'

Artículos de Opinión

 

2016

Artículo
Fecha
A/rtículo
Fecha
Artículo
Fecha
14/03/2016
25/01/2016
15/01/2016
07/01/2016

 

 

2015

Artículo
Fecha
A/rtículo
Fecha
Artículo
Fecha
29/12/2015
28/12/2015
04/12/2015
20/11/2015
20/10/2015
21/08/2015
30/07/2015
16/07/2015
29/06/2015
23/06/2015
01/06/2015
23/05/2015
06/04/20153
30/03/2015
03/03/2015
02/03/2015
28/08/2015
25/02/2015
18/02/2015
13/02/2015
09/02/15
28/01/2015
19/01/2015

 

2014

Artículo
Fecha
A/rtículo
Fecha
Artículo
Fecha
20/12/2014
16/12/2014
12/12/2014
09/12/2014
15/11/2014
06/09/2014
02/09/2014
25/07/2014
11/07/2014
03/07/2014
15/06/2014
30/05/2014
21/05/2014
07/05/2014
24/04/2014
10/03/2014
25/01/2014
10/01/2014
09/01/2014

 

2013

Artículo
Fecha
A/rtículo
Fecha
Artículo
Fecha
30/11/2013
11/10/2013
30/09/2013
03/09/2013
30/08/2013
20/08/2013
24/07/2013
07/09/2013
24/06/2013
18/06/2013
11/06/2013
11/06/2013
17/05/2013
10/05/2013
23/04/2013
07/04/2013
15/03/2013
13/03/2013
31/01/2013
27/01/2013
21/01/2013
09/01/2013

 

2012

Artículo
Fecha
A/rtículo
Fecha
Artículo
Fecha
29/12/2012
27/12/2012
27/12/2012
21/12/2012
20/12/2012
12/12/2012
02/12/2012
30/11/2012
25/11/2012
19/11/2012
13/11/2012
08/11/2012
29/10/2012
26/10/2012
23/10/2012
22/10/2012
11/10/2012
03/09/2012
21/08/2012
18/08/12
04/08/2012
1/08/2012
22/07/2012
15/07/2012
08/07/2012
05/07/2012
02/07/2012
24/06/2012
20/06/2012
04/06/2012
29/05/2012
17/05/2012
11/05/2012
26/04/2012
25/04/2012
20/04/2012
21/03/2012
15/03/2012
25/02/2012
11/02/2012
06/02/2012
03/02/2012
26/01/2012
17/01/2011
05/01/2012

 

2011

Artículo
Fecha
Artículo
Fecha
Artículo
Fecha
26/12/2011
16/12/2011
13/12/2011
10/12/2011
04/12/2011
30/11/2011
24/11/2011
21/11/2011
18/11/2011
06/11/2011
03/11/2011
30/10/2011
17/10/2011
06/10/2011
03/10/2011
26/09/2011
25/09/2011
25/09/2011
13/09/2011
02/09/2011
22/08/2011
08/08/2011
03/08/2011
26/07/2011
15/07/2011
24/6/2011
14/06/2011
03/06/2011
31/05/2011
25/05/2011
20/05/2011
10/5/2011
04/05/2011
28/04/2011
25/04/2011
18/04/2011
06/04/2011
22/03/2011
10/03/2011
04/03/2011
24/02/2011
15/02/2011
09/02/2011
02/02/2011
26/01/2011
19/01/2011
12/01/2011
09/01/2011
05/01/2011

 

2010

29/12/2010
22/12/2010
15/12/2010
08/12/2010
1/12/2010
24/11/2010
17/11/2010
10/11/2010
03/11/2010
27/10/2010
29/09/2010
20/10/2010
13/10/2010
09/10/2010
08/09/2010
06/10/2010
15/09/2010
22/09/2010
05/8/2010
19/08/2010
01/09/2010
22/6/2010
02/07/2010
19/07/2010

 

1986 - 2008

23/11/2008
12/04/2008
06/04/2003
18/09/2003
8/07/1996
02/03/2009
24/09/1996
27/10/1992
15/05/2003
08/01/2009
14/10/1996
31/01/2007
10/11/2006
22/12/2005
23/03/2006
09/01/1986
14/05/1986
04/02/1992
16/07/1987
08/07/1990
06/08/1991

 

PANAMÁ: EL CONTUBERNIO DE LA OLIGARQUÍA
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ


Rebelión, España. 12 de marzo 2016
Lo que van a leer no es nada nuevo. El contubernio es la alianza, secreta, ilícita y reprochable, tal como lo define la Real Academia Española de la Lengua. En el caso que denuncio es la vinculación entre las clases dominantes, las que controlan el poder político y económico y, como Panamá es un país muy pequeño en extensión geográfica y en población, es más fácil de descubrir la corrupción imperante.

En nuestro país, el poder económico se apoderó del Estado desde 1903, y se ha beneficiado de él desde entonces. No ha habido poder político alguno que no responda a esos intereses, como son contadas las excepciones de aquellos que controlan ese poder y que no hayan engordado sus bolsillos. Pero, lo que está ocurriendo hoy en día en Panamá no tiene puntos de referencia en nuestra historia; es por ello, que para que aquellos ingenuos que aún no creen que entre las clases dominantes hay pactos y acuerdos de todo tipo, me permito describir el más llamativo.

Ricardo Martinelli Berrocal ocupó la presidencia de Panamá en el quinquenio 2009-2014. Su gobierno se caracterizó por llevar a cabo mega proyectos de todo tipo, no tanto por su necesidad sino por la gran oportunidad de coimas que estos proyectos generaban. Su posición le dio la oportunidad de sobornar a mucha gente y de quitarles sus propiedades. Se calcula que robó entre 3,500 a 4,000 millones de dólares. Actualmente está autoexiliado en los Estados Unidos. Tiene en Panamá varios procesos pendientes por corrupción, y el más grave es por haber violado la intimidad de más de un centenar de panameños, es decir, de violar sus derechos humanos. Yo me encuentro entre los seis ciudadanos que hemos cumplido con los procesos legales a término en el caso que se conoce como “los pinchazos” y que tenemos querellados al señor Martinelli Berrocal. En síntesis, que se nos violó nuestra privacidad. El 21 de diciembre de 2015, el juez de garantía que lleva el proceso, magistrado Jerónimo Mejía, dictó un fallo que todos consideramos como un hito en nuestro devenir histórico, al solicitar que se detuviera y procesaras al ex presidente. La propia Corte Suprema de Justicia dio las instrucciones para que fuera conducido a nuestro país y sometido a la Ley. Lamentablemente, el tiempo se ha encargado de desinflar el globo eufórico que causó en la población dicha sentencia. A la fecha, dos meses y medio después, el magistrado Mejía no ha hecho nada. Ni siquiera ha emitido una orden a la Policía Nacional ni a Migración para que se detenga al señor Martinelli si pisa suelo patrio, ni ha traducido al inglés el expediente de apenas 2,000 páginas. El magistrado Mejía no puede aducir falta de recursos porque se ha comprobado que muchos magistrados de la Corte han realizado viajes al exterior lo que los panameños calificamos como “turismo judicial”.

¿Qué es lo que está ocurriendo? Un pacto. O dicho de una manera más clara, un vulgar contubernio entre el expresidente Martinelli Berrocal y el actual presidente Juan Carlos Varela. El segundo ocupó la cancillería durante el quinquenio de 2009-2014, por 26 meses y, naturalmente, fue cómplice de la corrupción imperante en ese periodo. Martinelli Berrocal le tiene su expediente guardado. Juan Carlos Varela ordenó la reelección de Ayú Prado como Presidente de la Corte Suprema de Justicia y hombre muy afín al señor Martinelli Berrocal.

Como el caso de los pinchazos es el más serio, Juan Carlos Varela ha delegado en personas muy allegadas a él para que terminen de darle al pacto su retoque final y le han ordenado al magistrado Mejía que enlentezca el proceso hasta que salga el humo blanco. Naturalmente, que detrás de todo esto están corriendo muchos millones. A los panameños se nos trata de entretener en enfrentamiento mediáticos, pero el meollo del asunto, que hoy denuncio, se oculta. Entre la oligarquía hay ladridos, pero no mordidas.


Opinión
Columnistas

Señor presidente: convoque a un referéndum o renuncie

lunes 25 de enero de 2016 - 12:00 a.m. Señor presidente: creo que hablo el español muy bien. Recuerde que soy escritor y que me he ganado el premio Ricardo Miró

Compartir

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@laestrella.com.pa

Señor presidente: creo que hablo el español muy bien. Recuerde que soy escritor y que me he ganado el premio Ricardo Miró. Usted ha leído mis artículos, tal como se me ha informado, pero eso no ha pasado de un efímero disgusto. Soy una persona que converso con la gente y recibo información directa o indirecta. No he escuchado a nadie que esté complacido con su gestión. Escucho por doquier la palabra decepción y hasta disgusto. Existe un descontento generalizado de su gestión, porque tiró sus promesas el cesto de la basura. Su presencia últimamente en los medios televisivos cortando cintas o echando tierra con una pala, no les sirven de nada. Hemos visto a presidentes que han hecho lo mismo y las obras no progresan o, al final, resultan ineficaces. La gente quiere ver hechos.

El escándalo que se ha escenificado en los últimos días en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) era algo que ya se conocía y por cierto, no tiene parangón en nuestra historia. Todos sabíamos que el expresidente Ricardo Martinelli Berrocal llamaba por teléfono a uno de sus mandaderos y enseguida les flaqueaban las canillas. Los que ganaron el puesto de los más obedientes fueron Alejandro Moncada Luna, Benavides y Ayú Prado, quien tiene a la fecha varias denuncias en la Asamblea Nacional (AN), y que usted mandó al recién nombrado magistrado Cedalisse a votar por él como candidato a la Presidencia de la CSJ, a pesar de que usted dice públicamente que no se inmiscuye en los temas de los otros órganos del Estado, lo que provoca mayor indignación en la población, ya que no solo se siente indignada por sus falsas promesas, sino porque los está tratando como pobres tontos.

Yo le quisiera pregunta a usted, Señor presidente, ¿dónde está la transparencia que usted prometió? Todos recordamos que usted habló de solicitarle la renuncia al magistrado José Ayú Prado, una persona estrechamente vinculada a Martinelli Berrocal. ¿Explique por qué no lo hizo?, y encima ordena que se le nombre presidente de la Corte. Tienen que ser unos cretinos aquellos que piensan que usted no hizo más que nombrarlo como magistrado y este señor a los minutos de sentarse en la silla levantó la mano para postular a Ayú Prado. Usted se lo ordenó, señor presidente. Tenga el coraje de aceptarlo. También tiene que aceptar que nombró a la magistrada Angela Russo de Cedeño, cuando usted sabe bien que su esposo está vinculado a personas que están detenidas en los EE.UU. por narcotraficantes. ¿Cree usted que ese nombramiento fortalece la transparencia que usted prometió?

Ahora usted está fomentando en la Corte y en la AN que se le juzgue al magistrado Harry Díaz, el fiscal que está solicitando que se le extradite a Martinelli Berrocal. Esto va a terminar en el enjuiciamiento del citado magistrado y su destitución del cargo. Eso le asegura que además de Ayú Prado, Hernán De Leon, Luis R. Fábrega, Angela Russo y Cecilio Cedalisse, va a ocupar el puesto otro magistrado afín a sus propósitos.

El pacto no escrito que tiene Ud. con Ricardo Martinelli Berrocal es que se le va a solicitar la extradición, se le va a juzgar y dejar en libertad. Pero para eso tiene que asegurarse la mayoría simple. Usted no se va a arriesgar. No me sorprende que también le inventen un delito a Jerónimo Mejía. Si a una persona se le extradita por la comisión de un delito y se deja en libertad, no se puede volver a extraditar, y como los únicos delitos que no prescriben son los vinculados a lesiones personales, materiales o morales, queda el expresidente exento de los demás, que sí prescriben. De manera que en un par de años regresará el Sr. Martinelli Berrocal libre de polvo y paja.

Ante estos actos bochornosos que lesionan gravemente la dignidad nacional a usted, señor presidente, le quedan dos opciones: acogerse al artículo 2 de la Constitución que señala taxativamente que el poder público solo emana del pueblo y convocar a un referéndum para que el pueblo decida si los magistrados de la CSJ se quedan o se van, o bien, renuncié, para que regrese la armonía y la paz a la población, y evitar así el golpe de Estado que está germinando.

MÉDICO

PANAMÁ EN LA ANTESALA DE UN GOLPE DE ESTADO

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

Rebelión, 15 de enero de 2016

El 11 de octubre de 1968 la CIA organizó un golpe de Estado militar contra el presidente Dr. Arnulfo Arias Madrid, electo por el voto popular. Las razones fueron claras: en primer lugar, se tenía que silenciar el genuino movimiento nacionalista que exigía la abolición de los tratados del canal y que la oligarquía, entretenida en luchas intestinas por el control político del país, no era capaz de frenarlo; en segundo lugar, se necesitaba fundar en Panamá un Centro Bancario Internacional para lavar el dinero del narcotráfico, lo que se logró en las conversaciones entre los militares y Rockefeller, y en tercer lugar, se necesitaba asegurar el tránsito de la droga por Panamá. Cuando Omar Torrijos Herrera se percató del verdadero significado de los tratados Torrijos Carter dijo “estamos bajo el paraguas protector del pentágono”. El 31 de julio de 1981 fue asesinado por la CIA en la operación “Halcón en Vuelo”.

En 1968 Panamá vivía una crisis política; ahora, además, se vive una económica y social. Como Panamá es un protectorado de los EEUU, el Imperio se preocupa mucho por su estabilidad. Un cambio de rumbo no dirigidos por ellos puede originar otra invasión. Vemos a diario protestas callejeras como no se habían visto antes. El encarecimiento del nivel de vida, la ausencia de agua, el aumento de la criminalidad, la crisis del transporte, la justicia selectiva, la instalación de hidroeléctricas, etc. Esto se profundiza por la gran incapacidad del Presidente Juan Carlos Varela. A esto hay que agregar la proliferación de pandillas vinculadas al tráfico de drogas, lo que no se veía durante la época de Noriega porque era él quien lo controlaba todo. Los EEUU necesitan que se regrese a ese control único. La creación por ellos del Sistema Nacional de Fronteras, un ejército dirigido por el Pentágono, no es suficiente, y Panamá es la vía más importante para el trasiego de la droga procedente del Sur y con destino a los EEUU. Basta recordar que el narcotráfico le inyecta al capital financiero internacional más de 950 mil millones de dólares al año, lo que significa que de abolirse esa actividad el capitalismo sufrirá un enorme revés.

Con la reelección del Presídente de la Corte Suprema de Justica, licenciado Ayú Prado, por ordenes directas del Presidente Varela, se nos abren muchas interrogantes, ya que ese magistrado fue la mano derecha del expresidente Ricardo Martinelli Berrocal para las actividades ilícitas. Como Martinelli Berrocal tiene pendiente una orden de extradición, por estar acusado de intervenir en la conversaciones de los opositores ¿será que los EEUU lo van a mandar a Panamá y la Corte Suprema de Justicia lo va declarar inocente?, y como solo se puede solicitar una sola orden de extradición, se le liberará de las demás actividades ilícitas. De ser esto cierto, las protestas sociales se van a incrementar, lo que va a servir de pretexto para otro golpe militar, lo que tendría dos objetivos claros: reprimir al pueblo y asegurar el tránsito de la droga por Panamá. De no producirse la extradición significa que tanto el gobierno panameño como los EEUU lo están protegiendo; pero esto no va disminuir las protestas, lo que indica que mirémoslo por el lado que queremos estamos en la antesala de un nuevo golpe de Estado por las razones aquí enunciadas. . .

 

SEÑOR PRESIDENTE: YO NO SOY PENDEJO

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

REBELIÓN, ESPAÑA. 8 de enero de 2016,

Señor Presidente: Usted sabe muy bien que yo no voté por usted porque lo hice público. Las razones son conocidas, no obstante, repetiré algunas.

Es natural que a un pueblo como al nuestro al que los medios televisivos, con pocas excepciones, lo inundan de programas que no llegan al centro de las causas reales de nuestra crisis, se dejen llevar por candidatos que les llevan una botella de miel a sus casas. Usted ha sido uno de ellos. El hombre más sorprendido el pasado mes de mayo por el resultado de las elecciones fue usted. No tenía ni siquiera esbozado un programa de gobierno y menos, un equipo de trabajo capacitado. Los resultados resaltan a la vista. En año y medio de su gestión no ha hecho absolutamente nada. Entiendo que en el 2019 cuando entregue el cargo al nuevo presidente, si es que hay elecciones, va a dar un discurso incendiario en el que cada párrafo empiece con la frase:”voy a hacer…”.

He sostenido que este gobierno empezó en el 2009, ya que usted ha continuado con el mismo programa de Ricardo Martienlli Berrocal, en el cual fue su vicepresidente y canciller durante 26 meses, tiempo suficiente para conocer el meollo de lo que ocurría; sobre todo, la monstruosa corrupción que no tiene precedente en nuestra historia. Usted fue cómplice por acción y cómplice por omisión. No admito que me diga que no se enteró, porque el señor Pinilla en el discurso que anunció su triunfo, nos indicó que fue el mejor alumno de su promoción, lo que indica que su cociente intelectual es bueno.

Usted con una Biblia y con un rosario en la mano engañó a un pueblo creyente en Dios y en Jesús. No puede ser católico un hombre que ha hecho fortuna vendiéndole a la gente un producto toxico para la salud, que ha llevado a la muerte a mucha gente, como es el seco herrerano, que dicho sea de paso, es el causante de incesto entre los pobres que son los que más lo consumen. El hecho que demuestre el rostro acongojado de los frailes y acuda a cuanta misa hay, no lo exime de burlarse de un hombre que entregó su vida en beneficio de los pobres y fue ejecutado por un Imperio, el Romano, mientras que usted siga al pie de le letra las directrices del Imperio actual. No me diga que es falso que usted, junto a los otros dos candidatos a la presidencia en el 2014 se reunieron con el Secretario de Estado de los EEUU a puertas cerradas a recibir las directrices que tenían que ejecutar en caso de ser electos. No me diga que los EEUU le tacharon el nombre de dos funcionarios de alto rasgo que usted pretendía nombrar en su equipo de trabajo. No me diga que en el 2004, la embajada de los EEUU los sentó a usted y a Ricardo Martinelli Berrocal, ambos candidatos a la presidencia por partidos opuestos y les dijo que se tenían que fusionar, y que el candidato sería Martinelli Berrocal y usted el Vicepresidente y usted lo aceptó sin chistear.

Por otra parte, usted ha dado rienda suelta a la farsa que significa el proceso que se le sigue a Ricardo Martinelli Berrocal por los pinchazos (en un proceso en el que usted participó), un hombre, que como usted, no dejó de implementar una sola orden que emanaba del norte, entre las cuales podemos enumerar la enorme deuda pública que nos va a obligar a devolverle el canal a los EEUU para pagarla; su apoyo a EEUU en rechazar a Palestina de entrar a La UNESCO; la ridícula postura de su embajador en la OEA de apoyar la propuesta de los EEUU de entrometerse en los asuntos internos de Venezuela, etc. No dudo de que hay algunos magistrados que de verdad quieren juzgar al señor Martienlli Berrocal, pero estaban balanceados, pero ahora, con la bochornosa actuación del recién nombrado magistrado Cedalisse, a quien usted nombró e instruyó para que propusiera a Ayu Prado en la Presidencia de la CSJ, con el objeto de querer hacerle ver a los pendejos que Ayu Prado en un santiamén pasa de diablo a santo, y que tiene todo su beneplácito, ya se inclinó la balanza. . Pero este show mediático del juicio de Martinelli Berrocal tiene sus bases: en primer lugar, echar una humarada para que se le permita a su gobierno continuar el mismo estilo del anterior; en segundo lugar, porque usted continúa pinchando nuestras comunicaciones y en tercer lugar, por mandato del norte. Digo esto último, no solo por los favores que les hizo, sino por la información que les está proporcionando. Usted, a diferencia de Jesús, que murió por los pobres, no solo no ha hecho nada por ellos, sino que ha expuesto a todo un pueblo a manos del EI al ser el único país de América Latina de apoyar la alianza en contra de esa organización terrorista, por instrucciones directas del Norte.

Señor Presidente: Yo no soy pendejo. Usted continúa violando el artículo 310 de la Constitución Política de la República de Panamá que señala claramente que Panamá no tendrá ejército. Aquí hay un ejército que sigue las directrices del Pentágono, el que, junto a los CIA, son los mayores promotores del tráfico de drogas en el mundo. Usted continúa permitiendo las hidroeléctricas que son un golpe mortal para el ambiente. Usted continúa permitiendo la deforestación del país, a pesar de que cambió de rostro cuando aprobó el primer acuerdo mundial contra el calentamiento global. Usted no tiene siquiera una propuesta científica para mitigar las enfermedades en nuestro país. Usted no ha presentado una verdadera reforma que actualice la educación en Panamá y que se fomente sobre solidas bases éticas. Esto último es comprensible, porque la misma no aparece en el engranaje estatal. No tiene ni la más remota idea del significado de lo que es seguridad social. No hay en el horizonte un programa bien estructurado para mitigar la violencia domestica, ni el maltrato infantil, las principales causas de la conducta delictiva en adolecentes y adultos. Ya los políticos metieron sus garras en el deporte y lo van a acabar de destruir. En fin, si las enumero en una cuenta o esferita del rosario, va a tener que rezar más de un centenar.
Señor Presidente: Su gobierno es un rotundo fracaso. Sé que está rodeado de “Yes Man”, que lo alaban cada vez que habla. Su discurso dejó un amargo sinsabor porque la visión de futuro no se dejó ver. Mi consejo es que reflexione. Que vuelva a leer el Nuevo Testamento. Que si Jesús estuviera sentado en la silla presidencial se aboliría la pobreza en el acto, porque no se dejaría mandar por nadie y sacaría a los mercaderes, no del templo, sino del palacio presidencial.

Columnistas
Más preguntas a Ricardo Martinelli Berrocal

martes 29 de diciembre de 2015 - 12:00 a.m.
En vista de que sus niveles de testosterona son tan bajos, lo que le impide regresar a su país, seguiré formulándole algunas preguntas
COMPARTIR

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@laestrella.com.pa
En vista de que sus niveles de testosterona son tan bajos, lo que le impide regresar a su país, seguiré formulándole algunas preguntas.
¿Diga por qué en el expediente que reposaba en la Oficia de Seguridad del Estado estaban fotos de mis hijos? ¿Era para adornar el álbum o se estaba planeando un atentado contra ellos? ¿Diga quién dio la orden para perseguir a mi esposa desde Playa Grande hasta el cuartel de policía de San Carlos donde se refugió? ¿Diga por qué reposaban con frecuencia autos sin placa de color negro y vidrios ahumados frente a mi edificio en la ciudad de Panamá? ¿Diga por qué mientras hablaba por celular o por el teléfono fijo de mi casa intervenían una voz para insultarme o amenazarme?
¿Diga si es o no cierto que usted está involucrado en el tráfico de diamantes con el ex presidente de Italia Silvio Berlusconi? Diga si es cierto que usted tiene dos expedientes en el Estado de Lousiana, USA, por tráfico de drogas y tráfico humano? Explíquenos bien sus relaciones con el expresidente de Colombia, señor Álvaro Uribe. ¿Sabía usted que Álvaro Uribe fundó los escuadrones paramilitares en Colombia bajo el entrenamiento del señor Jair Klein de la Mosad?
¿Por qué razón el Estado panameño aceptó el asilo de María del Pilar Hurtado, acusada de pinchar conversaciones con los opositores y actualmente presa en su país por esos delitos? ¿Por qué razón, Daniel Estulin, escritor conocido a nivel mundial, dice que usted es el rostro visible de la narcomafia internacional con base en Panamá? ¿Soportaría usted un audito de todas sus empresas desde que compró el almacén 99? ¿Por qué razón no ha dicho usted quién dio la orden de matar a nuestros grupos originarios en San Félix y Tolé, y luego en Colón?
¿Por qué firmó, durante la campaña proselitista, un documento de la Red Democrática Ciudadana en la que se comprometía a derogar los decretos militaristas de Martín Torrijos y de no colocar a ningún militar al frente de la policía? ¿Por qué no los derogó y además, nombró a un militar en ese puesto, como es Gustavo Pérez? ¿Es cierto que usted cobraba el 20% en coimas en todas las transacciones que hacía el Estado con empresas nacionales e internacionales? ¿Díganos con franqueza (virtud de la que usted adolece, pero puede tener un minuto de honestidad) cuánto dinero nos robó a los panameños? ¿Díganos solamente si la cifra fue superior a los $3,000 millones? Si usted conocía los wekileas: reference ID 09Panama, created 2009-08-22 14:46, clasification SECRET/NO FORN, origen: Embassy Panama, en las que usted y un grupo de subalternos le solicitaban a la embajadora Barbara Stephenson que pinchara las comunicaciones de sus opositores, ¿por qué no hizo comentarios al respecto y admitió su culpabilidad?
Termino estas preguntas con un una párrafo de mi escrito publicado durante su período presidencial y referente a su enorme corrupción: ‘Lamentablemente, ha creado la infraestructura ideal para fomentarla, el control absoluto de todos los órganos del Estado. Él ejecuta, él legisla, él sentencia, él gasta los dineros del tesoro, él los controla y él se exime de todo proceso penal o civil. Los magistrados le temen, los legisladores le tienen pánico, los ministros, terror; el Ministerio Público se esconde, los partidos políticos de la alianza lo perfuman para la fiesta y los funcionarios con mando y jurisdicción hacen turno para el baile'.
MÉDICO Y ESCRITOR

PREGUNTAS A RICARDO MARTINELLI BERROCAL

MAURO  ZÚÑIGA ARAÚZ

La estrella de Panamá, 28 de diciembre de 2015.

Al reo rebelde ubicado en Miami y temeroso de enfrentar la justicia panameña le debemos formular algunas preguntas para que la población se entere de que la razones por las cuales se le esta procesando son solo la punta de una larga cadena de actos ilícitos.

Señor Martinelli, conteste las siguientes preguntas? ¿Fue usted  oficial de City Bank en Panamá? De ser afirmativa, ¿Era su cliente el señor Wong Chang, dueño del almacén 99? ¿Intervino Manuel Antonio Noriega en esa venta? ¿Sebe usted si Noriega envió a Cleto Hernandez, miembro de las fuerzas armadas para que los trabadores de ese almacén le hicieran  una huelga a su propietario, para que  el señor Wong Chang y usted pactaran la compra-venta de ese almacén? ¿Sabe usted el nombre del gerente del Banco Nacional que le extendió el cheque con el que  compró el citado almacén? ¿Sabía usted los nexos de Noriega con Pablo Escobar Gaviria el famoso narcotraficante de drogas? ¿Empezó el almacén 99  a lavar drogas de ese señor? ¿A qué se debe la gran extensión de supermercados en todo el territorio nacional? ¿Sabe usted si Noriega, reclutado por la CIA cuando estudiaba en la Universidad de El Chorrillo, en Perú, participó en al   affait Irán-Contra organizado por la CIA y ejecutado por Oliver North? Sabe usted que ese affair la CIA unió a los cárteles de Cali y Sinaloa para que enviaran dinero sucio a la contra nicaragüense? ¿Participó usted en esa ilícita actividad?  ¿Puede explicar la gran cantidad de empresas y propiedades que usted adquirió durante la época en que fue presidente de Panamá? ¿Puede informarnos la forma que utilizó para ello? ¿Envió  a Salomón Shaman al España a negociar con el grupo Sacyir para que ofreciera el precio más bajo en la licitación de la ampliación del canal? ¿Por qué manda  usted a trabajadores  del super 99  a las feria de Chicago donde los empresarios de EEUU envían los productos cuya fecha de expiración están a punto de vencerse? ¿Díganos adonde usted adultera los precios de expiración de eso productos? ¿Díganos por qué cuando usted era Director General de la CCS el Super 99 era su proveedor único? ¿Díganos por qué  le abultaba  los precios de esos productos comprados por la CSS? ¿Les enviaba los productos vencidos? ¿Diga cuál eran sus pretensiones reales, mientras era  Director General de la CSS, de crear una empresa financiera,  dirigida por usted y un par de amigos, para administrar los fondos de pensiones de los jubilados y pensionados? ¿Diga a la población porqué no pudo refutar los cargos de corrupción que le formulé en el Concejo Estado que se llevó a cabo en su residencia en Soná durante la huelga médico de 2007? A partir de ese momento a usted  no le quedó otra alternativa que poner a disposición  su cargo al Presidente Perez Balladares, el que la hizo efectivo dos meses después.  ¿Es cierto que un señor Takata, quien fuera chofer de Noriega, le entregaba la cocaína  antes de su autoexilio? ¿Por qué, una  vez entregada la banda presidencial, corrió al PARLECEN, entidad que usted criticaba como cueva de ladrones? ¿Por qué lo hizo  si no era para inmunizarse de los cargos que usted sabía muy bien que lo iban a investigar, porque fueron demasiado burdos? ¿Por qué, si siempre se ha jactado de ser un hombre,  no viene a Panamá a enfrentar la justicia? Señáleme un solo acto que ha efectuado el juez de garantía, Jerónimo Mejía, el fiscal Harry Díaz y el pleno de la Corte Suprema de Justica en los procesos seguidos a usted? Si viene a Panamá por su propia cuenta, avísame que yo lo voy a acompañar  y no dejaré que lo esposen. Ser hombre no significa retratarse con hermosas jóvenes y subirlas a las redes sociales. Ser hombre, señor Martinelli Berrocal, es enfrentarse a las adversidades.

¿Y DÓNDE ESTÁ LA ÉTICA?

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

La Estrella de Panamá, 4 de diciembre 2015

A veces los seres humanos pensamos. No sé si es bueno o malo, porque puede llevarnos a la angustia y de allí a la impotencia y a la frustración; pero como somos los animales que nos chocamos varias veces con la misma piedra, seguimos pensando y, en ocasiones, cometemos el atrevimiento de expresar por escrito u oralmente lo que pensamos, a sabiendas que a los que imitan el pensamiento de otros les fastidia que exista personas con criterios diferentes.

La ética debe ser la base sobre la que se edifica toda sociedad que aspire vivir en paz. El vocablo ética proviene del griego Ethikos, “costumbre moral” y el diccionario de la Real Academia de la Lengua lo define como “recto, conforme a la moral”. Quisiera que alguien me preste un buen reflector para encontrarla, porque con el que tengo no la veo por ninguna parte.

El camino que ha tomado la humanidad nos llevará muy pronto a la hecatombe. Los geofísicos nos han dicho que el agua en el centro de la Tierra se está agotando; la del subsuelo está contaminada; los plásticos ocupan miles de hectáreas en los océanos y su degradación toma cientos de años; el aire que respiramos está viciado; la deforestación continúa galopando; las hidroeléctricas campean sin control; una gran cantidad de alimentos que ingerimos a diario son tóxicos, etcétera. Todo producto de la destrucción del ambiente para satisfacer ambiciones personales. Pero esa degradación no se limita al ambiente: ya ha penetrado en la esencia de los seres humanos, para quienes el dios dinero es el objetivo central de vida. Se roba por dinero, se mata por dinero, se corrompe por dinero, se cometen actos ilícitos solo para enriquecer bolsillos. No hay profesión y oficio que algunos o muchos de sus miembros hayan caído en esta degradación. . Se nos evalúa por lo que tenemos y no por lo que somos o hacemos. Vivimos en un mundo en el que cada seis segundos se muere un niño de hambre, mientras que hay personas con fortunas que superan los 60,000 millones de dólares. En Panamá, la pobreza estructural es de 37%, la mitad de los cuales no tiene dinero ni para satisfacer las necesidades básicas, en tanto hay grupos y personas que alardean poseer bienes por el orden los 6,000 millones de dólares o más. Me pregunto ¿dónde está la ética? Nos hemos olvidado de aquella frase lapidaria de Balzac: “Detrás de una gran fortuna hay un delito”, pero eso no lo vemos o no lo queremos ver. Al contrario, los queremos superar o, al menos, imitar. Por otra parte, Jean Paul Sartre decía que legal y legítimo no siempre caminan juntos: las leyes son hechas para favorecer a pocos.

El problema más grave que veo, aparte del endiosamiento del dinero, es la ausencia de instituciones de referencia. En nuestro país, por constitución, el Órgano Judicial es el encargado de administrar justica, pero como es un hecho probado, es lo más corrupto que hay. A las demás instituciones cívicas y religiosas, también las está carcomiendo el maligno flagelo de la corrupción y, aquellos de sus integrantes que encuadran sus vidas dentro de los marcos éticos, se encuentran que sus espadas chocan contra los molinos de viento. La pregunta que surge es ¿qué hacer para enderezar el timón? Y ¿por dónde empezar? Decimos que por la familia, pero resulta que las familias son el reflejo de la sociedad: disfunciones; niños huérfanos con padres vivos, como dicen los psicólogos; maltrato de todo tipo, malos ejemplos y una larga etcétera. Por los niños al ingresar a los centros escolares, dicen otros; ¿pero los que se encargan de dirigir la docencia son personas marginadas de esta degradación cultural?   No existen ni puntos de referencias ni centros de orientación y el cambio cultural requiere años, pero “un viaje de cien leguas empieza con un paso”. Lo primero que debemos hacer es identificar el problema: el derrumbe de los valores éticos de la sociedad y lo pernicioso que eso implica en el accionar de los seres humanos. Si lo vemos así, el segundo paso sería unirnos los que queremos dejarles a las futuras generaciones, al menos, semillas de valores. Si la indiferencia, el oportunismo, labobolización y el temor continúan siendo nuestros patrones de conductas, entonces, queridos lectores, esperemos con alegría la hecatombe que está a la vuelta de la esquina.

DESAFIO DE LA ÉTICA EN EL PANAMÁ DE HOY.

CONFERENCIA DICTADA POR EL DOCTOR MAURO ZÚÑGA ARAÚZ, EL 17 DE NOVIEMBRE DE 2015 EN LA USMA DE CHIRIQUÍ. EVENTO ORGANIZADO POR LA ASOCIACIÓN DE PSICÓLOGOS DE CHIRIQUÍ Y LA ESCUELA DE PSICOLOGÍA DE LA USMA.

El vocablo ética procede del griego Ethikós, “costumbre moral”.

Soy un fiel testigo de la degradación ética que padece nuestra sociedad. Cuando yo era joven, las cosas se hacían “recto, conforme a la moral”, como califica el diccionario de la real academia de la lengua al vocablo ético. En esa época, a aquellas personas que se apartaban de esas normas, se les ubicaban, calificaban y rechazaban. Recuerdo muy bien a mi abuelo materno quien era notario en Penonomé. Un día llegó a su casa con un disgusto que no se lo había visto antes. Habían ido a su oficina unos personajes de otra provincia con dinero en mano para que cambiara una escritura. Los sacó a bastonazos. Hoy en día no resulta muy difícil cambiar una escritura, siempre y cuando se posea el dinero necesario. En otra ocasión, lo acompañé a comprar un ganado en el mes de noviembre. Lo iba a buscar al finalizar el verano. En mayo, cuando regresamos, los animales estaban muy flacos. Le pregunté que por qué los iba a pagar. Me contestó que porque había empeñado su palabra. “Palabra empeñada”, un concepto ya desaparecido. Hoy se firman documentos, se notarizan y, aún así, hay conflictos, lo que requiere la contratación de abogados e iniciar un pleito, que con frecuencia gana el que lleva la maleta mas cargada a los jueces o magistrados. Así como actuaba mi abuelo, era la costumbre en esos tiempos.

Naturalmente que la degradación moral no se limita al órgano judicial ni a la esfera gubernamental. La depravación, no tengo un término mejor para calificarlo, que observamos los panameños durante el gobierno anterior, saltó todas las barreras de la imaginación, para convertirse en una excelente novela, porque, como decía García Marquez, muchas veces la realidad supera a la ficción. Una realidad que deterioró significativamente al país y que, a la fecha, la justicia para ese fugitivo personaje se ha escondido en una cueva invisible. Con esa observación no pretendo exonerar de actos corruptos a otros gobiernos, pero el anterior lo llevó a cabo con total desfachatez. Pero si ese desenfreno se limitara a las esferas públicas, podríamos decir que su solución está en nuestras manos, porque buscaríamos las formulas para reemplazar a los que administran el estado. Lamentablemente, la ética se ha esfumado de todo el entramado social. Me atrevo a afirmar que no hay profesión u oficio en la que pocos o muchos de sus miembros hayan tirado la ética al basurero.

Soy médico. Cuando empecé a ejercerla en 1968, a los médicos que efectuaban procedimientos fuera de lo marcos éticos, los apartábamos. Por fortuna, eran muy pocos. Lamento tener que aceptar que hoy en día, ese manto oscuro de la corrupción, está penetrando una profesión cuyo objetivo central es recuperar la salud al ser humano enfermo o, bien, ayudarlo en la dignificación, la última etapa del proceso biológico. Se operen paciente sin ninguna indicación, muchos de los cuales se complican y los llevan a una incapacidad absoluta e incluso, hacia la muerte; se efectúan procedimientos innecesarios, también con sus complicaciones; se ordenan exámenes solo para recibir coimas; en fin, vemos cómo el juramento hipocrático está perdiendo vigencia. Nuestra profesión está muy vinculada a la industria farmacéutica, la segunda que más ganancias genera y justo detrás de la armamentista. Para que esa industria prospere necesita que haya enfermos. En muchas ocasiones esa industria contrata a médicos y a investigadores para que inventen los beneficios de un medicamento, los que son publicados en famosas revistas científicas a nivel mundial; y nosotros, los ingenuos médicos, se lo creemos y nos convertimos, de esa manera, en sus más importantes vendedores. Otro tanto ocurre con la monstruosa proliferación tecnológica, la que, junto a la publicidad difundida por internet, hace que el propio paciente le exija al médico que le envié uno de esos novedosos estudios, ora Tomografía Axial Computarizada, ora Resonancia Magnética, ora cualquier otra, las que, sin duda son un avance importante en el diagnóstico médico, su abuso puede generar enfermedades.

En la educación, que junto a la salud deberían ser los más importantes pilares sobre los que edifica una sociedad, ocurre otro tanto. Hay profesores que venden exámenes; otros qué me importa si los alumnos aprenden o no; los que solamente van a cobrar un cheque; los que obligan a sus alumnos a leer novelas que no están recomendados por el MEDUCA, solo porque el autor les ofreció dinero; los que abusan de sus alumnos y que no son denunciados por temor al escándalo. En fin, docentes que de eso es lo que menos tienen. ¿Qué decir de los demás? Se construyen edificios sobre rellenos y manglares; se utilizan material de segunda o tercera; los equipos destinados a procesar los desechos no funcionan o funcionan mal. En la ciudad de Panamá hay zonas en las cuales se están hundiendo grandes edificios; se continúan construyendo en áreas prohibidas. Vemos cómo edificios recién construidos están resquebrajándose. Hace poco se denunció que un puente construido hace apenas unos meses y a un costo millonario, se le derrumbó uno de los pilares. Sabemos que una de las nuevas exclusas del canal tiene filtraciones, sobre la cual hay un debate sobre si va o no a funcionar. ¿Y qué me dicen de los grandes beneficiados de las hidroeléctricas y del enorme daño ambiental y humano que estás produciendo? ¿Qué me dicen de aquellos inescrupulosos que no les importa en absoluto lo que le ocurrirá a las futuras generaciones y para enriquecer sus bolsillos destruyen el ambiente? ¿Y del lema Proteger y Servir de la policía nacional? Sabemos que pocos o muchos de sus miembros están vinculados a las pandillas y son los responsables de su proliferación. Ni nos introduzcamos en el amplio campo del comercio, en donde hay mercaderes que compran artículos a precios irrisorios y muchas veces de mala calidad y se los ofrecen a los clientes a unas cifras mucho más elevadas. Todo dentro de esa enrome publicidad que vemos a diario en los medios informativos. ¿Y qué decir de aquellos profesionales del derecho quienes animados únicamente en el lucro, defienden a delincuentes adinerados, atrasando a propósito los procesos para lograr que se agoten los tiempos, a sabiendas de la culpabilidad de sus clientes? ¿O de aquellos que contribuyen a que sus clientes cometan actos delictivos en contra de la salud o de la vida de otras personas? Me comentaba una funcionaria del Ministerio Público que no entendía cómo algunos abogados, a sabiendas que sus representados van a perder el caso, les mienten con falsas promesas, únicamente para sacarle dinero. Qué no decir de la llamada clase política, que durante las campañas ofrecen hasta un viaje a la luna y al llegar al poder, se olvidan de que la luna existe. Hoy, los partidos políticos, que son los encargados de administrar el estado una vez alcancen el triunfo, se han convertido en agrupaciones de individuos con la única finalidad de asaltar al Estado para hacerse con los fondos de los panameños y sobornar a los funcionarios de los otros órganos, que no fueron electos por el voto popular. Naturalmente, que hay sus excepciones, muy escasas, por cierto. La llamada ley anti blindaje, aparte de ser inconstitucional porque crea fueros y privilegios, es un claro indicador de que un reducido grupo de ciudadanos tienen la facultad legar de robar lo que tengan a bien, con la seguridad de que no serán sometidos a la ley, válida para el resto de los panameños. Hay países en el norte de Europa que estos servidores públicos, llámese ministros, diputados, jueces, son tratados como a cualquier otro ciudadano y viven sin recibir prebenda alguna. Aquí son considerados ciudadanos de primera y reciben los dineros que la ley establece y los que la ley no establece. En fin, no es mi intención abrumarlos de cada una de las profesiones y oficios cuyos miembros han salido de los marcos éticos.

Las preguntas que debemos formularnos y que a mi juicio deben ser los temas de este conversatorios son: ¿a qué es debida esa degradación ética que padece nuestra sociedad? Y ¿Qué solución encontramos para, al menos, amainarla? Cometeríamos un error si pensamos que la corrupción es un problema de nuestra exclusividad. Se trata de un vicio que está carcomiendo a muchos pueblos de occidente; pero la etiqueta de “juega vivo”, sí la llevamos los panameños a cuestas desde hace un tiempo. Tampoco vamos a pretender que de aquí surjan propuestas para enderezar al mundo, pero al menos, sí podemos ir conjugando ideas para elaborar una propuesta para reorientar el rumbo de nuestro país.

Rousseau dijo que en el momento en que el hombre marco un territorio y dijo “esto es mío”, empezaron los problemas de la humanidad. Para otros, nuestros males se inician cuando fueron despareciendo los cazadores-recolectores y con ello el surgimiento del sedimentarismo, el estado y la propiedad privada; pero se trata de un tema harto polémico que no creo que aporte nada para El Desafío de la Ética en el Panamá de Hoy, que es el tema de este conversatorio. Ciñámonos, entonces, a nuestro país.

Encuentro tres causas centrales de esta degradación: el endiosamiento del dinero, la falta de orientación y la ausencia de puntos de referencia.

En primer lugar, al ser humano se le evalúa por lo que tiene y no por lo que es. Entre más bienes posea una persona, su estatus social es mayor, entendiendo por estatus social su ubicación en la sociedad. Poco interesa la manera en la que la persona obtuvo esos bienes, a menos que se trate de evidentes y publicitados actos de corrupción. Sin embargo, nos hemos olvidado de la aquella frase memorable de Balzac: “Detrás de cada gran fortuna hay un delito”. Considero que es muy difícil, si no imposible, construir una fortuna por medios lícitos; y digo lícitos y no legales, porque, según Sartre, lo legal y lo legítimo no caminan siempre de la mano, sobre todo, si las leyes son elaboradas por los que controlan el poder político y económico, que las ponen a su servicio. Por otra parte, en el mundo cada 6 segundos se muere un niño de hambre y existen personas con fortunas de hasta 60,000 millones de dólares. En Panamá, la pobreza estructural es del 37%, la mitad de la cual no tiene recursos para atender sus necesidades básicas, en tanto que hay grupos y personas que poseen fortunas que superan los 6.000 millones de dólares. ¿Alguien me puede decir, dónde está la ética en esas cifras? Estos temas no son tratados en los debates televisivos.

En segundo lugar, prácticamente todo lo que vemos en nuestro entorno está dirigido a considerar al dinero como el objetico central de vida. Ni el ministerio de educación ni alguna otra institución pública, privada, sin fines de lucro o de lo que fuese, se dedica, a tiempo completo, a neutralizar ese bombardeo permanente. De manera que la sociedad y, sobre todo la juventud, están al garete, enraizando cada vez más la cultura del dinero.

En tercer lugar, ¿a quién dirigirnos cuando sufrimos o presenciamos una injustica? El órgano judicial, el encargado por constitución, de impartir justicia, es uno de los más corruptos que hay. Las demás instituciones a las que anteriormente solíamos acudir, también han sido infiltradas por ese maligno flagelo. No hay duda de que dentro de esas instituciones cívicas y religiosas hay muchos miembros que enarbolan la bandera de la ética, pero también se sienten frustrados e impotentes al sentir que sus lanzas se pierden en los molinos de viento.

Entonces, ante todo lo aquí enunciado, ¿qué hacer? Ese es el gran dilema. Si por cultura entendemos el enraizamiento de las costumbres y si en nuestra sociedad predomina la cultura del dinero como antítesis a la ética, ¿podemos girar el timón? Si la respuesta fuera negativa entonces no estuviéramos aquí. Quiero que se me interprete bien: en ningún momento estoy rechazando la necesidad del dinero. Lo necesitamos para vivir con comodidad. No es fácil cambiar una cultura, pero es posible, sobre todo si hacemos un gran esfuerzo por sembrar esos valores en nuestros jóvenes. Creo que si somos conscientes de identificar la ausencia de valores éticos en nuestra sociedad y de lo permisivo de su significado en la comunidad, estamos dando el primer paso. Un paso muy importante y fundamental. Eso nos obliga a no continuar caminando con indiferencia. El segundo paso sería unirnos para enfrentar con valentía esa tragedia. No terminar como la mayoría de las agrupaciones de la sociedad civil que se reúne para charlas, conferencias, denuncias sobre hechos puntuales, sino ir aglutinando a todo panameño y panameña que tenga claro la necesidad de ir sembrando valores éticos en todo el país. De la trascendental importancia que eso significa. La participación de los verdaderos docentes en esta nueva agrupación es vital. Sin ellos no avanzaremos, ya que la tierra fértil y no contaminada, son, justo, los jóvenes. Es una tarea que tomará muchos años, porque el cambio cultural no es fácil; pero todo es posible si de verdad estamos decididos a vivir en una sociedad de hombres y mujeres libres, iguales y solidarios. MUCHAS GRACIAS.

EL CASO DE LOS PINCHAZOS

SEÑOR PRESIDENTE: VISTASE CON PANTALONES LARGOS

LA ESTRELLA DE PANAMÁ. 19 DE OCTUBRE DE 2015

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

Objetiva y valiente la decisión del magistrado Harry Díaz de iniciar encausamiento penal contra Ricardo Martinelli Berrocal por la comisión de delitos contra la inviolabilidad del secreto y el derecho a la intimidad y contra la administración pública, en perjuicio de ciudadanos de este país. No hay duda de que se trata del primer paso en firme que se da para juzgar al presidente más corrupto de la historia nacional, como lo vine denunciado desde los inicios de la gestión, lo que me valió el mote de “loco”, la eliminación de mis artículos de opinión de un diario local y que muchos empresarios se alejaban de mí cuando me veían en sitios públicos, para que no se pensara que comulgaban con mis denuncias.

Lamentablemente, la solicitud del magistrado Díaz va a morir en la cuna, dada la estrecha relación que existe entre el exmandatario y la mayoría de los magistrados de la Corte Suprema de Justica. Nadie duda de que la máxima entidad de Justicia panameña está carcomida por la corrupción, al punto que hay, incluso, magistrados que están investigado por el FBI. El caso más reciente es el del magistrado Ayú Prado a quien se le separó de ser el protagonista principal en el caso de Financia Pacific, por haber participado de esos ilícitos, y ese sujeto todavía es magistrado; es decir, es magistrado a pesar de haber participado en otro acto de corrupción. Por otra parte, resulta absurdo que estos señores aún no hayan exigido la comparecencia de Martinelli Berrocal para que responda a todas las denuncias y se presten para el juego de los abogados del diputado del Parlacen con la única finalidad de dilatar el proceso.

Los panameños nos encontramos en un estado de indefensión. Los fallos de la Corte se dan a favor de los que llevan los maletines más llenos de dinero o por los afectados que más influencias tienen. Hemos vuelto a la época de la dictadura militar, en donde los fallos se dirimían en el cuartel central. Y a todo esto, ¿qué hace el presidente de la República? Nada. Su inacción lo convierte en el principal cómplice de lo que está ocurriendo en la Corte Suprema de Justica. Naturalmente que Varela no puede destituir a los magistrados. Eso no se lo permite la ley. Inicialmente, en un acto mediático, le solicitó la renuncia a Ayú Prado, pero en el camino se olvidó de esa petición, lo que ha abierto en la población una grieta grande por donde entran muchas dudas, la más grave es: ¿Todavía mantiene su relación con el expresdiente? Recordemos que participó en el gobierno pasado durante 26 meses y que fue partícipe de los actos de corrupción, por acción u omisión. O será que Martinelli Berrocal le tiene un expediente, que de sacarlo puede terminar en su destitución. Recordemos que de acuerdo a loa wikileaks filtrados del departamento de Estado (ID 221878. Fecha: 2009-08-22 14:16:00, origen 09PANMA639. Fuente: embajada Panamá. Clasificación: SECRETO/NOFOR. Destino: VZCZCXYZ2000. Tema: búsqueda de Martinelli de pinchazos muestra el lado oscuro del nuevo gobierno panameño) los que participaron en la solicitud del los pinchazos a la embajadora de los EEUU, Barbara Sthephenson fueron Ricardo Martinelli Barrocal, Demetrio Papadimitriu, Jaime Trujillo, José Abel Almengor y Juan Carlos Varela, vicepresidente y canciller. El 2 de octubre de este año cuando comparecí al despacho del magistrado Harry Díaz a ratificarme de la querella interpuesta a Martinelli Barrocal, a través de mi abogado Licenciado Carlos Herrera Morán, le entregué copia de los wikeleak en inglés con la traducción al español por una Traductora Pública Autorizada.

Pero qué puede hacer Varela si de verdad quiere que en nuestro país se depure la Corte Suprema de Justica. Hacer valer el articulo 2 de nuestra Constitución que a la letra dice: “El Poder Pública solo emana del Pueblo”. Sobre la base de este artículo constitucional debe convocar a un referéndum para que los panameños decidamos si queremos que los actuales magistrados continúen o no en sus puestos, y además, que el pueblo determine cuáles deben quedarse y cuáles irse. De no hacerlo y si a Martinelli Berrocal no se le trae al país a encausarlo y no queda detenido, como lo establece la ley, Juan Carlos Varela será el responsable directo de esa impunidad. Señor Presidente: Vístase con pantalones largos.

HACE TREINTA AÑOS: UN SECUESTRO Y UNA TORTURA

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

La Estrella de Panamá. 21 de agosto 2015.

El 19 de agosto de 1985 me trasladé al interior del país junto a directivos de la Asociación de Médicos. Odontólogos y Profesionales Afines de la CSS (AMOACSS) con la finalidad de denunciar que la dictadura militar había reducido los presupuestos de salud y educación y había aumentado los gastos militares y el pago de la deuda externa. Ese día hablé en la emisora Mi Preferida de Puerto Armuelles que la escuchaban los trabajadores de las bananeras. Al día siguiente me invitaron a sus programas los recordados periodistas de David, Tomás Guerra y Juan B. Gomez. El 21 de agosto nos traslados hacia Santiago y, luego de la reunión con el gremio, nos dirigimos a almorzar en el restaurante Quo Vadis. Dos paramilitares con el rostro descubierto entraron al local, me encañonaron el cuello con un revólver, me sacaron violentamente y me tiraron en la parte trasera de un auto. Empezó la tortura: me rompieron la parte posterior del cráneo de donde emanaba mucha sangre, me cortaban la espalda con un puñal y me regaban aguardiente y me golpeaban la parte posterior del tórax. Los secuestradores recibieron una contraorden y me arrojaron en la entrada vieja de Remedios con el auto en movimiento. Unos jóvenes me llevaron al Centro del Salud de San Feliz donde me atendió el Dr. Pardo. A los pocos minutos se presentó mi amigo de infancia, Juancito Quiros con su esposa, lo que dio mucho ánimo. El Dr. Pardo me acompañó en una ambulancia al Hospital Rafael Hernandez de David en donde me esperaba una gran multitud. Allá se me diagnosticó trauma craneoencefálico, cuatro costillas fracturadas y un enrome hematoma en la espalda. Posteriormente, me enteré que Tania Perez, la secretaria de la AMOACSS llamó a la casa de mis padres. Mi papá, a su vez, llamó a su hermano, el Dr. Carlos Iván Zúñiga Guardia, quien en compañía de su hijo mayor, se dirigieron a su emisora a emplazar a Manuel Antonio Noriega para que me entregara de inmediato. Varias emisoras se encadenaron y la noticia voló como pólvora por todo el país y el exterior. . Los médicos le exigieron a Noriega que si yo no aparecía sano y salvo iban a abandonar los hospitales, incluyendo los cuartos de urgencia. La población empezó a protestar, ora acudiendo a las emisoras, ora saliendo a las calles, ora rezando, lo que se convirtió en una unidad solidaria. A Hospital llegó a las pocas horas el Dr. Roberto Arosemena Jaén, en compañía de la Dra Blanca Aguilar, Jorge Casasola y otros compañeros. El Dr. Arosemena enfrentó personalmente al mayor Papo Córdova, a quien responsabilizó de ser el organizador del secuestro.

Hay que recordar que el Banco Mundial nos envió a su vice Presidente, Nicolás Ardito Barletta, a ocupar la Presidencia de Panamá, a la que llegó en 1984 luego de uno de los fraudes más vulgares que registra nuestra historia, de allí el apodo de Fraudito, como se le conoce. Su adversario era el Dr. Arnulfo Arias Madrid. Ardito Barletta vino a ejecutar el mandato: implementar la primera medida exigida por las instituciones financieras internacionales en América Latina: se aprobó la ley de impuesto a los servicios. La reacción fue inmediata. La población, que ya estaba indignada por el fraude, se empezó a organizar. Los médicos, educadores, estudiantes, pequeños y medianos empresarios, los agricultores, abogados, trabajadores conformamos la Coordinadora Civilista Nacional, conocida como COCINA. Se realizaron manifestaciones gigantescas en todo el país. Las de la ciudad de Panamá superaron las 150 mil personas. A mí, como Secretario General de la AMOACSS y Coordinador de la COMENENAL, me tocó dirigir ese movimiento. Se hizo una gran huelga general que obligó a los militares a retirar la ley.

Por supuesto que Manuel Antonio Noriega tenía que buscar la manera de expresar su indignación por esa gran derrota. Ordenó mi secuestro con tentativa de homicidio. A las tres semanas mandó a decapitar al Dr. Hugo Spadafora Franco. Sobre mi espalda los secuestradores escribieron con un bolígrafo las siglas F-8, sobre la de Hugo, las mismas siglas, con un puñal.

Hoy se cumplen 30 años de ese secuestro y tortura. Lo escribo, no tanto para recordarlo, sino para expresar, una vez más, mi enorme agradecimiento a mis colegas de entonces y a la población, que muchos son hoy abuelos de nuestra juventud. He dicho que tengo dos fechas de cumpleaños: El 25 de febrero y el 21 de agosto. Ese día consolidé mi lucha por la democracia, el respeto a los derechos humanos y en contra de la corrupción, que cada vez corroe más a la sociedad. Lo haré hasta que mi cerebro pueda pensar y mis manos escribir. Mil gracias a todos esos panameños y panameñas que con su solidaridad hicieron que yo ese día volviera a nacer.

Cuando las autoridades conspiran contra la vida

jueves 30 de julio de 2015 - 12:00 a.m. No descarto la posibilidad de que, como soy un severo crítico de este Gobierno, se me esté pasando una factura política

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@laestrella.com.pa

Resulta inaudito que, en un país que se dice respetar los derechos humanos, existan funcionarios como los arquitectos Gonzalo Barrio, director de Obras y Construcciones del Municipio de Panamá, y Evangelio Vamvas, asesor técnico, quienes, en vez de proteger la vida, se han convertido en asesinos potenciales, al ignorar las recomendaciones del Sistema Nacional de Protección Civil, de la Defensoría del Pueblo y del Dr. Edgardo Fernández, neumólogo.

Vivo con mi esposa y mi hijo menor desde hace 25 años en el último piso del edificio Lía Victoria, ubicado en la Urbanización La Loma, corregimiento de Pueblo Nuevo. Por la losa de la azotea se filtra el agua al llover, lo que ha obligado a realizar varias impermeabilizaciones sin éxito. Los peritos consultados han recomendado la colocación de un techo, pero los condóminos se han opuesto, porque ‘se ve feo', por lo que los tenemos demandados en los tribunales.

Sufro de asma bronquial desde joven. El día 21 de enero de 2015, el Dr. Edgardo Fernández, neumólogo, me realizó una espirometría para determinar mi estado pulmonar y determinó que existe un ‘deterioro de su función pulmonar, lo que lo puede llevar a un cuadro irreversible de enfisema', debido al estado de humedad del apartamento.

El enfisema es una enfermedad incapacitante y mortal. Este dictamen me obligó a presentar una denuncia ante la Defensoría del Pueblo, que se ha solidarizado conmigo y le enviaron una nota al alcalde capitalino José Blandón, en la que señalaban que el derecho a la vida está por encima de cualquier ley. Se indica esto, porque la Ley de Propiedad Horizontal establece que para efectuar nuevas construcciones, instalaciones, o equipos, como adicionar techos, aleros, antenas u otras sobre el último piso se requiere la aprobación del 66 % de los condómines.

Pero, ¿cómo se va a cumplir con ese requisito, si los condómines se niegan la colocación del techo? Por otra parte, el 18 de mayo de 2015, el Sistema Nacional de Protección Civil realizó una meticulosa inspección de la azotea del edifico y recomendó la colocación de un techo. ‘De no tomarse las medidas de seguridad para este caso, existe el riesgo de registrarse daños materiales y, en el peor de los casos, la pérdida de vidas humanas'.

El licenciado Mitil, adjunto de la Defensoría de Pueblo, nos acompañó a una reunión con la vicealcaldesa Raisa Banfield y el arquitecto Barrios. el día 9 de junio de 2015. Al ver la gravedad de la situación, Banfield le indicó a Barrios que esto se tenía que manejar con urgencia. La vicealcaldesa me comunicó que el alcalde había instruido a Barrios a exigirle a la administración de los condóminos la colocación del techo.

Pasaron varios días y no se hacía la nota. Me apersoné a las oficinas de Obras y Construcciones y me atendió el arquitecto Evangelio Vamvas, quien me informó que se había cumplido con todos los requisitos, pero que tenía que darle dinero si se quería dar el permiso con urgencia, a lo que me negué. Este sujeto no me atendía las llamadas y el día que lo hizo me informó que no se había hecho nada, que ellos no recibían órdenes de Banfield, a quien se refirió con epítetos discriminativos y que Sinaproc podía decir lo que quisiera.

En nota enviada el 3 de julio a la arquitecta Banfield le indiqué parte de mi conversación con Vamvas y ella, a su vez, me escribió, a puño la nota del tenor siguiente: ‘Arquitecto Barrios: Tal cual lo conversado, el alcalde indicó que se debe expedir una nota a la administración del edificio para que ejecuten las medidas indicadas por Sinaproc. Es URGENTE'.

La secretaria de Blandón nos indicaba que ya el señor Barrios tenía la nota lista, pero pasaron los día y nada. El día 24, mi esposa fue a la oficina de este señor y la asistente le indicó que no había ni siquiera un borrador. Subimos al despacho de Blandón, y la secretaria nos indicó que el arquitectos Barrios iba a ver si hacia el documento. Hoy lo recibí, en el que se negaba a ordenar la colocación del techo, basándose en el citado 66 % de aprobación de los condóminos.

Acuso a los arquitecto Gonzalo Barrios y Evangelio Vamvas de intento de homicidio en contra de mi hijo, mi esposa y en contra de mí. La losa se puede desprender en cualquier momento y matar a uno de nosotros. Si esos funcionarios permanecen en sus puestos, peligra la salud de los habitantes del distrito capitalino. A pesar de que Blandón ordenó la colocación de la losa y le dijo a una diputada que él ya creía que eso se había resuelto, salió en defensa de los arquitectos, con lo que también se convierte en cómplice de cualquier tragedia que nos pueda ocurrir.

No descarto la posibilidad de que, como soy un severo crítico de este Gobierno, se me esté pasando una factura política. Factura que puede acabar con mi vida y la de mi familia.


LOS PARADIGMAS

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

La Estrella, 16 de julio 2015

Thomas Khun, Filosofo de la Ciencia, definió muy bien el concepto de Paradigma: cuando los hechos científicos no se explican con las teoría vigentes, hay que crear una nuevas que sí lo hagan. Transcurrir de un paradigma a otro es un proceso difícil porque muchos se aferran a él,  y el cambio de un paradigma a otro lleva a una Revolución Científica, cuyos postulados se sedimentan con el correr de los años hasta que la realidad y la teoría vuelvan a entrar en pugna, lo que hará surgir nuevos paradigmas. Así ha trascurrido la ciencia.

Si extrapolamos estos conceptos a nuestro mundo social, político y económico, nos podemos dar cuenta de que también ha habido paradigmas que han cambiado las concepciones vigentes, las que han sido reemplazadas por otras. El problema central de nuestras sociedades es que, llámesele con el nombre que queramos: esclavistas, señores feudales, capitalistas, globalizadores, etc., siempre una clase pequeña domina y controla a las mayorías. A finales del siglo XVIII surgió una revolución que destruyó el régimen feudal imperante, el que fue reemplazado por el capitalismo. Entre las manifestaciones más importantes de ese nuevo régimen fue la democracia representativa. Antes, ni los esclavos, ni los plebeyos, ni las mujeres, ni las demás clases desposeídas tenían  derechos.  Poco a poco los esclavos y las mujeres  han logrado, al menos, igualdad ante la ley; pero continúa el dominio de pocos sobre muchos. Es inadmisible que en pleno siglo XXI, 345 familias tengan la riqueza equivalente al 45% de la población mundial y que cada 6 segundos se muera en el mundo un niño de hambre. Los que están de acuerdo con esto, les solicito que no sigan leyendo este articulo.

El brazo político de estas inadmisibles asimetrías sociales es la democracia representativa. En algunos países se les consulta a los ciudadanos sobre temas álgidos; en la mayoría ni eso. El caso de Panamá es un ejemplo vivo. Los panameños vamos a las urnas cada cinco años a despojarnos de nuestros derechos cívicos y se los entregamos a un puñado de individuos para que hagan a su merced lo que a bien tengan. La participación ciudadana jamás es tomada en cuenta para nada. Como resultado de ese modelo vemos a un órgano judicial, un órgano ejecutivo, un órgano legislativo completamente corruptos. Un tribunal electoral que legalizó la corrupción y a unos partidos políticos, sin excepción, que carecen de ideologías y de propuestas, cuyo único objetivo es asaltar al Estado para disfrutar de sus bienes. No dudo que dentro de sus filas haya personas honestas, pero, de llegar al poder, serán asfixiados y, tal vez, eliminados por el propio sistema.

Ante esta realidad, qué hacer? Continuar como estamos; hacer cambios cosméticos a la carta magna o llevar a cabo un giro de 180 grados en el que el pueblo organizado, sin los obsoletos partidos políticos, participe en un proceso constituyente que culmine en una constituyente originaria, participativa e incluyente. Que cada panameño se postule independientemente y que sean los propios panameños, sin intermediarios de ninguna clase, los que los escojan  para integrar la nueva Asamblea Constituyente. Eso sí, se tienen que efectuar cabildos abiertos en todo el país para escuchar y  tomar en cuenta la opinion de los ciudadanos, que ha de ser soberana.  Afirmar que no existen las condiciones para convocar una constituyente es desconocer la historia, porque, precisamente, las constituyentes son los remedios a las crisis. Teneos que tener mucho cuidado con aquellos que pregonan una Constituyente Paralela, llevada a cabo por los mismos partidos que han contribuido a crear la actual crisis.

LA CONFESIÓN DE NORIEGA

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

Toda persona tiene derecho a pedir perdón y a ser perdonada, pero, ¿está realmente Manuel Antonio Noriega arrepentido?  Temo que no. Lo que quiere es irse a su casa. Si estuviera arrepentido nos diría: 1. ¿Dónde está la cabeza de Hugo Spadafora Franco? 2. ¿Dónde están los restos del padre Gallegos? 3. ¿Dónde están los restos de los demás desaparecidos?  4. ¿Quiénes colaboraron con él en el narcotráfico y en el lavado de dinero? 5. ¿Cómo fue la operación Halcón en Vuelo que acabó con la vida de Omar Torrijos Herrera?  Por mi parte,  yo lo perdoné por el secuestro y tortura de que fui víctima el 21 de agosto de 1985. Si de verdad está arrepentido, que confiese esas atrocidades. Seré el primero en abogar por el  traslado a su casa.

¿QUÉ SUCEDE EN LA CSS?

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

La Estrella de Panamá. 15 de junio de 2015.

La población asegurada está muy disgustada con lo que está ocurriendo dentro de la CSS, y tiene toda la razón. Stevenson Girón vino a improvisar. Carece de un programa para darle a la institución una solución definitiva.  Continúa con los males que nos dejó la administración anterior, conocida como la más dañina de nuestra historia. Los que hemos tenido la oportunidad de conocer a fondo las interioridades de la CSS sabemos cuáles son los objetivos del gobierno nacional: privatizarla. No se trata de un plan concebido por el Presidente Varela, sino de una exigencia de las Instituciones Financieras Internacionales que lo tienen en su agenda desde la década de los ochenta; pero gracias a las denuncias de los gremios médicos de antaño, hoy desaparecidos, los gobernantes no se atrevieron a llevarla a cabo, pero optaron por una estrategia más sutil: ir destruyendo progresivamente a la institución, para que la población, que desconoce los peligros de la privatización, exigiera su implementación.  Lo primero que han hecho es cambiar de nombre: ahora le llaman “externalización”, iniciada por la nefasta administración anterior, con algunos servicios, lo que viola la ley orgánica. 

¿Por qué nos oponemos a la privatización de la CSS?  Porque se destruye el concepto de solidaridad, que es la piedra angular de la Seguridad Social: el rico se solidariza con el pobre, el joven con el viejo y el sano con el enfermo. Al privatizarla, se individualiza la atención médica y las pensiones. La primera se ofrecerá  de acuerdo a las cuotas: los de mejor ingreso recibirán una atención superior a los de los ingresos inferiores, que es mayoritaria. . El pago de la pensiones será de acuerdo a sus aportes y si los mismos se agotan antes de la muerte, se quedarán  sin ingresos. Eso no nos los dicen los administradores.

Por supuesto que en un país pequeño como el nuestro, duplicar los recursos de la atención de salud, como ocurre en la actualidad, es un derroche; pero, lamentablemente, la experiencia con la llamada “integración de los servicios médicos”, resultó una carga muy onerosa para la CSS, quien sufragó la gran mayoría de los costos, y nada nos dice que no va a volver a ocurrir, de allí que la llamada fusión MINSA-CSS será el primer paso para la privatización de la CSS.

A nuestros gobiernos, muy vinculados con las transnacionales farmacéuticas quienes lucran con la salud, les interesa que haya enfermos y hospitales, con las coimas correspondientes. Entre más enfermos hay, el negocio aumenta. Es por ello que no se interesan en promoverla salud y en prevenir las enfermedades, y menos en organizar la atención primaria para que se descongestionen los hospitales. Hoy en día, el 80% de los pacientes internados en el Complejo Hospitalario, debería estar en su sus casas con un control domiciliario continúo, programa que he propuesto en una infinidad de ocasiones.

Por otra parte, la Junta Directiva de la CSS, que por ley ha de ser la que tome las decisiones de la institución, ha desparecido y las decisiones las toman personas no idóneas. Lo que recientemente dijo el Ministro Consejero,  de que la Ciudad Hospitalaria serás convertida en un hospital de tercer y cuarto nivel es la desfachatez más grande  que he escuchado en mi vida. De llevarse a cabo sería una trampa de muerte.

Si la población asegurada no se organiza para evitar que el gobierno privatice la institución, se quedarán sin hacha, calabaza y miel. Despierten, por favor.  Mañana será tarde.

Panamá,  2 de junio de 2015.

Licenciada Kenia Porcel

Procuradora de la Nación

E.S.D.

Estimada señora Procuradora:

Como es un hecho público, de lo cual se registra constancia en el Ministerio Público, durante la administración de Ricardo Martinelli Berrocal, mi  vida privada fue vulnerada por el sistema de Seguridad del Estado.   Ya mi abogado, el licenciado Carlos Herrera Moran, interpuso la demanda penal correspondiente.

Pensé, ingenuamente, que el actual gobierno había suspendido esa práctica violatoria a los derechos humanos; sin embargo, del actual sistema de seguridad, una persona cuyo nombre tengo que ocultar para su protección, me notificó que, por instrucciones del señor Presidente de Panamá, el ingeniero Juan Carlos Varela, se continúa violando mi intimidad, al pichar mis teléfonos.

Conocido es que el señor Juan Carlos Varela, cuando fungía como vicepresidente de la Republica y canciller, participó, junto al presidente Ricardo Martinelli Berrocal, el Ministro Demetrio Psapadimitri, el señor Jaime Trujillo, Jefe de Inteligencia  y José Abel Almengor, Secretario de Seguridad,  en la solicitud a la embajadora de los Estados Unidos, Barbara J. Sephenson, de que se interfirienan las comunicaciones a los opositores. Le incluyo la copia en inglés de la referencia 09Panama639, Creado en 2009-08-22 14:46, clasificado como SECRET//NOFORT, originado en la Embajada de los Estados Unidos y traducidos al español por Iris Estela Saied Torrijos, Traductora Pública Autorizada, que dan fe de la participación del señor Juan Carlos Varela es esta actividad.  

Por otra parte, es otro caso púbico que cuando el señor Juan Carlos Varela era el canciller del gobierno de Ricardo Martinelli Berrocal, le otorgó asilo a la señora María del Pilar Hurtado, acusada en Colombia por pinchar las comunicaciones a los adversarios de Uribe. En la actualidad, esa señora está presa en Colombia por ese delito.

Todo ello me lleva a la conclusión de que el señor Juan Carlos Varela ha estado  involucrado y ha justificado las actividades de pichar las conversaciones de opositores a los gobiernos.

Le solicito, respetuosamente, investigar si mis conversaciones están intervenidas por la seguridad del Estado. De confirmarse, presentaré ante la Asamblea Nacional  panameña y ante los organismos internacionales, las demandas correspondientes en contra del actual Presidente de la República.

 

Atentamente,

Dr. Mauro Zúñiga Araúz

Cédula 8-148-440. 

LOS ESTRAGOS DEL ALCOHOL

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

La Estrella de Panamá, 22 de mayo de 2015

Durante los 40 años que ejercí la medicina fui testigo de los estragos en el organismo de una droga muy adictiva que se llama alcohol. En nuestro país se bebe desde edades muy tempranas, con muy poco control. Las autoridades se alertan cuando se disparan las consecuencias inmediatas: violencia o accidentes, pero es muy poco lo que hace en materia preventiva. El alcohol es muy toxico para el organismo con daños irreversibles que incluyen la muerte cuando la moderación se pierde.  Pero, ¿somos capaces de controlar el uso del alcohol cuando se inicia el vicio en la juventud? Es muy difícil, sobre todo  en una sociedad que cada vez se degrada más. Es por ello que las campañas mediáticas invitando a su consumo deben ser reguladas e incluso prohibidas, como se hizo con el cigarrillo. Otro tanto con esas caravanas ambulantes, como las  Pub Alcohólicos,  que invitan a  nuestros jóvenes a consumir el alcohol de manera incontrolada.  

El alcohol es una de las principales causas de accidentes automovilísticos; de incesto en la población pobre; de violencia, tanto domestica como callejera; de consumo de otras drogas como la cocaína; de consumo de cigarrillo, cuyos estragos orgánicos son ampliamente conocidos; de ausencia laboral.  Entre las consecuencias del uso de esta droga en el organismo podemos citar: daño irreversible en las células del cerebro, provocando alteraciones psicóticas; gastritis agudas y crónicas, incluyendo las ulceras y el cáncer gástrico; enfermedades agudas y crónicas  del páncreas que pueden ser fatales;  elevación de la presión arterial y deterioro de las fibras cardiacas llevando a la insuficiencia  y a la muerte; el hígado es uno de los órganos más vulnerables: hepatitis, hígado graso y cirrosis (según la OMS el 63.1% de los casos de cirrosis en hombres y el 58.4% en mujeres se pueden atribuir al consumo de alcohol); puede producir infertilidad y deteriorar el sistema inmunológico lo que hace propenso al organismo a adquirir todo tipo de enfermedades;  produce impotencia en los hombres y alteraciones fetales cuando lo beben las mujeres embarazadas.

Panamá lidera el consumo de alcohol en Centroamérica. En una escala del 1 al 5 en cuanto a la ‘calificación de los años de vida perdidos por consumo de alcohol’ –donde 1 representa pocos y 5 representa muchos– Panamá se coloca en el nivel 4. Las bebidas que más se consumen en Panamá son la cerveza, el seco y el ron. No estamos abogando a que se prohíba su uso, ya que el contrabando se exacerbaría, sino en dar inicio a una campaña intensiva orientada en advertir los graves peligros que representa el uso de este toxico orgánico.  La campaña mediática  tiene que  ser intensiva y continua, y debe, por tanto ser dirigida por el gobierno nacional, el encargado de velar por la salud de la población. Los proclamados grupos de la sociedad civil  y las iglesias también deben contribuir a reducir su consumo. Esperamos que al leer este artículo, el señor Presidente de la Republica sea el director de esta nueva orquesta sanitaria y que los jerarcas de las iglesias inviten, de manera enérgica,  a que la población abandone ese perjudicial vicio.

EL COLAPSO DEL SISTEMA SANITARIO

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ
Rebelión

No hay duda de que la infamia cometida por los encargados del MINSA y de la CSS durante le quinquenio pasado  precipitó el colapso de nuestro sistema sanitario, pero su causa data desde hace varias décadas, ya que nuestros gobiernos han caído en la trampa, para no decir en complicidad, con la industria farmacéutica y las grandes corporaciones transnacionales que fabrican  los equipos e insumos médicos quirúrgicos para crear en la sociedad la cultura de la Enfermedad: para tener salud hay que acudir a los hospitales o a los centros de la atención.  Eso se acompaña de una publicidad muy intensa.  Nuestros colegas se enorgullecen cuando trasplantan un órgano, acción muy loable, pero nadie se interesa para evitar que se órgano se enferme.  Además, el trasplante de ese órgano cuesta centenares de miles de dólares y evitar que se enferme, no cuesta nada. Por otra parte,  el 80% de los pacientes internados en nuestros hospitales públicos deberían estar en sus casas, si se dispusiera de un buen sistema de atención primaria y el equipo de salud los atendiera en sus hogares.  En esos centros deprimentes y lúgubres sólo deben permanecer los pacientes que requieren  una monitorización continúa y a los que hay que operar. Los hospitales son el fracaso de la  política sanitaria.

Hoy en día la gran mayoría de las enfermedades son prevenibles; pero mantener a la población sana sería un golpe mortal para los que lucran de la enfermedad, desde esas grandes empresas, pasando por algunos hospitales y médicos inescrupulosos, para terminar en los que dirigen el sector salud que se benefician con las coimas y los sobrecostos.  Si el gobierno orienta sus recursos en promover la salud y en evitar las enfermedades, los panameños seriamos el país más sano del mundo.  Y para ello sobran los recursos. Dotar de agua potable y adecuada eliminación de excretas,  permitir que todos tengan acceso a una alimentación  sana y equilibrada, explicar al detalle lo dañino que son las comidas chatarras, qué se debe comer y qué evitar, la recolección y el reciclaje de la basura,  el cuidado del ambiente, una vivienda digna,  disminuir los niveles de estrés y angustia (lo que deprime el sistema inmunológico y provoca enfermedades y se da básicamente por la falta de empleos bien remunerados, la inseguridad laboral, los niveles de violencia callejera,   el alto precio de la canasta básica, la crisis del transporte, entre otros). Nos jactamos del gran  crecimiento económico, pero    nos debe avergonzar que somos uno de los países con peor redistribución de riquezas del mundo.  Y qué está haciendo el gobierno para disminuir esa brutal brecha entre ricos y pobres: absolutamente nada; al contrario, su función es aumentarla. 

Ya me he cansado de señalar que una atención primaria bien organizada a  nivel nacional, hará que cada persona tenga su médico de cabecera  quien  conocerá todo lo concerniente a sus pacientes.  Es un modelo eficiente y eficaz. Logré adscribir 60,000pacientes a sus médicos de cabecera durante los tres meses en los que dirigí las prestaciones médicas de la CSS y cuánto    le costó a la CSS? Ni un solo real. Sáenz-Llorens contrató a una empresa española por varios millones de dólares para hacer este trabajo y en qué  quedó? En nada.  Por otra parte mandó a construir una costosa e innecesaria ciudad hospitalaria únicamente con la finalidad de enriquecer  sus bolsillos.  El país está lleno de ULAPS-CAPS vacíos. Ya denuncié las atrocidades que hizo Vergara,  a quien que me avergüenza  llamarle doctor.  

Lamentablemente, el futuro se pinta muy oscuro.  El presidente ha nombrado al mando del MINSA y de la CSS a personas que saben de Salud Pública lo que yo sé de astrofísica.  En la dirección de prestaciones médicas de la CSS hay un ortopeda,  el Dr. Alemán que cuando se le pregunta sobre la planificación epidemiológica contesta que eso con qué se come.  Y qué decir del célebre consejero del MINSA.  Ahora, tal como lo denuncié, están fusionando MINSA-CSS para terminar de acabar con la segunda y beneficiar al sector privado que apura al presidente para que la fusión se dé con rapidez.

Alerto a los panameños sobre esta grave situación, animado a que despierten de ese sueño embrutecedor y exijan en conjunto un cambio radical de este modelo que nos llevará más temprano que tarde a la extinción.  Revertir el colapso sanitario es tarea muy fácil y sin costo económico alguno.  Sólo hace falta que el pueblo organizado conquiste el poder. 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

LA INGENUIDAD DE LOS PANAMEÑOS

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

Prefiero utilizar el vocablo “ingenuo” para referirme a los panameños  y no la lapidaria frase de Einstein: “Hay dos cosas infinitas,  el universo y la estupidez humana. De lo primero no estoy seguro”.

Cuando Ricardo Martinelli Berrocal era Director General de la CSS,  le puso su puesto a disposición del presidente Perez Balladares luego de que en el seno de la huelga médica, probamos ante el Consejo General de Estado los innumerables actos de corrupción de este sujeto y su macabra intención de crear una Entidad Financiera para que él y sus amigos manejaran los fondos de Invalidez, Pensión y Muerte de los asegurados. Por eso, años más tarde, en mayo de 2009, sentado frente a la televisión veía estupefacto la desbordada euforia de los panameños ante el triunfo de Martinelli Berrocal como Presidente de Panamá, cantando en coro “Los Locos Somos Más”. Le comentaba a mi esposa que esa alegría pronto se disiparía, pero costó trabajo demostrar quién en verdad era ese nefasto personaje. A los pocos meses de su gobierno empecé a escribir un artículo de opinión semanal en el diario La Prensa en el que denunciaba sus desmanes.  Hace poco un intimo colaborador de ese Presidente me dijo que cada miércoles, Martinelli Berrocal se descompensaba al leerlos y se encolerizaba tratando de ubicar al informante de palacio a quien califiqué como “Garganta Profunda”.  Era tanto su disgusto que le dio instrucciones al diario La Prensa para que me impidiera seguir escribiendo. Un medio que nació enfrentando a  la dictadura militar,  hoy convertido en un mero instrumento comercial. Lo mismo ocurrió con los comunicadores matutinos de televisión. La gente me tildaba de “loco” y muchos rehuían estar junto a mí. Pero la verdadera historia siempre sale a flote y, admito, me quede corto. Cada día surgen más evidencias de los desmanes de todos los integrantes del gobierno que inició en el 2009.

A mí el actual Presidente jamás me engañó. Fue vicepresidente, canciller y socio de Martinelli Berrocal. Participó activamente en el proceso de pinchazos a los opositores, tal como lo demostraron los wikileaks que se filtraron de la embajada de los EEUU. Participó por acción u omisión en todos los actos de corrupción de ese gobierno y ha guardado el clásico silencio de los cómplices. Su gobierno, si bien no con la agresividad de su antecesor,   mantiene la misma hoja de ruta, incluyendo  a personas que ocuparon puestos de mando. Los temas cruciales de los panameños como el MINSA, CSS, transporte, inseguridad ciudadana, las construcciones anti ambientalistas, los problemas del agro, los impuestos a la clase media, la canasta básica, el estimulo al lavado de dinero, etc.,  continúan galopando sin controles.  Y la gente con su acostumbrada ingenuidad e inacción, espera que todo mejore.

Tenemos que entender, de una vez por todas, que puede haber pugnas inter oligárquicas por el control del poder político, pero que las directrices económicas viene de afuera y son de obligado cumplimiento por parte de estos gobierno títeres.  Que Panamá es un protectorado gringo desde 1846 aunque nuestros connotados historiadores no se atrevan a decirlo. Que el acercamiento entre Cuba y USA se está llevando a cabo por órdenes de Washignton. Que   la biblia económica la dicta el capital financiero internacional de indiscutible cumplimiento. Que existe una malsana componenda entre los partidos políticos y la mayoría de esos grupúsculos de la llamada sociedad civil para que todo siga igual. Ojala pudiéramos ir despojándonos de esa ingenuidad, para no decir estupidez,   y entender que solo la unidad de todos los sectores es la única forma de enfrentar a esos poderosos enemigos. No esperen ayuda de nadie. Aunque ya sopeteado, cada día se agiganta más ese refrán que dice “Solo el pueblo salva al pueblo”.   Me alegra al ver que ya hay destellos de luz en el camino.

DENUNCIA CONTRA EL DR. FRANKLIN VERGARA

Panamá,  3 de marzo  de 2015.

Licenciada Kenia Porcel

Procuradora General de la Nación 

Señora Procuradora:

Acudo a su despacho con el objetivo de interponer una  denuncia en contra del doctor Franklin Jaime Vergara Jaén, quien fungiera como Ministro de Salud  desde el 1 de julio de 2009  hasta el 12 de agosto de 2012  durante la administración del Señor Ricardo Martinelli Berrocal.  

Fundamento la denuncia en lo siguiente:

1. El articulo 109 de la constitución política de la República de Panamá señala los siguiente: “Es función esencial del Estado velar por la salud de la población de la República. El individuo, como parte de la comunidad, tiene derecho a la promoción, protección, conservación, restitución y rehabilitación de la salud y la obligación de conservarla, entendida ésta como el completo bienestar físico, mental y social.

El artículo 110 de la Constitución establece: “En materia de salud, corresponde primordialmente al Estado el desarrollo de las siguientes actividades, integrando las funciones de prevención, curación y rehabilitación:

1. Desarrollar una política nacional de alimentación y nutrición que asegure un óptimo estado nutricional para toda la población, al promover la disponibilidad, el consumo y el aprovechamiento biológico de los alimentos adecuados.

2. Capacitar al individuo y a los grupos sociales, mediante acciones educativas, que difundan el conocimiento de los deberes y derechos individuales y colectivos en materia de salud personal y ambiental.

3. Proteger la salud de la madre, del niño y del adolescente, garantizando una atención integral durante el proceso de gestación, lactancia, crecimiento y desarrollo en la niñez y adolescencia.

4. Combatir las enfermedades transmisibles mediante el saneamiento ambiental, el desarrollo de la disponibilidad de agua potable y adoptar medidas de inmunización, profilaxis y tratamiento, proporcionadas colectiva o individualmente, a toda la población.

5. Crear, de acuerdo con las necesidades de cada región, establecimientos en los cuales se presten servicios de salud integral y suministren medicamentos a toda la población. Estos servicios de salud y medicamentos serán proporcionados gratuitamente a quienes carezcan de recursos económicos.

6. Regular y vigilar el cumplimiento de las condiciones de salud y la seguridad que deban reunir los lugares de trabajo, estableciendo una política nacional de medicina e higiene industrial y laboral.

El artículo 112 define que es “Es deber del Estado establecer una política de población que responda a las necesidades del desarrollo social y económico del país” y, finalmente, el artículo 116 de la Constitución define que “Las comunidades tienen el deber y el derecho de participar en la planificación, ejecución y evaluación de los distintos programas de salud”.

Para el desarrollo de estos objetivos el Estado le asigna al Ministerio de Salud (MINSA) las correspondientes partidas presupuestarias.

De acuerdo a cifras suministradas por la Contraloría General de la Nación, podemos determinar las asignadas al sector salud y sus respectos aumentos en relación al año anterior. Las cifras están dadas en miles de balboas.

        AÑO             MINSA         PORCENTAJE DE AUMENTO

        2006              473.234                    1,31%

        2007              598.101                    1,26%

        2008              671.832                    1,12%

        2009              725.451                    1,07%

        2010              795.132                    1,09%

        2011               829.900                   1,04%

        2012               930.912                   1,12%

El cuadro es claro: desde el años 2006 hasta el 2012, el MINSA aumentó su presupuesto.  

Para que los objetivos del MINSA se cumplan, se requieren al menos los siguientes requisitos:

1. Designación del presupuesto de acuerdo a las necesidades.

2. Una adecuada Planificación Estratégica, en la que debe participar la comunidad de acuerdo al precitado artículo 116 de la Constitución.

3. Voluntad política del Ministro y su equipo de trabajo.

4. Evaluación periódica de resultados.

Según informaciones periodísticas, el Dr. Franklin Vergara, durante su permeancia  como ministro del MINSA, sustrajo dinero del Estado para beneficio particular. Según la información en tan solo 33 meses en el cargo su patrimonio aumentó 700 mil dólares. Además, se menciona una enorme cantidad de propiedades adquiridas.

El contralor Federico Humbert ordenó una auditoría para determinar el posible enriquecimiento injustificado del exministro de Salud, Franklin Jaime Vergara Jaén, como consecuencia de las publicaciones de medios de comunicación sobre la posesión de propiedades. Según lo establecido en la Ley 59 de 1999 y el artículo 96 de la Ley 67 de 14 de noviembre de 2008, le corresponde a la Contraloría General de la República iniciar de oficio o por denuncia, el proceso para determinar la existencia de un posible enriquecimiento injustificado, por lo que el Contralor Humbert ordenó a la Dirección Nacional de Investigaciones y Auditoría Forense (DIAF) iniciar esta audito

Sustraer fondos públicos para beneficio personal es un delito tipificado en nuestro Código Penal. El término peculado se emplea en el ámbito del derecho para nombrar al delito que se concreta cuando una persona se queda con el dinero público que debía administrar. El peculado, por lo tanto, forma parte de lo que se conoce comúnmente como corrupción.

 El delito de Peculado se agrava cuando se trata de la Salud, un componente vital, no sólo para la vida, sino para su calidad. Es por ello que el objetivo fundamental del Estado es mantener a la población sana. Para ello ha de disponer de  políticas que han de centrarse en tres ejes fundamentales:

1. La Prevención, esto es, evitar que la población se enferme.

2. Un programa de Atención Primaria a nivel nacional.

3. Mantener los hospitales y demás centros de atención a la enfermedad debidamente equipados (instalaciones higiénicas, equipos de buena calidad, insumos médicos quirúrgicos en óptimo estado) y con el personal idóneo.

En la prevención, el MINSA es el organismo rector, ya que participan entidades gubernamentales y no gubernamentales. Las investigaciones modernas nos indican que la inmensa mayoría de las enfermedades son evitables, lo que puede conducir a los seres humanos a aumentar sus años de vida saludables. Desde la década de los ochenta del siglo pasado  se ha introducido el concepto de Años de Vida Saludables (AVISA)  y  algunos países están determinando los años de vida  perdidos 
por enfermedad, con el propósito de efectuar los ajustes para mejorar la calidad de vida de los habitantes.

Las políticas preventivas han de ser intensas y permanentes. Se destinan a evitar que la gente se enferme: que evite las infecciones transmisibles, que coma bien, que evite el estrés y las angustias, que no contamine el ambiente, que tenga adecuados servicios de agua y deposición de excretas, que no consuma tabaco, licor y drogas ilícitas, que disponga de  viviendas saludables, transporte adecuado,  empleo satisfactorio, etc. Algunas de ellas  dependen directamente de MINSA como el evitar las infecciones transmisibles, efectuar campañas intensivas para estimular buenos hábitos dietéticos, evitar el consumo de tabaco, licor y drogas ilícitas, la no contaminación de ambiente; pero otras son políticas estatales, pero regidas por el MINSA.

La atención primaria de salud es el primer contacto que se establece entre la población y los sistemas de salud.  Un país con un programa de atención bien planificado a nivel nacional le ofrece una atención de alta calidad a la población y reduce la necesidad de recurrir a los centros que atienden la enfermedad; vale decir, si se tiene un buen sistema de atención primaria, la necesidad de recurrir a los hospitales se disminuye significativamente, como también los días  de hospitalización conocidos como días/cama.

La adecuada programación de la atención primaria a nivel nacional es exclusividad del MINSA, como lo es el adecuado equipamiento y los insumos necesarios en  los centros de atención a la enfermedad, llámeseles centro de salud, hospitales, MINSA-CAPS, etc.

Los panameños somos testigos de que el Dr Franklin Vergara Jaén incumplió con los tres parámetros básicos para mantener a una población sana: 1. No desarrolló adecuados programas de prevención. 2. No organizó la atención primaria en salud en el país  y 3. No se interesó en mantener  funcionando en condiciones  apropiadas los centros de salud y hospitales públicos. 

Los datos para corroborar  estas denuncias son de fácil acceso en las instalaciones de salud. Vale agregar que se dedicó, de manera desmesurada, a incrementar la infraestructura de atención a la enfermedad, de manera no planificada, y dándole prioridad a lo que se conoce como “sobrecostos” y “coimas” tal como debe ser verificado por la auditoria de la Contraloría. Esta absurda política de edificar instalaciones de salud sin constar con el personal técnico y administrativo de salud, el único propósito que conlleva es el enriquecimiento injustificado. Los equipos comprados para  tales instalaciones se están deteriorando por la falta de uso.

La pregunta que debemos formularnos   es si está inacción u omisión del Dr. Franklin Vergara Jaén, aunado a los peculados de los que se le acusa, tuvieron alguna repercusión en la salud de los panameños. Uno de los parámetros para determinar el nivel de vida de un país es la tasa de mortalidad por cada 1,000 personas. Es obvio que en la medida que la población crece, la cantidad total de defunciones van a aumentar, de allí que la tasa o porcentaje sea la medida objetiva. Los datos al respecto obtenidos en la Contraloría indican lo siguiente:

   AÑO                             TASA DE MORTALIDAD

    1980                                             4.1

    1990                                             4.1

    2000                                             4.1

    2001                                             4.1                            

    2002                                             4.1

    2003                                             4.3

    2004                                             4.2

    2005                                             4.4

    2006                                             4.4

    2007                                             4.4

    2008                                             4.3

    2009                                             4.3

    2010                                             4.5

    2011                                             4.4

    2012                                             4.6

    2013                                             4.6

Este cuadro es una clara demostración que durante el periodo en el que el Dr. Franklin Vergara Jaén fue Ministro del MINSA  las tasas de mortalidad total de la población aumentaron.  Y eso no se debe a recortes presupuestarios, ya que, como lo hemos señalado, los mismos se incrementaron.

Existe un vínculo directo entre los delitos de peculado y omisión de las funciones públicas del Dr. Franklin Vergara y el aumento de las tasas de mortalidad de la población, lo que convierte la actuación del Dr Vergara al frente del MINSA en un delito en contra de la salud y de la vida de la población panameña.

Esto me obliga a solicitarle que se ordene  una medida cautelar en contra del Dr. Franklin Vergara Jaén hasta que la Contraloría complete su auditoria; a la vez, le solicito que nombre una comisión ad hoc con personal no vinculado a la administración del Estado para que determine los Años de Vida Saludables Pedidos de la población por los actos  dolosos cometido por el Dr. Vergara con el objeto que se cuantifique los años en que este señor tiene que pagar en prisión. Solicito esta comisión para alejarnos de la hipótesis que vincula al aumento de la tasa de mortalidad únicamente con la existencia de una mayor población adulta más vulnerable a la defunción. 

De usted, atentamente,

Doctor

Mauro José Zúñiga Araúz

Cédula No 8-148-440

LOS  WIKILEAKS  QUE FUERON FILTRADOS DE LA EMABAJADA DE LOS ESTADOS UNIDOS EN PANAMÁ  COMPROMETEN A JUAN CARLOS VARELA.

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

Los wikeleaks, ORIGEN 09PANAMA639, destino VZCZCXYZ0000, clasificados por la embajadora Barbara J. Stephenson por razones 1.4 b y d, dan cuenta de las gestiones de algunos personeros del gobierno panameño de aquel entonces de gestionar ante dicha embajada la colaboración para interceptar las escuchas a opositores.  La respuesta de la embajada fue categórica: “no seremos parte de ningún esfuerzo por ampliar las escuchas a objetivos de política interna”.  

Ya había recibido un mensaje de Blackberry de Martinelli Berrocal: “Necesito ayuda interviniendo teléfonos”. La embajadora, que no se encontraba en Panamá para esa fecha, designó al subjefe de Misión de la Embajada (DCM) y Jefe de la DEA para reunirse con el personal del gobierno. Estos señores se reunieron con Jimmy Papadimitriu el 29 de julio y el 1 de agosto de 2009. En ésta última reunión estuvieron también Jaime Trujillo, Jefe de Inteligencia y José Abel Almengor, Secretario de Seguridad. Papadimitriu explicó las razones de la necesidad de esas escuchas. Los miembros de la DCM y de la DEA les explicaron el programa “Operación Matador”, un programa judicializado de los Estados Unidos que opera en conjunto con la policía panameña  para el control del trasiego de estupefacientes y delito conexos. El DCM fue muy claro con Papadimitriu: el gobierno de los Estados Unidos no ayudará a ampliar el programa para incluir objetivos políticos internos.

El 12 de agosto de 2009 el vicepresidente Juan Carlos Varela invitó a la embajadora, al DCM y al jefe de la DEA a reunirse con él y Papadimitriu para discutir este asunto. Esto indica que el vicepresidente Varela conocía el proceso para interceptar comunicaciones. (El subrayado es nuestro). Cuando llegamos a la oficina de Varela, nos enviaron a la oficina de Martinelli ya que el Presidente se había apoderado de la reunión. El señor Martinelli insistió en la colaboración de los Estados Unidos, pero la embajadora defendió el programa de la DEA. Martinelli amenazó con reducir la cooperación antinarcóticos, si el gobierno de los Estados Unidos no los ayuda; pero ante la advertencia de la embajadora, retrocedió. Martinelli agregó que podían ampliar la intercepción de comunicaciones por su cuenta.

En el documento se señala: “Creemos que ha encargado a varios subalternos suyos para obtener la capacidad de intercepción de comunicaciones, acercándose a otros gobiernos y con el sector privado…Mas preocupante aún, Martinelli parece dispuesto a prescindir de los procedimientos legales con el fin de lograr su programa de reformas…El estilo de intimidación de Martinelli con la Embajadora dejó en claro que él está preparado para empujar los limites para conseguir lo que quiere…El vicepresidente y canciller Varela hizo un enorme esfuerzo en disculparse con al Embajadora y en minimizar las secuelas de la reunión, señalando que él odia las bravatas de Martinelli.”

ESTO INDICA QUE JUAN CARLOS VARELA PARTICIPÓ DE LA REUNIÓN, QUE CONOCÍA LAS INTENCIONES DEL GOBIERNO DE INTERCEPTAR LAS COMUNICACIONES A OPOSITORES PANAMEÑOS Y LO UNICO QUE HIZO FUE DISCULPARSE ANTE LA EMBAJADORA.  El VICEPRESIDENTE Y CANCILLER JUAN CARLOS VARELA NO DENUNCIÓ TALES IREGULARIDADES. GUARDÓ SILENCIO. OPINE USTED.

Una farsa que se perpetúa
Mauro Zúñiga Araúz
Rebelión


En mayo del año pasado se llevaron a cabo nuevas elecciones y quedó victorioso Juan Carlos Varela, el vicepresidente y canciller de Martinelli Berrocal durante los 26 meses que duró la alianza; pero el equipo de trabajo del nuevo presidente no difiere del anterior, lo que nos indica que el gobierno que se inició en el 2009 continúa en la actualidad. Durante los últimos años del Presidente Martin Torrijos (2005-2009) y siguiendo directrices del Pentágono se dio inició a un masivo proceso de militarización dentro de Panamá, a pesar de que la Constitución Política, expresamente lo prohíbe. Esta militarización se da con dos objetivos: asegurar el trasiego de drogas hacia los Estados Unidos y prepararse para las protestas populares que están al borde de la esquina, ya que el nuevo Presidente ha mantenido el mismo modelo que su antecesor. Como dato nuevo, y tal vez inesperado, la sociedad panameña ha detectado que los niveles de corrupción del gobierno anterior rebasaron todos los límites de tolerancia, por lo que éste no ha tenido otra alternativa que dar inicio a una serie de investigaciones que han llegado a un Magistrado de la Corte Suprema de Justicia (Alejandro Moncada Luna), a un par de ministros, a otros colaboradores del gobierno y a algunos empresarios de monta menor. Sólo están presos los instrumentos de baja jerarquía; a los demás les han dado casa por cárcel. 

La situación se le está complicando al presidente Varela, sobre todo, al conocerse públicamente, con la traducción oficial, de los wikieleaks que fueron filtrados de la embajadora de los EEUU en Panamá el 22 de agosto de 2009, los que dan cuenta de que las personas que participaron en la solicitud gubernamental a la embajada de pinchar los teléfonos, celulares, redes sociales, a los opositores fueron Ricardo Martinelli Berrocal, Presidente; Jaime Trujillo, Jefe de Inteligencia, José Abel Almengor Secretario de Seguridad y Demetrio Papadimitriu, Ministro de la Presidencia. El caso toma proporciones gigantescas cuando los mismos wikileakes indican que el vicepresidente y canciller de entonces, señor Juan Carlos Varela, participó en el proceso y no tuvo el valor de denunciarlo, a pesar de que públicamente ha expresado su inconformidad con este acto, lo que le elimina la autoridad moral que ha de tener una persona para presidir el país. Ya se escuchan voces que reclaman su separación de la Presidencia de la República.

Pero esto no es todo: la comunicación entre Ricardo Martinelli Berrocal, quien espera plácidamente en Miami a que los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia lo exoneren de toda culpa por lo que les suministró un adelanto de 7 millones de dólares a cada uno, y el actual Presidente es continua. En el juicio que la Asamblea Nacional le sigue al separado magistrado Moncada Luna se llegó a un acuerdo, en virtud del cual el imputado se declara culpable por el enriquecimiento ilícito de sólo dos millones de dólares y está dispuesto a pagar una condena de cinco años. Según los cálculos preliminares los delitos de este magistrado superan en creces esa suma de dinero. Se le está liberando de otros delitos como blanqueo de capitales, en los que están involucrados empresarios de alto calibre. Pero ese acuerdo no bajó del cielo: fue producto de negociaciones entre Martinelli Berrocal y el presidente Varela quien necesita empezar a reforzar la Corte con sus magistrados incondicionales.

Por su parte, Varela está tratando de que la cuerda no se jale con demasiada fuerza por el peligro de ahorcarse. Cada vez salen en los medios las implicaciones de sus familiares con actos de corrupción del periodo anterior. La situación en Panamá es tan inestable, con un presidente que ha dado sobradas evidencias de incapacidad administrativa, que no se descarta un golpe de Estado dado por el militar Frank Abrego, jefe del Sistema de Protección de Fronteras y el hombre del Pentágono en Panamá. Todo es posible en un país tan convulsionado como es el nuestro, y acordarse de que para los EEUU su protectorado no puede desestabilizarse.

La tolerancia de la Iglesia Catolica con la corrupción estatal
Mauro Zúñiga Araúz
Rebelión

Para los lectores de Rebelión no es nuevo lo que aquí se va a relatar. Desde que Constantino El Grande fundó la Iglesia Católica, Apostólica y Romana en el siglo segundo de nuestra era, la misma se ha convertido en un Estado propio y ha sido una institución que ha colaborado con el Poder dominante. Panamá es un ejemplo clásico de esa confabulación.

Jesús fue un hombre controversial. Para algunos no existió. Para otros no fue ningún mesías. Para otros no vino a redimir los pecados de nadie. Como la historia está llena de actos controversiales, no es mi interés provocar ninguna polémica en torno al vínculo divino de Jesús. Quien crea que es el hijo de Dios, que lo siga haciendo. Lo que sí es que hay que ser muy respetuoso con las creencias. Por mi parte, he tenido la oportunidad de revisar la historia de este extraordinario personaje y he llegado a la conclusión que se trata de un político olvidado. Lo digo porque si algo lo caracterizó fue su entrega al prójimo. Por él vivió y por él murió. Enfrentó al represivo imperio romano. Le enseñó a pescar a los pobres, pero con frecuencia se quitaba el alimento de su boca para entregárselos. Sacó a los inescrupulosos mercaderes del templo. Fundó una casa de sanación en los alrededores de Roma para ayudar a los desamparados. Nunca asistió a los opíparos banquetes de palacio, ni medió entre los reyes y los pobres. Su lugar fue siempre al lado de los segundos. 

Pero este hombre ha sido olvidado. Para muchos que se dicen llamar cristianos, su función es ir a las iglesias, romperse los pechos rezando, alzar las manos al orar el Padre Nuestro y dejar una limosna a los curas. Allí empieza y termina su función cristiana. Si usted se le acerca a algunos de ellos y los invita a solidarse con el calvario de los pobres o a protestar contra la inmensa corrupción reinante, le contesta: “Yo no soy político”, o sea, “Soy un oportunista que no me conviene inmiscuirme en los problemas ajenos”. “Me limito a rezar en la iglesia o en mi casa”. “Que la gente resuelva sus propios problemas. Yo vengo a pedirle a Dios que resuelva los míos”. 

Esta conducta es promovida por la jerarquía eclesiástica, la que, al menos en nuestro país, no sale de palacio, se jacta de ser mediador entre el poder y la población; se les olvidó los votos de pobreza; la denuncia de la corrupción e impunidad gubernamental es un tema que esconden en los libros sagrados; enfrentar la injusticia la borraron de sus agenda; en fin, son sordos y mudos ante los escándalos que tienen a la población, no sólo en un estado de angustia y zozobra permanente, sino viviendo en condiciones cada vez más precarias. Para todos estos “cristianos”, desde la jerarquía para abajo, Jesús no existió. En sus homilías nos piden que nos olvidemos de él. Que borremos la segunda parte del primer mandamiento y nos entreguemos a la vida fácil. Es muy cómodo pensar que con ir a la iglesia y rezar, ya cumplimos con Jesús. Algunos de estos “cristianos” protestarán por este escrito, ya que se ha marcado en sus profundidades que quien cuestiona la posición de la jerarquía, atenta contra Jesús. 

Se trata de algo íntimo; algo que es competencia de nuestras propias conciencias. Sin duda, que tratar de imitar a ese hombre extraordinario es muy difícil. Lo que hizo la jerarquía eclesiástica panameña, comandada por José Domingo Ulloa de recibir 1,5 millones de dólares del PAN, una entidad hoy sometida a la justicia por utilizar dineros del pueblo para actos de corrupción y de no devolverlos al conocer que procedían de fuentes ilegitimas, es un ejemplo que un verdadero cristiano no puede imitar. Por su parte, lo primero que hizo el nuevo Cardenal Lacunza al pisar tierra istmeña fue exigir que a Martinelli Berrocal se le respete su presunción de inocencia, cuando jamás convocó a los católicos a orar para que ese delincuente no siguiera devastando el dinero de los panameños. “Poderoso caballero es don dinero”. La jerarquía apoyó en todo a Martinelli Berrocal, hoy prófugo de la justicia por haber robado más de 4 mil millones de dólares de las cocinas de los panameños, a razón de un millón por persona, lo ha provocado en deterioro considerable en el nivel de vida de la población.

El silencio cómplice de la jerarquía eclesiástica ante los abusos de poder se desnuda mejor en los países pequeños como el nuestro en donde todos conocemos a todos. Pueda ser que esta denuncia le llegue al Papa, quien está haciendo un esfuerzo por encaminar a la Iglesia por los ejemplos que no legó Jesús.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.


SE GESTA CONSPIRACIÓN CONTRA KENIA PORCEL

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

Al hacerse pública la participación de JCV en el equipo de RMB que gestionó con la embajada de EEUU el espionaje a panameños y, luego de la negativa de la misma,  su colaboración para adquirir los equipos de pinchazos en Israel,  sabe que el hilo conductor de las investigaciones que adelanta el Ministerio Público no terminarán en RMB sino que van a llegar a él, lo que lo obligará a renunciar de inmediato a la Presidencia. Sabe también que si se le aborda a la Procuradora para que  adultere pruebas, el Ministerio Publico se quedará vació en el acto. Es por ello que entre RMB, JCV, los magistrados de la CSJ y los diputados que se beneficiaron de los fondos del PAN, están gestando una conspiración para  desprestigiar a la licenciada Kenia Porcel, destituirla  y nombrar en su lugar a otra Ana Belfon. Esta información me la acaba de suministrar la misma fuente ligada a Palacio de las Garzas, a la que en su momento califiqué como Garganta Profunda, que me enviaba lo que ocurría durante el gobierno de RMB y que yo denuncié en los medios. TODA LA INFORMACIÓN FUE VERAZ.  Ante esta nueva  patraña del gobierno RMB JCV los panameños decentes debemos unirnos y darle todo nuestro apoyo a la licenciada Kenia Porcel, a quien no se le han suministrado los recursos necesarios para cumplir con celeridad su trabajo investigativo.  Esto es una prueba más de la urgente necesidad de una Constituyente Soberana Ya, mediante la cual el pueblo se empodere del Estado y fije las normas para vivir en un país en paz, de hombres y mujeres decentes, libres, iguales y solidarios. Ya los Ciudadanos Unidos por la Constituyente, CUCO, estamos planeando las medidas a tomar para acabar con esta farsa y otorgarnos un modelo de Democracia Participativa.  PD: si estás de acuerdo, divulga esta información.

INADMISIBLE LO QUE HIZO JOSE DOMINGO ULLOA

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

Le  he dedicado muchos años de investigación a la vida de Jesús y he llegado a la conclusión que ha sido el hombre más extraordinario que ha vivido en nuestro planeta.  Vivió y murió por los pobres. Jamás entró a los palacetes del imperio romano a disfrutar de sus banquetes.  Jamás recibió un centavo de los reyes y de los príncipes. Sacaba a los mercaderes del templo. Jamás medió entre los intereses del Imperio y el de  los pobres.  El actual Papa Francisco ha retomado ese camino con la alegría de los católicos. Es un hombre humilde, comprometido con los más necesitados.  Por eso me atrevo a señalar que lo que hizo José Domingo Ulloa, el encargado de ser el Pastor de la iglesia católica, apostólica y romana panameña, es inadmisible.  Eso de ir a palacio a recibir de RMB, 1,5 millones de dólares del PAN, en presencia de Rafael Guardia Jaén, es un acto completamente anticristiano. No dudo que si Jesús viviría lo sacaría enseguida de la curia. Ya nos explicamos la razón por la cual este señor  no repudia los abominables actos de corrupción del gobierno de RMB JCV. Por qué jamás se identificó con las protestas de los pobres exigiendo bajar la canasta básica para poder comer, para mejorar el transporte, para que la gente tuviera mejor calidad de vida, para que esa gente, por la cual Jesús murió tuviera una vida digna. Si el Papa Francisco llegara  a saber que su representante en Panamá recibió dinero de fuentes mal habidas, lo excomulgará de inmediato. Si Ulloa llegara a decir ahora que él no sabía que ese dinero que recibió en el palacio era producto de actividades ilícitas, lo tiene que devolver en el acto. Pero, ¿lo hará? Ha guardado un silencio cómplice con la infamia que se les está haciendo a nuestros hermanos gnabe bugle en Barro Blanco.  Por lo pronto, los verdaderos cristianos debemos seguir inspirándonos en las actividades del Papa. No dejar de ver lo que hace, lo que enriquece nuestros espíritus.  El verdadero católico no solo es el que reza y asiste a la iglesia, es el cumple también con  la segunda parte del primer mandamiento “y amar al prójimo como a sí mismo”.  Afortunadamente en nuestro país, hay curas honestos y comprometidos, que saben bien guiar a sus feligreses. ¡Que dolor me da al saber que ninguna institución se libra de la corrupción!  

LOS TRES CHIFLADOS CONTEMPORÁNEOS

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

Cuando yo era joven existía un programa cómico llamado “Los Tres Chiflados” que nos hacía reír mucho; ahora, ese programa ha vuelto a las pantallas con tres personajes del actual gobierno: el Dr. Temistocles  Diaz, Ministro Consejero; el Ministro Dulcidio De la Guardia y el Director General de la CSS, señor Stevenson Girón.  Estos tres personajes se presentaron recientemente en los medios,  pero en vez de hacernos reír, nos causaron una sensación de pena ajena, de vergüenza. El Dr. Diaz demostró una ignorancia suprema en el tema de la Seguridad Social. Se trata de un buen neumólogo, pero que jamás ha abierto un libro de Salud Pública. Intentó mezclar la apremiante y urgente  necesidad del aumento de los ingresos de los jubilados con el aumento del impuesto del combustible, hablando de términos como “transferencia de ahorro” que ni él mismo conoce. Diaz no se ha dado cuente siquiera que  mientras que en nuestro idioma se habla de mil millones de dólares,  en el sajón representa un billón, por lo que confundía las cifras, sin saber a qué se estaba refiriendo.  Habló que el debate sobre el aumento de gasolina se discutió en  cuatro gabinetes, como si fuera el gabinete el único ungido para conocer de este tema. Ni se le ocurrió siquiera mencionar el slogan proselitista de JCV: el pueblo primero, esto es, convocar a una consulta nacional, un referéndum,  para discutir el futuro del fondo de Invalidez, Vejez y Muerte. Insiste, sin embargo, en  una mesa de concertación nacional, ¿entres quienes? Tal vez con la denominada social civil que no representa ni el 0,05% de la población total del país. El ministro consejero en materia de Salud Publica y Seguridad Social, confesó que el actual gobierno es tan incapaz que carece de la tecnología moderna para impedir la proliferación del contrabando,  al justificar que eso ocurriría si se aumenta el impuesto al cigarrillo y al licor. Para Diaz, Panamá estás viviendo la época de Ley Seca de los años 20 en los EEUU. Vale decir, el consejero tiene un atraso conceptual en materia de control de contrabando de más o menos un siglo, y no explicó, como salubrista que ha de ser para ocupar ese cargo, las medidas a tomar para impedir el trasiego ilegal de cigarrillo y el alcohol.  Y, lo peor, como neumólogo debe saber perfectamente bien los estragos que producen el cigarrillo y el alcohol. Y, al oponerse a que se les castigue con un impuesto para reducir su consumo, lo  está aupando.  ¡Qué lástima! Por un salario y unas prebendas quemó el Juramento hipocrático.   Peras hay que pedirles al olmo si se le solicita que brinde alternativas para resolver de una manera permanente el difícil del programa de Invalidez, Vejez y Muerte.  

El segundo de los Tres Chiflados es Dulcidio De la Guardia, Ministro de Economía  del actual gobierno y vice ministro de Economía  del anterior, lo que nos confirma que estamos hablando de lo mismo, o sea, el gobierno RMB JCV.  Este segundo chiflado repitió lo que dijo el primero, pero agregó que los casinos le dan al gobierno 82 millones de dólares y que si se le aumenta el impuesto, puede desaparecer la industria. Lo que indica que para el gobierno es vital que prospere el vicio y la ludopatía. Para ellos, el mantenimiento de esta industria es más necesario de  lo que pueda acarrear el aumento del impuesto del combustible,  que  se traduciría en un  aumento de la canasta básica,  un aumento se los niveles de desnutrición, enfermedad y muerte, precio del transporte, etc. etc. Repitió lo que dijo el primer chiflado, que el gobierno es incapaz de controlar el contrabando del cigarrillo y del alcohol, por lo que es mejor que la gente continúe enfermando y muriendo por esos vicios. Nos habló de “debates acalorados”  dentro del gabinete. No nos explicó si terminaron en golpes, puñaladas o tiros, pero la solución a todos los problemas del país nacen y mueren en las decisiones del gabinete. Se negó a tratar sobre los ingresos de lo que se está  recuperando del PAN, ya que de allí puede surgir una medida paliativa al ingreso de los jubilados.  Fue categórico al afirmar que en este gobierno no hay partidas para los diputados,  pero se debilitó al aceptar que sí hay bonos, y que los mismos van a la población, sin poder explicar cómo llegan realmente a la gente, con lo que afirmó, sin decirlo, como un buen chiflado, que las cosas siguen igual. Habló que no habrá ni mochilas ni computadoras y que ese dinero se trasladará a las becas universales, pero al señalarle que con la beca universal había  aumentado la deserción escolar, dio inicio a  un trabalenguas que no entendimos. Este segundo chiflado no tiene la más remota idea de cómo se le va a hacer frente a al problema de los jubilados, sólo se refirió a la palabra “justicia”,  que utilizó como sinónimo de “favor”.  

El tercer chiflado es Stevenson Girón, Director General de la CSS, para quien el concepto de “Seguridad Social” era, antes de asumir el cargo, las murallas que rodean las barriadas para evitar la delincuencia. No tiene la más remota idea del significado de  este concepto. Aceptó como valido el impuesto al  combustible para atender las demandas de los jubilados. El director de la más importante institución de Seguridad Social del país jamás puede permitir ningún impuesto que deteriore las condiciones de vida de la población, lo que conduce a enfermedades y muertes. Aceptarlo lo convierte en otro potencial asesino en serie como su antecesor. El primer chiflado habla de “transferencia de ahorro”; el tercero de “tributación solidaria”.  Con esto último, Stevenson Girón hace pública su más marcada ignorancia del significado de “Solidaridad”.  La solidaridad en la seguridad social es entre el que más gana con el que menos gana; del joven con el anciano; del sano con el enfermo, y en algunos países, del que está trabajando con el desempleado; pero no podemos hablar de solidaridad afectando a todo el mundo,  como lo es con el impuesto del combustible. Con esta postura, considero que hay evidencias para acusarlo de atentar contra la integridad de la población asegurada. Cuando se le pregunta que por qué no gravar el vicio contesta con desfachatez que “queremos aprovechar la coyuntura”, o sea, no le interesa la proliferación del vico que acarrea más enfermedades y muerte, sino una coyuntura económica. Al preguntársele si se debía tomar el dinero que se robó Rafael Guardia dijo “Ese es un problema de Rafael Guardia, no mío”, con lo que dice que le importa un pepino con lo que se haga con ese dinero, en vez de luchar para que se incorpore como un aumento a los asegurados. Dice de una manera sumamente irresponsable que “Saenz-Llorens evaluará su gestión y dirá si lo que hizo es correcto o no”. El mensaje es claro: Girón no hará nada en contra de los atracos y los asesinatos de su  antecesor. No tiene la menor idea de lo que se va a hacer con la Ciudad Hospitalaria; en lo que sí estamos seguros es que no se va a recuperar nada de los fondos mal habidos. Más bien se les va a tapar. Admite que, a pesar del tiempo en que lleva en el cargo, no tiene idea de lo que va a hacer. De “estamos estudiando” no sale.

Si Stevenson Girón no tiene la menor idea de qué es la Seguridad Social y si ignoraba todos sus problemas, ¿por qué aceptó el puesto? Por supuesto que por el dinero y las prebendas. Este señor, Stevenson Girón, tiene una querella ante el Ministerio Publico por el delito de Falsedad de Documento Público, ya que según el querellante, el querellado negó ser accionista ni directivo de la sociedad CASA CONTRA LA ALERGIA, S.A., una sociedad que realizó una licitación con la CSS el día 30 de abril de 2014, por la suma de 3 millones de dólares  y que la ganó. Es por ello que Girón no se meterá con  Saenz-Llorens.

Al retirar el Ejecutivo el proyecto de ley que gravaba el combustible, los tres chiflados que salieron lanza en mano a defender ese proyecto, deberían presentar, de inmediato su renuncia, por atentar contra la integridad de la población panameña. De no hacerlo, nos indican que conservan su dignidad en esa parte final y oscura de sus anatomías.

¿SOCIEDAD CIVIL O SOCIEDAD  TOTAL?

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

La Estrella, 28 de enero de 2015

 No dudo de la buena fe que impulsa a muchos dirigentes de la llamada Sociedad Civil, constituida por grupos que en su totalidad no constituyen el 0.05% de la población total de nuestro país.  Los gobiernos pos dictadura, excepto la pasada administración fascista, les pedían opiniones e, incluso, los incluía en fororos de concertaciones nacionales. Tampoco dudo de sus valiosos aportes; pero todo cambia, y en la actualidad, sin perder esos grupos su importancia,  urge que el gobierno no se limite a incorporan en sus debates a esos grupos, sino que extienda su radio de acción a toda la sociedad.   Esos grupos se molestaron porque el Presidente no les consultó sobre las asignaciones a Procurador y Contralor,  que hizo recientemente; pero ¿qué derechos se abrogan esos grupos para representar a los casi 4 millones de panameños? Naturalmente que ninguno.

Lo que tenemos que exigir los panameños es que se nos involucre a todos en la toma de decisiones y en la fiscalización de la administración del Estado. Desde los funcionarios y empresarios de más alto rango socioeconómico, hasta la gente que no dispone de recursos ni para comer, porque todos somos iguales ante la ley. Vale decir, ya nos hemos convencido que la llamada Democracia Representativa fracasó. Eso de acudir cada cinco años a una urna a despojarnos de nuestros derechos cívicos y entregarles a unas cuantas personas un cheque en blanco para que hagan lo que se les antoje, quedó atrás. Es hora de empezar a ejercitar los atrofiados músculos de la participación ciudadana. A hacerlo de manera directa, sin la intermediación de los Partidos Políticos, grupo de hombres y mujeres que se reúnen para asaltar al Estado y saquearlo, como lo evidencia nuestra historia.

La gente espera que un benefactor llegue al poder para sacarla de sus calamitosas situaciones; pero ya se dio cuenta que ese mecías no viene ni va a venir. Hay que entender que el Estado somos nosotros mismos y que tenemos la capacidad de participar en todo lo que nos concierna. La Democracia Participativa se ejerce por nuestros propios medios. De afuera no va a venir nadie a que la ejerzamos y menos de los que hoy ostentan el poder. El Presidente Varela prometió una Constituyente Paralela. Eso significa que la van a elaborar los mismos partidos políticos  existentes para mantener sus prerrogativas. Esa Constituyente es un engaño al pueblo, porque el Tribunal Electoral, que no tiene competencia en una convocatoria a una Constituyente, defina las normas del juego, cuando debe ser el soberano el que lo haga. La Constituyente Soberana (algunos le llama originaria) la conduce el pueblo, sin los partidos políticos,  a través de un proceso constituyente, esto es, definir las reglas: qué tipo de constituyente queremos, cómo serán escogidos   los constituyentes, cuáles serán los requisitos, las consultas a través de cabildos abiertos en todas partes para que el pueblo sea el que escriba cada letra de la nueva constitución,  etc. Es decir, que el pueblo se empodere del Estado.

Se imaginan, por ejemplo, que la constituyente Soberana defina que el salario de los funcionarios, desde el presidente, los diputados, magistrados, etc. no puede exceder de lo que gana un médico de primera categoría (B/2,500.00); que los que más ganan paguen más impuestos; qué no sigan maltratando a la clase media que es la que más aporta al Estado;  que a los diputados no se les dé ningún privilegio; que los magistrados de la Corte Suprema de Justicia sean escogidos por la Asamblea con la consulta soberana; que a los corruptos se les encierre de por vida; etc.

Eso es posible, todo depende de ti. 

Panama, 20 de enero de 2015.

Licenciada

Kenia Porcel

Procuradora   General de la Nación

Estimada  Procuradora:

Reciba mi más cordial saludo.

El día 9 de agosto de 2011 presenté ante la Procuraduría General de la Nación una denuncia por Homicidio Culposo por Negligencia en contra del ingeniero Guillermo Saenz-Llorens, Director General de la Caja de Seguro Social, por no haber tomado las medidas adecuadas para evitar la propagación de la bacteria  KPC, la que se detectó en agosto de 2010 en los salones de operaciones del Complejo Hospitalario Metropolitano Arnulfo Arias Madrid, de la ciudad de Panamá. En diciembre de ese mismo año, el Ministerio de Salud le advirtió al Director de la Caja de Seguro Social sobre la presencia de dicha bacteria en el Complejo. El señor Saenz-Llorens no sólo ocultó la situación, sino que prohibió al personal denunciar tal irregularidad y no tomó ninguna medida para controlar el brote. En la denuncia que presenté, copia que adjunto, señalo las medidas que se debieron haber tomado. Es más, cometió el grave error de trasladar pacientes de cuidados intensivos hacia las otras salas del Complejo Hospitalario, con lo que se contagiaron y murieron varios pacientes por esa bacteria.  Además, solicité que se investigaran los equipos e insumos utilizados en los salones de operaciones, porque tenía informes de que los mismos no cumplían los controles de calidad y que podían ser la fuente primaria de la contaminación.  Finalmente, solicitaba que se ordenara la inmediata separación de sus cargos, tanto al ingeniero Saenz-Llorens, como al Dr. Javier Díaz, Director de Servicios y Prestaciones Médicas de la Caja de Seguro Social para que así se realizara una investigación sin ningún tipo de obstáculos.

En el día de ayer me apersoné a las oficinas de la Procuraduría para conocer la suerte  de la  denuncia y se me indicó que se había trasladado a la Corte Suprema de Justicia. Hacía allá me dirigí. En la Sala Segunda de lo Penal se me indicó que en número de entrada es el 174-14 PI  y está en el despacho del magistrado Jerónimo Mejía desde el 13 de agosto de 2014 para reparto. No se me permitió revisar el expediente.

Resulta inaudito que a una denuncia tan seria no se le haya prestado la atención correspondiente, ya que al ingeniero Guillermo Saenz-Llorens, no sólo no se le ha detenido, sino que ni siquiera se le separó del cargo.

El 10 de agosto de 2011 le entregué al ingeniero Guillermo Saenz-Llorens, en su despacho,  la nota que incluyo, en la que le advertía el grave peligro que significaba  trasladar pacientes del Complejo Hospitalario Metropolitano hacia el Hospital Docente 24 de Diciembre ya que esa medida “corre el riesgo de difundir la bacteria  nosocomial KPC que hoy habita en esa Unidad Ejecutiva de la Caja de Seguro Social hacia otros lugares y producir una epidemia nacional de alta virulencia y alta inmunidad antibiótica”, y agregaba “Si a pesar de esta advertencia que se la entrego en su despacho el día de la fecha, Usted insiste en ese traslado   y fallece otro paciente como consecuencia de la KPC, podría estar incurriendo en el delito de Homicidio Doloso, ya que, siendo  informado del riesgo, realizó el traslado”. Como es sabido, el señor Saenz-Llorens hizo caso omiso a mi advertencia y la KPC se difundió por todo el país con decenas de muertes.

Estoy vinculado a la Caja de Seguro Social desde 1968 cuando inicié mi primer año de internado.  Posteriormente, fui Secretario General  de la AMOACSS por ocho años, 1983-1987 y 1993-1997  y me mantuve en la institución hasta mi jubilación, lo que me ha dado la oportunidad de conocer a fondo dicha entidad. He sido testigo de aciertos y desaciertos de los que la han administrado, pero jamás en mi vida  pensé que se llegarían a extremos inhumanos  como los ocurridos durante la pasada administración del ingeniero Gullermo Saenz-Llorens.

Señora Procuradora: Soy médico especialista en Medicina Interna, profesión en la que trabajé durante toda mi vida laboral en la CSS y la clínica San Fernando. También fui Profesor Especial de Medicina Interna en la Universidad Nacional y tengo la satisfacción de haber contribuido a la formación de una gran cantidad de meritorios médicos clínicos que hoy ejercen en el país. Es por ello que mi recomendación debió haber sido evaluada a profundidad por el señor Saenz-Llorens, antes de cometer tales homicidios. Resulta inadmisible para la Justicia y los Derechos Humanos, que este señor esté caminando libremente por las calles del mundo, cuando en las cáceles están detenidos seres humanos por haber asesinado a una persona, y  él lleva sobre sus espaldas a más de cien.

He recurrido a su despacho para ponerla en autos de esta lamentable situación, que es un vulgar agravio para nuestra sociedad y para   interponer una denuncia al Señor Guillermo Saenz-Llorens por Homicidio Doloso por las muertes por KPC, denuncia que no hice efectiva anteriormente por conocer  los estrechos vínculos que existían  entre el Ministerio Publico y el Presidente Ricardo Martinelli Berrocal.

Con la seguridad de que va a proceder con la celeridad que estipula la legislación  penal panameña.

De usted, con toda consideración y respeto,

 

Dr. Mauro José Zúñiga Araúz

Cédula No 8-148-440

20 DE DICIEMBRE: DÍA DE DUELO NACIONAL

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

 A pesar de que los administradores del este  protectorado jamás van declarar el 20 de diciembre DÍA DE DUELO NACIONAL, porque los invasores no se lo van a permitir, hoy es un día en el que los panameños debemos tomarnos para reflexionar sobre nuestra condición de protectorado. Lo EEUU crearon, armaron, entrenaron y apoyaron en TODO momento a las Fuerzas de Defensa de Panamá. Durante  la invasión los gringos mataron a más de 3,000 panameños. Ellos sabían en todo momento dónde estaba Noriega. Y todavía hay panameños que creen que los gringos nos liberaron. Noriega, miembro de la CIA,  apoyó la invasión. Endara, Arias Calderon y Ford tomaron posesión en una base militar norteamericana. Un delito de alta traición para nuestra nacionalidad. Pero todo esto se oculta. ¿Creen ustedes que la remilitarización que se inició con el gobierno de Martin Torrijos fue una idea de él? No, amigos, fue una imposición del Pentágono. Pueda ser que se lleve a cabo un  gran debate nacional para que la población conozca la verdad que se la ocultado por muchos años.

 PANAMÁ: LA INVASIÓN NORTEAMERICANA DE 1989

 MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

Rebelión, 16 de diciembre 2014.

Este año se cumplen 25 años de la cruenta e infame invasión del los EEUU a nuestro país,  que dejó un saldo de más de 3,000 panameños muertos e incontables heridos y discapacitados,  además de la destrucción de gran parte de la economía nacional. A un cuarto de siglo de ese funesto suceso, es obligatorio hacer un análisis lo más próximo posible a la objetividad. No podemos interpretar lo que sucede en Panamá  sin aceptar que somos un protectorado norteamericano. La historia está llena de evidencias. Cada funcionariado de alto rango que nombra el gobierno tiene que tener el visto bueno de la embajada de los EEUU.

Manual Antonio Noriega fue reclutado por la CIA cuando estudiaba en la academia militar El Chorrillo en Perú. A partir de entonces fue un obediente discípulo. Todas sus actividades llictas se llevaron a cabo por órdenes de esa institución; pero como es su norma, los EEUU los utilizan y los desechan cuando las situaciones se complican y, como lo he señalado antes, para ellos después que se mantenga abierto el Canal y su Centro Financiero, lo demás carece de valor.

La primera clarinada pública que se dio en Panamá de repudio al régimen dictatorial de Noriega  fue en noviembre y diciembre de 1984 cuando surgió la Coordinadora Civilista Nacional, Co.Ci.Na, que movilizó a más de 150,000 personas. Este movimiento estuvo dirigido por los sectores medios. A partir de allí los EEUU empezaron a buscar el remplazo al régimen militar y, cuando lo estructuraron, invadieron al país con la bandera de Causa Justa. ¿Era necesaria la invasión para capturar a Noriega?  Marc Cisneros, quien dirigía el Comando Sur de los EEUU,  decía que cuando recibiera la orden de captura y se estaba tomando una cerveza, lo retenía y al regresar, la cerveza aún estaba fría.  Con toda la tecnología de espionaje con que disponen los gringos, en  ningún momento le perdieron la pista al General panameño.  Entonces, ¿por qué invadieron? ¿Para proteger el Canal? Falso: en ningún momento estuvo en peligro. ¿Para destruir a las Fuerzas de Defensa? Falso: ellos las han mantenido desde su fundación y bastaba con quitarle el apoyo para que desparecieran.  ¿Para ensayar armas de destrucción masiva? Sí, eso se comprobó. Los resultados de la invasión: hacer   a su  protectorado aún más dependiente y crear en sectores de la población la idea de que nos quitaron a un dictador.  Mataron a más panameños en pocos días que a los ejecutados durante todo el régimen militar.  Lamentablemente, el lavado de cerebro permanente del que es víctima nuestra población hace que abracemos al enemigo y agredamos al amigo.

CARTA ABIERTA A STEVENSON GIRÓN, DIRECTOR GENERAL      C.S.S.

Panamá, 12 de diciembre 2014.

Profesor Stevenson Girón

Director General

C.S.S.

Señor Director General:

Reciba mi más cordial saludo.

Deseo felicitarlo por sus declaraciones en  un  medio noticioso local sobre la grave situación en que ha encontrado a la Caja de Seguro Social. Me sorprende que aún haya periodistas que ignoren lo ocurrido en la más importante institución de seguridad social del país, cuando a mí, el señor Guillermo Saenz Llorens me interpuso una demanda civil por acusarlo de “asesino en serie” y de “ladrón”.  Además, en las redes sociales y en publicaciones internacionales, he venido señalando, con insistencia, lo innecesario de la megaobra Ciudad Hospitalaria y del peculado que la misma conlleva.  De igual manera, en la medida en que se organice la figura del médico de cabecera en todo el país, bajo los parámetros presentados por la AMOACCS en su momento, la ocupación hospitalaria se reducirá en  un 80%. Lamentablemente, la medicina curativa se ha convertido en un lucrativo negocio para muchos.  

Usted ha puntualizado varios aspectos importantes en relación a la precitada megaobra. En primer lugar, no se justifica, lo que indica que 587 millones de dólares  de los asegurados se han echado al cesto de la basura, y para completarla se requerirían alrededor de 1,000 millones de dólares más. En segundo lugar, la obra no tiene permiso de construcción, lo que indica que la desesperación por enriquecer sus bolsillos era tal que violaron el paso fundamental para el inicio de una construcción. En tercer lugar, los materiales utilizados están muy  lejos de ser los recomendados para un hospital. En cuarto lugar, no hay personal para atender semejante institución. 

También señaló que los 144 millones de dólares utilizados en tecnología no tenían utilidad práctica. No hay que ser especialista para enterarse que se trató de un vulgar negociado. Y por supuesto, profesor Girón, se va a encontrar con más bellezas, algunas ya denunciadas por mi persona.

Por otra parte, el licenciado Victor Martinez, en representación de los familiares de los muertos por la bacteria KPC y yo, por mi cuenta, interpusimos ante el Ministerio Público una denuncia por Homicidio Culposo en contra del Señor Guillermo Sáenz-Llorens por dichas muertes.  Es más, en nota que le adjunto, fechada 10 de agosto de 2011 y entregada en el despacho del Director General, le advertíamos que si trasladaba pacientes del Complejo Hospitalario hacía otros centros hospitalarios sería  el responsable directo de las nuevas muertes por la KPC (Homicidio Doloso). El señor hizo caso omiso a esta advertencia, hecha por un especialista en Medicina Interna con más de 40 años de experiencia y murieron más de cien personas; muerte evitables.  Como es de suponer, los expedientes están archivados. El licenciado Victor Martinez presentó ante la Corte Suprema de Justicia un impedimento de salida el cual, también está archivado.

Considero que por toda la información preliminar que usted ha hecho pública, existen sobradas razones para solicitar, al menos, un impedimento de salida del país al señor Guillermo Sáenz-Llorens, ya que sabido es el vinculo que tiene con la Madre Patria.    

 De usted, Atentamente,

 Doctor Mauro Zúñiga Araúz

Cedula 8-148-440

PANAMÁ: EL CIRCO DE LA OLIGARQUÍA.
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

Rebelión. 9 de diciembre 2014

En Panama, la oligarquía ha controlado el Estado desde 1903 hasta el presente, por medio de uno de sus miembros o a través de sus instrumentos. Esta oligarquía ha estado firmemente articulada al poder hegemónico mundial. Durante los 21 años de Dictadura Militar (1968-11989), los militares la desplazaron del control directo del Estado, pero ella se siguió beneficiando de ese poder. Una de las tácticas que le ha servido a la oligarquía es el enfrentamiento mediático entre ellos mismos, pero sin tocar en lo más mínimo, el modelo capitalista, que cada vez asfixia y ahoga a las grandes mayorías. Ellos se pelean en público, pero en la intimidad se abrazan y besan.

Panamá está atravesando por un momento muy interesante. Durante el periodo pasado (2009-2014), un oligarca, Ricardo Martinelli Berrocal, ocupó el solio presidencial; pero su infinita sed de dinero lo convirtió en el presidente más corrupto de la historita. Su gobierno robó más de 4,000 millones de dólares, lo que representa mil dólares por persona, en un país donde el 25% de la población vive en pobreza extrema. Algunos denunciamos su gestión y la vinculamos con la narcomafía internacional, motivo por el cual se nos cerraron los medios escritos y televisivos. En ningún momento vinculamos a los magnates de estos medios con el narcotráfico, pero ellos saben bien que al momento en que desaparezca el tráfico de drogas, se desploma el sistema, ya que este negocio le inyecta al Capital Financiero Internacional, 750 mil millones de dólares al año. Pero en estos momentos, resulta imposible continuar tapando estos vínculos. El escándalo de Financial Pacific, una lavandería de dinero sucio, es sólo la cabeza de un iceberg; aunque loa panameños dudamos que el iceberg salga a flote. Los nexos de Financial Pacific llegan hasta el propio Martinelli Berrocal, pero estamos seguros de que no lo tocaran, no sólo por los vínculos del actual presidente, Juan Carlos Varela, quien fue su vicepresidente y ministro de relaciones exteriores, sino porque Martinelli Berrocal pertenece a la intocable oligarquía panameña.

Los medios de comunicación social han hecho un escándalo al vincular a tres instrumentos de la oligarquía con los robos de dineros del Estado. Alejandro Mocada Luna, magistrado de la Corte Suprema de Justicia tiene casa por cárcel. Rafael Guardia Jaén, director del Programa de Ayuda Social está en presión. Al exministro Guillermo Ferrufino los han acusado, pero está libre. Otro instrumento, Jácomo Tamburelli, está en la lista de indagados. Los oligarcas ladran entre ellos, pero de allí no pasan, ni pasarán. Se trata, sin dudas, de otro circo mediático.

28  DE NOVIEMBRE DE 1821: NUESTRA VERDADERA INDEPENDENCIA

15 de noviembre de 2014
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

Panamá se independizó de España el 28 de noviembre de 1821. Los gestores de ese movimiento son hoy olvidados, como también la fecha. El “mes de la Patria” se centra en celebrar los días 3, 4 y 5 de noviembre de 1903, cuando nos separamos de Colombia.  No voy a cuestionar el sentimiento patriótico de muchos panameños en la búsqueda de la soberanía política; pero, ¿realmente se logró durante esas fechas? Naturalmente  que no.  Somos un protectorado yanqui desde 1846, cuando se firmó el tratado Mallarino-Bidlak entre los EEUU y la Nueva Granda.  En 1903 lo que ocurrió fue cederle al imperio del norte parte de nuestro territorio para la construcción de un canal. Ellos nos separaron de Colombia, como lo admitieron implícitamente  los propios norteamericanos en el poco conocido tratado Urrutia-Thompson, firmado en Bogotá el 6 de abril de 1914 entre Colombia y EEUU, sin la participación de ningún panameño: “La República de Colombia y los EEUU, deseando remover todas las diferencias provenientes de los acontecimientos políticos ocurridos en Panamá en noviembre de 1903…”  En el  articulo III de dicho tratado,  los EEUU se comprometen a pagar a Colombia 25,000.000 (veinticinco mil millones) de peso en oro. Esto es, pago por los daños  causados a Colombia por la separación de Panamá.

No me voy a referir a la presencia permanente de los EEUU en nuestro suelo desde 1846, ni a los brutales agresiones del 9 de enero de 1964 y del 20 de diciembre de 1989; pero sí tenemos que admitir que aquí se hace lo que ellos quieren, y sin chistear. La suspensión de la cátedra de las relaciones entre Panamá con los EEUU, no surgió de la mente prodigiosa del expresidente Martinelli Berrocal ni de la brillantez de la exministra de Educación; fue una llamada de la “Embajada”, como se le conoce en la burocracia estatal a la de los EEUU. Si se logra restaurar esa cátedra, como lo está exigiendo el Movimiento por la Identidad Nacional, no dudo que venga ya escrita y, cuidado que  sin traducir (como ocurrió con los tratados Hay-Bunau Varilla), directamente del Departamento de Estado.

El 28 de noviembre ha sido tan vilipendiado y humillado  que se ha convertido en una fiesta comercial.  Este año será el Black Friday, que sólo enriquecerá los bolsillos de los mercaderes, la mayoría de los cuales no tiene ni idea de los pasos que estamos dando  los panameños para lograr  nuestra soberanía política.

PANAMÁ: UN PAGO INFAME

Diario Rebelión, España, 6 de septiembre 2014

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

El gobierno nacional tiene programado pagar 2,328 millones de dólares en el 2015 para amortiguar  la duda pública que asciende a más de 24 mil millones de dólares.  Para un país pequeño como el nuestro cuya población no alcanza  los 4 millones de personas  se trata de un peso que no podemos cargar. El cacareado crecimiento económico que se anuncia con bombos y platillos contrasta  con el informe del   Banco Mundial, que señala que   Panamá se encuentra entre los 20 países con peor distribución de la riqueza a nivel mundial, casi igual a los países surafricanos. Hay dos Panamá: el que se ve con las deslumbrantes edificaciones, la alumbrada cinta costera, el moderno metro y las otras megaobras que seducen a los turistas y el otro que se oculta: el del hambre  la desnutrición, la falta de aulas escolares, el trasporte deficiente, las enfermedades, la ausencia de una política preventiva, el déficit de medicamentos, las viviendas insalubres,  la angustia diaria de los panameños, etc. etc. El pago para amortiguar esa deuda equivale al 11.9 % del presupuesto general del Estado.

El actual endeudamiento externo a nivel global se inició en 1972 con el llamado boom petrolero, aunque Panamá lo empezó en 1969. Se trata de una política muy planificada por las organizaciones financieras internacionales con el propósito de hacer a las naciones más dependientes de los Amos del Mundo, atrincherados en el Club de Bilderberg, la Trilateral y el Consejo de Relaciones Exteriores de los  Estados Unidos. Para ellos lo único que tiene valor en es dinero. Las vidas humanas no valen. Lamentablemente, los gobiernos de todos estos estados tienen que obedecer sus mandatos. Resulta una infamia destinar 2,329 millones sólo para satisfacer los bolsillos de esos inescrupulosos señores. Le están quitando a cada panameño 580 dólares.  En Panamá aproximadamente 4 de cada 10 personas viven en pobreza total (36.8%) y, del total de la población, el 16.6%, o sea 508,700 panameños se encuentran en situación de pobreza extrema, lo que indica que no tienen dinero ni para alimentarse. ¿Cree usted, amable lector, que es justo que se le quite a esa población el dinero que se tiene programado para amortiguar la deuda pública?  Si esa suma de dinero se maneja con trasparencia no quedará un panameño sin comer, todos tendrán agua potable, viviendas salubres, aulas escolares confortables, medicamentos, niveles de ingreso superior al precio de la canasta básica, en fin, se mejorará la calidad de vida de la población.   

Pero resulta que ese pago nadie lo cuestiona. ¿Escuchamos a algún candidato en las pasadas elecciones objetar esos pagos? ¿Se discuten esos temas en las afamadas cumbres presidenciales? En los debates televisivos los participantes se mueven con complacencia por la periferia de la bola, pero nadie ha entrado al centro a debatir sobre las causas reales de la miseria por un lado y de la opulencia por el otro.   Creo que eso es lo que tenemos que fomentar los panameños: escudriñar esas causas.   Destinar 2,329 millones de dólares a pagar la deuda únicamente para complacer a un ínfimo puñado de hombres en detrimento de la calidad de  vida de una gran porción de la población es una infamia. El slogan del ingeniero Juan Carlos Valera, actual Presidente de la Republica,  en las pasadas elecciones fue “El Pueblo Primero”, pero con ese  pago se está afirmando lo contrario: “Las Instituciones Financieras Internacionales primero”.

EL FUTURO  DEL CANAL

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

La Estrella de Panamá, septiembre 2 de 2004.

Las opiniones que se han emitido en torno a la conmemoración del centenario del Canal el pasado 15 de agosto, han dejado al descubierto los grandes vacios que tiene la historia de Panamá que se les enseña a los estudiantes, a pesar de  los importantes aportes que han hecho historiadores, sociólogos, filósofos y otros investigadores. Nuestro país no escapa de aquella sentencia que reza  que la “historia la escriben los vencedores”. En esa dirección, en vez de avanzar vamos en franco retroceso con la eliminación de la cátedra de las Relaciones de Panamá con los EEUU; seguro estoy  que esa no fue una iniciativa del gobierno anterior sino una orden del Imperio interesado en borrar los graves daños que le han provocado a nuestro pueblo desde el siglo XIX. 

Panamá es un protectorado yanqui desde 1846 cuando se firmó el tratado Mallarino-Bildlak entre la Nueva Granada y los EEUU. Si se revisa la clausula 35 de dicho tratado, podemos confirmar las ilimitadas facultades que se  les confiere a los EEUU.  A pesar del que el gobierno granadino le da otra interpretación, el Secretario de Estado del EEUU, Míster   Frederick T.  Freylinhuysen expresó públicamente que con los mismos, Panamá se convirtió en un protectorado de los EEUU. Sabido es que si a los gringos se les da un dedo, se tragan hasta el brazo. Sabido es, también, que sus interpretaciones son inapelables.

Los tratados Urrutia-Thompson firmados entre Colombia y los EEUU el 6 de abril de 1914, sin participación del gobierno de Panamá, son una muestra ineludible de nuestra condición de protectorado. Lo que se resalta en dichos tratados es que se fijan, por un lado,  los límites territoriales entre Panamá y Colombia y, por otro, los EEUU le pagan a Colombia un monto acordado en concepto de indemnización por la separación de Panamá.   En ellos los EEUU aceptan su responsabilidad en nuestra separación de Colombia el 3 de noviembre de 1903.

Por otra parte, la lucha de los panameños por la soberanía política y la independencia económica data desde las primeras décadas del siglo XIX. Luego de los Mallarino-Bidlak, los EEUU han participado activamente para impedir tales objetivos. Posteriormente, el sabor amargo de los tratados Hay- Bunau Varilla caló muy hondo en la conciencia del ser nacional. Los trágicos sucesos del 9 y 10 de enero de 1964 fueron un punto de inflexión en la lucha nacionalista para abolir ese ignominioso tratado, apoyado por la postura patriótica del Presidente Don Roberto F. Chiari, de romper relaciones con el coloso del norte. Con los tratados Torrijos-Carter, 7 de septiembre de 1977  se nos devuelve el Canal, pero se introdujo  la reserva De Concini, que autoriza a los EEUU a intervenir si, a juicio de ellos, el canal está en riesgo.

Con la colosal deuda que nos dejó el gobierno anterior de 24 mil millones de dólares, la que es impagable, me he preguntado lo que sucederá una vez que las Instituciones Financieras Internacionales nos exijan el pago. ¿Seguiremos destinando gran parte de nuestro presupuesto para pagarla, con lo que desatendemos las grandes necesidades sociales de la población  o le tendremos que dar nuestro principal activo material que es el Canal?

¿NUEVA CONSTITUCIÓN O PROCESO CONSTITUYENTE?

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

25 de julio de 2004. ARGENPRESS.

Durante los primeros años de la década del ochenta del siglo pasado, el Partido Acción Popular, PAPO, defenestrado por la dictadura militar, planteó la necesidad de convocar a una Asamblea Constituyente con el propósito de otorgarle al país un nuevo ordenamiento jurídico que nos permitiera a los panameños vivir dentro de un marco democrático. Naturalmente que eso equivalía para los militares lo  que la cruz a Drácula; pero no sólo a los militares, sino a los otros partidos  de la llamada oposición. Recuerdo muy bien que en 1983, cuando los militares plantearon reformas a la constitución de 1972 y el PAPO levantó la bandera de la constituyente, todos esos partidos, sin excepción, corrieron a apoyar  a la autocracia.  Nos quedamos solos; sin embargo, la idea de la constituyente como bandera de cambio nunca ha dejado de ondular.

Panamá vive una profunda crisis política, económica,  social y cultural. Se requiere tomar medidas radicales y urgentes para evitar que nos vayamos por el despeñadero cuyo final todos ignoramos. Crecerán las protestas populares con la consecuente represión militar;  para eso se ha remilitarizado el país. El vocablo constituyente está saliendo de muchas voces, pero observo que el mismo se está desnaturalizando a propósito por aquellos amantes del “cambio para que nadie cambie”.  

Como lo ha explicado muy bien el doctor Miguel Antonio Bernal: hacer una  nueva constitución toma pocas horas. ¿Queremos los panameños una nueva constitución hágala quien la haga? ¿Estamos dispuestos a aceptar una nueva imposición?, ¿o queremos ser los protagonistas de nuestro propio futuro?  Si optamos por lo último, entonces tenemos que exigir participación, una palabra tan de boga, pero alejada de la práctica.

Veo dos grandes obstáculos para el ejercicio de esa participación. El primero es que la convocatoria emane del Órgano Ejecutivo y que sea ese órgano quien escoja a los constituyentes. Pueden ser los cerebros más brillantes del país, pero se desvirtúa el proceso constituyente que requiere la participación activa de toda la población. El segundo que sean los partidos políticos los que escojan a los constituyentes. Considero que esta segunda posibilidad viola el artículo 19 de la actual constitución que establece que no debe haber fueros ni privilegios. ¿Por qué se les va a dar a los partidos políticos esa potestad si a sus fracasos  se debe, en gran medida, la actual crisis? ¿Queremos más de lo mismo? La actual crisis viene desde 1968, exacerbada durante el último quinquenio, por lo que todos los partidos que han dirigido el país desde entonces han contribuido a que lleguemos a la situación actual.

Como consecuencia de lo expuesto, planteó como ciudadano, que el proceso constituyente que ha de terminar en una nueva constitución, debe reunir los siguientes requisitos: 1. Todos los aspirantes a constituyente tienen que ser por libre postulación. Esto incluye a los  miembros de todos los partidos políticos, pero no postulados por ellos. 2. El Tribunal Electoral fijará la cantidad de firmas que sean necesarias para que una persona sea candidata a constituyente. 3. Se prohíbe a los partidos políticos y  a las entidades gubernamentales a participar directa o indirectamente en este proceso.  4. Todos los candidatos tendrán las mismas oportunidades para ofertar sus propuestas. 5. Paralelo al desarrollo de la nueva constitución, el gobierno facilitará y promoverá los debates públicos con el propósito que la ciudadanía tenga una vitrina para expresar sus opiniones.  6. Una vez terminada la nueva constitución, la misma se someterá a un referéndum para su aprobación  o rechazo.

El proceso constituyente tiene que ser participativo e incluyente. El él se sentarán las bases para la democracia participativa, ya que la democracia representativa ha resultado ser un rotundo fracaso. Todos aspiramos vivir en paz y armonía. En un mundo de hombres libres, iguales y solidarios; por tanto, en tarea de todos construir ese mundo.

 

EL PADRE FERNANDO GUARDIA JAÉN: UNA VIDA EJEMPLAR

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

La Estrella de Panamá, 8 de julio de 20014

Tuve la oportunidad de conocer al padre Fernando Guardia Jaén desde que mi memoria retiene los recuerdos en aquel Penonomé de mi infancia. Le decíamos Fernandito, cariñoso apodo que no pude desprender de mi boca cada vez que conversábamos.  Sería irrespetuoso resumir su enriquecedora historia en un artículo de opinión, pero sí  quiero resaltar lo ejemplar de su vida: el amor al prójimo, sobre todo en este mundo donde el neoindividualismo se ha convertido en ley: “me preocupo sólo por mí” y, lo peor, “me preocupo en acumular bienes materiales”. Muchos  creyentes piensan  que con ir a los templos y cumplir con los ritos, ya se está a paz y salvo con Jesús. Allí extienden las manos hacia la arriba mientras rezan el Padre Nuestro, se arrodillan al momento de la Eucaristía, comulgan y rezan. Punto. Hasta el próximo domingo.  Pero algo muy importante: se olvidan de la segunda parte del primer mandamiento: Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo. Esta parte se cortó, se olvidó. Practicar esa parte fue precisamente lo que  hizo inmensa la vida del padre Guardia. En eso radica su ejemplo. Una persona que no vivió para él, sino para los demás.     

No sólo actuó pensando que esta efímera vida terrenal no era más que la antesala para esa otra vida eterna que los religiosos creen que se inicia una vez termine la actual, sino que pensó en el objetivo mismo de cada una de esas vidas. Hay algunos que se resignan con el sufrimiento terrenal porque aspiran a la felicidad eterna. Para el padre Guardia todo ser humano tiene también el derecho a ser feliz en esta vida, a cubrir sus necesidades, a que se respeten sus derechos, a ser libres. Enfrentó con valentía la autocracia militar, por lo que fue amenazado y perseguido, lo que en ningún momento mermó sus denuncias; al contrarió, las vigorizó.  Pensaba que su propia vida tenía el mismo valor que todas las demás. ¿Quién piensa así es estos tiempos de carnicería humana?  

No le apenaba tocar las casas de los ricos para pedir dinero para las obras sociales. Recuerdo que en una ocasión asistí a una de esas casa a  atender un enfermo y la dueña me dijo que estaba cansada de que “ese padre Guardia sólo viene a pedir plata”. Consciente de mi carácter tuve que tragar muy grueso para que la ética frenara mis sentimientos. Me limité a decir: “El padre Guardia no recoge dinero para él. Les da a los pobres lo que a ustedes les sobra”.  

Pueda ser que los jesuitas convoquen a todos los que de una u otra manera podamos rendir nuestros testimonios sobre la vida del padre Fernando Guardia Jaén y de  esa manera dejar plasmada en los anales de nuestra  historia su vida ejemplar para que sirva de inspiración a las jóvenes generaciones, hoy carentes de brújulas morales

PANAMÁ: LOS ÚLTIMOS DÍAS DEL DICTADOR
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ
Rebelión. 3 de julio de2014

El 1 de julio pasado finalizó el periodo presidencial de Ricardo Martinelli Berrocal. Fue uno de los gobiernos más nefastos de nuestra historia, con muchas características negativas, conocidas tanto nacional como internacionalmente. Su patológica ambición de riquezas dejó al país en bancarrota, con una deuda pública de 7,000.00 dólares per capite, lo que es prácticamente impagable, de manera que cuando el imperio nos apriete aún más nuestras gargantas, tendremos que vender el Canal a las grandes corporaciones transnacionales. Basta con leer Confesiones de un Gánster Económico de John Perkins para comprender cómo el imperio seduce a los gobiernos de los estados del tercer mundo para adquirir endeudamientos innecesarios y luego, a la hora de pagar, lo tengan que hacer con sus activos, por ejemplo, el petróleo. La incondicional sumisión de Martinellio Berrocal hacia los Estados Unidos le abrió las puertas a esa probabilidad. Recordemos que fue justamente en la embajada de los Estados Unidos donde se selló la alianza en el 2009 entre Martinelli Berrocal y Juan Carlos Varela, candidato del otro partido de oposición. Aparte del debacle económico que nos deja, también será recordado como el demagogo más grande que ha tenido Panamá desde que se independizó de España en 1821. A esta conclusión llegamos junto a unos historiadores dedicados a investigar la conducta de nuestros gobernantes y, naturalmente, hay una riqueza en demagogia, pero jamás a los niveles del presidente saliente. Engatusó a la población con una serie de promesas completamente falsas. Sus discursos estuvieron llenos de mentiras y contradicciones, lo que nos hizo recordar una frase cantinflesca, atribuida a un ex presidente latinoamericano: “No estoy ni a favor ni en contra, sino todo lo contario”. Señalaba algo en la mañana y en la tarde afirmaba algo completamente distinto. Solía extrapolar su ego en sus contrincantes. “esos ladrones”, “esos coimeros”, “esos políticos”. El hombre terminaba creyendo en sus propias mentiras porque se rodeó de los aduladores de siempre que lo llevaban a sentarse a la diestra de Dios. Su actuación a nivel internacional fue verdaderamente bochornosa, no sólo por seguir al pie de la letra las instrucciones norteamericanas, como fue, por ejemplo el rechazo de Palestina en la UNESCO y la sugerencia a la OEA de intervenir en Venezuela; sino la de llevar a Panamá al cesto de la basura mundial, como está ocurriendo en Italia con el juico que se le sigue a las compañía implicadas en sobornos al presidente de Panamá y su discurso en el OIT cuando todos abandonaron la reunión y lo dejaron hablando con sus propias manos.

En los últimos días de su reinado llevó a cabo una serie de actividades que no encuentran explicación en los diccionarios. Ya tendrán los académicos que encontrar la palabra adecuada. Hizo aprobar a la Asamblea Nacional una ley que les brinde custodios a él, a su esposa y a sus hijos. Una cantidad exuberante. Esto no lo había hecho ningún presidente. Acá se dice que les debe tener miedo a enemigos muy poderosos, que él sabrá por qué. Indultó a todos los que de una u otra manera han cometido delitos comunes, lo que es violatorio a las leyes del país. También se condecoró e hizo otro tanto con sus colaboradores. A pesar de que se refería al PARLACEN como una cueva de ladrones, el primer acto que hizo el 1 de julio fue inscribirse en el mismo, para tratar de blindarse de la gran cantidad de denuncias que van a caer sobre él por corrupción y otros delitos afines.

Se acabó la pesadilla. Pueda ser que el nuevo presidente cumpla con lo prometido.

HACIA EL PAÍS  DECENTE

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

La Estrella de Panamá, 15 de junio 2014.

El doctor Carlos Iván Zúñiga Guardia (q.e.p.d) solía decir que la principal acción que debíamos hacer los panameños era la lucha por el país decente. Que bajáramos todas las banderas ideológicas y políticas y conformáramos un frente común para erradicar la corrupción, pero sobre todo la impunidad. Que la corrupción existe desde épocas sin memoria, pero que se puede erradicar si ponemos un alto a la impunidad. Esas sabias palabras resuenan en los momentos actuales. Desde que cayó la dictadura militar, los panameños iniciamos un camino hacia la reconstrucción de la democracia. Camino  tortuoso, difícil, lleno de obstáculos y contradicciones; pero íbamos avanzando. Para que la democracia avance se necesitan agrupaciones críticas, que además de denunciar formulen propuestas. En esa dirección se caminaba.  Uno de los vicios de la democracia representativa son los acuerdos de recámara entre los gobiernos salientes y los entrantes, para que se encubran los delitos. Una tónica inadmisible. Un ejemplo  nocivo para la población, lo que ha llevado al descredito de los partidos políticos, convertidos hoy en cascarones improductivos que sólo aspiran al poder para hacerse con los fondos del Estado.  Esa débil democracia de 1999-2009 se acabó en el periodo 2009-2014. Se instauró una dictadura civil que arrasó con todo y que ha dejado al país al borde de la bancarrota.  El día 11 de junio pasado, el IPEC, organización presidida por Eduardo Vallarino,  invitó a un grupo de panameños de diferentes pociones ideológicas a una TERTULIA CIVICO-POLÍTICA. Sus exponentes fueron Nicolás Ardito Barleta, Edwin Cabrea, Guido Rodríguez y Eduardo Quiros. Si bien, como lo indiqué, se tiró un fosforo en un barril de pólvora, se formó una discusión amena y fructífera, que concluyó en la impostergable necesidad de  luchar contra la corrupción y la impunidad, que son los vicios que han llevado al país a una crisis, que para salir con dignidad, se necesita la participación de todos.  Este ha de ser, sin dudas, la primera tarea a la que tiene que avocarse el nuevo gobierno.  La deuda pública panameña, como lo señaló el Dr. Barleta, supera los 24,000 millones de dólares.  Cifra astronómica para nuestros recursos.

En la tertulia quedó abierta para el debate el tema de la constituyente, la institucionalidad, salud, educación, vivienda, etc. Temas que hay que tratar a profundidad, como un nuevo modelo socio-económico, con lo que hubo un consenso entre los presentes.   Me gustó ver a gente joven con verdaderos deseos de vivir en un Panamá mejor, con distribución equitativa de la riqueza, porque resulta inadmisible  que tengamos uno de los mejores índice de crecimiento económico del área y una de las peores distribución de riquezas. No puede haber democracia con hambre.

Estas tertulias van a continuar. El IPEC va a organizar  un congreso sobre Corrupción e Impunidad que va a contar con la participación de todos nosotros. La idea es que vayamos ejercitando el musculo, casi atrofiado, de la participación ciudadana en la toma de decisiones y en la fiscalización de la gestión pública.  Fue muy estimulante escuchar a los directivos de La Estrella de Panamá comprometidos con el reinicio de este largo proceso democrático que todos los panameños reclamamos.

PANAMÁ: DEL 4 DE MAYO AL 1 DE JULIO

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

Rebelión, 30 de mayo de 2014

El 4 de mayo pasado los panameños  depositamos en las urnas nuestra voluntad. Lo hicimos a conciencia, excepto aquellos que la vendieron por un jamón o por una libra de arroz o  por una estufa. Fue un día de fiesta y, al conocerse los resultados, de mucha alegría. Casi el 70% de la población  dijo un rotundo no al continuismo de una dictadura civil que arrasó con los fondos públicos y nos dejó con una deuda  de 5,000 dólares por persona. Lo más grandioso fue que los hicimos por vía pacífica. La historia nos enseña que la mayoría de las veces para derrocar una dictadura hay violencia, sangre y muertes. Afortunadamente tenemos un Tribunal Electoral independiente, serio  y transparente. El magistrado Erasmo Pinilla, dando una lección de dignidad,  soportó todos los embates que emanaron del Ejecutivo para sustituirlo y colocar en su puesto a otro títere, muy útiles para el mantenimiento en el poder del autócrata.

Desafortunadamente el proceso de transición se está nublando. El nuevo gobierno debe asumir sus funciones el próximo 1 de julio. Todos pensaron que se iba a repetir el mismo estilo de cambio de mando que se dio  al final de los periodos presidenciales pos dictadura, en los que los presidentes salientes no objetaron ni impidieron ni hicieron ninguna triquiñuela para detener o impedir que el gobierno entrante asumiera la dirección del estado; pero esto no se está dando.  El mismo 4 de mayo en la noche pudimos apreciar cómo el Presidente Martinelli Berrocal irrumpió intempestivamente  en las oficinas del Tribunal Electoral, lo que no ha hecho ninguno de sus antecesores, para verificar los resultados anunciados.  Fue un incidente muy penoso.  El mismo Presidente confesó que no esperaban ser derrotados luego del  apoteósico cierre de campaña de su candidato el 1 de mayo. Gastaron tanto dinero de nuestros impuestos para apoyar a sus candidatos,  como lo denunciaron los  observadores de la OEA, que la palabra “derrota”  no aparecía en su horizonte.  Los resultado alteraron la estrategia gubernamental montada paras continuar en el poder.

Vemos ahora cómo el júbilo de la población se está convirtiendo en angustia y en estrés. Miembros del partido Cambio Democrático, partido actualmente en el poder,  vienen anunciando que va a demandar ante la Corte Suprema de Justicia que la nueva Asamblea Nacional no se puede instalar el 1 de julio si no está integrada por los 71 diputados, ya que contra algunos de ellos se ha interpuesto impugnaciones de las cuales algunas ya han sido acogidas por el Tribunal Electoral.  Este anunció se concreto el 28 de mayo al presentarse una demanda de inconstitucionalidad ante ese organismo. Alegan que los artículos 347, 349 y 350 del Código Electoral atenta contra lo dispuesto en el artículo 147 de la Constitución.   Si viviéramos en un país en donde la Corte Suprema de Justicia fuera verdaderamente independiente al Ejecutivo,   sabemos de antemano que se va a proceder en estricto derecho; pero hoy en día el Ejecutivo controla a la mayoría de los magistrados.  Por fortuna, no a todos. Si se admite esta demanda, la actual Asamblea continuará en sus funciones, lo que es un vulgar irrespeto  a la voluntad soberana. Y como no hay nueva Asamblea Nacional, se dirá que la actual no puede juramentar al nuevo Presidente, con lo que el  gobierno continuará en el poder.

Estimados lectores, dentro de una dictadura, todo es posible.

¿ES POSIBLE LA DEMOCRACIA EN LOS MODELOS DE OFERTA/DEMANDA?

Rebelión. 21 de mayo 2014.

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

El vocablo democracia fue acuñado por los griegos en el siglo V a.C.: gobierno del pueblo; pero los propios griegos limitaron su uso al excluir a los esclavos, a las mujeres y a los extranjeros. De esa manera el término nace con serias imperfecciones. Ya para esa fecha en esa parte del planeta se implementaba el modelo económico de oferta/demanda que reemplazó al de recursos/necesidades, propio de nuestros antepasados recolectores cazadores que empezaron a poblar la Tierra desde hacía aproximadamente 250.000 años. Ellos distribuían los recursos de acuerdo a las necesidades del grupo. No había jerarquías. Eran nómadas.  Desde hace 10-12 mil años se fueron sedimentando con el dominio de la agricultura y los animales de pastoreo, lo que fue creando las bases para el surgimiento del Estado y con él, la propiedad privada y las clases sociales. Unas clases controlan y explotan a las otras.  La historia de la humanidad está llena de tiranos, pero, igualmente, de una lucha casi permanente por obtener la libertad, con la limitante de que esas victorias han sido  fugaces y las clases dominantes, ora como esclavistas, ora como señores feudales, ora como capitalistas, permanecen inamovibles, como inamovible permanece el modelo de oferta/demanda. .Es, dentro de esta concepción, que debemos formularnos la pregunta: ¿Es posible la democracia en el marco de ese modelo?

A lo más que se ha llegado en el día de hoy es a la Democracia Representativa. Periódicamente se realizan  elecciones para elegir a los conductores de los gobiernos de los estados, de una oferta que nos ofrecen los partidos políticos. Una vez electos, los gobernantes sienten que se les entrega un cheque en blanco para hacer y deshacer lo que a bien tengan, siempre movidos pos sus intereses particulares. En algunos países se realizan consultas populares cuando se trata de temas álgidos; pero en la mayoría el pueblo carece de voz y voto en la tomas de decisiones y menos en la fiscalización en el manejo del estado.    Resulta que el modelo oferta/demanda está casado con los la  democracia representativa, la que se blinda para la participación de la población. Pero si ahondamos más, nos encontramos con otra frustrante realidad: la cuasi inexistencia de nuestros Estado Nación, cuyos  gobernantes han pasado a ser socios obedientes de esa minoría que hoy controla los destinos de la humanidad y que ya se ubicó en el Club de Bilderberg, la Trilateral y en Consejo de Relaciones Exteriores de los Estados Unidos. Ellos, los Amos del Mundo, disponen de todo el poder inimaginable, tanto financiero, como mediático y militar para mantener a  toda costa su modelo de oferta/demanda e insistir en las noblezas de la democracia representativa. Ya se ha probado hasta la saciedad que el mantenimiento de este modelo no sólo va a destruir a la humanidad, sino al ambiente y hasta al propio planeta.

A los recolectores/cazadores se les tilda de  “primitivos” y “barbaros”, sin embargo, nos dieron una lección, que duró más del 98% del tiempo que tenemos de vivir en este mundo: se puede ser libre, igual y solidario.  Se puede vivir sin Estado, sin propiedad privada y sin dinero. Esto es, se puede ejercer la Democracia Absoluta, sin poderes de ninguna clase. Esto suena a utopía o si se quiere de radicalismo extremo; pero los pueblos han fracaso al pretender estirar la democracia representativa hasta llegar a la distribución equitativa de las riquezas con el respeto al ambiente. Tenemos que ser honestos con nosotros mismos: la democracia representativa fracasó, porque el modelo oferta/demanda no se puede mantener Las dismetrías sociales cada vez se acentúan más. Por más esfuerzos que haga el Club de Roma, una de las filiales del los bilderbergr, de reducir la población mundial a menos de la mitad, las contradicciones intersecas del modelo están por explotar.  Entonces, debemos mirar el horizonte con objetividad y valentía y luchar para construir un frente global que luche por abolir el modelo de oferta/demanda y construir la democracia absoluta, la que sería inviable si se pretende llevar a cabo dentro de un solo país.  De pretender continuar con las políticas reformistas, lo único que lograremos es consolidar al sistema, ya que bien sabido es que cuando al modelo se le arranca una conquista reacciona con bríos aún más destructores.  

NO A LA IMPUNIDAD

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

Son alentadoras las primeras declaraciones del presidente electo JC Varela de solicitarles el puesto a varios de los funcionarios señalados por la sociedad como corruptos. Exigir que se erradique la corrupción y no se tolere la impunidad no son actos de revancha sino de justicia. Se calcula que si se recupera el 50% de los dineros robados por el actual gobierno, se depondrá de fondos para subsidiar a los productores del agro, de manera que el costo de la canasta alimentaria se reducirá hasta en un 30%; se podrán arreglar todas las escuelas del país; habrá fondos para que el plan de 100 a los 70 se aumente a 200 a los 65; se suministre agua potable y sistemas de alcantarillas a todo el país y se inicie la construcción de 25,000 viviendas en las área más necesitadas.  Con una auditoría seria que le ha de hacer a todas las empresas de Martinelli Berrocal es obtendrán el dinero suficiente para el pago de un porcentaje significativo de la  deuda pública.  Por eso exhorto al Colegio Nacional de Abogados, a los abogados del Partido Panameñista, del Partido Popular, del PRD y del Sociedad Civil a que  presenten cuanto antes las denuncias por corrupción contra los funcionarios que cometieron esos delitos, se devuelvan los dineros mal habidos  y se solicite contra ellos impedimento de salida para evitar que se refugien en países que no permiten la extradición. Se debe colaborar con el presidente  electo para desarrollar su proyecto de un “gobierno humano”, esto es, un gobierno que oriente sus esfuerzos en la gente, sobre todo en los más necesitados. En esa dirección, le aconsejo al nuevo Presidente de no nombrar en su gabinete ni en cargos con mando y jurisdicción a familiares directos de los que actualmente los ocupan, ya que eso sería un mensaje de una sospechosa falta de transparencia, puesto, que como suele ocurrir,  la familia puede ocultar los actos de corrupción de sus hermanos, tíos o sobrinos y esa no es la idea manifestada por el Presidente electo.   Por otra parte, ya existen en el Ministerio Público denuncias concretas contra funcionarios por homicidio culposo, hechos no vistos antes en nuestra historia, que por negligencia inexcusable de las autoridades judiciales, promotoras de la impunidad, permanecen engavetados. A esos funcionarios ya se les debe interponer los procesos legales correspondientes para impedir  que salgan del país.   

 

VARELA DEBE RENUNCIAR A SUS ASPIRACIONES PRESIDENCIALES

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

Panamá, 24 de abril de 2014.

Señor Juan Carlos Varela

Candidato a Presidente

Republica de Panamá.

Estimado señor:

El gobierno que preside Ricardo Martinelli Berrocal no solo ha sido el más corrupto de nuestra era republicana, sino que está llevando al país a un colapso económico de difícil recuperación.  El solo hecho de que cada panameño tenga que pagar, en concepto de deuda pública, aproximadamente 5,000 dólares nos convierte en un país muy vulnerable al capricho de las corporaciones internacionales.  Es por ello que de mantenerse en el poder a través de una persona manejable, como es el señor Jose Domingo Arias, respaldado por la señora Linares de Martinelli significa terminar de saquear los fondos del Estado y llevarnos a la bancarrota.

Desafortunadamente, Usted participó en este gobierno y mantuvo un silencio sobre los numerosos casos de corrupción que se dieron desde inicio e incluso antes,  de que Martinelli Berrocal asumiera  la Presidencia.  Esto le resta autoridad para presentarse como candidato a la Presidencia de la Republica.

 El resultado de las encuestas de opinión, con todo sus inconvenientes, marca un empate técnico entre el candidato oficial y el del PRD, señor Juan Carlos Navarro.  La intención de voto de los panameños  hacia su persona no lo favorece, lo que, de persistir en sus aspiraciones, puede hacer que Martinelli Berrocal  permanezca en el poder. Por ello, como panameño preocupado por el destino de mi país, le solicito que decline de su candidatura.  Su retiro debe estar ligado a exigirle a  señor Juan Carlos Navarro que se comprometa con algunos aspectos básicos para el futuro del país, entre los cuales está el nombramiento de un Procurador y Contralor sin ningún tipo de afiliación política; la creación de una comisión independiente para que revise minuciosamente cada centavo que se ha gastado en la deuda pública, con el propósito de devolverle al Tesoro Nacional los dineros mal habidos;  la distribución equitativa de las riquezas sobre el concepto del que más gana, más impuestos paga; el desarrollo de programas sociales que erradiquen la pobreza; la eliminación de los intermediarios para abaratar la canastica básica;  la aprobación de una Ley que exija el cumplimiento de las promesas de campaña con la destitución en casos de falsedad; la estructuración de un programa nacional de atención primaria en salud sobre la base del médico de cabecera;  la eliminación de todo tipo de privatizaciones de los recursos básicos del Estado; la revisión del Tratado de Libre Comercio con los EEUU para que le permita a los trabajadores del agro competir en igualdad de oportunidades con los de los EEUU; la revisión integral de la educación  con el objetivo de formar ciudadanos libres e independientes; la desmilitarización inmediata de la fuerza pública panameña;  la revisión de los tratados Torrijos Carter para eliminar las clausuras que les permiten a los EEUU intervenir en nuestros asuntos internos; la penalización de todos los ciudadanos que hayan cometido actos de probada corrupción;  la convocatoria a una Asamblea Constituyente originaria y participativa, que le de a Panamá un verdadero estatus de país democrático; la suspensión  inmediata de todos los proyectos que atenten contra el ambiente; el escogimiento de nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia de ternas que surjan de las organizaciones de la Sociedad Civil; el respeto irrevocable a nuestros grupos originarios, discapacitados, campesinos y demás grupos minoritarios.

Si Usted renuncia, sobre la base del cumplimiento del candidato del PRD de los puntos enunciados,  su actitud de desprendimiento patriótico lo colocará en un sitial imborrable de nuestra historia. De no hacerlo, sería el principal cómplice del desastre económico que viene para Panamá.

De Usted, Atentamente,

Dr. Mauro Zúñiga Araúz

Cedula 8-148-440-

PANAMÁ: OTRA VERGONZOSA ACTUACIÓN  DEL PRESIDENTE MARTINELLI BERROCAL

Publicado en Rebelión, 10 de marzo 20014 y la web de Daniel Estulin en 9 de marzo.

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

Para poder entender la última acción del presidente panameño Ricardo Martinelli Berrocal  de llevar ante la OEA el conflicto interno de la hermana república bolivariana de Venezuela, tenemos que partir del vinculo que tiene el gobierno panameño con el de los Estados Unidos.  Ya hemos señalado que Panamá es un protectorado yanqui desde 1903 cuando nos separamos de Colombia, lo que se legalizó con el tratado de neutralidad de los  Torrijos Carter en 1977. Es por ello que todos los gobiernos que han dirigido los destinos de Panamá han respondido a los intereses gringos, a excepción del Presidente Roberto F. Chiari que rompió relaciones con ellos como consecuencia de represión norteamericana en enero de 1964. A los presidentes que se han opuesto a sus directrices los derrocan o toman contra ellos acciones diplomáticas. Partiendo de este hecho, los gobernantes panameños son muy sumisos a las directrices del imperio. Naturalmente que a medida que se consolida la presencia norteamericana en Panamá aumenta la sumisión de sus gobernantes. Las actuaciones del actual presidente dejan al descubierto esa realidad: lo mandaron a decir que los israelitas eran los guardianes de Tierra Santa, lo mandaron a apoyar a Roberto Micheleti quien le dio el golpe al presidente de Honduras Manuel Zelaya, lo mandaron a votar contra los palestinos para ingresar a la UNESCO y ahora, a llevar el caso de Venezuela a la OEA. Curiosamente, como los EEUU ya conocían lo que iba a hacer el mandatario panameño, secundaron la propuesta de inmediato. Propuesta, como era de esperar, no prosperó, ya que no hay evidencias de que en Venezuela se haya resquebrajado la institucionalidad.

Por otra parte, Ricardo Martinelli Berrocal no tiene autoridad moral para denunciar que en algún país se violen los derechos humanos cuando él  ha levantado la bandera de la violación a tales derechos, como fue la brutal represión contra nuestros grupos originarios con decenas de muertos y centenares de herido e invidentes; la represión en Colón con saldos de muertos; las más de 100 muertes evitables por la bacteria KPC por negligencia inexcusable; las muertes por hambre por el exagerado aumento de la canasta básica provocado por él como magnate de los supermercados;  el increíble atraco a los fondos públicos aunado a una deuda pública que supera la adquirida durante los últimos 19 años; las hidroeléctricas que merman la supervivencia de grupos originarios y campesinos; los proyectos mineros y una larga etcétera.

Panamá, como protectorado, sólo recibe las noticias que filtran las cadenas satélites del instituto Tavistock, de manera que tienen a la población en un permanente estado de alarma y todo lo que hace el gobierno venezolano es malo. Recientemente el padre Jorge Sarsanedas, un jesuita que vivió gran parte de su vida en las comunidades indígenas de Panamá y Centro America, se hizo una serie de preguntas donde cuestionaba lo que dicen los medios noticiosos con los datos que suministran organismos internacionales sobre lo que ocurre en Venezuela.

Como panameño y latinoamericano considero que el conflicto por el que atraviesa el pueblo venezolano tiene que resolverlo los venezolanos a través de portales de diálogos en donde las partes depongan intereses políticos y económicos. No debemos olvidar que el petróleo es el principal recurso de Venezuela y donde hay petróleo los EEUU merodean como aves de rapiña. Si Panamá tuviese un gobierno independiente y soberano, en vez de estar denunciando a los gobiernos del área, les debe exigir a los gringos que saquen sus manos de Venezuela, que ya sabemos que cada vez que  intervienen es para su propio beneficio.    Aboguemos por la paz.  Como panameño pido disculpas por la vergonzosa actuación del presidente Ricardo Martinelli Berrocal.

PANAMÁ: UNA CRISIS PROVOCADA

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

Rebelión, 25 de enero de 2014

Para  un lector distraído la crisis por la que atraviesa el Canal de Panamá puede sorprenderlo; pero para aquellos acostumbrados a conocer el comportamiento del Capital Financiero y de las Corporaciones Transnacionales con los activos de los países del Tercer Mundo es algo ya habitual.

Los EEUU no quedaron satisfechos con la devolución del canal a los panameños. Ellos lo  consideran un patrimonio propio desde que separaron a Panamá de Colombia el 3 de noviembre de 1903 con un doble propósito: convertirnos en un protectorado y exigirle a la clase dominante de entonces la concesión de una franja de terreno a perpetuidad dentro de la cual se construyera un canal que uniera el océano atlántico con el pacifico. Se firmó el tratado Hay-Bunau Varilla  Desde entonces en Panamá no se hace nada sin el consentimiento de ellos.  Pero el 9 de enero de 1964 sucedió un acto que los lesionó moralmente ante la comunidad internacional: su ejército atacó a la juventud panameña, la que quería que su bandera  se izara junto a la norteamericana en la escuela de Balboa, tal como habían acordado ambos países. El saldo de la agresión fue una veintena de muertos y más de 400 heridos.  El gobierno panameño rompió relaciones diplomáticas con los EEUU y exigió un nuevo tratado que eliminara las causas del conflicto.  Esa fecha fue el punto de inflexión en la lucha por la nacionalidad.  Se fue creando un movimiento popular y antiimperialista que la oligarquía, que ha mandado en nuestro país desde 1903, no pudo controlar por sus luchas intestinas por el poder.  El presidente de entonces, Marcos Robles, fue destituido.   Los EEUU necesitaban un gobierno fuerte que desmantelara el movimiento  popular y por eso la CIA organizó el golpe de Estado militar de 1968 liderizado por Omar Torrijos Herrera y Boris Martinez.  Ellos levantaron la bandera del nacionalismo a nivel internacional, pero a la vez,  Torrijos tuvo varias reuniones secretas con Rockefeller para instalar en Panamá un centro bancario que sirviera como paraíso fiscal para el lavado de dinero y, mientras que el resto de America empezó su endeudamiento externo desde 1972, Panamá ya lo había iniciado en 1969. Torrijos planeó con el gobierno de Carter unos nuevos tratados sobre el canal, que fueron firmados en septiembre de 1977.  En virtud de los mismos se nos devolvería la zona del canal, pero se acordó una enmienda que les permitía intervenir en los asuntos internos de Panamá cuando les viniera en gana.  Con la firma de esos tratados se legaliza el  estatus de protectorado.  Es la única vez en la historia que un país colonizado firma con el colonizador un acuerdo que le permite a los segundos intervenir en el primero. Pero los EEUU iniciaron una estrategia para recuperar el canal. Lo primero que hicieron fue inventar la necesidad de su ampliación con la excusa de que había barcos muy grandes, los Panamax,  que no cabían por el canal.  No obstante, la verdadera razón era embarcarnos en un fabuloso endeudamiento de más de 3,000 millones de dólares.  No existe ningún documento serio que justifique tal ampliación. Por otra parte, con el calentamiento global se está deshelando el ártico y es una ruta que pronto se podrá utilizar para transitar barcos, con lo que restará  clientes al canal de Panamá.  Por otra parte, China está negociando con Nicaragua un canal por ese país.

Los trabajos de ampliación fueron licitados.  Participaron varias corporaciones: 1. Betchtel Internaciotal (de los EEUU), Taisi Corporation y Mitsubichi (ambas de Japón). 2. Grupo Unidos por el Canal (Sacry de España, Impergilo de Italia, Constructora Urbana (CUSA) de Panamá.  Esta última es de la familia de Alberto Aleman Zubieta quien fuera el administrador del Canal en esa fecha.  3. CANAL: ACS, Acciona y Fomento de Construcciones y Contratas, de España, y Hochtief de Alemania.  La primera propuso 4,185 millones de dólares. La segunda, 3,118 y la tercera, 5, 981.  Como se puede ver,  Grupo Unidos por el Canal hizo la oferta más baja y se le otorgó el contrato.  La Autoridad del Canal de Panamá  (ACP) había elaborado un documento en el que se consideraba el costo de la obra por 3,481 millones de dólares.  Es aquí donde viene la parte oscura.  Ricardo Martinelli Berrocal, candidato a la presidencia de la Republica, envió a España al señor Salomón Shamah de nacionalidad colombiana y acusado de traficar drogas y armas y que fuera nombrado posteriormente  por el actual presidente Martinelli como Gerente de la Autoridad de Turismo. Este señor permaneció cuatro meses en Madrid  y se hospedó en la calle Agustín de Foxá.  (No puede ser ministro por ser de nacionalidad extranjera, pero es un hombre de mucha influencia en el actual gobierno). El objetivo de Shamah era cerrar contratos con la empresa Sacry, lo que se logró a un monto inferior que el calculado. Ahora esta empresa está exigiendo que la ACP le pague la cantidad de 1,600 millones de dólares en sobrecostos.  Pero resulta que la empresa Sacry no tiene una trayectoria tan limpia. Ha ocurrido lo mismo con el nuevo hospital universitario central de Asturias (sobrecostos de 124 millones de dólares o sea, 44.3% más del presupuesto inicial) y con el Metropol Parasol que fue presupuestada a un costo de 51.2 millones de euros y terminó con un costo de 96 millones.   

Hay varios cabos sueltos, pero fáciles de atar. Grupo Unidos por el Canal conocía el costo calculado por la APC, por lo que cotizó a un precio más bajo, con la seguridad prometida por Martinelli Berrocal que los sobrecostos iban a ser cubiertos.  Con Sacry o sin ella los costos de la ampliación van a duplicar los originales, con lo que el endeudamiento va a ser aún mayor.  La denominada “Marca España” tiene la obligación de investigar a cuánto ascendió la coima que esa empresa le dio al Presidente de Panamá, ya muy acostumbrado a esos ilícitos, porque como debe saber el lector, para que estas transacciones se den se requieren de la participación del contratista y del contratante.   Informes confidenciales señalan que la empresa norteamericana Betchtel  está asesorando a la ACP.  ¿Será ella la que termine la construcción?

Por otra parte, Ricardo Martinelli Berrocal es el hombre de los gringos en Panamá. Ha adquirido una deuda externa que supera a la que contrajo el gobierno en los últimos 19 años. ¿Con que vamos a pagarla?  Con nuestro principal activo: el canal de Panamá y de esa manera  lo cedemos a las grandes corporaciones transnacionales,  que es lo que quieren los Amos del Mundo.  Todo estaba debidamente planificado y pactado.

EL 9 DE ENERO: DÍA DE TODOS LOS PANAMEÑOS 

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ 
16 de diciembre de 2013                                           

El 9 de enero se conmemora los cincuenta años de la gesta patriótica más significativa de los panameños. Fue el día de inflexión en el logro de nuestra nacionalidad. Un grupo de estudiantes del Instituto Nacional motivados a que se respetaran los acuerdos se aproximó a izar la bandera panameña junto a la norteamericana en la escuela de Balboa. Los resultados fue la brutal represión: muertos y heridos que conservamos en la memoria.

El Movimiento por el Fortalecimiento de la Identidad Nacional, que recoge a un número plural de panameños y panameñas y dirigido por la doctora Ana Elena Porras elaboró un anteproyecto de ley que presentó a la Asamblea General para su aprobación. El proyecto incluye el 9 de enero como el  Día de la Soberanía, lo excluye de los días puentes y se llevarán a cabo actos alusivos para que esa fecha perdure a través de la historia. Esta iniciativa recibió el apoyo de la sociedad civil y de los grupos políticos.  El proyecto fue aprobado por unanimidad por los diputados con el número  669, pero el Excelentísimo señor Presidente señor Ricardo Martinelli Berrocal no le quiso dar su bendición por exigencia de los Estados Unidos, según información de inteligencia que maneja el autor de este escrito; pero la presión de los panameños lo obligó a cambiar la conducta. . Ellos quieren olvidar esa fecha y han dado instrucciones para que se derive en actos festivos, como desfiles, músicas y demás actividades tipo carnaval, cuando se trata de un día de luto. No en vano han  evitado que el Kolectivo, un grupo de jóvenes creativos pinte murales para ser vistos  por panameños, la gran mayoría que no había nacido para esa fecha. No nos sorprende que Martinelli Berrocal vaya a apostar a las unidades policiacas hacia la Avenida de los Mártires para prestarse a reprimir a cualquier persona o colectivo que intente plasmar en una pared nuestra memoria histórica, descuidando la vigilancia ciudadana que en estas fechas se necesita más. .

El Movimiento por el Fortalecimiento de la Identidad Nación, en  conjunto con otras organizaciones, está organizando actos pacifico y patrióticos para que todos los panameños a través de todo el país recuerde su fecha. Si deciden en conjunto ir a la Avenida de los Mártires a dejar para la historia un homenaje en las paredes, yo seré el primero en pintarlo. Eso sí, me gustaría que fuese el mismo presidente el que me quite el pincel de la mano.

El presidente Martinelli Berrocal se tomó el último diario independiente
Mauro Zúñiga Araúz
Rebelión

Desde que Rebelión me abrió sus puertas una vez que el diario La Prensa de Panamá me las cerró por instrucciones del Presidente Ricardo Martinelli Berrocal, al denunciar la naturaleza fascista del actual régimen, he venido señalando que la libertad de expresión y la libertad para expresarse en Panamá están limitándose de manera acelerada. El gobierno compró los diarios de EPASA, sobre los cuales tiene una influencia directa. Luego le exigió al diario La Prensa que le coartara la libertad de opinión de varios ciudadanos, entre los que me encontraba yo, que tenía una columna semanal en dicho periódico y que fue suspendida de la noche a la mañana sin mediar explicación alguna. Este diario adquirió un gran prestigio durante la dictadura militar por su férrea oposición, por lo que fue víctima de cierres y atentados; pero una vez cayó la misma predominaron los intereses comerciales. En la actualidad es un medio dirigido por empresarios que tienen el lucro como bandera y que le tiran piedrecitas a las ventanas del palacio para mantener sus ingresos. Sus dirigentes, que pertenecen a la clase dominante panameña, entran por momentos en las clásicas luchas intestinas entre ellas por el poder. El único diario independiente que quedaba era La Estrella de Panamá, dirigido por el licenciado Gerardo Berroa, un joven periodista de una intachable trayectoria. En Rebelión, el día 24 de junio de 2013 advertí sobre las intenciones del presidente Martinelli Berrocal de perseguir al licenciado Berroa. En la actualidad se está llevando a cabo un juicio contra él y otros periodistas de dicho diario. Pero en el día de hoy los dueños de la Estrella de Panamá sucumbieron ante las presiones presidenciales y procedieron a destituirlo, con lo que se pierde en Panamá el último vestigio de independencia periodística en los medios escritos. Para reafirmar esta acción, nombraron en su reemplazo al licenciado Guido Rodriguez quien dirigiera uno de los canales de televisión al servicio del presidente y una persona muy vulnerable a los mandatos del palacio.

Podemos señalar que en nuestro país, en pleno proceso electoral para las elecciones de mayo próximo, el presidente en su intento de permanecer en el poder, se ha tomado todos los medios impresos. Lamentablemente, los gremios de periodistas no han podido cohesionarse para evitar estas arbitrariedades y luchar por una verdadera libertad de expresión, uno de los pilares de un sistema democrático.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Un asesino en serie
Mauro Zúñiga Araúz
Rebelión


A pesar de que Panamá es un país tan pequeño que no llega a los 4 millones de habitantes tiene personaje tan conspicuos que hacen noticia a nivel internacional, desde las dictaduras militares, como deportistas de la talla de Roberto Durán y Mariano Rivera. En los últimos años ha surgido el asesino en serie más grande de nuestra historia: el ingeniero Guillermo Saenz-Llorens quien, para tragedia de la población, es el Director General de la Caja de Seguro Social que acoge a aproximadamente el 70 % de los habitantes del país. Este sujeto se enteró en agosto de 2010 de la presencia de una bacteria nosocomial en las instalaciones del Complejo Hospitalario Metropolitano Arnulfo Arias Madrid, el más grande de la seguridad social y no tomó ninguna medida para evitar la proliferación del brote bacteriano que ya había matado a varios pacientes. En diciembre de ese año, recibió una notificación oficial del Ministerio de Salud en el que se le indicaba que la bacteria había sido identificada como KPC, de alta virulencia. El señor Saenz-Llorens tampoco tomó ninguna medida y los pacientes continuaron muriendo, al punto de que la tasa de mortalidad por KPC en dicho hospital fue la más alta del mundo. Varios familiares de los pacientes fallecidos y yo le interpusimos una denuncia al Director General por Homicidio Culposo. Yo le solicitaba además que investigara la procedencia de los equipos e insumos médicos quirúrgicos que se utilizaban en el salón de operaciones por la posibilidad de que fueran de segunda mano. También solicitaba que se investigara la idoneidad del personal de aseo, que se estaba contratando a empresas privadas sin experiencia.

Cuando me enteré de que el ingeniero Guillermo Saenz-Llorens pretendía trasladar pacientes del Complejo Hospitalario hacia un hospital periférico, el 24 de diciembre, me dirigí a su despacho con una nota en la que le advertía que, de hacer ese traslado, iba a difundir la KPC por todo el país y ser el responsable directo de las muertes que vayan a ocurrir. El señor le hizo caso omiso a las advertencias de un profesional de la medicina con más de 40 años de experiencia como especialista en Medicina Interna y trasladó a los enfermos hacia esa dependencia con lo que desató la peor tragedia sanitaria de que tenga memoria nuestra republica. Ha matado a más de 125 personas.

Como tiene todo el apoyo del presidente Ricardo Martinelli Berrocal, ya que están haciendo megaobras hospitalarias en conjunto, permanece en el poder acentuando los negociados. Peor aún, me ha interpuesto una demanda civil por 50,000 dólares con el propósito de silenciar mi voz de denuncia en contra del gobierno más corrupto que ha tenido nuestro país. Ya les he advertido a los tribunales que se eviten el largo proceso y me lleven de inmediato a la cárcel porque no voy a pagar tal pena al homicida en serie más grande que ha tenido Panamá y al peor ladrón que ha tenido la Caja de Seguro Social. Expongo este caso a nivel internacional para que se enteren de cómo se maneja a la justicia en nuestro país. Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes. Envía esta noticia Compartir esta noticia: delicious digg meneame twitter

CAMPAÑA DE LA CINTA ROSADA

La Estrella de Panamá. 10 de octubre de 20013

Aplaudo y apoyo a los gestores de la campaña Cinta Rosada de Panamá. Toda mujer debe aprender a examinare sus mamas para detectar a tiempo cualquier bulto que le aparezca, como así mismo acudir al médico para sus revisiones periódicas. Entre más precozmente se detecta ese cáncer, las probabilidades de curación son mayores. 

Ahora bien, debemos recordar que el cáncer es una enfermedad de la célula y en nuestro organismo hay más de 60 billones de células. Cuando una de ellas empieza un crecimiento anárquico, los sistemas inmunológicos la obligan a que se suicide, acto que se conoce como apoptosis. Esto está ocurriendo frecuentemente dentro de nuestros cuerpos. Pero cuando una célula se sale de esos controles, porque está recibiendo de afuera sustancias carcinogénicas y su sistema inmunológico ha quedado incapacitado, se forman los tumores, que van acompañados del crecimiento de los vasos sanguíneos para que les provea oxígeno y nutrientes, proceso que se conoce como angiogénesis. 

La formación del tumor es un proceso lento que dura años, de manera que cuando una mujer se detecta una masa en la mama, ya el tumor lleva años de evolución. Los médicos la operan para quitárselo y si la paciente tiene la suerte de que una célula no se haya desprendido e injertado en otro órgano, lo que se conoce como metástasis, entonces su curación se garantiza. Caso contrario, si una célula tumoral se desprende y va a dar a otro sitio, el crecimiento en ese otro órganos también es lento. Con esto quiero señalar que la cirugía no nos da seguridad de curación. 

Lo que tenemos que hacer es dirigirnos hacia la prevención del cáncer de mama. En primer lugar, la desnutrición deprime el sistema inmunológico, lo que hace vulnerable al individuo para adquirir cualquier tipo de enfermedades. En Panamá hay medio millón de personas que no disponen de recursos para comer, lo que nos indica que es una población vulnerable. Son los panameños de segunda categoría. Pero también a los que comen les puede dar cáncer, si siguen comiendo la denominada comida chatarra: hot dog, hamburguesas, pollos fritos, empanadas, frituras, embutidos, etc. 

Los denominados cereales del desayuno producen una sustancia llamada acrilamida que es carcinogénica. Las carnes de los animales que se alimentan de manera intensiva es rica en ácidos grasos omega 6, que son tóxicos y si les agregan hormonas, como las de crecimiento bovinos de comprobado efecto carcinogénico, puede aumentar la incidencia de cáncer en los humanos. 

Se debe tener cuidado con el consumo de los refrescos ricos en azúcares refinados y edulcorantes artificiales por los mismos motivos. Considero que el gobierno, en vez de gastar grandes sumas de dinero en publicidad, lo debe destinar en una campaña mediática permanente para orientar a la población sobre qué alimentos consumir y cuáles evitar. De igual manera, desde que los niños ingresan al primer grado se les debe dar, de manera permanente, lecciones sobre los hábitos dietéticos y de esta forma enseñarles a evitar enfermedades. 

La otra causa importante de enfermedad es el estrés crónico, ya que las hormonas del estrés adulteran el ADN y de esta forma producen una gama de enfermedades, incluido el cáncer. La mayoría de nuestra población está sometida a un estrés crónico: ‘qué le llevo le comer a mis hijos’, ausencia e inseguridad laboral, caos en el transporte, elevados índices de violencia, inundaciones, carencia de agua potables y una larga lista. Si los gobiernos llevaran a cabo políticas socioeconómicas destinadas a redistribuir las riquezas, los índices de enfermedad y mortalidad prematura se reducirían significativamente. 

Por último, la contaminación ambiental produce enfermedades, no solo las infectocontagiosas por un medio físico contaminado, sino las que tienen que ver con el efecto invernadero, los metales pesados y los plásticos. La degradación de estos últimos dura entre 100 a 1,000 años y están compuestos de sustancias tóxicas, como los ftalatos y Bisfenol A. El líquido de las botellas de plástico se contamina de sus envases y van a dar a nuestras bocas. Lo mismo es válido para los envases de plásticos para los alimentos. Nuestros hijos juegan con juguetes de plástico. 

En fin, si dirigimos nuestros esfuerzos hacia la prevención de las enfermedades, viviremos en una sociedad con individuos sanos y con buena calidad de vida. Los seres humanos tenemos derecho a no enfermarnos. El gobierno tiene que asumir su responsabilidad en respetarlo.

LA CONTRATACIÓN DE MÉDICOS EXTRAJEROS: UN PELIGRO PARA LA SALUD PÚBLICA

 MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

La Asamblea Nacional acaba de aprobar una Ley para contratar profesionales y técnicos de la salud extranjeros.  Las razones que las autoridades de salud le han dado a la población es porque los mismos van a trabajar en las áreas de difícil acceso donde los nacionales no quieren ir; sin embargo, ni en el exposición de motivos con el que el Ministro de Salud, Dr. Javier Diaz presentó ante la Asamblea  la precitada ley, ni en ningún artículo de la misma aparece que el objetivo sea ese. El artículo 8 señala que los médicos extranjeros se “asignaran prioritariamente en las poblaciones con grave o moderado déficit de oferta de los servicios de salud”.  Lo que significa que una vez cumplido ese objetivo podrán laboran en cualquier hospital, policlínica o centro de salud del país. No podemos interpretar eta ley separada al acto de licitación pública que la CSS ha convocado para el 3 de octubre donde se le entregará al sector privado la administración de la ciudad hospitalaria por un periodo de 15 años.  Este acto es violatorio del artículo 70 de la Ley 51 de 2005 que expresamente le prohíbe a la CSS externalizar (privatizar) algún servicio que ella puede proveer y en caso de que se encuentra imposibilitada  está  “obligada  a acelerar los procesos que permitan eliminar lo más rápidamente posible la adquisición externa de dichos servicios”. Al externalizar los servicios que ella puede proveer y encima, por un periodo de 15 años,  está violando doblemente la ley.

Digo que esa ley no puede interpretarse separada del acto licitatorio, porque una vez que las corporaciones privadas se haga cargo de la administración van a contratar a médicos pensando únicamente en el lucro y no en la calidad de la atención. Esto significa que van a contratar a profesionales y técnicos de la salud por destajo, es decir, por consultas médicas, operaciones, turnos, exámenes, etc.  Los profesionales y técnicos de la salud panameños tendrán que competir con los médicos extranjeros por dichas plazas. Los médicos vienen a Panamá por tratarse de un país del área del dólar, una moneda fuerte. Vienen a buscar el dólar.  De esto se derivan consecuencias peligrosas para la salud pública. ¿Por qué?  Porque mientras que los proveedores  de los servicios de salud nacionales reciben una preparación de alta calidad tanto en la Universidad Nacional como en la Universidades Privadas,  y los hospitales públicos, tanto los de la CSS como los del Ministerio de Salud entrenan bajo supervisión a los especialistas, ¿quién nos puede garantizar que la formación de  los médicos  extranjeros tengan los mismos estándares de calidad? Nadie. En el artículo 4 de la ley se especifican los requisitos para la contratación de dichos médicos y, como es de esperar, en ninguno se exige que la calidad de la formación sea similar a la de los nacionales. Aquí pueden venir médicos procedentes de universidades rurales de cualquier país o de haber trabajado, igualmente, en hospitales no acreditados, lo que no es impedimento para su contratación.  Resalta de inmediato que la calidad de atención de esos médicos no está garantizada. Ya tuvimos un problema con una ginecóloga venezolana que trabajaba en Penonomé que está acusada por homicidio culposo, en un caso de comprobada negligencia. ¿Garantiza el Estado que eso no se va a repetir? No. Lo que sí se ve claro es que los médicos extranjeros están dispuestos a recibir ingresos muy inferiores a los que reciben los nacionales o de obligar a estos a trabajar tres veces más para mantener los ingresos actuales. Por otra parte, el cobrar por destajo se traduce en que la cantidad de pacientes atendidos y no la calidad  es la que determina el ingreso. Entre más pacientes se atiendan los ingresos serán mayores. A los médicos se les presenta una coyuntura ética: o veo más pacientes y llevo la comida a casa o los veo bien, con calma, en cuyo caso el ingreso es deficiente.  Entonces, viendo con la óptica que queramos, la población será la gran perdedora.  No hay ninguna garantía de que los médicos extranjeros le den una atención de calidad, y el trabajo a destajo hará, a la larga, que tampoco se les brinde  la atención que reciben en la actualidad.

Por otra parte, ¿se han preocupado las autoridades de salud en disminuir la prevalencia de las enfermedades en Panamá?  No. La gente se enferma porque no come (en Panamá hay medio millón de personas que no les alcanza el dinero para comer) o come alimentos tóxicos. ¿Han iniciado las autoridades de salud alguna campaña masiva para orientar los buenos hábitos dietéticos a la población? No.  La gente se enferma por el estrés crónico: porque no tiene que comer,  por el trabajo, por el transporte, por la inseguridad, etc. La gente se enferma por vivir en un ambiente cada vez más contaminado. ¿Qué medidas han iniciado las autoridades de salud para disminuir los daños ambientales? Ninguna. Por otra parte, ¿se ha organizado la CSS y el MINSA para ofrecerle a la población un nuevo modelo de atención y gestión, basado en el médico de cabecera? No.

Como profesional de la medicina y como panameño les solito a las autoridades de salud que retiren la recién aprobada ley y que suspenda el acto público del próximo 3 de octubre.  La población exige que se le atienda, pero que se le atienda bien.


CARTA DEL DR MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ AL PRESIDENTE DEL CONSEJO NACIONAL DE PERIODISMO POR LA VIOLACIÓN A LA LIBERTAD PARA EXPRESARSE DE QUE ES VÍCTIMA POR PARTE DEL DIARIO LA PRENSA Y LAS TELEVISORA​S MEDCOM Y TVN.

Panamá, 27 de agosto de 2013

Profesor

Rafael Candanedo

Presidente

Consejo Nacional de Periodismo

Estimado Profesor:

Reciba mi más cordial y afectuoso saludo.

Desde 1960 cuando ingresé a la Universidad de Panamá inicié mi lucha contra las injusticias sociales y a favor de la democracia. En esa dirección fui Presidente de la Asociación de Estudiantes de Medicina de Panamá y Secretario de Organización de la Unión de Estudiantes  Universitarios. Ya de médico, me integré a la Asociación de Médicos, Odontólogos y Profesionales Afines de la CSS, AMOACSS. Fui directivo mientras trabajaba en David y luego ocupé la Secretaría General durante ocho años. Ese gremio se dedicó a denunciar y combatir las falencias de la CSS y de presentar las alternativas para su mejoramiento. Acepto la paternidad de  ser quien denunciara en nuestro país las nefastas consecuencias que significaba tanto para los médicos, trabajadores de la salud y población asegurada,  la privatización de la atención de salud y del programa de Invalidez, Vejez y Muerte.  Denuncia que caló en la población general y en los gremios obreros. Intentos gubernamentales contra los que me opuse con todas mis fuerzas.

Me tocó dirigir  en 1984 el primer movimiento masivo contra la Dictadura Militar, conocido como Coordinadora Civilista Nacional, COCINA, por lo que el 21 de agosto de 1985 los paramilitares me secuestraron y torturaron. Recuerdo que para esas fechas, yo solía acudir a las instalaciones del diario La Prensa, el único valiente e independiente que había en Panamá, para colaborar con los periodistas para el cierre de las noticias. Los periodistas de esa época son los testigos de estas aseveraciones.

Ya en los gobierno pos invasión mantuve mi lucha. Recuerdo cuando tuvimos que echar de la Dirección General de la CSS a Ricardo Martinelli Berrocal cuando se disponía a crear una entidad financiera para hacerse con los 1,500 millones de dólares  de los fondos de los asegurados, luego de un enfrentamiento que duró tres años. 

Al salir de la Secretaría de la AMOACSS continué en la lucha iniciada en 1960. Durante la presidencia de Marín Torrijos, formé parte de la Red Ciudadana Democrática que nos oponíamos a los decretos ley que remilitarizaban al país. Cuando el actual gobierno demostró su rostro fascista con la masacre de nuestros grupos originarios en Bocas del Toro, volví a usar la pluma y alzar mi voz en la ratificación de la necesidad de un régimen democrático. El diario La Prensa me permitió escribir un artículo de opinión semanal  y las televisoras MEDCOM y TV-2 me invitaban a sus programas de opinión. De repente, sin mediar explicación alguna, los tres medios me cerraron sus puertas, coartando mi libertad para expresarme. Como usted podrá apreciar, mi nombre no aparece en dicho diario y mi imagen tampoco en las televisoras.

Mi vida pública ha transitado por rígidos principios éticos y morales. Ejercí la medicina por 40 años dándoles siempre prioridad a mis pacientes. Jamás se puede decir que aproveché mi condición médica para algún beneficio personal. El éxito de mi dirigencia gremial se basó en que no tenía objetivos ulteriores. Mi literatura ya ha transcendido las fronteras nacionales, lo que me llena de orgullo.  Soy un crítico de cualquier acto injusto que se cometa con un congénere y alérgico a la corrupción, por lo que combato al actual gobierno, considerado el más corrupto de la historia.

No tengo la menor duda de que esa simultanea censura de que he sido víctima de parte de los tres medios citados, obedece a un mandato presidencial, lo que deja en evidencia de que los que con mayor fortaleza promueven la violación a la libertad de expresión son precisamente el diario La Prensa y las televisoras MEDCOM   y  TVN.

Acudo a Usted, en su condición de Presidente del Consejo Nacional de Periodismo de Panamá, para interponer una denuncia contra esos tres medios de comunicación social por violar la libertad para expresarme.  

De Usted, Atentamente,

 Mauro Zúñiga Araúz

Cédula 8-148-440

LOS DOS POLOS DE LA ENFERMEDAD
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ


LA ESTRELLA, 29 de agosto 2003

Hubo en una ocasión un Director General de la CSS tan ignorante y mal intencionado que para él todo el proceso de salud-enfermedad-curación empezaba y terminaba en el horario de los médicos, contra los cuales inició una implacable persecución y un enfrentamiento que duró años. Cuando la comunidad se enteró de que esa política no era más que una cortina de humo para hacerse con los fondos de pensiones, apoyó la huelga médica que lo mandó para su casa.

Para comprender bien el proceso salud-enfermedad-curación tenemos que dividir la enfermedad en dos polos: sus causas por un lado y su atención por la otra. ¿A qué se debe la enfermedad? Hablamos de cuatro factores: el genético, el ambiente, el estado mental y los hábitos dietéticos. A medida que avanza la investigación médica, la genética va perdiendo importancia y los otros tres se van posesionando como los más importantes. En el ambiente hay miles de tóxicos que penetran por nuestras barreras naturales (piel, vías respiratorias, intestinos) y. a través de la sangre y los vasos linfáticos llegan a las células. Allí se encuentran con la membrana celular que a veces los rechaza, pero otras los admite. Esos tóxicos van al núcleo, donde se encuentra el ADN. El ADN se encarga de enviar los mensajes para la producción de las proteínas. Si los tóxicos dañan al ADN, los mensajes que envía están adulterados y las proteínas también, lo que provoca las enfermedades. Como vivimos en un ambiente contaminado, la cantidad de tóxicos que están entrando son miles y las células luchan contra los mismos de manera permanente. Otro tanto sucede con la dieta. La dieta de los países occidentales es pésima. Casi todos los alimentos tienen sustancias que alteran al ADN. La denominada comida chatarra (hamburguesas, hot dog, papas fritas, pizzas, empanadas, etc.), los cereales industriales, los edulcorantes, las azucares y una larga lista, también son tóxicos, que penetran por el intestino delgado, el que no se ha adaptado al proceso evolutivo y permite la entrada a los macronutrientes y otras sustancias que también llegan al núcleo y dañan al ADN. El Ministerio de Salud debería hacer una campaña intensiva de tipo educativa para alertar a la población sobre los peligros que conlleva consumir cierto tipo de alimentos; pero no lo hace porque entra en pugna con la industria de esos productos que les da enormes dividendos y que se encarga de llevar a cabo una campaña mediática destinada a que la gente los consuma. También está lo que yo he denominado los tóxicos sociales, que no es más que la sostenida elevación de las sustancias del estrés (el cortisol, la adrenalina, la noradrenalina) por la angustia permanente con que vive la población contemporánea (elevación de la canasta básica, caos en el transporte, desempleo y subempleo, inseguridad ciudadana, violencia familiar, falta de agua potable, incertidumbre y otra larga lista). Estas sustancias se adhieren al ADN y lo dañan, produciendo también las enfermedades.

De nada vale tener hospitales de último modelo, si las autoridades no toman medidas para mitigar las causas que producen las enfermedades. A este polo causal de las enfermedades, las autoridades lo ignoran completamente y le hacen ver a la comunidad que construyendo centros para atender la enfermedad están resolviendo el problema de la salud.

El otro polo de la enfermedad es su atención. ¿Cómo se atiende la enfermedad? Sobre este tema yo he escrito mucho. Debemos por iniciar lo que es la atención primaria, esto es, el primer contacto que tiene una persona enferma con los sistemas de salud. Para ello se hace fundamental la figura del médico de cabecera. Todo paciente tiene el derecho de tener a un médico que conozca bien sus problemas de salud, el de su familia y las condiciones de su entorno. Ya lo practicamos con éxito durante los escasos cuatro meses en los que dirigí las Prestaciones Médicas de la CSS: adscribimos 60,000 mil pacientes, con la satisfacción de médicos y enfermos. Si el médico de cabecera no puede resolver el problema lo refiere a un especialista y entre ambos galenos se establece un intercambio fluido.

Resolver el segundo polo de la enfermedad es sumamente sencillo: basta voluntad política. Por supuesto, a la industria farmacéutica, a la que confecciona equipos médicos-quirúrgicos y a los gobiernos les conviene que haya enfermos, de esta manera, sus ingresos se mantienen abultados. La coima es la reina de la enfermedad. Para resolver el primer polo tenemos que darle un alto al modelo vigente que excluye a las grandes mayorías e iniciar el que permita distribuir la riqueza en forma equitativa y frene los estragos que se le está haciendo al ambiente. Es un nuevo modelo que requiere la participación de todos.


PANAMÁ: DE LA INVASIÓN DE LOS ESTADOS UNIDOS A LA VENTA DEL CANAL
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ www.maurozunigaarauz.com Publicado en Rebelión. 17 agosto 2013


Panamá fue invadida por el ejército de los Estado Unidos el 20 de diciembre de 1989. La cantidad de muertos no se sabrá jamás, pero la cifra oscila entre 3 a 5 mil personas. La operación fue denominada por los EEUU “Causa Justa” y la justificación fue quitar a Manuel Antonio Noriega del mando del país y acabar con las Fuerzas de Defensa de Panamá. Incluyo aquí dos hechos de importancia: 1. Manuel Antonio Noriega fue reclutado por la CIA cuando estudiaba en la Academia El Chorrillo, en Perú y desde entonces se convirtió en su hombre de confianza y 2. El ejército panameño fue entrenado y mantenido ideológica y logísticamente por el Pentágono. Todo su arsenal bélico procedía de los EEUU. Esto indica que si de verdad se quería acabar con las fuerzas de Defensa bastaba detener el suministro de armas. Los panameños sabemos que ellos eran leales a las directrices norteamericanas y que la supuesta confrontación verbal no fue más que una sugestiva campaña mediática. Noriega, tal como ha ocurrido con otros dictadores sirvientes del Imperio, ya no podía controlar las protestas populares y tenía que ser removido. Marc Cisneros, quien dirigía para esos entonces el Comando Sur de los EEUU solía decir que si él estaba en un bar tomándose una cerveza y le daban la orden de capturar a Noriega, iba, lo apresaba, regresaba al bar y aún estaba a cerveza fría. Esto es una confesión de que él conocía en todo momento el paradero del dictador. Entonces, ¿para qué la invasión? Hay algunos que sostienen que fue para ensayar y probar la utilidad de nuevas armas. No descarto esa posibilidad, pero la misma puede haber sido un subproducto del verdadero móvil de la invasión: acabar con la economía panameña o, dicho mejor, hacerla más dependiente de las transnacionales. La Dictadura Militar cada vez era más represiva y repudiada por la gente, de manera que cualquier acto destinado a acabar con ella iba a tener el visto bueno de una población desesperada. Eso lo habían estudiado muy bien los expertos en inteligencia norteamericanos.

Pero, ¿con qué propósito se quería acabar con la economía panameña? Recordemos que los tratados Torrijos-Carter firmados en 1977 le devolvían a Panamá el Canal y las áreas aledañas, un acto que no contó con la aprobación de los grandes grupos económicos de los EEUU, quienes ya desde 1987 dieron inicio a una política de agresión económica a Panamá. Por esa agresión y la misma invasión Panamá perdió, según algunos investigadores, 7,000 millones de dólares. Por otra parte, Panamá no se excluyó de los países que fueron víctimas de los programas de Ajuste Estructural que diseñaron las Instituciones Financieras Internacionales y que terminaron agudizando los problemas socioeconómicos de sus respectivas poblaciones. La implementación de esos programas y sobre todo el derecho al cobro de las deudas fue el causante de la pauperización de los pueblos.

Los Estados Unidos no tenían apuro en recuperar el Canal. Sabían muy bien que si lo intentaban, los panameños no lo iban a permitir y se podían convertir en un pueblo enemigo, lo que no figuraba en sus planes. Para ellos es preferible que en Panamá no existan personas a que estás se subleven contra ellos. Después que funcione el Canal, lo demás no importa. Ya el país se había desestabilizado en los últimos años de la Dictadura y eso es un pecado mortal, lo que le costó el puesto al general Noriega.

Pero los EEUU aprendieron a cambiar las armas por lo que algunos dominan el “sicariato económico”: sobornar a los gobiernos y a las clases económicamente dominantes de los países para que adquieran préstamos para actividades no prioritarias o no productivas o innecesarias y se beneficien a las corporaciones que las ejecutan. Pero al final, la población tiene que pagar esa deuda. Si no tiene dinero, lo puede hacer con cualquier activo. Esa ha sido la constante que se ha dado en los países subdesarrollados.

Panamá culminó el año 1990 con una deuda pública de 5,151 millones. Diez años más tarde, tenía una de 7,763 millones. Aumentó sólo 2,612 millones. Nueve años, más tarde, 2009, tenía una deuda pública de 11,102 millones, lo que representa un aumento de 3,339 millones. Pero en la primera mitad de 2013, la deuda pública se disparó a 15,410 millones, un aumento de 4,308 millones de dólares y cerrará el 2014 con una deuda de 17,227 millones de dólares. Lo que significa que desde que Ricardo Martinelli Berrocal asumió la Presidencia de la República y la entregará en el 2014, la deuda pública aumentará 6,125 millones, con lo cual será el presidente que más ha empeñado al país para financiar gastos de su gobierno y megaobras. Revisando las cifras aquí expuestas podemos ver que la deuda pública de nuestro país desde 1990 a 2009 (casi 20 años) ha sido inferior por 174 millones de dólares a la que nos dejará Martinelli Berrocal en el 2014, si es que se va.

¿Quién pagará semejante deuda? Los panameños. ¿Con qué? Una vez termine la ampliación del Canal se lo venderemos a las grandes corporaciones transnacionales. Pero desde ahora advierto lo siguiente: la venta será por un precio mucho más bajo del real, por dos razones: 1. Aducirán que la ruta del ártico se podrá utilizar gratuitamente durante varios meses del años y 2. Que por Nicaragua se podrá construir un Canal que sea competitivo.

Los EEUU con la invasión a Panamá puso sus reflectores a largo alcance: el Canal será recuperado para las corporaciones transnacionales. La estrategia fue magnífica. Nos fueron endeudando de a poco, hasta que llegara al poder un Presidente capaz de darles lo que les soliciten. ¿Qué conocen los EEUU de Ricardo Martinelli Berrocal? El soborno ha sido una estrategia que les ha dado excelentes resultados.

POLITICOS Y POLITIKOS.
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ


Publicado en La Estrella el 24 de julio de 2013.
El hombre es un animal político, por tanto el que no es político es simplemente un animal. El problema es que hay dos clases de políticos, los activos y los pasivos. Los primeros son los que trabajan para que las cosas cambien o para que permanezcan igual. Los segundos son los que no hacen nada, por lo tanto, están de acuerdo en que las cosas sigan como están. Entre los segundos abundan los cínicos y los oportunistas. En ese grupo están aquellos que critican a los que tienen la valentía de denunciar este orden establecido tan excluyente y discriminador. Los políticos con C se diferencian de los políticos con K. Estos últimos son los que aspiran a ocupar puestos en la administración del Estado para hacerse de sus bienes o para que se les otorgue algún beneficio. Por regla general, los políticos con K son los que se inscriben en los partidos políticos, aunque, sin pertenecer a alguno, aspiran a ocupar puestos de elección. Digo esto porque, al menos en Panamá, todos los partidos se arropan con la manta del neoliberalismo, lo que significa que no existe una plataforma ideológica que los distinga y por tanto, se ingresa a ellos por la promesa de un puesto y no con el objetivo de una trasformación social, económica y política. El panorama vigente nos indica que todos aquellos que aspiran a ocupar la Presidencia de la Republica son los políticos con K, sean los que forman parte de un partido político o los que se presentan como candidatos independientes, con las firmas correspondientes o sin ellas, ya que ninguno ha presentado un programa de gobierno diferente al actual.

No necesariamente un político que ingresa a la administración del Estado por un proceso electoral es un politiko. Recuerdo al doctor Miguel Peregrino Sanchez Palacios, a quien conocí el primer día en la universidad y con quien hice junto la carrera de médico. El optó por la oftalmología que ejerció en David. Un día se inscribió en un partido político y participó como candidato a legislador. Ganó. Como a los tres años me lo encontré y me dijo que se sentía muy arrepentido por abandonar la oftalmología e ingresar es ese mundo político, porque la corrupción se derramaba por todas partes, tanto en la bancada de gobierno, como en la de oposición. Que no se retiraba y dejaba su suplente porque había adquirido un compromiso con sus electores, pero que de esa porquería no quería saber nunca jamás. A la semana de ese encuentro, mientras hablara indignado denunciando un acto corrupto, cayó inconsciente y murió por un derrame cerebral. Otros no han tenido un final tan trágico, pero desempeñaron sus puestos en un permanente servicio a sus conciudadanos y a su patria. El nombre de Carlos Iván Zúñiga Guardia encabeza esa lista.

Los politikos se enteran de que los seres humanos existen cuando se avecina un proceso electoral. Van hacia ellos en busca de votos. Van a solicitarles que se despojen de sus derechos ciudadanos y que se los entreguen. Que ellos sí le van a dar buen uso. Y la gente, que no aprende, ni por experiencia propia ni ajena, se deja seducir por las palabras, los jamones o el dinero en efectivo, el que se volatiliza más rápido que una hamburguesa en la boca de un hambriento. El político que llega a ganar no tiene muchas alternativas: luchar por sus ideales o claudicar por la lluvia de ofertas y tentaciones. Son pocos los que resisten. Digo esto porque el sistema es inherentemente corrupto y los corruptos se arropan entre sí independiente a la tolda que se guarecen, sea la de un partido o sea la de independiente. Hay candidatos (a) a diputados y representantes con una hoja de vida incuestionable. Pienso que si en vez de correr por un puesto de elección, hubieran unido esfuerzos por un cambio del modelo a través de una constituyente originaria, los efectos de sus acción hubiese tenido mayor fortaleza. De ganar, toda la maquinaria mediática del modelo lo va a aislar y hacerlos presentar como gente extraplanetaria. Tienen que tener una fortaleza moral de muchos quilates para resistir.

LOS PROCESOS ELECTORALES: ESCUELAS DE DEMAGOGIA
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ


Publicado en La Estrella el 9 de julio 2013. Si usted aún no tiene claro el significado del término demagogia, espere que se de inicio a un proceso electoral para escoger a los funcionarios que han de reemplazar a los vigentes en los puestos de mando de los gobiernos de los Estado Nación. No me refiero a uno en particular sino a todos, porque existe una uniformidad en los procedimientos lo que nos obliga a generalizar los criterios. Empecemos por lo primero: el perfil de los candidatos. Desde la década de los 80 del siglo pasado cuando el neoliberalismo empezó a galopar por el mundo, los que dictan las políticas globales son los encargados de escoger a los funcionarios que han de mandar, sobre todo en los países que son vitales para los intereses de los EEUU. En América Latina se han dado algunas excepciones, lo que ha causado malestar al imperio. En la lista de países vitales para el norte, Panamá está de primero. Los candidatos saben que, de resultar electos, han de comerse integro el menú que le tienen preparado los gringos. Por eso se cuidan en sus discursos, de ni siquiera mencionar las nefastas consecuencias que significa para nuestro pueblo la implementación del modelo neoliberal, ni mucho menos de presentar para su debate la fórmula que articule crecimiento económico con desarrollo humano sostenible. Los gringos les han prohibido a los candidatos que aborden estos temas. Que dejen las cosas tal cual están y que para ganar votos sigan las indicaciones que ellos han institucionalizado: cargar a los niños, abrazar a las ancianas, sentarse en las mesas de los hogares pobres y eso sí: darle la mano a todos, y que cuando lleguen a casa tengan preparado el galón de alcohol puro para bañarse de cuerpo entero para ahuyentar los malos olores.



Le han dicho también que prometan. Que la exitosa campaña del actual presidente se fundó, entre otros temas, a que prometió. Que prometan que van a bajar la canasta básica. Que no se les ocurra decir el cómo, porque eso puede agrietar el modelo. Que revivan la campaña de Martinelli con aquel humilde panameño que tenía que madrugar para tomar un transporte colectivo para llegar al trabajo. Que busquen el mismo casete, lo que le ahorrará dinero, y como la gente tiene una memoria efímera, no lo va a recordar. Que prometan que los índices de criminalidad serán, a corto plazo, los más bajos del mundo. Que su gobierno, y para ello se necesita un gesto melodramático, como romperse la camisa en público, acabará con todo vestigio de corrupción. “No toleraré un solo acto corrupto”: para eso puede pedirle el mismo machete a Noriega. “Acabaré con los estragos del cambio climático” y si un periodista distraído le pregunta cómo, que diga que va instalar una enrome esfera sobre el país con aire acondicionado permanente. ¡Qué no tenga ningún reparo en decirlo! Total, si Martinelli Berrocal dijo que iba a acabar con los políticos que entraban pobres y salían millonarios y dirige el país más corrupto de nuestra historia, cualquier cosa que se digan quedará como pañales en un recién nacido sin ano. ¡Prometan! Esa es la línea que viene de afuera, aplicable a todos los candidatos y a todos los partidos sin excepción, sean de derecha, de izquierda, del centro, de arriba, de abajo. Todos son lo mismo. Lo que tienen que hacer también los candidatos es buscar un distintivo que los acerque a la gente. Las zapatillas de Martinelli Berrocal fueron muy exitosas. No está de más que el candidato del CD se las mida para ver si le quedan. Recuerde que las cosas buenas se imitan. Pueden ensayar unos pantalones rotos o una camisa de los manitos de Ocú o una pollera; total, es nuestra prenda típica. Para recibir las clases de demagogia no tiene que ir a ninguna academia. Siéntese frente a la televisión y enciéndala. Los cursos son las 24 horas al día y completamente gratuitos.


PANAMA:   VAN A DETENER A GERARDO BERROA, Director de la Estrella

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

Publicado el 24 de junio de 2013  en Rebelión

Ya Ricardo Martinelli Berrocal dio la orden: hay que encarcelar a Gerardo Berroa, director de La Estrella de Panamá. El motivo: por ser el único medio que no se ha cuadrado a las exigencias del presidente. Como lo podrán notar, los otros medios impresos y todas las televisoras, con el ánimo de lucro, se limitan a cuestionar las acciones gubernamentales en general y la de los ministros y directores de otras entidades, en particular; pero ninguno se introduce en las profundidades de la corrupción del propio presidente. La única investigación periodística que involucra directamente al presidente llevada a cabo por otro diario  diferente a la Estrella, fue la que hizo el periodista Santiago Cumbrera.  El diario La Prensa, férreo opositor a la dictadura militar,  sucumbió ante las presiones del palacio de las garzas.  Es un medio netamente comercial, como son las televisoras Medcom y TVN.  Los lectores no deben caer en la ingenuidad de creer en algunas de sus críticas, las  que carecen de profundidad.  Los programas de opinión no son más que  culebrones panameños: ni en eso tienen creatividad.

Pero a todo esto, ¿por qué van a detener a Berroa? Para dar el ejemplo del tratamiento que se le va a dar a aquellos periodistas que se portan mal con el señor presidente. Se les va a permitir el tipo de cuestionamiento “vende periódicos”  y “vende programas”; se le va a conceder  la libertad de la mosca que puede volar todo lo que quiera dentro del vaso, pero si se sale de él… Martinelli Berrocal no va a permitir denuncias que empeñen su camino a la reelección.  Es dueño de muchos medios y tiene las manos en todos, excepto en La Estrella.

Considero que si los gremios periodísticos no se unen y exigen al gobierno que respete la libertad de expresión y a los dueños y dirigentes de todos los medios del país que se respete la libertad para expresarse,  van a ir, de uno en uno, a seguir el itinerario que se le tiene programado a Berroa o bien, a tirar su diploma de periodista en el cesto de la basura y convertirse en los yes man de sus superiores, con lo que su dignidad y credibilidad  se irá desflecando con el paso del tiempo. AHORA O NUNCA.

LA CONTRATACIÓN DE MÉDICOS EXTRANJEROS
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ


Artículo publicado en La Estrella el día 18 de junio 2003
El gobierno nacional ha recibido el mandato de las instituciones financieras de contratar médicos extranjeros para cimentar la privatización de la atención de los servicios médicos. La privatización es un proceso impostergable para los Amos del Mundo. Para ellos, el objetivo central es acapararlo todo y cuentan con el beneplácito de los gobiernos de nuestros Estado Nación, los que también se benefician de esos procesos. Se ha inventado que en Panamá hacen falta médicos especialistas y que los médicos panameños no quieren ir a sitios apartados. En este artículo voy a desmentir ambos argumentos.

En primer lugar, el gobierno no está haciendo nada para proteger la salud de la población. Hoy en día se conoce que la mayoría de las enfermedades son producidas por un entorno físico y social adulterado. La enorme cantidad de tóxicos ambientales produce enfermedades, tanto para las generaciones presentes, como las futuras. Los daños que estos tóxicos les producen a los fetos se nota en la adolescencia y la adultez. El MINSA no tiene un programa para eliminar, o al menos, mermar estas sustancias que pululan en el ambiente y que científicamente se les conoce como disruptores hormonales, que producen un sinnúmero de enfermedades desde el cáncer a las enfermedades reumatológicas. Por otra parte, están los tóxicos sociales, aquellas sustancias que produce el organismo de manera crónica en respuesta al conflicto y dismetrías sociales. Un ambiente social desfavorable, como por ejemplo, el desempleo o subempleo, las angustias para la sobrevivencia, los caos en el transporte, la incertidumbre en el futuro, etc,, generan la sobreproducción de las hormonas de estrés que afectan el ADN, que es la molécula de la vida, y la obligan a enviar mensajes distorsionados para elaborar proteínas anormales productoras de enfermedades. Mientras nos mantengamos en un entorno físico y ambiental insano, aumentarán las enfermedades.

En segundo lugar, el primer contacto que tiene un paciente con un médico se llama atención primaria. La misma tiene que estar organizada de tal manera que cada persona debe tener su médico de cabecera, quien es el profesional que conoce a fondo los problemas de su paciente. Sólo cuando éste médico no puede resolver el problema de salud, lo refiere a un especialista. Como esta atención primaria no ha sido organizada, la consulta a los especialistas se lleva a cabo sin ningún orden y por supuesto, se sienten abrumados de pacientes. Como no pueden contactarse con los médicos de cabecera, porque no hay, el especialista carga con todo el seguimiento del paciente y por eso, los cupos están llenos por meses. Cuando un paciente acude a un especialista se le dice que no hay cupo o que el mismo es para seis o más meses. En el estudio que hicimos cuando yo era Director de los Servicios y Prestaciones Médicas de la CSS concluimos que la reducción a la consulta con especialistas bajaría a un 30% o menos, con la implementación del médico de cabecera.

En tercer lugar, ¿cuáles son los médico especialistas que van a venir a Panamá? Los que no han logrado incorporarse a los servicios médicos de su país. ¿Cuál es la calidad de su vida profesional? Lo ignoramos por completo. Ya tuvimos la mala experiencia de una ginecóloga venezolana que trabajaba en Penonomé y que dejó morir a varios recién nacidos y a una parturienta por negligencia. La mayoría de esos médicos viene atraídos por el dólar. Van a competir con los médicos panameños y van a aceptar salarios inferiores. La formula privatizadora para los médicos es por destajo y a esos médicos extranjeros se les va a contratar para eso, obligando a los nacionales a tómalo o déjalo, con lo que la calidad del servicio se va a deteriorar significativamente. Pero como a las compañías que van a administrar esos servicios no les importa con los seres humanos, sólo con el dinero, no les interesa el tipo de atención que se dé.

En cuarto lugar, ¿qué van a ir a hacer los médicos especialista en las áreas apartadas si ni siquiera hay estetoscopios, ni muchos menos otros equipos e insumos? Lo único que se logra con esto es que los gobiernos se llenen la boca diciendo que hay un neurocirujano en los Brazos de U y yo agregaría “comiendo mango”, porque no hay ni electricidad.

FELICIDAD INTERNA BRUTA

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

www.maurozunigaarauz.com

Articulo publicado en la Estrella de Panamá, 11 de junio de 2013.

En algún momento del proceso evolutivo cuando el cerebro del  género Homo creció lo suficiente para surgir al juicio crítico y el pensamiento abstracto, debió dar inicio a las preguntas filosóficas  fundamentales: ¿Quiénes somos? ¿Qué hemos venido a hacer en este mundo?  Esas preguntas quedaron grabadas hace aproximadamente 6 mil años cuando se inventó la escritura y todavía se siguen formulando, sin encontrar una respuesta que satisfaga las inquietudes de todos.  Lo que considero esencial, tan esencial que parecería una pregunta tonta,  es si los humanos aparecimos en el escenario terrestre para disfrutar o para sufrir.  Los estudios antropológicos señalan que los cazadores recolectores, que poblaron la tierra desde hace 250,000 años y que se desplazaban en grupos nómadas, sin estado y sin jerarquías sociales, eran felices. Sus preocupaciones era la búsqueda de alimentos que resolvían solidariamente.  Eran seres libres e iguales, hasta hace 5 mil años cuando fue creado el estado por una clase social  que se abrogó el derecho de gobernar, de diferentes modos hasta la actualidad.  Una clase es libre y feliz; la otra sufre la enfermedad de la libertad, porque la perdió, como también perdió la felicidad. 

En el Himalaya hay una ciudad de 700,000 habitantes llamada Bután que apareció en el mapa político mundial el 2 de junio de 1974, el día de la coronación de su joven monarca de apenas 18 años de edad, Jigme Singye Wangehuck, quien dijo que “la felicidad interna bruta es mucho más importante que el producto interno bruto”.  A simple vista, esto parecía una quimera o, a lo sumo, buenas intenciones en un mundo tan materializado y consumista, como es el occidental, acostumbrado a medir progreso sólo con cifras; o dicho con más precisión: con crecimiento económico.

Podemos decir que Bután tiró la primera piedra en el camino hacia la democracia absoluta. No es eso exactamente lo que persigue, pero habla de cuatro premisas básicas: promoción del desarrollo socio económico sostenible, preservación y promoción de valores culturales, conservación del ambiente y establecimiento de un buen gobierno. La pregunta que surge es: ¿Se puede medir? Recordemos que desde 1950 se está aplicando en varios países el Índice de Progreso Real, que sirve para determinar el desarrollo económico y el progreso social de un país. Caminando en esa dirección se define lo siguiente: salud física, mental y espiritual; educación; cuidado del ambiente; relaciones sociales; justica; seguridad; satisfacción laboral, etc.

Se trata de un tema que está tocando las puertas a varias organizaciones internacionales, porque como vamos, vamos mal.  Se necesita un cambio radical en la organización de la humanidad. Sabemos que los amos del mundo y sus gobiernos satélites establecidos en la mayoría de los estados nación, no van a aceptar que se mida la felicidad interna bruta, cuyos resultados a priori saltan a la vista; pero tiene que ser una exigencia de todos nosotros obligarlos a incluir ese parámetro dentro de los índices rutinarios de medidas socio económicas.

ESPIONAJE  DEL GOBIERNO NORTEAMERICANO: EL WATERGATE CONTEMPORÁNEO

Publicado en Rebelión 11 de junio 2003.

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ   www.maurozunigaaraúz.com

El 8 de agosto de 1972  el presidente de los EEUU, Richard Nixon, fue obligado a dimitir  al confirmarse que se habían grabado las conversaciones de sus adversarios políticos en la sede del Comité Nacional del partido demócrata en el Complejo Watergate de la ciudad de Washington, DC.  Fue un escándalo de repercusiones mundiales que todavía resuena.  Inmiscuirse en la privacidad de los ciudadanos es un grave atentado a la libertad, como lo afirmaba también el candidato a la presidencia, Barack Obama.  El respeto a la privacidad fue una de las banderas en la campaña  proselitista de Obama; pero ahora, como presidente, ante la abrumadora evidencia de la existencia de un sistema de espionaje a nivel planetario controlado por el gobierno norteamericano, no le quedó otra alternativa que aceptarlo.  Eso era conocido y denunciado por algunos periodistas, pero como es habitual, si la noticia no estremece a los estadounidenses, el gobierno la esconde y no la hace pública por el férreo control que tiene sobre los medios de comunicación más influyentes, tanto dentro como fuera de los EEUU.

Los aparatos de seguridad norteamericanos conocen hasta la forma de masticar de los ciudadanos del mundo.  Hacia  esas actividades se deriva un presupuesto billonario que se mantiene en secreto.  Ayer la excusa  era la expansión del comunismo; hoy es el terrorismo. Pero no entiendo a qué terrorismo se refieren, porque la casa matriz del terrorismo internacional está justamente en la Casa Blanca. Los autoatentados del 11 S fueron la máxima expresión de esa actividad que le dio grandes dividendos a los grupos económicos de poder de ese país.  Osama Ben Laden murió tres meses después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, por una insuficiencia renal crónica, pero lo mató un comando del SEAL estadounidense el 2 de mayo de 2011. No enseñaron su foto y lo arrojaron al mar. Recientemente un tribunal de justicia de los EEUU prohibió que se enseñen sus fotos. No se puede enseñar algo que no existe. Lo cierto es que esa muerte le dio crédito a Obama y fue uno de los factores que influyó en su reelección.

Al justificar lo que hoy es público, es decir, los espionajes  que realiza la compañía Verizon y Prisma, Obama señala que “hay que hacer concesiones y esas pequeñas concepciones nos ayudan a prevenir ataques terroristas” (La cursiva es mía).  Obama acaba de establecer una escala en la libertad, que podríamos  bautizar como la “Escala Obama”.  Te quito un poquito de libertad o te quito mucha libertad, porque te quiero proteger. ¿Qué significa eso?  Que los intereses de los Amos del Mundo se imponen a expensas de la libertad de la población.  Es la primera vez en la historia que el presidente de la nación más poderosa del mundo confiesa que hay algo superior al valor de los hombres y las mujeres.  Los intereses de los integrantes del Club Bilderberg, de la Trilateral y del Concejo de Relaciones Exteriores de los EEUU, que forman la cúspide del poder mundial, privan sobre la humanidad.  No hay acto terrorista de magnitud que no esté planificado por esa cúspide.  Lo importante en las confesiones de Obama es que dejan al desnudo esa realidad, porque no es lo mismo que lo digan expertos a que lo haga el propio presidente.

La lectura que le doy a las declaraciones de Obama, que es uno de los rostros visibles o más bien uno de los instrumentos de los Amos del Mundo, no es sólo la doble moral con que se manejan, sino que la población mundial los está arrinconando  y obligándolos a delatar sus nefastos planes de dominación. Lo que está ocurriendo con este espionaje contemporáneo ha dejado a Richard Nixon y su Watergate como niños de pecho y está llevando a la luz las conspiraciones que se deciden en las sombras. .

El triste papel de la izquierda

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

opinion@laestrella.com.pa

2013-05-17 — 12:00:00 AM — Empecé a sospechar de los vínculos de los Unión Soviética con los EE.UU. cuando Salvador Allende, presidente de Chile, fue a Moscú animado en buscar apoyo económico, dado el cerco que le habían hecho los norteamericanos, y lo que aquellos hicieron fue atiborrarlo de panfletos en los cuales se exaltaban los valores del comunismo. A los pocos meses Allende fue derrocado por la CIA. Cuando el Che fue a Bolivia a extender la revolución en tierra firme, el Partido Comunista Boliviano lo traicionó. Al Che lo mataron. Rockefeller, el multimillonario norteamericano, fue uno de los que financió la revolución bolchevique a principios del siglo pasado. Los lazos entre ambas potencias fueron muy estrechos, como lo atestiguan las evidencias. Sin irnos tan lejos, el partido comunista panameño se incorporó pronto en el ‘proceso octubrino’, como se le denominó a la dictadura militar tras el golpe de 1968, y contribuyó a otorgarle un lenguaje progresista. Se convirtieron en los teóricos de un militarismo made in USA. 

Si eso ocurrió durante la era industrial, ¿qué papel se le otorga a la izquierda en un mundo donde el capital financiero se desplaza sin obstáculos por casi todos los países del globo? No dudo que existen agrupaciones bien intencionadas que piensan seriamente que el capitalismo puede ser reemplazado por el socialismo. Lamentablemente, en los países en los que se ha ensayado ese modelo alternativo, los resultados no han sido saludables, ni para la economía ni para los derechos humanos. José Stalin, uno de los comunistas más renombrados, fue uno de los grandes genocidas de la historia. Y es que por más beneficioso que pueda ser un modelo, implementarlo desde arriba sin la participación activa de la gente, es inyectarle el fracaso desde sus orígenes. Ahora, si hacemos una reflexión más detenida llegamos a la conclusión que la izquierda es una necesidad del modelo económico, político, social y cultural que hoy impera en el globo. Es una necesidad porque la derecha la estigmatiza; la convierte en un ogro de mil cabezas y, de ser necesario, la incluye en la lista de los movimientos terroristas, con lo que la aisla y encapsula. Se trata de un acuerdo predeterminado entre los dirigentes de estos movimientos de izquierda y la derecha plenamente asentada sobre el modelo. El problema se agrava más cuando nos enteramos que el comunismo no es la solución a los problemas de la humanidad, porque se erige otro poder dominante que es la burocracia estatal. La ecuación es simple: se cambia un poder por otro. Ni el capitalismo ni el comunismo hablan de la Democracia Absoluta, una nueva forma de gobernar sin poder y sin Estado. 

Naturalmente que nuestro país no escapa de esa concepción. Ya hemos señalado que el proceso electoral no es más que un acto que reafirma la democracia representativa, pilar del capitalismo, y todos los que participan están avalando el modelo. El próximo gobierno será el mismo con los mismos rostros o el mismo con otros rostros, pero afirmando el modelo excluyente y concentrante en el que vivimos. Entonces, ¿qué papel le toca al partido de izquierda, el famoso Frente Amplio por la Democracia, FAD? Darle el visto bueno al modelo vigente con la actual superestructura jurídica. Todavía peor, ese partido va a hacer que los grupos hegemónicos sembrados en los otros tres partidos mayoritarios (PRD, CD y Panameñismo), se unan para que se continúe explotando legalmente a la población. No hablo del Partido Popular, por tratarse de una ínfima cofradía de la extrema derecha internacional, desesperado en hacer alianzas para subsistir. 

Pero realmente ¿está la izquierda panameña interesada en efectuar cambios radicales del modelo? ¡Claro que no! Ya señalamos que un conspicuo representante de la izquierda nativa dirigió la CSS y no hizo absolutamente nada para organizar a los asegurados para que mantuvieran sus conquistas, firmó un documento para privatizar los servicios médicos y fragmentó a los grupos, como la AMOACSS, que se oponían a la privatización de la institución. Ese último trabajo lo terminó el actual presidente del FAD cuando fue secretario general del gremio médico: lo acabó de desaparecer del escenario. Ambos le hicieron el trabajo a la derecha. 

Mi propuesta es clara: lo que nuestro país necesita es un nuevo pacto social: una asamblea constituyente originaria, participativa e incluyente. Que los aspirantes a constituyentes se postulen por sus propios pasos, sin pertenecer a esos cascarones caducos y antidemocráticos que son los partidos políticos. Que esos candidatos se presenten en sus respectivos corregimientos y que salgan los más votados. Que se establezca una consulta permanente entre representante y representados, de manera que el primero se convierta en el vocero legítimo de los segundos. Es el primer paso para caminar hacia la democracia absoluta. 

MÉDICO Y ESCRITOR.

 

DEMAGOGIA, OPORTUNISMO O IGNORANCIA

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

Para algunos, las elecciones generales para escoger a los gobernantes del Estado es una fiesta.  Los modestos hablan de fiesta electoral; los más osados,  de fiesta democrática. Los ingenuos creen en esas designaciones. Pero, ¿qué es realidad el proceso electoral? Un acto de despojo legalizado de los derechos ciudadanos, quienes transfieren a otros ciudadanos su capacidad de  participar en la toma de decisiones y de fiscalizar las actuaciones de los que dirigen el Estado.  Las clases dominantes, que se han repartido la dirección gubernamental desde la creación de los Estado-Nación, son los que levantan la bandera de la denominada fiesta democrática.  Para  ellas es necesario que otros sectores sociales participen de esa fiesta, para enviar al mundo el mensaje de que los ganadores surgieron de unas votaciones limpias y que el modelo de oferta/demanda, pilar del capitalismo, es aceptado por todos.

Panamá nos ofrece un ejemplo claro del significado de las elecciones.  Vemos que las clases dominantes se agrupan dentro de los partidos debidamente inscritos en el tribunal electoral.  De entre algunos de ellos deben surgir los gobernantes. Hay un partido en formación auto dominado de izquierda que está en la búsqueda de adherentes para legalizarse como tal y participar dentro de las reglas de juego que ha fijado el sistema en las próximas elecciones. Con su participación le están dando el sello de visto bueno a la superestructura constitucional antidemocrática que impera en el país, aunque pregonan que van a convocar a una asamblea constituyente originaria.  Ellos saben bien que no llevan opción de triunfo, ni en las próximas elecciones (si es que hay) ni en las siguientes, porque los EEUU siempre apuestan a lo seguro y para ellos, lo único seguro es Ricardo Martinelli Berrocal por las razones que ya he mencionado. Entonces, la llamada izquierda, que se quedó con los argumentos de mediados del siglo pasado,  es muy necesaria para que la derecha pregone la existencia de un proceso democrático en nuestro país.

Por otra parte, hemos visto desfilar un ejército de  individuos con la bandera de independientes. Son independientes de los partidos vigentes, pero dependientes del modelo social,  político,  económico y cultural que rige en Panamá.  Es una mezcolanza de personas, desde ilustres desconocidos, hasta profesores universitarios e individuos que ya ocuparon puestos públicos. Hay uno que fue Director de la CSS y que fue expulsado por incapacidad manifiesta y que no solo no hizo nada para organizar a la población asegurada sino que firmó un documento con el Ministerio de Salud  para el Banco Mundial para iniciar la privatización de los servicios médicos de la CSS.   El papel de estos independientes es ayudar a darle un barniz democrático a lo que hay hoy en Panamá. Finalmente, la clase política está tan desprestigiada que los políticos partidistas dicen que no son políticos sino empresarios, con lo que le hacen un adecuado homenaje al cinismo.

Es por ello que en  la llamada fiesta democrática están participando toda la gama política del país. Nos excluimos los que verdaderamente creemos en un mundo diferente y mejor. No en el engaño al que se están prestando todos los miembros de esa gran comparsa. ¿Qué hacer para alcanzar ese mundo diferente y mejor? Organizar al país decente. Tarea difícil, pero posible si todos así lo queremos.

PANAMÁ: UN GOBIERNO QUE COLAPSÓ

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ: www.maurozunigaarauz.com

LA ESTRELLA DE PANAMÁ,  23 DE ABRIL 2013
REBELIÓN 23 DE ABRIL 2013

Desde el 1 de julio de 2009 cuando el señor Ricardo Martinelli Berrocal entró a las oficinas del Palacio de las Garzas, como se le conoce a la casa presidencial panameña, echó al cesto de la basura sus promesas proselitista e inició un gobierno fascista, inadvertido al principio por la población sumida en el letargo de una campaña electoral que le ofrecía el inició de un nuevo Panamá que dejaba atrás la pobreza y la marginalización social,  el enjuiciamiento y encarcelación de los políticos corruptos que entraban pobres al gobierno y salían millonarios, que se podía meter las patas en la gestión pública, pero jamás las manos en el tesoro nacional, que su gobierno iba a ser de puertas abiertas con una gestión cercana a las comunidades más necesitadas.  Pocos advertimos el peligro que se apoderaba del país. Pero empezó a hacer justo lo contrario. Jamás, en nuestra historia republicana hemos tenido un gobierno tal rapaz e incapaz como el actual. Se jacta diciendo que tenemos un crecimiento económico privilegiado, pero esconde en los proyectos “lleve en mano” la estratosférica deuda externa que ha sobrepasado cualquier limite racional de pago, lo que deja a la población completamente desnuda ante las exigencias de las instituciones financieras internacionales, capaces de aplicarnos las mismas medidas que intentaron en Islandia de que cada ciudadano pagara 100 euros por mes o en Chipre, que se descuente de las cuentas de ahorro individuales una suma de dinero porcentual.  Eso no le interesa al presidente-empresario. Su meta es la fortuna y el poder.

Pero ya su gobierno colapsó a poco más de un año de finalizar. Todos los grupos sociales del país están inconformes. La represión se ha generalizado. Escasea el agua potable en varias comunidades, la basura se acumula en las calles por días, los gases tóxicos sobre la ciudad de Panamá y los mosquitos, vectores de infecciones,  están deteriorando la salud pública;  el tan prometido nuevo trasporte ha resultado un caos, con aumento de los índices de estrés de la población;  los brotes de bacterias nosocomiales en los hospitales continúan en acenso; el agro, que fue una de las firmezas de su campaña, está completamente descuidado, predominando su interés como mercader intermediario en su cadena de supermercados  que apuesta a la importación de alimentos que en estimular la producción nacional; las denuncias de corrupción internas  e internacionales, no cesan; el costo de la canasta básica se ha disparado a cifras inaccesibles; acaba de elevar de categoría administrativa a la Dirección General de Ingreso, la Gestapo de su gobierno para asegurar una mayor intervención en las empresas nacionales; los homicidios, robos y violaciones son el pan de todos los días; los grupos originarios y campesinos están  en pie de guerra por la insistencia en la instalación de hidroeléctricas,   y una gran etcétera.  Pero el presidente no ve está realidad, él vive dentro de la suya.

No quisiera ser pesimista, pero nuestro  futuro no es halagador. En cuanto a las próximas elecciones de mayo de 2014, Ricardo Martinelli Berrocal las tiene controladas. Los candidatos o precandidatos con opción están bajo su férula  de influencia.  Por otra parte, el ejército se está preparando. Las protestas sociales van a continuar con la estimulación gubernamental,  y van a llegar al nivel de la represión premeditada,  como ya lo he anunciado, lo que le va  a permitir al Presidente convocar a la Corte Suprema de Justicia que controla y a la Asamblea Nacional, que también controla,  para suspender las elecciones y perpetuarlo en el poder. Volveremos a vivir un estado de sitio similar al que se inicio en octubre del 1968 cuando los militares dieron el golpe de Estado.  Todo esto, por supuesto, con el visto bueno de los Estado Unidos, quienes esperan que el actual mandatario les devuelva el Canal una vez finalice la ampliación.  Ese es el acuerdo.  Por eso, urge la creación de un grupo no electoral que centre sus acciones en el llamamiento de una asamblea constituyente originaria, incluyente y participativa. Todas aquellas personas que participan en las próximas elecciones ya se descalificaron para integrar este grupo por incorporarse a las reglas de juego de este proceso antidemocrático. La gente decente debe salir de sus hogares para impedir el colapso del país.

ENFERMEDADES POR EXPOSICIÓN A CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ  www.maurozunigaarauz.com

LA ESTRELLA DE PANAMÁ  7 DE mayo de 2013

Nos hemos acostumbrados a vincular progreso con buena calidad de vida; sin embargo, eso no siempre es cierto, sobre todo si aquel se vincula con nuevas enfermedades o enfermedades emergentes. Tal es el caso de las producidas por las radiaciones electromagnéticas o campos electromagnéticos, cuya exposición a los seres vivientes se ha elevado exponencialmente después de la II Guerra Mundial.  Nos estamos refiriendo a los teléfonos inalámbricos, celulares, antenas de celulares, torres  de transmisión, redes Wi-Fi y Wi-Max,  artefactos eléctricos, electrónicos, cables de tendido eléctrico,  etc.  Este tema ha despertado el interés de la comunidad científica en los últimos años, sobre todo porque los estándares aceptados están muy por encima  de los seguros, de aquellos que no producen enfermedades.

Voy brevemente a mencionar algunas de esas enfermedades, tomado del Grupo BioIniciativa y como resultado de estudios epidemiológicos que llegan a la conclusión del aumento del riesgo de padecerlas si  se está expuesto a esos campos  magnéticos.  Leucemia Infantil y de Adulto.  Tumores cerebrales. Neuromas acústicos. Linfoma no Hodking.  Melanoma Maligno.  Cáncer de Próstata. Cáncer de Mama.  Enfermedad de Alzheimer. Esclerosis Lateral Amnitrófica.  Las personas crónicamente expuestas a emisiones de antenas inalámbricas pueden desarrollar síntomas como: insomnio, fatiga, dolores de cabeza, mareos, falta de concentración, problemas de memoria, ruidos en los oídos, problemas de equilibrio y dificultad para concentrarse. Hay también estudios en los que se vinculan con daños a los genes y efectos adversos al sistema inmunológico con lo que se disminuye la protección a ciertas enfermedades. Reacciones alérgicas. Enfermedades de la piel.  Por último, está el Síndrome de Sensibilidad Electromagnética, personas muy sensibles a  los campos magnéticos. A estos pacientes se les encasilla, por regla general, como psiquiátricos, pero su sintomatología se exacerba cuando se exponen a esas radiaciones. Este síndrome amenaza con ser  una de las epidemias más grandes de la  historia por el número de personas expuestas a los efectos potencialmente peligrosos a estos campos.

Lamentablemente, estas patologías se tratan de ocultar o minimizar por los grandes ingresos que representa para las industrias que fabrican los aparatos emisores de radiación electromagnética. Se trata, sin duda, de una industria que va en rápido crecimiento, para la cual trabajan profesionales de la salud capaces de inventar estudios que le resten importancia  a sus efectos nocivos.  

Los gobiernos han de jugar un papel capital en la reglamentación de nuevos límites para la radiaciones.  No es aceptable que se construyan nuevas líneas de alta tensión e instalaciones eléctricas que pongan a las personas en ambientes de radiaciones a niveles reconocidamente peligrosos. Se debe caminar hacia hogares, escuelas, centros de trabajo y centros sociales  saludables.  Proteger a su población es la tarea principal de todo gobierno responsable.

DE LA OFERTA/DEMANDA A LOS RECURSOS/NECESIDADES

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

OPINIÓN. LA ESTRELLA DE PANAMÁ

El mundo está en crisis. Son muy pocos los países en donde la gente no se manifiesta, de uno u otro modo, contra el orden establecido. Los ricos se hace cada vez más ricos y el número de pobres aumenta exponencialmente. Son síntomas inequívocos  del fracaso de un modelo diseñado para favorecer sólo a un grupo de la población en detrimento de la humanidad y del ambiente.  Si nos detenemos un momento podemos señalar que el 85-90% del tiempo que tenemos los humanos de poblar la tierra vivíamos como cazadores/recolectores, grupos igualitarios que distribuían los recursos de acuerdo a las necesidades de todos.  No existían ni jerarquías sociales, ni propiedad privada, las que fueron apareciendo progresivamente desde que se descubrió la agricultura y con ella el sedentarismo, 10,000 años a.C. Posteriormente, hace 3,000 años a.C. y con el propósito de acentuar y mantener las diferencias sociales,  apareció el Estado en la antigua Mesopotamia y luego se extendió de manera asimétrica por el resto de los territorios.  Basta con recordar que al inicio de la era cristiana, las dos terceras partes de la población era recolectora/cazadora.

Con el surgimiento de la propiedad privada y las jerarquías sociales, el modelo recursos/necesidades fue despareciendo y dando lugar al de oferta/demanda. El intercambio de bienes entre las primitivas tribus cuyo resultado era destinado al bien común fue reemplazado por aquel que sólo favorecía a un grupo.  Una clase no podía mantener su hegemonía sobre otra sin un aparato fuerte y coercitivo. Así apareció el Estado y el modelo oferta/demanda se consolidó como modo de producción y de intercambio de bienes y servicios. Este modelo ha atravesado por los diferentes escenarios históricos: la sociedad esclavista, la feudal y desde hace un par de siglos, la capitalista.  Los padres del liberalismo nos dijeron que el mercado equilibraba las relaciones económicas y sociales  de la población por medio de su “mano invisible”.  Ahora nos hemos dado cuenta de que no existe tal mano invisible, que todas las políticas económicas se diseñan en un centro hegemónico de poder. También vemos cómo desde la década de los ochenta del siglo XX, los dueños del mundo han endurecido su política de explotación capitalista y han exigido un menú completo de obligatorio cumplimiento a todos los Estados-Nación.

 Sobre la base del  modelo de oferta/demanda se han edificado varios tipos de gobiernos, desde las tiranías más feroces hasta la democracia representativa. Este modelo es ciego a las necesidades humanas y a la integridad del ambiente. Para sus beneficiaros no existe el futuro.  Su única meta es la acumulación de poder y de riquezas, cueste lo que cueste. El poder militar, clave para el mantenimiento de ese modelo, se incrementa a niveles astronómicos e insostenibles. Los centros de modelaje de la mente a nivel mundial destinados a mantener a la gente adormilada y temerosa, trabajan sin descanso.  Vivimos de crisis  en crisis, de sobresaltos en sobresaltos. La política del miedo nos ha penetrado. Hemos aceptado perder la libertad por una falsa seguridad.  Pero la gente piensa que eso ocurre sólo en sus países y no se ha percatado que es una política global.   

El modelo de oferta/demanda vuela por el mundo sin resistencias. Los llamados grupos de izquierda se han quedado sin respuestas y sin propuestas. Todos bailan sobre ese modelo. La humanidad vive en un estado de indefensión. Los hombres y las  mujeres se sienten en un estado de soledad nunca antes vistos. Si miran hacia adelante no encuentran puntos luminosos. Se han perdido las referencias.  Pero no podemos seguir sin brújulas.  Eso sería aceptar el suicidio colectivo. La reflexión que tiene cabida es aquella que nos dice que somos mayoría. Una inmensa mayoría. Que sin nuestro trabajo, los dueños del mundo no puedan continuar. En el momento de que seamos conscientes de esa realidad, estaríamos en condiciones de exigir, no un  simple cambio de gobierno dentro de nuestros Estados Nación, para que otros vengan a  hacer lo mismo que están haciendo los que están,  sino la implementación del modelo recursos/necesidades que debamos ir reestructurando entre todos,  y de esa manera vivir en una sociedad de hombres libres, iguales y solidarios. ¿Utopía? Las utopías son realizables si todos queremos.

PANAMÁ: EL ESPEJISMO DE LAS PROXIMAS ELECCIONES

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ     www.maurozunigaarauz.com

PUBLICADO EN REBELION

  Para el  mes de mayo de 2014 están programas las elecciones generales en Panamá para escoger al presidente, los diputados, los  alcaldes y  los  representantes de corregimientos; sin embargo, a pesar de que la Constitución Política se lo prohíbe, el actual mandatario, Ricardo Martinelli Berrocal,  llegó al poder para quedarse.  En esa dirección se ha dado a la tarea de adquirir los medios de comunicación social  que más audiencia tengan y la de trasladar hacia su propia televisora los programas de mayor impacto social.  Ya tiene un medio impreso.

Como es sabido, la televisión juega un papel central en las campañas proselitistas.  Ellas son las encargadas de fabricar los candidatos. A través de técnicas bien elaboradas  crean realidades que las venden a los televidentes, los potenciales  electores. Pero en Panamá se replica lo que sucede en muchos países: los más influyentes  medios de comunicación funcionan alrededor del poder; es más, son parte de él, pero para vender sus productos y captar sintonía, cuelan programas críticos a ciertas actitudes oficiales sin llegar si quiera a cuestionar la matriz de los grandes problemas de la población que no es más que el modelo de oferta/demanda, pilar del capitalismo. 

A los pocos meses de llegar Martinell Berrocal al poder se quitó el ropaje de hombre preocupado por los problemas del país, echó al saco todas sus promesas de cambio y se colocó la indumentaria fascista que ha sido la tónica de su mandato. El papel que han jugado los medios masivos, especialmente las televisoras, ha sido el de crear en la población el espejismo de las elecciones de mayo de 2014, para que sobrelleve los grandes problemas que la agobian, desde el disparo de la canasta básica, hasta los insoportables niveles de inseguridad, pasando por los atracos de los fondos del Estado, las privatizaciones de los bienes públicos y terminando en una deuda pública que va a asfixiar a las presentes y futuras generaciones.  Pero de ese control indirecto, Martinelli Berrocal aspira al control directo. Ya lo anunció.

Pero en realidad, qué va a ocurrir en mayo de 2014.  En primer lugar, los intentos reeleccionistas.  Para ello no solo  va a disponer de los medios, sino de un monumental gasto procedente de los fondos del Estado para comprar los votos. Si esto le falla, le quedan dos opciones: escoger a un candidato de su partido o de un partido de oposición a quien pueda manipular o, crear un  clima de inseguridad social que lo anime a suspender las elecciones y permanecer en el poder por un tiempo no determinado.  La posibilidad de que surja un presidente fuera de su control,  es  muy  remota. Incluso, si se concreta esa posibilidad,  la capacidad de ejecutar una política social y económica que se oriente hacia la satisfacción de las necesidades de la población,  es impensable, dado el control que el capital financiero tiene en las políticas de estado.

Los medios se han dedicado en abrazar el aquí y ahora con el espejismo de que las cosas van a cambiar dentro de un año y de esa manera congelar cualquier protesta social organizada.

UNA FIESTA PREMATURA
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

La campaña proselitista para las elecciones de 2014 empezó muy prematuramente. Prácticamente al año de iniciar el quinquenio del actual gobierno ya se barajaban  nombres de precandidatos para la presidencia de la república. Se empezó a crear el espejismo de las elecciones ante el fiasco que se llevó la población con el actual mandatario quien la llenó de promesas y esperanzas. El paso del júbilo a la decepción fue rápido.  Esta generalizada frustración fue el caldo del cultivo para que los partidos políticos y sectores independientes derramaran sus barajas sobre las mesa de las próximas elecciones. Nadie se ha detenido a cuestionar el fundamento de la crisis: el modelo económico, social, político y ecológico que toca a la gran mayoría de los países del planeta.

Desde la época de los griegos, 400 años a.C., se señaló que el “hombre es un animal político”. Más recientemente, Michel Foucault, acuñó el concepto de “biopolítica”  para explicar cómo el cuerpo humano se impregna de la política.  Biología y política son inseparables.  Sé es político activa o pasivamente.  Los primeros son los que actúan para que las cosas se mantenga como están o para transformarlas. Los pasivos, los “yo no soy político” dejan que la corriente siga su curso. Por lo tanto, todos somos seres políticos. Ahora bien, existe una clase política, que es aquella que  forma parte de los partidos políticos y de aquellos ciudadanos independientes que optan por ocupar puestos públicos de elección popular.  Hagamos parangón con una fiesta a la que sólo asisten los partidos y los candidatos independientes. A esa fiesta no puede asistir el resto de la población.  Pero resulta que en esa fiesta no todos pueden bailar. Sólo lo  hacen los candidatos.  El resto se limita  a cantar, tocar los instrumentos musicales, hacer coro. Vemos que se dan dos pasos. Primer paso, para entrar a la fiesta tiene  que comprar un tiquete que lo adquiere si ingresa a un partido o si ofrece su nombre para participar como independiente en la campaña.   Segundo paso, para bailar se requiere ser candidato, bien postulado por un partido o bien si logra la cantidad de firmas requeridas.

La otra observación que hacemos es que la música  para todos los que están bailando es la misma. Ninguno la cuestiona. La música es el modelo económico, social, político y ecológico que hace que pocos tengan cada día más y la mayoría cada día menos. Es el modelo responsable de la multiplicación de los conflictos sociales. De que la gente viva de sobresalto en sobresalto, con una angustia y un estrés constante.  Que nos enseña a no ser críticos sino sumisos.  Que  enraíza la política del temor. Que hace  florecer el crimen organizado.  Modelo que hace que se deteriore vertiginosamente el ambiente.

La fiesta electoral ha ocupado casi todo el actual periodo gubernamental. Ya empezamos a ver a los aspirantes al baile cargando niños, besando a ancianas, abrazando con especial euforia a hombres y mujeres y siempre acompañados de una cámara de video para que esas imágenes se divulguen por todo el país.  Para estos aspirantes a bailarines importa sobremanera la destreza del baile, siempre que no le cambien la música.  
Sólo llamo la atención para que no se espere nada de ninguno de los candidatos que hoy sonríen  felices, prestos a bailar la misma música que no es la de las grandes mayorías. Sin duda, hay personas honorables e integras que van a bailar, pero que al llegar al poder se verán maniatados para ejecutar medidas que pongan en peligro el modelo vigente.  ¿Qué tenemos que hacer los panameños? Cambiar la música para que se nos permita bailar a todos, pero a sabiendas de que los que entraron a salón de baile harán todo lo posible para impedir que el pueblo entre.  

¿Qué es una asamblea constituyente originaria, participativa e incluyente?

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ*
opinion@laestrella.com.pa

2013-01-27 — 12:00:00 AM — Una constituyente no sólo es hacer una nueva constitución. La misma puede ser hecha por varias vías, una de las cuales es mediante un grupo de notarios; otra puede ser bajada de internet; otra es que los diputados se conviertan en constituyente y la elaboren, Lo mismo puede hacerse mediante la recolección de firmas para una Constituyente Paralela, una especie de hibrido dentro de la constitución vigente. Ninguna de ellas es originaria, ni participativa, ni incluyente.

Cuando sostengo que una constituyente no se limita a elaborar una nueva constitución es porque el mismo pueblo es el que se convierte en agente constituyente, vale decir, es quien va a producirá, quien la va a parir. La primera pregunta que nos formulamos es cómo los alrededor de 2 millones de panameños mayores de edad vamos a meternos en un recinto a debatir artículos por artículos. Sería una aberración. ¿Qué organización política es la más próxima a la gente? Los corregimientos. Los circuitos electorales son muy grandes y la retroalimentación entre diputados y votantes no se da. De manera que los constituyentes deben ser representantes de los corregimientos. Aquí hay que introducir dos modificaciones. La primera es que cada persona que aspire a ser constituyente puede presentarse con entera libertad al proceso de elección. Más aún, los partidos políticos no pueden seguir abrogándose el privilegio antidemocrático de ser ellos los que postulen a los candidatos. Los partidos políticos en este proceso electoral no tienen nada que hacer. Sus miembros, como ciudadanos, se pueden postular. La constitución vigente les otorga a esas organizaciones privilegios antidemocráticos, ya que han que pasar por sus filtros para aspirar a una representación. Los mismos son frenos para el ejercicio de la democracia. La otra modificación es lo que denomino retroalimentación positiva, esto es, garantizar los mecanismos de consulta permanentes entre el constituyente y los electores, de manera que la Carta Magna que resulte sea el producto del sentir de la mayoría de la población. Dentro de esta modificación se incluye la revocatoria de mandato para aquellos constituyentes que incumplan con la consulta y las directrices que le den los ciudadanos.

Todo músculo que no se activa, se atrofia. Los panameños, como muchos pueblos del mundo, no sabemos participar en la gestión de gobierno. Estamos acostumbrados a delegarles esa tarea a otros y nos limitamos a la denuncia y a la protesta. La democracia representativa fracasó porque no le dio cabida a que la gente participara; pero nosotros, el pueblo, nunca exigimos tal participación. Se nos enseñó a ser entes pasivos y nos acostumbramos a ese estilo. Ahora bien, este proceso no es nada fácil: exige muchos sacrificios. Exige una enorme responsabilidad de todos. Exige estar atento a lo que ocurre. Por todo ello considero que si logramos la convocatoria de una asamblea constituyente originaria, participativa y que no deje a nadie por fuera, estamos dando un paso en firme en el camino de la democracia participativa. Por supuesto, que el gobierno y los partidos políticos aunarán esfuerzos contra esa convocatoria. Por otra parte, todas aquellas personas que han decidido ajustarse a la constitución vigente para participar en el próximo proceso electoral ya tomaron partido en defensa de la actual constitución, por más promesas que hagan de convocar a una constituyente originaria una vez lleguen al poder. No se puede caminar en la procesión y replicar las campanas. Ahora, ¿de quién depende esta convocatoria? De nosotros, que somos la inmensa mayoría.

*MÉDICO Y ESCRITOR.

UNA ADVERTENCIA
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ


Todo ciudadano tiene plenos derechos a participar en las contiendas políticas de sus respectivos países.  Ya yo he señalado mi opinión  que los que a los partidos, llámeseles de derecha, de izquierda, de arriba o de abajo,  se les pasó su tiempo; que los mismos, por aferrarse al carrusel de la democracia representativa se han convertido en piezas de museo. He sostenido también que  la vía para salir de ese atolladero que sólo beneficia a un reducido grupo, es a través de la convocatoria a una Asamblea Constituyente Originaria, Participativa e Incluyente, que desemboque en un nuevo pacto político, económico, social y cultural entre todos los panameños.  Que un Asamblea Constituyente no se limita a elaborar una nueva constitución sino que el pueblo se convierte en agente constituyente, vale decir, en poder constituyente.    En esta asamblea, los partidos políticos no tienen ni arte ni parte.  Para mí, esos son grupos privilegiados y antidemocráticos que la constitución vigente les otorga la facultad de  escoger a las personas que van a ocupar los cargos dentro del engranaje gubernamental y a los ciudadanos no le queda otra opción que tomar una papeleta con los nombres que nos van a representar, como quien escoge un plato de comida del menú que el restaurante nos presenta.  Queda, entonces, la actividad ciudadana limitada a un despojo: les entregamos nuestra capacidad de decidir y de vigilar a otras personas.  A los pocos meses de posesionare el nuevo gobierno, nos limitamos a protestar y a denunciar, y a esperar las próximas elecciones para darle el voto de castigo y que continúe el mismo carrusel con los mimos rostros o con rostros nuevos, pero contemplando la misma película.
No esperemos que una Asamblea Constituyente Originaria, Participativa e Incluyente sea convocada por el gobierno, ni tampoco  a través de los mecanismos constitucionales para convocar a una paralela. Lo pueden hacer, pero no será ni originaria, ni participativa, ni  incluyente.  La única fórmula de convocarla es a través de las organizaciones que el pueblo vaya creando.  Es por eso que veo con buenos ojos la formación de la Alianza Nacional Estratégica constituida por muchas agrupaciones de base. Pero veo un peligro y es la infiltración de personas que aspiran a participar en la próxima contienda electoral. Eso puede llevar a vincularla con aspiraciones personales y restarle fortaleza.  Lo repito: toda persona puede participar en las elecciones de 2014, pero, por favor, no busquen escudos ni se cobijen dentro de estas organizaciones.  

9 DE ENERO: DÍA DE LA PANAMEÑIDAD
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ


La Estrella de Panamá. 9 de enero de 2013.
Nuestra separación de Colombia el 3 de noviembre de 1903 fue un parto prematuro con un gran sufrimiento fetal. ¿Qué ocurrió entre el rechazo por parte del Senado Colombiano de los tratados Herrán-Hay  y la aprobación del Hay-Bunau Varilla por parte de la Junta de Gobierno Panameño? Ya políticos norteamericanos habían señalado que podían  expropiar parte del territorio, alegando para ello “utilidad pública universal”. La flota de guerra del coloso del norte en las costas panameñas el 3 de noviembre de 1903 no hacía una visita turística. Veamos los resultados: El control por parte de los comerciantes panameños de las operaciones aduaneras centralizadas antes en Bogotá,  ceder a los Estados Unidos una franja de terreno a perpetuidad para la construcción de un Canal y el fortalecimiento de la presencia norteamericana en nuestro país. Los tratados Hay- Bunau-Varilla  se convirtieron en la espina irritativa de nuestro Ser Nacional.

Lo que sucedió los días 9 y 10 de enero de 1964 fue el punto de inflexión.  Un grupo de institutores marcharon pacíficamente hacia la Escuela Superior de la Zona de Canal para hacer cumplir el acuerdo dispuesto entre el Ministro y el ex Ministro  de Relaciones Exteriores de Panamá, Galileo Solís y Octavio Fábrega, respectivamente y el Gobernador de la Zona del Canal y el Embajador de los Estados Unidos,  Robert Fleming y Joseph Farlang, respectivamente, en virtud del cual se izará la bandera panameña en todos los sitios civiles de la Zona del Canal donde ondeara la de los Estado Unidos.  La masacre fue conocida. Como consecuencia de esos acontecimientos, se dieron dos hechos capitales en  nuestra historia: la ruptura de relaciones diplomáticas con los EEUU por parte del Presidente Roberto F. Chiari y el compromiso expreso de los EEUU de firmar un nuevo tratado canalero que eliminara las  causas de conflicto. Es por ello que desde mi óptica, el 9 de enero es la fecha de nuestra panameñidad, en donde todos enterramos la bandera de la Soberanía y de la Independencia. Es la fecha más importante de  nuestra historia. Fue el momento cumbre del Ser o no Ser y optamos por el Ser.

Pero el trabajo quedó a medio camino. Por una parte, el tratado de Neutralidad de los Torrijos-Carter les permite a los EEUU intervenir en nuestros asuntos internos. Un país colonizado le otorga al  colonizador el derecho de intervenir. Por la otra, los gobiernos aprobaron una ley de los días puentes, en donde se prioriza los intereses comerciales sobre nuestra memoria histórica. Queda la tarea pendiente. Una a nivel internacional: iniciar una campaña para eliminar las clausuras intervencionistas.  Otra  en el ámbito interno: exigirle a la Asamblea Nacional que elimine el 9 de enero de los días modificables para los puentes y lo convierta  en el Día de la Panameñidad.  Sólo así le podemos hablar al mundo con el pecho henchido: Somos un país Soberano e Independiente.  Empecemos desde ahora.

                                                

UN SALUDO DE FIN DE AÑO
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ


Las redes sociales han despersonalizado las relaciones humanas porque han sustituido la calidez de un abrazo o la de un sincero estrechón de manos mirándonos a las pupilas; sin embargo, gracias a ellas nos podemos comunicar en un tiempo rápido con una cantidad enorme de personas que de otra forma sería imposible hacerlo. Quiero que reciban este saludo de fin de año como si estuviéramos en realidad uno frente a otro.

2012 fue un año muy difícil para muchos habitantes del globo en general y para los panameños en particular. No quisiéramos que se repita, pero para ello tenemos que empezar a interpretar que en los eventos que no intervenimos directamente no nos vamos a beneficiar. La causa principal de nuestros problemas es que hemos delgado en un reducido grupo de personas todas las decisiones que atañen a nuestro presente y a nuestro futuro y que, a los sumo, nos limitamos a la protesta y a la denuncia después de haber sido consumados eso actos. Por este camino las cosas seguirán peores. El carrusel político en el que están inmersos los partidos  políticos, sectores de la sociedad civil y algunos independientes seguirá su curso inexorable y, en el día de mañana, con las mismas caras o con caras nuevas, el pequeño grupo seguirá abrogándose el  derecho de actuar en representación de todos, porque así lo hemos decidido.  Entonces, tenemos dos opciones, o que las cosas sigan iguales o que cambien para mejorar a todos. Si optamos por la primera, sigan en el carrusel o móntense en él. Si optamos por la segunda, hay que cambiar las reglas de juego, lo que significa sustituir la democracia representativa que ya nos ha probado su fracaso hasta el cansancio y reemplazarla por la verdadera democracia que es la participativa. Tenemos el derecho a participar en la toma de decisiones y el derecho de participar en su fiscalización. Para ello tenemos que hacer añico la Constitución vigente que sólo favorece a un  puñado de personas y  elaborar, entre todos, un nuevo pacto social, político y económico en el que el egoísmo de paso a la solidaridad. Este nuevo pacto ha de hacerse a través de una Asamblea Constituyente Originaria, Incluyente y Participativa, que no deje a nadie por fuera. ¿Es posible? Claro, si somos mayoría. Los que dirigen los gobiernos son grupos reducidos. Los que se benefician de las riquezas nacionales son también grupos reducidos.

Quiero despedir este año con mi más ferviente deseo que en el 2013 no va a haber más muertos, ni heridos, ni represiones, ni encarcelamientos arbitrarios, ni destituciones caprichosas.  Que todos los grupos sociales se unan para otorgarle al país instituciones verdaderamente democráticas en donde los panameños seamos los que tomemos las decisiones.  Que desaparezca todo vestigio de militarismo. Que la idea de una sociedad de hombres libres, iguales y solidarios es posible. Sólo hace falta que queramos construirla. Lo demás es carpintería.

GRITO DESESPERADO DE S.O.S DESDE PANAMÁ
Pagina blog de Daniel Estulin 
El siguiente artículo, escrito por un héroe panameño, MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ, habla de la gran inseguridad en Panama, país creado para lavar el dinero de la droga. En la época de Manuel Noriega, más de 70% del dinero sucio estadounidense se lavaba a través de los bancos panameños.
              

LA GRAN INSEGURIDAD DE LOS PANAMEÑOS
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ


Los panameños somos víctimas de un incontrolado aumento en los índices de violencia que se dan a lo largo de todo el territorio. Recientemente el Ministro de Seguridad, José Raúl Mulino confesó que los mismos están relacionados al tráfico de drogas. Paralelo a ello se da en Panamá un inusitado aumento de la militarización, a pesar de que la Constitución Nacional expresamente lo prohíbe.  Para nosotros los altos índices de violencia tienen dos lecturas: o incapacidad del gobierno para controlarlos o un estímulo tras bastidores del mismo gobierno para  justificar la militarización; sin embargo, ésta tiene sus propósitos específicos: reprimir toda protesta social, como ha ocurrido en tres provincias del interior del país: Bocas del Toro, Chiriquí y Colón, con su ola de muertos y heridos. El otro objetivo de esa militarización es la protección del tráfico de drogas por nuestro suelo.  Todos debemos recordar que el ex General Manuel Antonio Noriega cumplió en los Estados Unidos una condena justo por tráfico de drogas y lavado de dinero. Los nexos de Noriega con el actual gobierno son evidentes. En ciertos puestos gubernamentales hay individuos afines al ex General. Recientemente se nombró como Procuradora General de la República a la licenciada Ana Belfon, una mujer estrechamente ligada al régimen dictatorial de Noriega y conocida como “la fiscal de hierro” por su proclividad para condenar a los que adversaban la dictadura militar. Vemos así que los patrones de ese aciago periodo de 21 años  están volviendo a escena.

Hay un agravante adicional: Ricardo Martinelli Berrocal quiere mantenerse en el poder. Para ello ha contratado expertos en campañas proselitistas, quienes le han fijado una estrategia política: tratar de vincularse con  los candidatos que tengan opciones a la presidencia de la República en las supuestas elecciones de 2014. Eso con el propósito de desprestigiarlos.  También nombró en el Tribunal Electoral al magistrado Araúz, persona de su entera confianza. Eso nos envía una clara señal de que si las encuestas preelectorales no favorecen a Martinelli Berrocal por diferencias no significativas, se hará un fraude; pero si las mismas son muy elevadas, se creará un clima mayor de inestabilidad, con una brutal represión y no habrá elecciones.  El gobierno panameño está barajando todas estas probabilidades y está preparado para ellas.  Ahora bien, como la probabilidad actual de Martinelli Berrocal para una reelección no llegan al 5% según algunas encuestas, existe otra agenda: intensificar la política del medio que ya se está infiltrando en las conciencias de los panameños. Para ello se pondrá en práctica la represión selectiva contra los que adversamos su gobierno dictatorial. Se logrará de esa manera amedrentar al pueblo, arrinconarlo e impedir que se manifieste por cualquier vía. La reelección de Martinelli Berrocal es una necesidad para los Amos del Mundo. Los Estados Unidos no pudieron encontrar a un mejor aliado que al actual Presidente de Panamá, quien, sobre  la base de la ley  de Asociación Público Privada, aprobada por este gobierno, le confiere a los Estado Unidos la potestad de recuperar el Canal. Ese es el trato secreto. Los que denunciamos estas políticas y estos acuerdos somos sujetos vulnerables e indefensos.  El gobierno panameño buscará las formulas para eliminarnos.

EL VENENO DE LA TELEVISIÓN
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ 

www.maurozunigaarauz.com

La Televisión es el medio de comunicación de masas más extensivo que hay en la  actualidad.  Así como nos brinda información banal todos los días, lleva implícitas dos variables que tenemos que tomar en cuenta.   La primera es la que nos ofrece la “noticia”  de actos de significado nacional o internacional elevada a categoría de “verdad”  no cuestionada.  Nos presenta el mundo como quieren que los veamos los que controlan sus hilos. La TV es la  facilitadora de esa política. Si usted quiere ver el mundo irreal como estos señores quieren que lo veamos, cómprese varias pantallas planas y colóquelas en los sitios estratégicos de su residencia. De igual manera, si quiere continuar en el carrusel del mundillo político  criollo no deje de ver todos los programas en vivo o  pregrabados que  nos ofrecen los comentaristas. La televisión está diseñada para ser la principal promotora del status quo. Para que las cosas sigan exactamente igual, con la habilidad de que los periodistas nos ofrecen un léxico e idioma corporal tan bien estudiado que nos llega el mensaje que son, precisamente ellos, los que quieren que las cosas cambien. Si son conscientes o no de que son  importantes instrumentos del modelo concentrante y excluyente que hoy domina a la gran mayoría de los pueblos del planeta, no cabe analizarlo.  Los que tienen la capacidad de controlar la noticia   saben muy bien lo que quieren. Aquí en Panamá han recibido las instrucciones de crearles a los panameños el falso espejismo de las elecciones de 2014 y ustedes ven como se cuadran los periodistas con esas directrices.  Parecen soldaditos de plomo. Falta la marcha militar que ya no demora.

La otra variable de la TV es el regalo de la violencia. En los noticieros pareciera que llegaran a orgasmos cada vez que nos enseñan las crónicas rojas de asesinatos, robos, accidentes. Ni qué decir de los programas destinados al público infantil preñados de actos violentos.  Lo que tal vez no saben, y le damos el beneficio de la duda, es que la visión de la violencia en los medios de comunicación tiene dos efectos colaterales: 1. Reduce la reacción de los televidentes ante el sufrimiento de las víctimas y 2. Reduce la sensibilidad de los observadores hacia los actos violentos. Es decir, están castrando cualquier sentimiento de solidaridad.  No dudo que ese sea el objetivo: formar una sociedad que no le importe en absoluto con el prójimo.

Los estudios han comprobado que la televisión con sus noticieros, programas  y películas violentas  afectan las conductas agresivas a corto plazo. Un estudio longitudinal efectuado en 2003 por Huesmann y colaboradores sugiere que los efectos de la exposición a la violencia  en la TV persisten a largo plazo, o sea, que los observadores retienen esos actos violentos hasta por 15 años. Estos autores realizaron un estudio donde participaron 557 niños de edades comprendidas entre 6 y 10 años de edad. El estudio continúo 15 años después, cuando los participantes tenían 20 y 25 años. Resultados: el 70% de los que fueron espectadores infantiles de violencia informaron  haber golpeado a alguien; el 42% habían cometido actos violentos y delictivos, frente al 22% de agresores adultos que no se expusieron a actos violentos en la TV.

Resumiendo, la TV es uno de los medios más poderosos de desinformación que hay en la actualidad;  sus periodistas son los más disciplinados empleados de los que dirigen las políticas nacionales e internacionales y los propósitos de ese medio de comunicación social son los de crear una sociedad indolente, irresponsable, cínica y alejada de la moral y de la ética.

 

Una reflexión navideña
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

mauro43@cwpanama.net

Una reflexión navideña

2012-12-21 — 12:00:00 AM — El 85% de la población mundial es creyente. Cada uno tiene su propia religión. Son las denominadas religiones de salvación, en donde un dios se vincula con un personaje que existió en algún momento y dejó seguidores que se fueron multiplicando en el curso de los siglos. La religión es sinónimo de fe. Se cree o no se cree. Eso no se somete a juicio y esa fe se respeta. No obstante, la conceptualización de la gente sobre las religiones está cambiando a la velocidad de los avances tecnológicos. En Panamá prevalece la católica, pero muchos nos preguntamos ¿a qué Jesús es al que siguen? Yo procedo de una familia conservadora rural, muy vinculada al clero. Estudié en un colegio jesuita y por mi cuenta me he dedicado a estudiar la vida de Jesús. No es el momento de señalar las incoherencias que se dan, dentro de la Iglesia Católica, sobre el mismo, pero sí quiero resaltar el hecho que la gente se aleja cada vez más de la vida y las enseñanzas que dejó, según mi óptica, el ser humano más excepcional que ha habido en la historia; y no lo digo por una cuestión de fe, sino como consecuencia de mis estudios sobre ese extraordinario personaje.

Para Jesús, el prójimo y él eran lo mismo; más aún, el prójimo estaba en primer plano. Su vida entera la dedicó a los otros, sobre todo al necesitado. Jesús enfrentó a un Imperio que explotaba a los esclavos y a los siervos. Por eso lo mataron. ¿Siguen los católicos contemporáneos ese ejemplo? Muy pocos. Para ellos es más cómodo asistir al culto, dejar sus diezmos y limosnas en la Iglesia y continuar su vida pensando sólo en él y los suyos. Comulgan con la idea de que ese acto es suficiente para prepararse para el día del Juicio Final y así asegurar su puesto en el Cielo. La jerarquía eclesiástica promueve esa conducta. Para ella es fundamental que los fieles asistan al templo y llenen las canastillas de la colecta. Se establece así una simbiosis que beneficia a los dos. Por su parte, la jerarquía no se identifica con los marginados, los excluidos y los explotados, sino que mantiene un silencio durante las crisis y se apresta a aceptar el llamado de mediador, olvidándose por completo de lo que hacía Jesús. Tanto la simbiosis, como la cómoda posición mediadora de la jerarquía, está haciendo que la gente se olvide de Jesús y lo reemplace por los rezos individuales, una especie de conversación directamente con Dios, pero marginando al prójimo de cualquier beneficio.

Antes del nacimiento de Jesús, el 25 de diciembre era una fiesta pagana. La Iglesia la convirtió en una fiesta religiosa y desde entonces se celebra la Navidad; pero lamentablemente, la misma ha vuelto al principio: una fiesta pagana, en donde el intercambio de bienes materiales ha opacado el significado que la propia Iglesia le dio a esa fecha. Vemos a la gente con las caras de las angustias persiguiendo un regalo en los almacenes, en vez de utilizar ese mismo tiempo en compartir un abrazo o una simple llamada con su familia y sus amigos.

Cuando yo ejercía la medicina, llegaban a mi residencia regalos de mis pacientes. Hoy confieso que hubiera sido más gratificante para mí, que los mismos me llamaran o me visitaran. Los regalos se acaban; pero un abrazo o una llamada perdura para toda la vida. El abrazo es el símbolo de la amistad. Un símbolo de cariño. Una manera de expresar un sentimiento oculto, que seguirá oculto si lo reemplazamos por un bien. Es por ello que debemos aprovechar estas festividades para revivir el legado que nos dejó Jesús: la solidaridad, que es muy diferente a la caridad. La caridad es el arrepentimiento de la injusticia. En un mundo solidario no tiene cabida la caridad.

Demos un alto en el camino y reflexionemos sobre el significado de la solidaridad. Ese fue el ejemplo que nos dejó Jesús. Copiémoslo.

El 20 de diciembre de 1989, una fecha infame
Mauro Zúñiga Araúz
Rebelión

El 20 de diciembre de 1989 los Estados Unidos de Norteamérica invadieron a la República de Panamá, provocando un genocidio de magnitud aún ignorado. La excusa fue para capturar a su hombre fuerte: el General Manuel Antonio Noriega. Marc Cisneros que dirigía el Comando Sur de los gringos acantonado en nuestro país había dicho que en el momento en que se le ordenaba capturar a Noriega y si estaba tomándose una cerveza, iba, lo detenía, volvía y la cerveza aún estaba fría. Con eso Cisneros aseguraba que él sabía perfectamente bien dónde estaba el General. Ingenuos seríamos si con todo el sofisticado sistema satelital de que disponían desde entonces, ignoraban el paradero de Noriega. Pero la invasión se dio y el luto aún lo conservan los panameños.

La historia universal está llena de ejemplos de dictadores apoyados por los Estados Unidos, y America Latina es un ejemplo claro de esa política. Somoza, Pinochet, Videla, Castillo Armas, Perez Jiménez, Trujillo, Stroesnner, etc. A Noriega lo reclutó la CIA cuando estudiaba en la Academia Militar El Chorrillo en Perú. Desde entonces fue su obediente discípulo. Su mandato se caracterizó por asesinatos, decapitados, torturas, desaparecidos, encarcelados. Una política de terror. El aparato de inteligencia, el tristemente célebre G-2, mantenía atemorizada a la población. Los gringos lo apoyaban en todo. Pero Panamá tiene una peculiaridad: su población no puede desestabilizarse porque pone en peligro el Canal y el Centro Bancario, las dos buque insignias de los Estado Unidos en nuestro suelo. Ellos se sentirían felices si Panamás fuera un estado sin población. Ante la represión que generaba Noriega, la gente salió a las calles a enfrentarlo. Curiosamente, cada vez que había una masiva protesta, los dirigentes del movimiento cívico que se gestó para dirigirlas, en vez de organizar al pueblo para consolidar su propia lucha, corría hacia la embajada gringa a solicitar refugio e instrucciones. En un acto de alta traición patriótica, los candidatos ganadores de aquellas recién pasadas elecciones, tomaron posición de sus puestos en una base norteamericana, justo antes de la invasión. Aunque negaron que la solicitaran, sí la avalaron. Se trata de uno de los actos más oscuros de nuestra historia patria, el que se vio opacado por la enorme campaña mediática que se dio para justificar la invasión. Está historia está a la espera de ser contada. Se ha enterrado porque los beneficiados directos de la invasión, además de los Estado Unidos quienes probaron nuevas armas de guerra utilizadas después en al invasión a Irak, es la clase que dominó la economía y la política pos invasión. Y la que continúa en el poder.

La invasión a Panamá es un hecho que se quiere ocultar, como se ha ocultado lo que sucedió el 3 de noviembre de 1903, cuando nos separamos de Colombia. 1903 y 1989 tienen mucho en común: se beneficiaron los Estado Unidos consolidando su dominio en nuestro país. La diferencia estriba en los muertos. La primera fue incruenta; la segunda, cruenta, brutal. Abro un espacio para llegar a las familias de los muertos y estrecharles mis manos solidarias. Un recuerdo de una masacre infame.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.


LA AGONÍA DE LA CSS
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ


Inicié mi trabajo como médico Interno en el Hospital General de la CSS en 1968 y lo finalice hace cuatro años.  El hospital tenía pocos años de haber sido inaugurado.  Vivía su época de gloria.  A don Manuel María Valdez, su primer Director General, lo invitaron a dar un  discurso  en la conmemoración de su XX aniversario y advirtió que la institución no podía ser la Caja Menuda del Gobierno Central, ya que llegado el día en que la misma tenga que revertir los dineros a los asegurados en pensiones y jubilaciones, no tendrá liquidez.  Algunos  gobiernos le hicieron caso, otros no.  Al principio no todos los trabajadores estaban incorporados al régimen de seguridad social, pero al final, se incluyeron hasta sus dependientes, de manera que la cobertura de nuestra institución es una de las más altas del área.

Los problemas empezaron a surgir en la década del ochenta, cuando la política neoliberal dio las instrucciones de que se tenía que privatizar la seguridad social. Augusto Pinochet, el sanguinario dictador chileno, fue el primero en atender esa recomendación. Privatizó las prestaciones médicas y económicas a rompe y raja, con lo que se derrumbó el concepto de solidaridad que es el pilar de la seguridad social. En  nuestro país hubo intentos de privatizarla, pero la recia oposición de la Asociación de Médicos, Odontólogos y Profesionales Afines de la CAS, AMOACSS, se lo impidió. Posteriormente, algunos sindicatos se unieron a esa lucha.  Cuando el actual Presidente fue su Director General hizo un fuerte intento  para privatizar las prestaciones económicas, con el agravante que la Entidad Financiera que pretendía manejar los 1500 millones del programa de Invalidez, Vejez y Muerte iba  estar a cargo de él, lo que obligó a la AMOACSS a  denunciarlo y a utilizar la huelga general para impedirlo. Tan exitosa fue esa medida de presión que el Director General salió horizontalmente de la institución.

Con la actual administración la situación de la CSS se ha ido al suelo. Ha desatendido las prestaciones médicas. La ausencia de medicamentos y de insumos médicos y quirúrgicos son la queja compartida entre trabajadores y asegurados.  El desaseo pulula por los centros de de atención. La construcción de una ciudad hospitalaria sin haber organizado la atención primaria de salud es, a todas luces, un gasto innecesario pero que lleva implícito grandes comisiones para los que la dirigen. La Dirección General no resiste una auditoría externa. El manejo inhumano que se dio al brote de KPC del Complejo Hospitalario deja en evidencia también que para estos señores la vida y salud de los asegurados no es lo prioritario. Trata despóticamente a los trabajadores de la institución, los intimida, los acosa, y los destituye caprichosamente. Hay un rosario de desaciertos que ocuparían muchas páginas, pero el objetivo central de la actual administración, aparte del enriquecimiento ilícito,  es la privatización de las prestaciones médicas y económicas. Ya está todo listo.

Hago un llamado enérgico a los trabajadores de la salud y administrativos de la CSS a que hagan un frente común para llevar al actual Director General y su equipo a los Tribunales Internacionales por Homicidio Culposo, Asociación Ilícita para Delinquir, Enriquecimiento Ilícito,  Abuso de Autoridad y Violación de los Derechos Humanos de Trabajadores y Asegurados. La CSS agoniza. Se necesita del concurso de todos para salvarla.

¿Por qué votó Panamá contra Palestina?

Mauro Zúñiga Araùz
Rebelión

El vergonzoso voto de Panamá contra Palestina como Estado No Miembro de la ONU, dejó en evidencia la fusión que existe entre Panamá y los Estados Unidos (EEUU). Fue el único voto latinoamericano que se opuso. Panamá se comporta como si fuera un estado de los EEUU. A pesar de que la Constitución de ambos países indica lo contrario, la práctica nos coloca como una invisible estrella en la bandera gringa.

Esta fusión se dio a principios del siglo XIX con la naciente política imperialista de los EEUU. Ellos se percataron de que nuestro istmo tenía una coqueta cinturita geográfica muy atractiva para sus ambiciones imperialistas. En 1855 construyeron un ferrocarril a través de ella para unir sus costas. El 3 de noviembre de 1903 confluyeron los interese de la burguesía comercial panameña con la necesidad de los EEUU de construir un Canal en su suelo, lo que dio como resultado la separación de Panamá de Colombia y la firma de unos tratados que les entregaban a EEUU una franja de terreno a perpetuidad para su construcción y cuidado, lo que enganchó con más firmeza nuestro vagón a la locomotora gringa. La presencia norteamericana en nuestro país, directa e indirectamente, fue el motivo de las gestas nacionalistas de los panameños para recuperar esa colonia. Los Tratados Torrijos-Carter, firmados por ambos países en 1977, nos la devolvieron, pero le otorgaron a los EEUU plenos poderes para intervenir en nuestro país cuando a bien lo tengan. No conozco un país colonizado que, al recuperar su independencia, firme con el país colonizador un tratado que lo faculte para intervenir en los asuntos internos del país colonizado. Ahora, con el gobierno de Martinelli-Berrocal se aprobó una ley de Asociación Pública Privada en virtud de la cual el gobierno queda facultado para vender al sector privado todo sus bienes. El Canal de Panamá se está ampliando. Los EEUU lo quieren recuperar y el gobierno panameño se los va a entregar.

El sistema capitalista es inherentemente corrupto, bien por saquear los bienes públicos, como por la sobre explotación de los trabajadores, la exclusión de las grandes mayorías a las riquezas y la constate campaña mediática alienante. Por eso, con decir que el gobierno gringo apoya la monstruosa corrupción del actual gobierno panameño, dentro y fuera del país, no señalamos nada nuevo. La historia es rica en ejemplos de apoyo de los EEUU a gobiernos dictatoriales, como el que hay en la actualidad en Panamá.

En resumen, Panamá no es un país independiente. Aquí mandan los EEUU. El proceso de remilitarización es una orden de ellos para proteger sus intereses. Cuando le ordenaron a Martinelli Berrocal votar en contra de Palestina lo hizo sin chistear.

Mi voz de panameño se solidariza con Palestina.
Blog del autor: www.maurozunigaarauz.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

EL FONDO DE AHORROS DE PANAMÁ (FAP)
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ


RMB nombró la Junta Directiva del FAP, la que se encargará de definir la política de dicho fondo. Vaticino que aparte de 0.5% del PIB que autoriza la Ley para su utilización en caso de emergencia social (174 millones de dólares) será, por el grado de entrega de los honorables al Excelentísimo, incrementado caprichosamente para saciar sus desmedidas ambiciones; vale decir, a tomar buena parte del mismo para sus propósitos reeleccionistas. No he visto entre sus integrantes a ningún representante de Colòn, ni de Panamá Oeste. Sé que tampoco fueron consultados, a pesar de ser los que sufrieron directamente la tragedia.

A esta Junta Directiva le doy la siguiente lectura: 1. Tal como lo señalé en mi artículo La Estrategia Política de Martinelli Berrocal (www.maurozunigaarauz.com), él no va atacar a sus supuestos adversarios, sino a darles el abrazo del oso. Nos acaba de decir que es tan amigo de Alemán Zubieta que lo nombró en esa directiva. Me imagino que aquellos que habían propuesto a este señor como candidato independiente se deben estar golpeado la cabeza contra la pared. RMB no nombra nadie que no sea sujeto manipulable. 2. Nicolás Ardito Barletta llegó a la Presidencia de la República en 1984 en los hombros de lo militares como producto de un espantoso fraude electoral contra el Dr. Arnulfo Arias Madrid. Por eso el dicen “fraudito”. Del Banco Mundial nos lo enviaron para implementar las primeras medidas fondomonetaristas; lamentablemente, se encontró con la Coordinadora Civilista Nacional (COCINA) que yo dirigí, y se le ahogó la fiesta. Los militares lo usaron y lo desecharon. Las botas con que los militares lo echaron son de la misma naturaleza que el General Mulino le compró a su tropa para que continué matando a niños, indígenas y a todo el que proteste.

Si al gobierno lo animan buenas intenciones, entonces, que destine la totalidad de los costos en implementos bélicos en su apresurada carrera de remilitarización, a atender las demandas de los damnificados. De esta manera se da inicio a la Cultura de la Paz.

PD: Propongo que al autopista Panamá Colón se bautice con el nombre Alemán-Johnson, miembros de la Cruz Roja quienes encontraron la muerte por extender sus brazos solidarios.

QUEREMOS VIVIR EN PAZ
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ


En nuestro país se está dando una cadena de actos violentos a pesar de que el presupuesto destinado a la Fuerza Pública se ha incrementado de manera significativa. La sociedad panameña se encuentra en un estado de indefensión. Se evidencia un camino divergente entre la remilitarización que lleva a cabo el Ministro, José Raúl Mulino y los niveles de seguridad que percibe la población. Este hecho me lleva a concluir que esa remilitarización no está encaminada a proteger a los panameños, sino justo lo contrario: reprimir las protestas sociales, como ha quedado demostrado en la masacre de Bocas del Toro, la represión contra los gnabe-buglé y contra el pueblo de Colón. Pero al incrementar el presupuesto en recursos bélicos, el señor Mulino ha ignorado las funciones de su ministerio que consiste en brindarles protección y seguridad a los panameños. De allí que sea el responsable directo del aumento en los niveles de inseguridad y de cada uno los crímenes violentos que mantienen en vilo a toda la sociedad.

Panamá pide a gritos Seguridad. Queremos que se nos proteja nuestras vidas. Que se detenga esa escalada de violencia que camina de la mano de la remilitarización. Que se respete la Constitución que prohíbe los ejércitos. Somos un pueblo pacífico por naturaleza. Queremos que llegue el día en que todos podamos hermanarnos para vivir en paz.

No puede haber Paz con ejércitos, ni ejércitos para la Paz.

LA ESTRATEGIA POLÍTICA DE MARTINELLI BERROCAL
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ


WEB: www.maurozunigaarauz.com

Cuando yo escribía una columna de opinión semanal en el diario La Prensa hasta que Martinelli Berrocal se los prohibió, usaba el apodo de Garganta Profunda para referirme a un ministro de su gabinete que me informaba de todos los actos corruptos que su gobierno cometía y de las descompensaciones psiquiátricas del Excelentísimo. Teníamos mucho tiempo de no comunicarnos. Recibí una nota de él que paso a trascribirla textualmente:

“Ricardo va a permanecer, al menos, un periodo más en el gobierno. Primero, va a tratar de que sea a través de unas elecciones; si cercano a la fecha, las encuestas son significativamente adversas, entonces será sin elecciones; pero si las mismas colocan al adversario en una posición no tan aventajadas, se preparará un fraude electoral. El ideólogo del mismo será el Magistrado Araúz. Para esa posibilidad se están preparando desde ahora.

“La estrategia que sus asesores le han recomendado es la de desprestigiar a sus presuntos oponentes. Ya comenzó con Juan Carlos Varela. Le dio lo que en política se conoce como el “abrazo del oso”: él es mi amigo y mi socio. Va a sacarle todos lo negocios que mantienen juntos y no lo va a atacar más. Lo mismo va a hacer con Juan Carlos Navarro y con todos los que se vayan presentando, sean verdades o mentiras. Le han aconsejado que le envié a la población el mensaje de“hombre bueno”, amante de todos los políticos. Esa táctica va a llevar a la gente a un desanimo de tal magnitud que el abstencionismo será colosal.

“La otra táctica es la enorme campaña mediática que va a ir acompañada de suntuosos gastos dirigidos a la gente pobre, que es la mayoritaria. Las va a inundar de prebendas y regalías. Los gastos programados para esa campaña salen de la imaginación de cualquier persona cuerda. Naturalmente, que serán del Tesoro Nacional y de sus compañeros de faena que tú sabes quienes son.

“Si esto falla, entonces no habrá elecciones. La programada anarquía que se llevó a cabo durante las recientes protestas de Colón no fue más que una práctica de lo que ocurriría durante un tiempo cercano a la fecha de los comicios: él va a provocar que la población se subleve por algún acto antipopular. A las protestas se infiltraran sus paramilitares que provocarán un caos nacional que lo obligué a suspender las garantías constitucionales, a reprimir selectivamente a los dirigentes de los grupos beligerantes, constituir un estado de sitio y posponer las elecciones sin fijar nuevas fechas. La represión será brutal de manera que la gente se va a morir de pánico y no va a hacer absolutamente nada. A los dirigentes los eliminarán, los desaparecerán o los encarcelarán vinculándolos con grupos terroristas. Los Estado Unidos activarán la alerta roja.

“Todo esto será con el beneplácito de los gringos. Ellos ya llegaron a un acuerdo con él: la recuperación del Canal. Recuerda que la Ley de la Asociación Público Privada lo faculta para venderlo y ellos lo quieren recuperar”.
“El calendario se mueve a favor de él, ya que en la medida que se desvirtúan los candidatos de oposición, él se fortalece.”

Bueno, no creo que Garganta Profunda diga nuevo a lo escrito por mí. Ya les giró instrucciones a las televisoras para que inunden los programas con la ilusión de las próximas elecciones. Si dejamos que llegue el 2014, RMB se perpetuará en el Poder. ¿La culpa? La actitud oportunista y pusilánime de los dirigentes de los Partidos Políticos y de la Sociedad Civil.

PD: si te parece reenvía este mensaje y coméntalo con todo el mundo. Esto es muy grave.

¿Por qué la remilitarización?

Mauro Zúñiga Araúz
Rebelión

Los Estados Unidos de América invadieron Panamá el 20 de diciembre de 1989 con la excusa de capturar al Dictador Manuel Antonio Noriega, el hombre de la CIA quien había sido reclutado para esa agencia desde que estudiaba en la Academia Militar El Chorrillo en Perú. Esa invasión mató a un número aún indeterminado de panameños y se utilizó también para probar la eficiencia y eficacia de nuevos implementos bélicos.

Pasada esa tragedia y, luego que los panameños recuperáramos nuestra libertad para expresarnos, se hizo evidente el sentimiento anti militarista de la población, al punto de incluir en la Constitución Política la prohibición de un ejército. Los lemas de Nunca Más se escuchaban en todos los pueblos de nuestra geografía. Veníamos de vivir una dictadura represiva y la figura del militar no la queríamos volver a ver. De esta manera trascurrieron los primeros gobiernos pos invasión. Pero la situación empezó a cambiar desde el gobierno anterior, el de Martín Torrijos. Se elaboraron y aprobaron unos Decretos Ley en virtud de los cuales Panamá le abría las puertas solapadamente a un nuevo proceso de remilitarización. En esos decretos ley también se contemplaba la creación de una organización secreta, naturalmente que con malsanos propósitos. El gobierno de Martinelli Berrocal completó el proceso. Recientemente le hizo un jugoso aumento de salario a las cúpulas de los militares.

La pregunta que debemos formularnos es. ¿Por qué la remilitarización? ¿Se debe a una iniciativa del actual gobierno panameño o a instrucciones del Pentágono? Para contestarla debemos remontarnos a los orígenes de los Estados hace 5,000 años. Sus brazos armados se constituyeron para la conquista de nuevos territorios, para la defensa de los Estados y para el cobro de los tributos a las clases sometidas. Este papel no se ha modificado. Con la implementación de neoliberalismo desde hace unas décadas, las disimetrías sociales se agrandan más y los niveles de vida de la población casa vez son más precarios. Las protestas sociales son más intensas y extensas. Para sofocarlas se requiere a una bien equipada fuerza pública. Panamá, durante el actual gobierno ha sufrido tres represiones militares con muertos, heridos e invidentes.

Pero la remilitarización de Panamá no se limita al papel represivo. Son esenciales para el mantenimiento del sistema de oferta/demanda, pilar del capitalismo. Este sistema es una narcomafia: está constituido por el Capital Financiero Internacional, las Transnacionales, los Grandes Capitales Locales vinculados a esas dos entidades, y el Narcotráfico. Este último le inyecta al Capital Financiero 1,000 millones de dólares al año. Las mayores lavadoras de dinero son las Bancos y las Transnacionales. Se trata de una maraña muy difícil de desenredar. Es por ello que la remilitarización de Panamá, uno de los sitios por donde circula la droga con destino al Norte, tiene que estar muy bien protegido. A pesar de que la droga beneficia a la narcomafia, los presupuestos de todo lo concerniente a la remilitarización lo cargan nuestros escuálidos Estado Nación, lo que lleva a la disminución del dinero destinado a los proyectos sociales, con lo que le circulo vicioso de más riqueza en pocas manos y más pobreza en la población, se acentúa.

Blog del autor: www.maurozunigaarauz.com

RICARDO  MARTIENLLI BERROCAL: EL GRAN MAESTRO
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ.


 El neoliberalismo es una doctrina económica que consiste en liberar al Capital Transnacional de  cualquier obstáculo que le impida su libre circulación dentro de los Estado Nación.  Se inició en las  últimas décadas del siglo XX y consiste, esencialmente, en una serie de medidas de obligado cumplimiento: la privatización de los bienes y servicios del Estado, la liberalización de los precios, la reducción de aranceles, la flexibilización laboral y la reducción del tamaño del Estado. Estas medidas se empezaron a implementar en nuestro país durante el periodo de la Dictadura Militar y las continuaron los gobiernos pos invasión.  Todos recordamos los llamados Plan Ford y Plan Chapman. No pensemos que esas medidas son por iniciativas locales: vienen impuestas desde afuera por los Amos del Mundo, atrincherados en el Club de Bilderberg.

El señor Ricardo Martinelli Berrocal es el gran maestro en la implementación de ese programa.  Desde 1995, cuando dirigía la Caja de Seguro Social, elaboró un documento denominado Modernización de la CSS, una respuesta hacia el 2,000. En las páginas 76-78 se define la política financiera de la institución, que consistía en la formación de un Banco que en la práctica iba a ser dirigido por el propio Director. En este procedimiento, RMB cumplía como nadie con los lineamientos externos de privatizar los fondos de pensiones de los asegurados. Afortunadamente, los gremios médicos y el propio  gobierno central se lo impidieron; pero el hombre es goloso y se quedó con las ganas.  Eso lo llevó, ya de Presidente, a aprobar la ley de la Asociación Pública Privada, que le otorga plena libertad para traspasar al sector privado, todos los bienes y servicios del Estados. El intento reciente de la venta de los terrenos de la Zona Libre de Colón está dentro de ese programa.  Lo mismo que el tema de las minerías y de las hidroeléctricas que ya lleva, por protestar,  varios muertos, heridos e invidentes.  Se incluye también la baja de aranceles que ponen a competir a nuestros productores con las grandes transnacionales. Por supuesto, en condiciones desventajosas. Sus otras acciones se encaminan en la ejecución de ese modelo.

RMB mantiene a la sociedad en un estado de tensión permanente. Esa también es otra directriz de los Amos del Mundo: crear microcrisis continuas para que los pueblos se agoten, desanimen y claudiquen; pero si dan la pelea, como ha sucedido con los gnabe-bugle y recientemente con el pueblo colonense, están preparados para reprimirlos. El aumento de salario a los militares no fue un acto dadivoso.  

Lo que nos queda a los panameños es seguir aprendiendo del maestro del neoliberalismo y estar prepararnos para oponernos a cada una de sus medidas antipopulares.  Pueda ser que tengamos oportunidad para estudiar ese modelo desde sus entrañas, para que nos demos cuenta que el mismos es intrínsecamente corrupto.  La corrupción no sólo se limita al saqueo de los bienes del Estado, sino a la sobre  explotación de los trabajadores, tanto los que venden sus fuerzas de trabajo, como  su ingenio, su talento, sus conocimientos y sus afectos. Tan corrupto es que excluye de sus beneficios  al 40% de la población.

ANÁLISIS DE SITUACIÓN
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

Web:  www.maurozunigaarauz.com

Creo que todo panameño debe hacer su propio análisis de los hechos recientes ocurridos en Colón, los que dejaron como saldo 4 personas muertas, una cantidad indeterminada de heridos, desaparecidos, arrestos y daños a la propiedad privada, como consecuencia de la aprobación de la Ley 72, en virtud de la cual se venden los terrenos de la Zona Libre.

Debemos tener claro que en la agenda del Presidente Martinelli Berrocal está la privatización de los bienes y servicios públicos. Ya hemos señalado que esta agenda no procede  únicamente de una iniciativa gubernamental, sino que es una imposición de ese 1%  de la población que mueve los hilos del mundo.  Esa minoría está ubicada en el Club de Bilderbenrg, la Trilateral y el Consejo de Relaciones Públicas, como muy bien nos lo ha demostrado Daniel Estulin.

Los panameños debemos tener claro de que lo que sucede en nuestro país se da en mayor o menor grado en casi todos los países del mundo. Las protestas y las angustias de la población son globales y  debidas al fracaso del sistema de oferta/demanda, pilar del capitalismo.  Mientras que una clase minoritaria explote y reprima a las grandes mayorías, no cesarán los conflictos. Lo mismo es válido para los países comunistas, en donde un buró político se abrogó el derecho de decidir por los demás, con lo que se violentan las libertades individuales y se reprime igual a los grupos contestatarios.

Debemos, por tanto, analizar lo que ocurre aquí con lo que está ocurriendo en el mundo. He señalado en diarios del exterior que Panamá es una excelente vidriera desde donde se puede estudiar las últimas etapas del neoliberalismo.  Un Presidente que, por llevar en su interioridad los siete pecados capitales, está implementando esa doctrina al desnudo. Lo que ocurrió en Bocas del Toro, en la comarca gnobe bugle y, ahora en Colón son las más claras evidencias de que las medidas se impondrán sin calcular los  irreversibles daños humanos. Para el sistema capitalista el valor del hombre está subordinado al valor del dólar. Los seres humanos no somos más que instrumentos de explotación.

Martinelli Berrocal se moviliza dentro de una institucionalidad que le da ilimitados poderes. Esa institucionalidad le permite conformar un gobierno que responda a sus propios intereses, que no son más que los intereses del modelo. El  modeló obligó al gobierno anterior a promulgar unos decretas ejecutivos para remilitarizar  al país. La Red Democracia Ciudadana se opuso a los mismos. Hoy, Martinelli Berrocal, a pesar de haber firmado un documento, durante la campaña proselitista,  en el que se comprometía a derogarlos una vez llegado al Poder,  lo que hizo fue implementarlos con crudeza. Recientemente les subió el salario a los miembros de las Fuerzas de Defensa.

El pueblo está indignado y exige su renuncia. Tal vez lo que no terminamos de digerir es que el problema central de nuestra tragedia no solo reposa sobre un hombre, sino en el modelo socioeconómico que concentra fortunas en unos cuantos y excluye de la misma a las grandes mayorías. Por lo tanto, los grupos de poder local y transnacional se aferran a la institucionalidad: a que prevalezca el modelo de oferta/demanda.  Mientras que el pueblo entero rechaza al Presidente, los grupos hegemónicos de poder, tanto interno como externos, se han amalgamado para que la institucionalidad, amenazada con los sucesos de Bocas, los de la comarca y los de Colón, no sea trastocada. ¿Quiénes abogan para que Martinelli Berrocal permanezca en su puesto? Los dirigentes de los partidos políticos de la oposición y las Organizaciones No gubernamentales atrincheradas en la Sociedad Civil, cuyos dirigentes, a pesar de guiar los nobles propósitos, no han terminado de entender que esas organizaciones son las llamadas a atemperar los conflictos, pero no a movilizarse contra el modelo.

Yo exhorto a que las bases de los partidos políticos les exijan a sus dirigentes a movilizarse para obligar a que  Martinelli Berrocal renuncie, como lo deben seguir haciendo los ciudadanos de a pie. Pero no detenernos allí, sino llegar a un nuevo Pacto Social entre todos los panameños, para formar un país de hombres y mujeres libres, iguales y solidarios.


UNA SOLA SALIDA
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

En el tiempo que tengo de vida (en pocos meses voy a cumplir la friolera de 70 años) no he visto lo que está ocurriendo hoy en día en Panamá. Recuerdo que la Asamblea Legislativa juzgó y condenó al Presidente Marcos Robles, y Max DelValle, el vice Presidente, lo reemplazó. Si cuantificamos los desaciertos del Presidente Robles, pudiéramos señalar que representa un escaso 3% de lo que ha hecho y sigue haciendo el Presidente Martinelli Berrocal. Sus ambiciones personales aunado a un trastorno bipolar con frecuentes brotes psicóticos ha llevado al país a la peor crisis de su historia. Es una crisis política, social, económica, pero también moral. RMB ha llevado al país al basurero del mundo. A lo interno, su gobierno se caracteriza por la corrupción, la mentira, la represión, la coima, los asesinatos, su desbordado interés por la reelección; las falsas promesas, al punto que nadie cree en su palabra, con sobradas justificaciones. A lo externo, por sus escándalos con las empresas italianas; por su marcada ignorancia en temas sensitivos que afectan las relaciones con otros países, como sus desafortunadas declaraciones en Japón, las pronunciadas en Israel que hirieron a la comunidad palestina, su identificación con Costa Rica en el problema fronterizo con Nicaragua; por haber sido el hazmerreír mundial durante su pasado discurso en la Organización Internacional del Trabajo, que se quedó hablando solo, cuando todos los trabajadores abandonaron el recinto, y una interminable etcétera. Ya el país no aguanta más. A pesar de que ingenuos representantes de la Sociedad Civil le piden que cambie el rumbo del timón, él no lo va a hacer. Primero, porque su desmedida ambición no se lo permite. Él vino a robar y, si se queda, seguirá robando. Segundo, porque su trastorno psiquiátrico se lo impide.

Desde el momento en que empezó su descompensación y dejó al desnudo su enrome corrupción, yo lo empecé a denunciar en una columna semanal que tenía en el diario La Prensa y a través de los programas de opinión de las televisoras comerciales. Como lo hice con información veraz de cada caso en particular, estos medios, siguiendo órdenes de RMB, entraron en un inexcusable pánico y se prestaron para coartar mi libertad para expresarme, enarbolando la bandera de la doble moral: pedían libertad de expresión, pero ellos mismos me cercenaron la mía. No sé cómo se sienten en la actualidad, cuando todo lo dicho y escrito por mí se ha convertido en una monumental realidad.

Considero que Panamá ha entrado en un túnel con una sola salida: la destitución y enjuiciamiento del Presidente y de todo su gobierno. Para ello, es fundamental dar inicio a grandes movilizaciones nacionales con ese único objetivo. El nuevo Presidente tiene que convocar a una Asamblea Constituyente Originaria. Dilatar esta agonía sólo traerá más muerte, luto y dolor.

¿QUÉ MÁS NECESITAMOS?
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ


El gobierno de Ricardo Martinelli Berrocal (RMB) ha sido el más rapaz   de nuestra historia.  Para este sujeto no hay otra meta que acumular dinero, proceda de donde sea.  Todos recordamos que su finalidad  cuando fue Director General de la CSS era la de llevarse los mil quinientos millones de dólares del fondo de Invalidez, Vejez y Muerte de los asegurados.  Los médicos lo descubrimos, le hicimos una huelga y lo sacamos de la institución.  Ahora, desde que llegó a la Presidencia, todos sus actos se encaminan en esa dirección. Los ejemplos  sobran.  No hay panameño decente que no repudie este asalto a mano armada que le está dando al Tesoro Nacional.  Por su parte, los economistas nos han demostrado que el cacareado crecimiento económico del  cual hace gala el Presidente en  los foros internacionales,  está abultado y que el mismo se queda en pocas manos.  Es inadmisible, por ejemplo, que casi el 50% de los colonenses vivan en la pobreza,  y qué decir de nuestros grupos originarios.

RMB está acostumbrado a la política de rompe y raja.  Para él sólo existe él y las pocas personas que puede sobornar.  La coima se ha convertido en política de Estado.  Cuando quiere algo para él recurre a las más repudiadas tácticas,  y utiliza los más violentos métodos. Bocas del Toro, los gnabe buglé y ahora, los compañeros  colonenses, han sido y continúan siendo las víctimas directas de sus propósitos.  Para él, todo panameño es subalterno.  Nos mira como objetos que le podemos suministrar riquezas. No tenemos otro valor.

Para analizar el caso panameño  y no caer en frustraciones, les propongo la siguiente lectura.  Panamá no es una isla.  Lo que está ocurriendo dentro  de nuestro Estado Nación, se replica en muchos Estados a nivel mundial.   De allí que veamos nuestros problemas con dos ojos: uno dirigido hacia nuestra interioridad y el otro, hacia lo que ocurre en el mundo.  Todos estamos sometidos a directrices externas.  Dentro de esas directrices,  el Estado panameño tiene la obligación de privatizar todos los bienes y servicios.  RMB les ha resultado un socio muy complaciente.  En su agenda de gobierno está la privatización de todo, incluyendo la CSS y el Canal.  Pero resulta que se trata de un socio muy goloso que quiere tener participación en todas las agencias privatizadoras.   Se especula que la venta de los terrenos de la Zona Libre de Colón no solo obedece a una necesidad fiscal  (equilibrar el presupuesto estatal), sino  a satisfacer los intereses particulares de RMB quien tiene acciones en la o las empresas que van a comprarlos. 

Para poder implementar esa política privatizadora, el gobierno necesita echar mano a la represión.  No en vano les subió el salario a los militares.  Digo militares y no policías, porque, a pesar de estar prohibido constitucionalmente,  nuestro país está militarizado. Sus garras se vieron en Bocas del Toro; también contra nuestros grupos originarios y ahora, en Colón.  Se han resucitado las Fuerzas de Defensa.  La tristemente célebre frase del Presidente de la Asamblea de “a llorar al cementerio”, es una evidencia  de que conocía que los militares en Colón tenías ordenes de matar.

Ante todo esto, ¿qué hacer?  El gobierno de RMB nos mantiene de una crisis en otra y la población se moviliza contra cada una, como  si las mismas  correspondieran a actos aislados y no producto de un único programa. Por otra parte, se nos está enseñando el espejismo de las elecciones de 2014.  El nombramiento del magistrado Araúz en el Tribunal Electoral es una clara señal de que, si hay elecciones, la reelección está en primer lugar.  Es por ello que no podemos seguirle el juego al gobierno: por cada acción, una reacción. Eso nos va a llevar al desgaste.  Tenemos que formar un bloque que tenga un común denominador: El derrocamiento y enjuiciamiento de RMB y todo su gobierno y la convocatoria a una Asamblea Constituyente Originara, Participativa e Incluyente que nos permita suscribir un nuevo Pacto Social.  De no hacer esto, seguiremos de tumbo en tumbo, abriéndole el pecho al gobierno  para continuar con sus masacres.

Exhorto a todo aquellos que aspiran a ocupar puestos públicos  en el próximo proceso electoral, el que tal vez no se de,  a bajas sus banderas  y sumarse a las mayorías que queremos vivir en un país democrático y en paz. URGE LA
UNIDAD DE TODO@S  LOS PANAMEÑOS

¿QUÉ ESTÁ SUCEDIENDO EN PANAMÁ?
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ


(Este tiene fecha 22 de octubre. Se publicó en Rebelión)
Panamá  es un país poco conocido fuera de sus fronteras.  Tiene una pequeña extensión y una población poco mayor de  3 millones de habitantes.  Se sabe que un canal atraviesa nuestras extrañas  y se nos vincula estrechamente a los Estado Unidos. Los amantes del boxeo nos relacionan  con nuestro ídolo deportivo,  Roberto Duran, uno de los mejores boxeadores  que ha tenido ese deporte;  los fanáticos del beisbol, con Mariano Rivera, el mejor cerrador  de todos los tiempos  y los conocedores de la música popular, por el bolero Historia de un Amor.  En los últimos años el nombre de Panamá ha hecho bulla hemisférica  por los grandes escándalos de corrupción  de nuestro  presidente, el señor Ricardo Martinelli Berrocal  y por la acción de los trabajadores de abandonar la sede de la Organización Internacional del Trabajo, en Ginebra, mientras él daba un discurso. También se ha conocido la masacre militar contra nuestros grupos originarios, que ha dejado muertos, heridos e invidentes  y, al momento de escribir este artículo,   por la represión que se está dando en la ciudad de Colón, la entrada atlántica al Canal, contra la población que protesta por la venta de los terrenos de la Zona Libre, una zona franca desde hace varias décadas.  Ya los militares asesinaron a un menor de nueve años que contemplaba los disturbios desde el balcón de su residencia.  No fue casual que el propio Presidente se encargara de anunciar los  aumentos salariales a los militares. Así los incorpora con mayor firmeza a sus objetivos.

He señalado en Rebelión que Panamá es la mejor vitrina  para estudiar la implementación del modelo neoliberal.  Tenemos un Presidente, quien además de ser un empresario millonario,  es un individuo con un desmedido afán de fortuna y de Poder.  Tiene un control absoluto de todos los órganos del Estado y una injerencia directa en casi todos los medios de comunicación social.  Por ello está ejecutando todas las medidas privatizadoras que ha determinado el imperio.  Lo hace a expensas de las protestas, las que están muy mediatizadas por la falta de una entidad convocante que defina como objetivo central el cambio de esta institucionalidad representativa, concentrante y excluyente,  por una democracia participativa, incluyente y solidaria.  La gente está indignada, pero sin brújula.  Toda la fuerza mediática, los partidos políticos y la denominada Sociedad Civil  hacen grandes esfuerzos por atemperara las energías populares con el espejismo de las elecciones  generales de 2014; sin embargo, el Presidente Martinelli Berrocal no se cansa de enviar mensajes de diferentes tonalidades, de que, si hay elecciones para esa fecha, él va de candidato o una persona que tenga su aval, sea del partido político que sea, tanto del gobierno, como de la oposición; porque en Panamá no  hay ninguna corriente política que cuestione el modelo de oferta/demanda, pilar del capitalismo. Hace pocos días escogió al magistrado Araúz para integrar el Tribunal Electoral.  Este señor ya había hecho pública sus inclinaciones hacia la reelección.

Martinelli Berrocal es el presidente ideal del Imperio.  La alianza de gobierno con el candidato de oposición se selló en la embajada de los Estados Unidos.  El otro candidato, Juan Carlos Varela,  quedó como vicepresidente de la República; pero la alianza se rompió hace un tiempo,  sin pena ni gloria para la población.  El presidente ejecuta, sin ningún escrúpulo,  todo el menú privatizador que se le tiene asignado a Panamá.  El alto vuelo de la corrupción gubernamental,  denunciado a diario por la sociedad, no le hace mella a un gobierno que tiene a los Amos del Mundo acariciándole las espaldas. 

UNA CRISIS IRREVERSIBLE
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

Estuve por Europa del Este, España y Grecia. Tuve la oportunidad de conversar con la gente de a pie que hablaban bien el español. Sentí en ellos una sensación de desesperanza. Se ven en un laberinto que no tiene un final feliz. Alguno que otro le acachan los orígenes de esa crisis, que ya se prolonga, a la corrupción de sus gobiernos. Muchos, con una visión más universal, consideran que la misma tiene sus causas fuera de los Estados. Un guía griego, mientras terminaba de mostrarnos las bellezas naturales de Santorini, nos decía que había un plan bien concebido por los Amos del Mundo para formar un gobierno único mundial para controlar la economía de cada uno de nuestros países. Le dije que esa misma información yo la tenía y charlamos sobre la mano visible que nos está empujando hacia ese objetivo. Pero ese gobierno único mundial está desarrollando un ejército mundial para implementar la moneda única mundial y, de esta manera asegurar el control. Estos amos del Mundo aspiran a una sociedad mundial de Amos y Siervos, con la desaparición de las capas medias.

Quienes lean este artículo y no hayan tenido la oportunidad todavía de estudiar el marco mundial, podrán pensar que estamos exagerando; pero una vez que se documenten, podrán apreciar que lo que ocurre en nuestro país no es ajeno a ese concierto mundial. Vale decir, no se trata de un problema que comienza y termina con un gobierno: se trata de una crisis global. Me podrán decir que en la historia del capitalismo ha habido muchas crisis, algunas provocadas con pronósticos conocidos por los que la producen, y que la actual no es diferente. Sería poco serio adelantarse a lo que va a ocurrir, pero la actual crisis tiene varios elementos nuevos, de los cuales resalto dos: en primer lugar, es global y, lo más importante, el ciudadano de a pie, al menos en los países de mayor cultura política que nosotros, está claro sobre la causa última de la misma. No se trata de algo pasajero que pueda resolverse cambiando figuras en las cabezas de los gobiernos. Es una crisis del modelo económico de oferta/demanda. El sistema capitalista colapsó y los grandes dueños del capital se van a aferrar al mismo de tal manera que si es necesario llevar a la destrucción al 80% de la población mundial, lo van a hacer sin contemplaciones.

Llamo la atención cuando hablo de destrucciones masivas. Hacia allá nos están llevando. El ideal del capitalismo es mantener el control del capital; por eso hay guerras, intervenciones, campañas mediáticas intensivas, culturas alienantes. Nos mantienen entretenidos. El proceso electoral de 2014 es un entretenimiento, pero casi todos los panameños hablan de él, desde la derecha hasta lo paleantomarxistas, aquellos oportunistas que aspiran llegar al poder dentro de la reglas del juego capitalistas. Considero que toda nuestra energía debe centrarse en una campaña docente. A demostrar que esta institucionalidad fracasó y que la consecuencia de ese fracaso es la corrupción, la contaminación ambiental, la violación de los derechos humanos, la ausencia de libertad para expresarse, el hambre, los cambios curriculares, etc. Si no logramos entender la crisis como un todo, seguirá la gente golpeando el aire con las espadas. Llamo a aquellos panameños y grupos decentes a cerrar filas por una nueva institucionalidad, que se conseguirá con una Asamblea Constituyente originaria y participativa. A pensar, igualmente, en que no estamos solos. Ya los pueblos del mundo han empezado a despertar de ese sueño embrutecedor que los tenía congelados.

El  FIN DE LA CSS: LA CRISTALZACION  DE  UN   SUEÑO
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

En 1994 el señor  Ricardo  Martinelli Berrocal,  RMB, me solicitó una cita en las oficinas de AMOACSS.  Yo era   el Secretario General.  Me dijo que él  era un nombre muy rico.  Que su riqueza era producto de  la venta de alimentos  a la gente y que él quería revertirla  asumiendo la dirección  de la  principal  Institución de Seguridad  Social de Panamá.  Me habló con tanta candidez, que le creí.  Inicié una campaña, primero entre el gremio, de donde recibí cierta resistencia  porque algunos agremiados me decían que su riqueza procedía de actividades ilícitas, pero mi criterio se impuso.   Luego, me convertí  en el principal promotor de su campaña.  Hablé con todos los miembros de la  Junta directiva de la CSS. Los convencí.  Él fue escogido Director General  de la CSS.  Sin embarro, una vez investido del  cargo, su primera conferencia de prensa  fue denunciar que yo no trabajaba  y que los médicos no cumplíamos con el horario asignado.  Se dio inicio a una batalla campal.  Él se dirigió  al Director General de Salud del Ministerio  y le dijo que  quería que yo le hiciera  una huelga.  Mi respuesta fue que  la huelga iba, pero en el momento oportuno. 

Su campaña fue de vincular los problemas de salud con el horario de los médicos.  Los asegurados lo respaldaron.  Tenía muy claro que la AMOCASS  era el gremio más sólido en contra de la privatización de los servicios de salud y de los fondos del programa de vejez, invalidez  y muerte.  Había que desprestigiarlo.  Una vez  que pensó que lo había logrado,  elaboró un documento en el que se creaba  una Entidad Financiera, dirigida por él  y algunos de sus amigos, al margen de la Junta Directiva de la CSS, para administrar los 1,500 millones del fondo de Invalides, Vejez y Muerte de a CSS.  La AMOACSS  denunció esos propósitos.

Fueron tres años de enfrentamientos.   Cuando se disponía a hacerse con el dinero  de  los fondos de los asegurados se dio la huelga.  Duró siete días. Fue contundente.  Al séptimo día,  ya olía a cadáver.  El Presidente de la Republica  me dijo que no encontraba un cementerio par enterrarlo.  Yo se lo ubiqué. Me hizo caso. Así salió RMB por la puerta  de atrás de la CSS.

Lamentablemente, la memoria de  nuestro pueblo es muy efímera.  Durante la última campaña electoral este episodio pasó al olvido y RMB llegó al poder.  Nombró al frente de la CSS a un socio muy noble. Entre ambos han acabado con la CSS. El sueño de RMB se concretó.  El fondo de Invalidez, Vejez  y Muerte despareció.  Ya no habrá  fondos para pagar las pensiones y jubilaciones.  Dentro de poco,  los jubilados irán a cobrar sus prestaciones y no habrá dinero.  Por su parte, las prestaciones médicas estarán integradas con el MINSA para privatizarlas. Los asegurados tendrán que pagar por sus servicios. 

RMB está muy feliz: concretó su sueño.   Los fondos de las pensiones y jubilaciones están bajo su poder.  Las prestaciones médicas  estarán a disposición del lucro  del sector privado, donde él tiene sus acciones.  Yo me acomodaré en las gradas. Veré cómo los leones acabarán con los esclavos en el  coliseo con el aplauso y las hurras de los espectadores.  Cuando los espectadores pasarán a  ser esclavos,  la muerte se reirá de ellos.

laestrella.com.pa | Impreso | Opinión Un secuestro imborrable
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

www.maurozunigaarauz.com 2012-08-21 — 12:00:00 AM —

El 21 de agosto de 1985 mientras almorzaba en el restaurante Quo Vadis de la ciudad de Santiago, con los miembros de la junta directiva de la AMOACSS, dos personas con la cara descubierta y portando armas de fuego irrumpieron en el reservado y me secuestraron. El que me sujetaba me encañonó con un revolver de reglamento, listo para disparar, en la parte lateral derecha del cuello. Se trataba de la banda paramilitar F8, bajo la dirección del mayor de la Zona de Chiriquí, el temido Papo Córdova.

Yo venía de una gira por el interior del país que habíamos iniciado el lunes 19 de agosto en Puerto Armuelles, en donde señalaba el vertiginoso incremento del gobierno en gastos militares y en el pago de la deuda externa, en contraste con la disminución en salud y educación. Me había dirigido a la población y a los agremiados.

Una vez en el auto, los secuestradores iniciaron la tortura: me fracturaron cuatro costillas, me produjeron un enorme hematoma en la región lateral derecha del costado, una herida en el cuero cabelludo y la oreja derecha. Con un puñal me cortaban la espalda y me rociaban el aguardiente que consumían. En un momento logré alcanzar el estado de sublimación: no importaba lo que me hacían y sólo esperaba la muerte.

Como el secuestro fue un miércoles al mediodía, mi tío, el Dr. Carlos Iván Zúñiga Guardia, una vez recibió la noticia de mi padre, a quien Tania Pérez, la secretaria de AMOACSS había llamado, se dirigió a Radio Mundial, la emisora de su hijo y emplazó a Manuel Antonio Noriega a que me soltaran vivo y sano; otro tanto hizo el Dr. Leopoldo Santamaría en Chitré. La movilización ciudadana fue inmediata. El gremio médico decretó un paro y advirtió que si yo no aparecía, iba a convocar a un paro general a nivel nacional con el abandono de los cuartos de urgencia. Los educadores hicieron otro tanto. La noticia voló como pólvora y el mayor Trujillo, de la Zona Militar de Veraguas, llamó a Córdova para que detuviera la operación porque él no quería ser el responsable de ese delito. Entre ambos mayores hubo un fuerte cruce de palabras, que incluía la denuncia pública de parte de Trujillo. La presión popular fue enorme. Yo había dirigido el movimiento COCINA, Coordinadora Civilista Nacional, en noviembre-diciembre de 1984, que había doblegado al régimen militar. Mi destino era la decapitación, como hicieron tres semanas después con el Dr. Hugo Spadafora Franco.

Ahora, a los veintisiete años de ese incidente, considero que el papel de un dirigente debe empezar con el valor. El miedo no tiene cabida. Ese día, cuando me despedía mentalmente de mi familia, les decía que, a pesar de mi corta edad, cuarenta y un años, me iba con la satisfacción de haber cumplido con el deber que el gremio me otorgó. Que la lucha por la democracia tenía que estar llena de sacrificios, y la vida era uno de ellos. Cuando me repuse de las torturas, volví a las oficinas de AMOACASS a retomar su dirección. Varios de los directivos renunciaron, pero fueron reemplazados de inmediato en esa histórica reunión del Consejo de Coordinación Nacional, donde la gran mayoría de los agremiados dijo ‘aquí estoy’.

Los militares, a través de sus instrumentos, los diputados del PRD, se dedicaron a señalar que ese acto había sido un ‘autosecuestro’. A mí en lo personal me dio mucha pena por ellos, pero el servilismo nunca toca fondo. Es un hueco infinito. Hoy lo vemos entre los que rodean al presidente del país.

El movimiento COCINA ha sido borrado de la historia oficial. Para el ‘orden establecido’ no existió. Fue un movimiento dirigido por la clase media: médicos, educadores, estudiantes, pequeños empresarios, profesionales. Fue el primer movimiento contestatario contra la dictadura militar de Manuel Antonio Noriega. La huelga fue general. Los militares y sus civiloides mordieron la tierra.

Hoy hay otros actores en el escenario nacional. Un dictador civil arrasando con el país, con una oposición timorata que raya en la cobardía. Un pueblo sin brújulas. El modelo oferta/demanda, la base del capitalismo, no es cuestionado por nadie. Nos movilizamos dentro de esa perversa institucionalidad, responsable de que en el mundo cada seis minutos se muera un niño de hambre. Una institucionalidad que beneficia a muy pocos, pero muy poderosos. Nadie propone el modelo recursos/necesidades, la plataforma de la Democracia. Los que están, quieren quedarse. Los que están afuera, quieren entrar.

Ya es hora de la reflexión y de las acciones si queremos vivir en un país que tenga por fundamentos la paz, la solidaridad, la igualdad y la libertad. Todo depende de usted, estimado lector. Si sigue durmiendo, el agua de la inundación lo va a ahogar. Y, entonces... será muy tarde.

MÉDICO Y ESCRITOR.

LA SALUD: UN TEMA DE ESTADO

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ


He venido observando cómo la atención a los pacientes enfermos se ha venido deteriorando progresivamente en los últimos años. Ningún gobierno se ha interesado, de manera seria y científica, de abordar este problema. Da la impresión que cada uno esconde el tema salud en un saco y se niega a verlo; pero la negligencia, incapacidad y excesiva corrupción de los actuales encargados  del MINSA y CSS ha llevado el problema a niveles inadmisible. No existe un programa de atención primaria en salud. La atención primaria es el primer contacto entre el paciente y el sistema de salud. La población está al garete.  La gente enferma no sabe adónde acudir. La figura del médico de cabecera que yo empecé a implementar cuando ocupé fugazmente la Dirección de los Servicios Médicos de la CSS, ya no existe. Las autoridades fijan su atención en la construcción de nuevos hospitales, que es justamente, la forma más segura de hacer negocios.  La coima llega a representar hasta el 30% del costo.  Lo mismo ocurre en la adquisición de equipos e insumos médicos quirúrgicos.  Con esto quiero decir que las autoridades juegan a la enfermedad que es donde está el dinero.  Entre más pacientes demandan atención, las autoridades destinan más presupuesto a suplirlos: las coimas aumentan.  Naturalmente, estamos en presencia de un gobierno muy ávido de dinero, tan ávido, que los recursos no llegan a sus objetivos, sino que se quedan en los bolsillos de los funcionarios responsables.  Quiero ser claro: hay más enfermos, se aumentan los recursos, pero los mismos no llegan  a los enfermos.  El enriquecimiento ilícito de los que dirigen el MINSA y la CSS está en la órbita espacial.  Nunca he visto tanta desfachatez.

Nadie se ha detenido un instante a pensar por qué cada vez hay más enfermos.  No conozco ningún estudio del MINSA ni de la CSS que me conteste esa pregunta.  Se los voy a decir: la enfermedad surge del conflicto social.  Entre más asimétrica es una población, más enfermos tiene.  Hoy sabemos que todas las enfermedades, excepto las hereditarias,  provienen del estrés crónico que es la pandemia del siglo XXI. Pero ningún gobierno se interesa en resolver el conflicto social. ¿Por qué hay tantos pobres?  ¿Por qué los pobres se enferman más y se mueren antes que los ricos? Porque entre los pobres los niveles de la hormona de estrés esta crónicamente elevada, lo que altera la  molécula de la vida, el ADN, la que manda  a su vez señales distorsionadas al citoplasma de las células y se producen proteínas dañadas que son las creadoras de la enfermedad.  Esto ni siquiera es tema de debate.  Obsérvese que se trata de un tema tabú. Nadie lo toca.

Tenemos, si aspiramos a vivir en una sociedad sana, a exigir que se incorpore el tema salud al debate político.  Probar que es falso, de toda falsedad, que el problema de la enfermedad se resuelve construyendo hospitales.    Los hospitales son el fracaso de una mala, distorsionada, falsa, mentirosa y cínica política oficial. Enfermedad y pobreza caminan juntas.  Pobreza y estrés crónico, también.  Retamos a los que actualmente gobiernan el Estado y a los que aspiran a gobernarlo, a que se inicie un gran debate nacional sobre el tema Salud.  Escarbemos sobre las verdaderas causas de la enfermedad.  Pero también y, paralelamente,  a discutir la forma más eficaz y eficiente de atender a los pacientes enfermos.  Atrévanse.  El ejemplo que las autoridades el MINSA y de la CSS le están enviando a  la población es  moralmente insostenible. Ellos han priorizado sus bolsillos al bien común.  Le han dado la espalda a la población.  Se han burlado de ella. La han estafado.  En el caso específico del manejo de la KPC, han asesinado a panameños.  Esto no puede continuar.  No podemos admitir que un puñado de malhechores, asaltantes de camino,  seres inescrupulosos,  cínicos,   estén al mando de la atención a la enfermedad.  Ahora, se ha anunciando un cambio de mando.  Se va a designar al frente del MINSA al  mismo sujeto que ha acabado con las prestaciones médicas de la CSS.  Es un castigo. Una maldad muy bien programada. Pero a este individuo se le ha asignado una tarea aún más nefasta: privatizar las prestaciones médicas de todo el país.  Este gobierno al destruir, a propósito, todo el andamiaje público de atención a la enfermedad,   se dispone a mercantilizarla: a entregarle al sector privado, para su lucro, todas las infraestructuras del MINSA y de la CSS.  En resumen, van a terminar de acabarnos. El gobierno de empresarios se toma a la población.

Panamá
La consolidación del fascismo

Mauro Zúñiga Arauz
Rebelión

Hemos señalado que Panamá es la escuela en la que los países del mundo deben sentirse reflejados en torno al desarrollo de los acontecimientos políticos que los Amos del Mundo han diseñado para la humanidad.
Panamá es el patio interior, el patio andaluz de los Estado Unidos. Ellos han controlado nuestro país de manera ininterrumpida desde principio del siglo XIX. De manera que lo que ocurre hoy en día no puede interpretarse como una estrategia diferente.

Panamá vive bajo los efectos de una dictadura fascista dirigida por su presidente, Ricardo Martinelli Berrocal. Durante los dos primeros años de gobierno dirigió el país sin oposición, o si se quiere, con una oposición complaciente. Una oposición que se limitaba a cuestionar ciertas acciones gubernamentales, pero dejando intacta la institucionalidad sobre la que se afirmaba el presidencialismo, columna vertebral del régimen fascista. La oposición tomó un aire cuando Martienlli Berrocal dejó al descubierto sus intenciones reeleccionistas. Partidos políticos y ONG se fusionaron en un Frente por la Democracia cuyo objetivo principal se centraba en canalizar las protestas populares hacia las elecciones del 2014, dejando íntegra la institucionalidad. Este Frente lo constituyó el Poder Económico local para impedir que las protestas populares pudieran desestabilizar el país. Luego de su formación, todo volvió a la normalidad. El poder Económico, distribuido entre gobierno y oposición, llegó a un acuerdo político que frenara la indignación ciudadana y que sus energías se canalizaran hacía las elecciones de 2014. Hoy en día no hay otro tema que esas elecciones.

Como consecuencia de las protestas populares contra la reelección presidencial, los partidos políticos y las Organizaciones no gubernamentales transaron con el gobierno lo que podríamos llamar un Pacto Político para mantener el orden establecido. Los partidos políticos están entretenidos en escoger a sus candidatos para las elecciones de 2014 y las ONG en tirar piedras aisladas a las ventanas del Palacio Presidencial, pero sin ningún plan coherente para modificar el modelo socio económico vigente por otro que permita mayor estabilidad social. Los dirigentes de estas ONG inundan las redes sociales para que la población se interese en acciones puntuales que en poco modifican lo que hay. Los dueños de medios de comunicación masivos, como son las televisiones comerciales, se han dedicado a mantener entretenida a la población en la esperanza de un mejor país en las próximas elecciones. Todo esto ha hecho que los panameños bajen la guardia en su lucha y se consolide el régimen fascista, quien acaba de destituir a uno de los más importantes dirigentes magisteriales, como es el caso del profesor Andres Rodriguez, con lo que envía un claro mensaje de que en Panamá se terminó la protesta.

El país se hunde. La única institución de Seguridad Social que hay ha entrado en una profunda crisis económica, producto del asalto de sus fondos por los actuales administrativos. El pueblo está en un periodo de inacción por falta de conducción y por el permanente bombardeo mediático de que hay que esperar el 2014. El Poder Económico se ríe y se burla. Si no es Martinelli Berrocal el que continuará conduciendo el país más allá del 2014, será otro ciudadano a su servicio. Mientras tanto, las mayorías padeciendo el abandono, la frustración y el hambre.
Concluimos que los Partido Políticos de Oposición, las ONG y los medios de comunicación social se han asociado para que se consolide el fascismo. Hay que continuar observando el desarrollo de los acontecimientos políticos en Panamá, plan piloto del neoliberalismo con su nueva estrategia de represión.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

ATAQUE A LA PRENSA

Cuando un medio de comunicación social, en este caso el diario La Prensa,  se doblega frente a un Dictador y se asocia con él para cercenar la libertad para expresarse de algunos panameños,  el futuro les tiene reservados dos opciones: o probar su propia medicina o hacer un show mediático para presentarse ante la población como víctimas.  Las acciones de la  empresa Transcaribe Trading (TCT) en contra de dicho diario son inadmisibles. Me recuerda los constantes ataques de los militares. Pero tengo que ser sincero: no sé si los mismos son el resultado de un pacto entre los dueños del diario con el gobierno para continuar tirándoles piedrecitas en las ventanas del Palacio de las Garzas y así mantener intacta la institucionalidad o si en efecto, fue una acción unilateral del gobierno. En una dictadura todo es posible. Si se trata de un atentado paramilitar, los periodistas que dirigen los programas de opinión en las televisoras y los que trabajan en los medios impresos, deben dejar los temores en el closet de sus casas y exigirles a los dueños de esas empresas que en sus presentaciones tendrá cabida también  el más humilde de los panameños, porque de ahora en adelante no habrá discriminación social ni ideológica. De mantener esa sumisión, ellos serán los responsables de esta consolidación del fascismo que se está dando en Panamá. Los periodistas tienen que asumir con valor la defensa del derecho de todo panameño de expresarse. De continuar en esa política de complacencia en la que han sucumbido, la historia será muy severa con ellos. A los dueños de diarios y televisoras les digo: para luchar por la libertad de expresión hay que tener autoridad moral. Empiecen por casa.

2014.

No, estimado amigo, no tengo boca de santo.  Tengo muy buenas fuentes de información y algo de sentido común.
 
Al año de haber tomado posesión de su cargo, RMB deja al descubierto la naturaleza fascista de su gobierno con la masacre de los ganbe bugle en Bocas del Toro.  A partir de ese momento  se da inicio a  la decepción de los panameños cuando empezamos a destapar la ola de corrupción, las falsas promesas,  su trastorno psiquiátrico,  su desmedido afán de poder y dinero, sus vínculos con los negocios ilícitos nacionales e internacionales, etc. etc.   Pero  se trataba de un gobierno de empresarios y había suficiente riquezas para todos ellos.  El Crecimiento Económico subía a expensas de la monstruosa deuda externa, pero a las arcas de los grandes empresarios nacionales y de las transnacionales llegaban grandes cargamentos.  No importaba que aumentara la pobreza, ni la canasta básica, ni la luz, ni la gasolina, ni que los sistemas de salud colapsaran, ni que la educación se estancara, ni que los niveles de violencia se incrementaran, etc.  Total, eso era problema de la gente y ellos, para acrecentar fortunas necesitan  de la explotación del pueblo.  Entonces, paralelo a este descontento, emergió un grupo de la Sociedad Civil denominado Asamblea Ciudadana.  Nos entusiasmamos. Lamentablemente, ese entusiasmo duró poco porque se trataba de Organizaciones no gubernamentales, ONG, que están diseñadas para corregir los excesos del sistema, pero para que este no cambie, a pesar de que algunos, de buena fe, insistían en la necesidad de una Asamblea Constituyente.  Todo siguió peor. Se rompió la alianza del gobierno.  Brotaron protestas populares por todas partes.  La popularidad de RMB se fue al piso, pero éste, por razones ya señaladas por mí en escritos anteriores, necesitaba mantenerse en el poder e incluso, reelegirse.  Esto último inquieto a sectores políticos que esperan su turno en el 2014. El intento de imponer la sala V para esos efectos, derramó el vaso.  Hubo una movilización nacional  que asustó al Poder Económico.  Para ellos, hablar de una nueva institucionalidad que los obligue a compartir sus riquezas con el pueblo, vía una Democracia Participativa, tiene el mismo significado que enseñarle la cruz a Drácula. Constituyente Originaria es Democracia Participativa.  Esa es el enemigo mortal del Gran Capital. Para ellos, los pueblos no podrán tener jamás sus propias banderas.  Los pueblos tienen que caminar detrás de los partidos políticos para mantener las abismales diferencias económicas y sociales  que existen entre los panameños.  Para el Gran Capital que sea presidente RMB, Varela, los Navarro, Ferrufino,  o el que sea, no les importa en lo absoluto, ya que todos ellos son garantía de que  el sistema  permanecerá igual.  Pero ahora, el Capital Nacional, ante el clamor popular que exigía la destitución de la dictadura civil y una nueva institucionalidad,  movió con mucha destreza  una de sus fichas: el Frente por la Democracia. Un popurrí de partidos y ONG.  El propósito: se mantiene la institucionalidad.  Se mantiene RMB hasta el 2014; y después, si es necesario.

Naturalmente,  que para este nuevo pacto del Diablo, RMB tenía que ceder en algo para deprimir las energías populares. Ya empezó.  Se fue su mano derecha, J. Papadimitri. Se está encausando los ejecutores del escándalo de migración.  Serán procesados otros funcionarios de menor jerarquía. Los intentos reeleccionistas serán  diferidos.  Saldrán otras figuras del gobierno.  En Resumen: El Frente por la Democracia está cumpliendo su función a la perfección: El Gran Capital está feliz.  Se mantiene la institucionalidad: RMB se queda en el gobierno.  Olvídense de la Constituyente.  Al pueblo, el gran perdedor, se le debe llenar de esperanzas: en el 2014 todo será mejor. Ya los partidos políticos se activan para esas elecciones. No me sorprende que de esos integrantes civiles del Frente, saldrán muchas  personas para ocupar puestos de elección popular en 2014. Por otro lado, lo que me da tristeza es que gente honesta que está dentro del Frente ni siquiera se ha dado cuenta de que los están utilizando.

OTRA MENTIRA.
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

Dicen que cada pueblo tiene el gobierno que se merece. Me he opuesto a esa  sentencia, tal vez por ese idealismo que no logra agotarse;  pero ahora tengo que admitir que la misma tiene mucho de cierta.  He leído la obra de Jean Paul Sartre,  el filósofo más importante del siglo XX.  Él decía que es el individuo quien toma sus propias decisiones, pero que tiene, también, que asumir sus propias responsabilidades.   El hacer un acto o dejar de hacerlo tiene el mismo nivel de importancia.  Decir, por ejemplo, “no soy político” y, en consecuencia, no hacer nada para que la sociedad camine hacia horizontes mejores,  es una decisión política (e inmoral, para mí).  Somos políticos cuando ingresamos a un partido político o cuando cuestionamos lo que hay o cuando no hacemos absolutamente nada; vale decir, todas nuestras decisiones  son políticas. Claro está, que el modelo devastador que hoy impera en el mundo  se siente feliz cuando surgen los políticos que no hacen nada.  El modelo tiene sus centros bien definidos e identificados. Su interés primordial es que la gente no piense y, para ello, tiene un programa: la desnutrición infantil que hace que se formen personas con déficit cognitivos;  inundar al mundo de drogas y alcohol para que se deterioren las neuronas y definir toda una estrategia educativa y mediantica para que la gente se identifique con ellos y no encuentre opciones de cambio.  El neoliberalismo trabaja las 24 horas al día para perseverar.

Nuestro país es un ejemplo.  Vivimos en una dictadura fascista sustentada en una institucionalidad.  Los partidos políticos que aspiran a reemplazarla  buscan un “quítate tú, para ponerme yo”.   Ninguno de ellos cuestiona esa institucionalidad.  La autodenominada Sociedad Civil, llena de ONG,  se afana para corregir los excesos de la institucionalidad, pero no para cambiarla.  Una institucionalidad que permite que el 40% de la población sea pobre; que el 90.7% de los panameños ganen menos de  mil dólares al mes; que los ricos amasen fortunas haciendo harina a los demás;  que a la gente no se le presente opciones de cambio;  que no exista libertad de pensamiento  ni de expresión; que cada vez seamos menos solidarios y menos libres.  Ese es el modelo que defienden los políticos de no hacer nada, pero que patrocinan los partidos políticos y las ONG.  Pero el asunto no se queda entre los que no hacen nada, sino que incluye a esas personas y grupos que por su robustecido voluntarismo fragmentan las acciones sociales. Son grupos interesados única y exclusivamente en sus radios de acción. Quieren cortarle una rama al árbol, pero huyen cuando se les dice que nos unamos para cortar al árbol, porque el daño de la rama se debe a que se trata de un árbol enfermo y toxico.

Tenemos que tener claro que el neoliberalismo crea sus propios adversarios.  Ahora ha creado un Frente por la Democracia, una amalgama de agrupaciones que le envían a la gente una señal: “no hay que cambiar la institucionalidad. Esperemos el 2014.  No importa que para esa fecha no exista país.  Lo importante es mantener el modelo.”    Ya el gobierno de RMB nos llevó al hazmerreir mundial.  No dejemos que los enamorados del sistema nos lleven a un engaño más.  Si la lucha no es contra la dictadura y por una nueva institucionalidad, es decir, un nuevo pacto social, una constituyente originaria, serán víctimas de otra gran mentira. No me quiero convertir en el teórico del “yo lo dije”, ya que con eso no remedio nada, pero estoy seguro que si se me hubiera hecho caso desde hace dos años, el monstruo que tenemos no hubiera llegado a esos extremos. Naturalmente, que contra mis palabras  surgen aquellos hermafroditas del lenguaje a quienes las letras de  mi lenguaje los ofenden porque les restriega en su cara la verdad. En esa lista están los dueños del diario La Prensa, de Medcom y de TVN, responsables del mantenimiento del modelo que nos asfixia.  Pero este  es el sistema, amigo lector: busca los mil caminos para perseverarse,  y ya encontró su Frente.

LA GRAVE CRISIS DEL PERIODISMO CRIOLLO
MAURO ZUÑIGA ARAÙZ

Si una persona le tiene miedo a la sangre, no debe estudiar medicina.  Si le tiene miedo al Poder, no debe estudiar periodismo. En la Escuela de Periodismo debe haber una materia dada el primer semestre del primer año que se debería denominar: El Poder y sus consecuencias.  La materia ha de ser desgarradora e incluir todas las consecuencias que puede sufrir un periodista que denuncia al Poder.  Si el estudiante la aprueba, puede seguir en el estudio de la materia; si no, hay otras opciones.

Digo esto porque Panamá está atravesando otra crisis: la del periodismo.  O dicho con más claridad: la sumisión al Poder de los periodistas encargados de generar opinión pública en las dos televisoras comerciales: Medcom y TVN, y en el  diario La Prensa.  No me refiero a los mercenarios de la pluma que han vivido para y sostenidos por el Poder a través de la historia. Por allí veo a algunos esbirros de la dictadura que han quedado como mendicantes; unos andrajosos, dignos de lástima.

Cuando la redacción de La Prensa  decidió, con la anuencia de los dueños del medio, que mis columnas de opinión no salieran más porque irritaban al reyezuelo, los periodistas de ese diario, vinculados a la redacción, no dijeron nada.  Cuando los dueños de Medcom y de TVN les dijeron a los suyos que hicieran lo mismo, los periodistas encargados de programas de opinión, acataron la orden como soldaditos bien uniformados.  Ahora, esos mismos periodistas se sienten amenazados por el Poder y aspiran a que todos los panameños demos inicio a una procesión para apoyarlos.  Para ellos era más cómodo recibir su quincena que denunciar que  a un panameño se le coartara la libertad para expresarse.  Con una mano piden libertad de expresión, pero con la otra, por su sumisión al poder, guillotinan la libertad para expresarse.  Ya entiendo que son personas jóvenes con necesidades económicas y que esos medios les ofrecen una oportunidad de vida.  Eso no lo discuto. Es más, tienen el derecho a hacer de sus vidas lo que mejor les plazca; pero le están haciendo un gran daño a su propio gremio, que es capaz de irse al despeñadero en su  defensa. Su juventud y conocimientos los puede ayudar a buscar otras oportunidades de empleo sin someter a la sociedad a otro sobresalto, esta vez, totalmente injustificado.  En Panamá, hay decenas de periodistas valientes que cuestionan a diario  los desmanes del totalitarismo; por ello, no me sorprende que sean los propios medios de comunicación los que destituyan a José Escobar y a Santiago Cumbrera, los que por sus críticas contundentes ya les producen alergias a los dueños.  Es noble, sin duda, la preocupación del Foro de Periodistas,  pero por favor, en esta procesión busquen a otros “santos”, ni caminen detrás de las TV comerciales, cuyo papel es la desinformación, la degradación de nuestra juventud,  el cobro de cuñas obscenas que denigran la inteligencia.

El periodismo panameño está en crisis. Entrar a trabajar en alguno de estos tres medios masivos, significa acatar las directrices de los dueños, cuyo único interés es el comercial. Qué decir de EPASA, la ERSA de la actual dictadura, cuyas noticias se redactan en Palacio; ni de las otras TV oficiales que ya llevan hecho el panfleto.  Pueda ser que la Escuela de Periodismo me haga caso y de esta manera, en el futuro, no aparezcan en nuestras pantallas personas con la moral duplicada.  Que falta nos hace Guillermo Sánchez Borbón y demás periodistas de la  época de la dictadura que sufrieron, a carne propia la verdadera represión.   En mis casi 70 años de vida que llevo, nadie me ha hecho actuar en contra de mis principios, ni hacer algo que considere incorrecto.  También entiendo, como médico, que la moldura de los seres humanos no es la misma.

LA DEGRADACIÓN MORAL DE LA SOCIEDAD PANAMEÑA

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

Tuve la gran fortuna de haber nacido en una cuna deoro; pero no el oro que tiene precio, por el que se matan los seres humanos y van a la guerra nacionesenteras. El oro de mi cuna erainmaterial. Primero, un susurro quesalía de los labios de mis padres; paraconvertirse luego en un ejemplo de vida. Mi madre me enseñó el significado de la dignidad y, nos advertía, que el día que laperdamos, nos convertiremos en seresvegetativos. Por su parte, mi padre nosenseñó a caminar sobre ese angosto camino de la integridad, rodeado defango. Pero no solo ellos: mi tío CarlosIvan Zúñiga guió mis pasos sobre las sólidas piedras de la insobornabilidad y, para rematar, miabuelo materno, Cristóbal Araúz, ainculcarme que el precio de los hombres dignos no existe. Eran épocas en las que la sociedad se volcaba sobre unos principios, hoy en vías de extinción: los valores cívicos ymorales.

Seríamos injustos si le achacamos la degradación moralque hoy vive nuestra sociedad a un solo individuo. Tal vez, su importancia estribe en que los hadestapado. Me preguntaba una alumna deuna universidad, a quien le mandaron a leer mi última novela, El Alumno, que cuál era la enseñanza ética de esanovela. Yo le pedí su parecer. Me contestó que era absurdo que una personacon todos los pecados capitales pudiera haber llegado a ser Presidente de unpaís. No solo me gustó su respuesta,sino que me sorprendió. Hoy en día, losantivalores gobiernan. Antes sepremiaban a los mejores. Hoy son lasescorias las que ascienden a los puestos de mando y jurisdicción. Antes, la gente decente les rendía homenaje alos gobernantes probos. Hoy, ya no solono hay gobernantes probos y la gente decente se diluye, se atomiza, se esconde,avergonzada, lo que permite que la depravación tome las riendas de la sociedad

Más profunda que la crisis política que tiene a lospanameños sin brújula, y más profundaque la económica, que cada día comemosmenos y comemos mal, los cimentos éticos y morales de la sociedad se handegradado. ¿Cuáles son las referencias que tiene la juventud de hoy? Se aplaude la promiscuidad, el alcoholismo,la drogadicción, el narcotráfico, el cinismo, la mentira, el chantaje, porque esos son los ejemplos que ve en losque mandan. La coima para sus propioshijos y los amigos de los hijos es la forma más fácil de hacer fortuna. Lasdenuncias de corrupción que salen a diario en algunos medios y en las redessociales, se ven como trofeos de guerra, lo que motiva a los gobernantes a continuar en sus interminables festines.

Pero todo está hecho para que nadie cambie. Ya empiezanlas campañas proselitistas del 2014 con las mismas reglas de juego. Todo seguirá igual. La fugaz alegría que me dio, hace poco, al ver al pueblo entero en las calles sin banderas de ninguna clase, se esfumó. Es que no se ha entendido que la llamadaSociedad Civil, integrada en su mayoríapor ONG, son agrupaciones, casi siempre financiadas por las transnacionales conel objeto de corregir algunos excesos del sistema, sin cuestionar las buenasintenciones de algunos de sus dirigentes.

Los panameños hemos entrado en un callejón con pocassalidas. Cada vez que surge unconflicto, aparece un grupo emergente. “¿Para dónde van?”, “Para donde va la gente”. La sociedad, como tal, no ha podido elaborarun objetivo aglutinador. De allí que convocar una marcha aquí, otra allá, loúnico que persigue es el desgaste. Meaculpa para los que promovemos una Constituyente Originaria: no hemos sabidovender bien el producto. Se trata de unnuevo pacto social entre los panameños. De una nueva institucionalidad. De una revolución pacífica. A este nuevopacto social le temen los gamonales: los dueños del Gran Capital. Los que ponen a los candidatos de lospartidos políticos en las elecciones. Los dueños de los grandes medios decomunicación masiva. Los que se aferran a que en Panamá se le brinden todos losbeneficios a las grandes Transnacionales y al Capital Financiero para quecontinúen explotando nuestros recursos y a nuestra gente. Por su parte, la gente continuará al vaivéndel viento. A la espera de un mesías queno llegará.

¿Y DESPUÉS DE MARTINELLI BERROCAL, QUÉ?

MAUROZÚÑIGA ARAÚZ

Todos los artículos que he escrito en la prensanacional, internacional y a través de las redes sociales, desde hace dos añosde manera ininterrumpida, han sido verídicos. Eso se debe a la naturaleza de lasfuentes. En Panamá hay un ministro (a) aquien he calificado con el apodo de Garganta Profunda, quien me suministrainformación periódica, tan sensible, que tengo que esconderla en el estudio deun amigo. La categoría de las fuentes internacionales no la puedo mencionar; ellasme han dicho que los jefes de Estado cuando se refieren a nuestro ilustrepresidente, lo tratan como a un minusválido, que en las reuniones tiene unaidea fija en todo tipo de negocio que sirva para su usufructo personal.

Todos debemos recordar que la alianza entre RicardoMartienlli Berrocal (RMB) y Juan Carlos Varela, se selló en la embajada de losEEUU. El primero iba a ganar laselecciones de 2009, pero su trastorno psiquiátrico y los orígenes de su fortuna no lo hacían unhombre de confianza. Lamentablemente, elvicepresidente no entendió el mensaje y se dejó tentar por los negocios que le ofreció el primero, hasta que elespejismo se rompió y el país, políticamente, empezó a desestabilizarse. A partir de allí, se hizo público los nivelesde corrupción del gobierno. Ya yo losvenía denunciando, pero eran de tal envergadura, que el diario La Prensa, unode los aliados naturales del Poder Económico, prohibió que se siguieran publicando. Poco tiempo después, al diario laPrensa, le siguió Medcon y TVN. Me damucha pena con los periodistas que trabajan en esos medios y que generanopinión, porque se están convirtiendo en los mequetrefes del poder económico,por más desplantes de valentía que intenten hacer. Yo los entiendo.

RMB llegó al poder con una sed insaciable de fortuna. Se rodeó de aliados hechos con la misma estructura moral. A la crisis política hay que sumar, laeconómica. Ya los panameños no resistenmás. La vida está más cara. Losimpuestos legales, y ahora, los ilegales a través de las multas, tienen ahorcada a la población. Las protestas son la tónica diaria delpanameño. El país está desestabilizado. En su discurso del 1 de julio pasado RMB se refirió y dirigió a un país que no esPanamá: un país que su trastorno mental inventó ese día. Y lo malo es que él no se da cuenta. Y lo peor, es que ninguno de sus instrumentos se lo dice. Los panameños vivimos una agonía que seextiende. Una agonía peligrosa, porquemientras prepara a la fuerza pública para la represión, la indignación ciudadanaaumenta. Ya ha demostrado que la violenciaentre los panameños es un tema subalterno.

Pero después de cada tormenta, hay una bonanza. RMB se quedó sin apoyo. Investir a Sergio Gálvezcomo Presidente del Legislativo le manda al mundo otra señal de la degradaciónmoral del gobierno; pero se trata ya de sus pocos incondicionales. Los que sellaron la alianza, levantaron lasmanos. El expediente que tienen cada vezcrece más. Ya no lo pueden seguirescondiendo. Panamá no puede continuardesestabilizado. Eso no le conviene a nadie. Ni a ellos ni a nosotros ni a losusuarios del Canal. La falta de apoyo desu propia gente el día 1 de julio fue una evidente manifestación desoledad. Ya se alinearon los planetas. Lo que tenemos que hacer es dar el toquefinal. Olvidémonos de las marchas hacialos títeres de Moncada Luna o Harry Diaz. Eso es perder el tiempo. Centremos las energías hacía el Palacio de las Garzas. Exijamos su renuncia, en serio. La huelga general de brazos caídos. Basta un empujoncito para que muerda elpiso. Tanto Garganta Profunda, como lasotras fuentes me lo dijeron, justo después que España se alzaba con la Copa América. Démoselo. No podemos dejar que se vayandel país con sus atracos debajo del brazo. Eso sí, desde ya a discutir las bases de laConstituyente Originaria. Muy pronto, RMB pertenecerá al pasado. Un pasadoignominioso, pero pasado, al fin.

Panamá
En el tren de los indignados

Mauro Zúñiga Araúz
Rebelión

No nos quedamos por fuera del movimiento mundial de los indignados contra un modelo que nos asfixia y que nos mata. A unos por unos temas particulares. A todos por lo mismo. No podemos seguir aceptando que el 1% de la población mundial siga controlando las riquezas del planeta. Estábamos separados y, de repente, como por arte de magia, nos hemos unido. Hombres y mujeres de continentes que hablamos otras lenguas, tal vez sin darnos cuenta, nos hemos unido. El objetivo es el mismo: queremos vivir en un mudo mejor. Si bien, la crisis es global, dada por un modelo que fracasó, cada país tiene sus particularidades que creo debemos destacar, no con el propósito de competir a ver a quien le va peor, sino para comprender que las diferencias solo son de forma, o tal vez más agudas en algunos sitios.

Cuando decimos que el modelo fracasó, me refiero a la institucionalidad fundada en el Mercado y en el Estado. Es decir, en la oferta demanda. Si nos queremos mantener dentro de esa institucionalidad, la crisis se perpetuará. Por eso es válido canalizar esta indignación más allá de la coyuntura, porque el capitalismo es un mago manejando las microcrisis. Puede superar esta, pero embestirá con mayor fortaleza, como lo ha probado la historia. Empecemos, entonces, en aceptar nuestra debilidad: la falta de una respuesta coherente a nivel global que rompa con la institucionalidad vigente. Que salgamos del carrusel reformista del capitalismo y que nos atrevamos a retar el Estado/Mercado por los Recursos/Necesidades. No temer el adjetivo de utópicos con lo que nos pueden calificar. Ya lo rompimos en un congreso reciente de Filosofía que se llevó a cabo en el Caribe en el mes de mayo pasado. Parecería una perogrullada, pero ya estamos más cerca que lejos. La gente está a la espera de una respuesta.

En cuanto a Panamá, ya lo veníamos anunciando en las páginas de Rebelión. Un presidente que llegó al Poder como producto de sus grandes compromisos con grupos organizados internacionales, quienes le exige mantenerse en el Poder y que, a escasos tres años de gobierno, ha hecho propio aproximadamente 3 mil millones de dólares (recordar que Panamá tiene una población que apenas sobrepasa esa cifra). Pero aparte de estos alarmantes grados de corrupción, los niveles de vida de la población suben como no lo habían hecho antes. La indignación es generalizada. El nombre de Panamá es colocado en el mapa escándalos tras escándalos. El caso Berlusconi, el caso Lavitola. El ridículo que hizo ante la OIT cuando todos los sindicalistas abandonaron la sala mientras hacía uso de la palabra. Dos grandes marchas en Panamá los días 18 y 20 de junio exigiendo la derogatoria de una sala en la Corte Suprema de Justicia que significa su reelección y la venta de las empresas eléctricas al sector privado. Encontramos a un presidente desesperado por las presiones internacionales de mantenerse en el Poder para hacer cumplir sus compromisos y un pueblo que lo rechaza. El Plan Martinelli Berrocal es vender todos los servicios y bienes del Estado. En noviembre pasado, el pueblo salió a las calles a rechazar ese proyecto; pero él insiste. Ha sido el único que ha unido a todos los sectores del país: partidos, sindicatos, gremios, indígenas, estudiantes, docentes, médicos, sociedad civil, etc.

HACIA UNA CONCERTACIÓN NACIONAL

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

No tengo que decirlo yo: el panameño de a pie, de abus y de auto vive la peor crisis económica, política, social y moral de lahistoria. La misma se centra en unhombre mórbido, con desmedidasambiciones que rompen cualquier marcoracional; seguido por unos cuantos totumerosque nunca habían visto el agua. El objetivode Martinelli Berrocal es de hacerse de los bienes y servicios del país. El dinero es su norte. Le importaun bledo la naturaleza de su procedencia. Hablémosle de un audito de su fortuna y tiene que recurrir a esos alucinógenos que lo llevan a ver las salas de la OIT repletas de obreros frenéticoscuando se dirige a ellos en sus incendiaros discursos o a conversar con el capo de Berlusconi en suasiento de rey de los diamantes de sangre. El dinero. Es Presidente por eldinero. Se va a mantener en el poder porel dinero. Sus compromisos internacionales son tan fuertes que no puedeirse. Creo que lo más grave es que nisiquiera se ha dado cuenta. Pobrehombre. Cuando el dinero lleva a loshombres a esas redes, y las redes se aprovechan de las perturbaciones de esoshombres, llega un momento en que lasociedad en conjunto debe intervenir para rescatarlo. Así como lo lee,estimado lector. Actuemos pararescatarlo. Portemos un enorme BASTA YAen nuestros pechos descubiertos y movilicémonos para que ese hombre rompa contodas esas bandas. Claro, el precio quetendrá que pagar será muy alto. Él sabrá bien que el sitio más seguro parasu vida será la cárcel. Pero no se va aentregar. Tenemos que sacarlo. La únicavía posible es a través de una huelga general de brazos caídos. Me dijoGarganta Profunda que él piensa que la está esperando, pero que, por supuesto,no lo puede ni siquiera insinuar. Así creehabérselo escuchado en sus escasos momentos de lucidez. Usted se sorprenderá que sea yo, un críticosevero y permanente de MartinelliBerrocal, quien salga en su defensa. Pero hay que salvarlo.

Movilicémonos. Armemos una huelga general de brazos caídos a nivel nacional. Exijamos la destitución de MartinelliBerrocal y la caterva de ministros y del director de la CSS. Encarcelemos a todos. A todos. Rastreemos hasta el último real de sus mal habidasfortunas. Disolvamos la Asamblea Nacional. Halemos por el rabo a los diputados tránsfugas antes de que salten lacerca del Palacio Legislativo. A todos los maleantes del CD a meterlospresos. Nos vamos a Tocumen y a lasfronteras a no dejar salir a ninguno. En la misma celda en la que está elpresidente y sus ministros, caben losmagistrados de la Corte. Con ellos,Martinelli Berrocal se sentirá más protegido, aunque cuando no son gobiernos, son más flojos que una manada de michos en unorfanato. Martinelli Berrocal sabe que quedará limpio. Que al salir de lacárcel, tal vez su amigo Alvaro Uribe le preste un apartamento para vivir, sies que a éste le queda algo después del juicio. Papadimitri se ahogará en laplaya de Juan Hombrón. Pepe Suarez conel asfalto. Franklin Vergara desnucado en un barranco en su potrero en Tonosí. Mencionoa estos personajes draculeanos porqueestán en una despiadada competencia por ser el ministro más corrupto de laúltima centuria en América Latina. Franklin dice que ese puesto no se lo quitanadie. Lo mismo dice Suarez. Papa es más reservado, pero me dice GargantaProfunda que va hacha con hacha con el “bos”. Los dos primeros celebran cuando la registradora marca un millón dedólares más. El último se esconde.

Se formará un gobierno de Concertación Nacional, que convocará a una Asamblea Constituyente Originaria. Surgirá un nuevo Pacto Social sin derramar unagota de sangre. Los maleantespresos. Los 3 mil millones de dólaresque se han robado revertirán al Tesoro Nacional. El pueblo jubiloso y vigilante. Usted sabe, amable lector, que lo único que hacefalta para que esto ocurra es que usted quiera. Si tiene miedo, si lascanillas le tiemblan, quédese en su casa hasta que el hambre le termine de destruirsu cerebro, el de sus hijos y el de susnietos. Invente cualquier excusa que lo paralicé o quédese llorando hasta quese le seque el alma. Solo le recuerdo que un ser humano con el alma seca dellorar por cobarde puede tener todos los bienes del mundo, pero le falta eso,tal vez insignificante para usted que nos hace humanos: la dignidad. Un ser sindignidad vale menos que esos papeles higiénicos que vuelan al capricho delviento. Seguirá escondiéndose de usted mismo y, a la postre, se convertirá enun suicida moral. Empezará a sentir un humor maloliente que emana de su cuerpo,pero que sólo usted siente. Cuando perciba que ese olor lo siente la humanidad,empezará la muerte silenciosa del espíritu. La muerte ruin del cobarde.Aprovecha esta oportunidad que te da la historia o empieza a llorar.

LOS INTERESES CREADOS DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓNSOCIAL

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

Ser periodista es una profesión de riesgo. Atreverse a hablar es peligroso. Eso ha costado vidas. Es por ello que la tónica del periodismocontemporáneo es alejarse de la investigación y caer en los temas baladíes, queen nada cambian la visión sobre el mundo del ser humano. A los dueños de esos medios les acomodabien esa nueva modalidad periodística: conesa tónica se ajustan a sus intereses económicos.

Los medios de comunicación tienen comoobjetivo fundamental el negocio, es decir, el lucro. La noticia no esprioritaria. En caso tal, su noticia, aunquesea falsa y, a veces, es preferibleignorarla. No decirla. Si no se dice no se difunde. No se conoce. Lo que está ocurriendo en Panamá bienmerece una reflexión. El único medio quese formó en nuestro país en las últimas décadas con la idea de denunciar elorden establecido fue el diario La Prensa. Las apuestas en contra de su éxito abundaban. Fue cerrada ydesmantelada por los militares en variasocasiones. Y siguió. Hoy nadie duda de su función clave en elderrocamiento de la dictadura. Fue la llave de paso de todas nuestrasprotestas. Para esa fecha, y paralelo a este diario,estaban los lacayos del poder, los que persisten al día de hoy con otrosrostros. Pero lo que hoy es notorio es launiformidad de todos los dueños de los medios de comunicación social, sinexcepción, a las órdenes del nuevo poder emergente. Ricardo Martienlli Berrocal tiene unido alPoder Económico Panameño.

En torno a élgiran las transnacionales y el capital financiero. Washignton está muy complacido. La falta de formación política de algunos de los periodistas, por una parte, y sus faltade independencia económica, por otra,los hacen fáciles presas de las turbulencias que se dan casi adiario, y los enfrentan, como escudos, en las pugnas entre gobierno-dueños demedios, por espacios de publicidad. En el enfrentamiento que se da entre el señor RobertoEisenmann y Martinelli Berrocal hay un solo perdedor.

Si un capitalista caeante el poder, los otros corren a proteger sus carteras antes de defenderlo. Desde que la redacción del diario La Prensa se derramó a los pies del Presidente, le entregó en bandeja de plata la cabeza delfundador, por más disparos al aire queahora pretendan hacer. En esa mismalínea cayeron las dos televisoras comerciales. Un consejo a los periodistas, a quienes aprecio mucho. Sé que ellos son asalariados y que se les entrega un menú. Tienen la libertad de la mosca: volar todo loque quieren dentro del vaso, pero si se salen…. Si no se unen y exigen respeto, tanto algobierno como a los dueños, terminarán como vedetes vendiéndose al mejor postor. Por otra parte, la única forma de recuperarel largo tiempo perdido del diario La Prensa es eliminar todo vestigio de aquel nefasto personaje que cambió la dignidad por el oro y que todavía su influencia pesa en la redacción.


EL FUNERAL DE LOSPARTIDOS POLÍTICOS

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ www.maurozunigaarauz.com

Mauro Zúñiga Araúz
Rebelión

Los partidos políticos que surgieron después de las revoluciones de los siglos XVIII y se consolidaron a principios del siglo XX han llegado a su fin. Durante su vigencia lograron ser los exponentes autorizados de la democracia representativa, a través de la cual, muchos pueblos lograron, junto a los otros micro poderes dentro de los Estados Nación, sobre todo los sindicatos y los gremios, cierto nivel de conquistas. El más destacado fue el Estado de Bienestar. La importancia de los partidos políticos se dio cuando dentro de los Estado Nación existían espacios de independencia y el motor de esos partidos eran las propuestas o plataformas ideológicas; pero desde la década del setenta del siglo XX, con la implementación de la globalización financiera y la reducción de la importancia de los Estado Nación, cualquier agrupación política que aspire administrar el gobierno de esto estados sólo tiene una función: seguir las directrices externas. Es por ello que ya la experiencia nos está demostrando que la brecha entre los partidos tradicionalmente antagónicos cada día se acorta más. Vale decir, que el ciudadano no distingue el color ideológico del partido gobernante y se limita a dar el “voto de castigo”, con lo que único que logra es apretarse más la soga.

La democracia representativa o burguesa empieza y termina en un acto que se da en un tiempo que varía en los diferentes países. Ese acto se llama “voto”, que no es más que el despojo de nuestros derechos ciudadanos: se los transferimos a un grupo de individuos para que hagan lo que mejor les parezca. Con el cambio de la modernidad (era industrial) a la posmodernidad (era de la informática y de las telecomunicaciones) ese acto se despersonaliza por cuanto que estamos votando por los mismos, aunque se nos presenten con distintas banderas (extremas, centros, derechas, izquierdas). Se llega al poder y sus tentadoras “mieles” terminan seduciéndolos, sobre todo cuando tienen el Poder Hegemónico Mundial susurrándoles a los oídos y, en muchos casos, engordándoles los bolsillos. Es que no puede haber dependencia sin corrupción. La posmodernidad nos ofrece el funeral de los partidos políticos.

El neoliberalismo, con su globalización financiera, está arrasando con todo: con los Estados, con los partidos y demás micro poderes, con la gente, con el ambiente. La sociedad 20:80 que surgió en 1995 en San Francisco, convocada por la Fundación Gorbachov, señaló que sólo con el 20% de la población es suficiente para que el sistema se mueva. Con el resto, pan y circo. Esa sociedad está funcionando y nosotros sólo nos limitamos a criticarla.

Considero que a la población mundial no se le debe mantener más entretenida con el espejismo de los partidos políticos y de las elecciones. Esas energías son malgastarlas en el mantenimiento del sistema o, a lo sumo, en su reforma. La historia es muy rica: cada vez que al liberalismo se le arranca una conquista, contraataca con más virulencia. Tenemos que darnos a la tarea de repensar en Democracia. En ir sustituyendo todas las institucionalidades vigentes. ¿Utopía? Ellos tienen el Poder, el control del Estado, las armas, el control del Mercado, del Dinero. Sólo les falta la gente. La gente está viviendo o viendo venir una de las peores crisis de la humanidad. La gente es la que mantiene el sistema. El nuevo proletariado, el que vende su intelecto o creatividad, el que maneja la sociedad red, es tal vez el llamado a ser el trabajador punta en esta transformación.

Considero también que la humanidad debe moverse con objetivos. Fáciles o difíciles, pero con objetivos. El Neoliberalismo fracasó. No porque no nos guste. Fracasó por ser un sistema perverso y criminal. Está llevando al planeta a la eclosión. Debatir en reformarlo es, a mi juicio, una inútil pérdida de tiempo. La base económica del capitalismo es la oferta/demanda. Ya demostró que solo beneficia a una exigua minoría en detrimento del hambre y de la precariedad de las grandes mayorías mundiales. Esto debe cambiarse por el modelo de recursos/necesidades con la planificación estratégica, el modelo más depurado de la Democracia Directa.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Panamá
¿Por qué no renuncia Ricardo Martinelli Berrocal?

Mauro Zúñiga Araúz
Rebelión

El Presidente de Panamá, Ricardo Martinelli Berrocal asumió el cargo hace casi tres años con una abrumadora cantidad de votos. Ofreció cambiar el giro de la política tradicional que favorecía sólo a una pequeña minoría de la población. Se trataba de un empresario exitoso, y la gente pensó, ingenuamente, que su experiencia se trasladaría al sector público y de esa forma redistribuir las riquezas hacia los sectores más excluidos. Pero la esperanza popular duró poco. Lo que lo conocemos bien y sabíamos de antemano su ambicioso programa destinado a su enriquecimiento personal, lo denunciamos casi de inmediato. Hoy en día más del 90% de la población lo rechaza. Hace poco celebró el haber logrado llegar a los mil millones de dólares en efectivo, además de los activos. Poco a poco la gente se empezó a enterar de la verdad. Su fortuna, previa a su llegada al poder, no se hizo por medios lícitos. Abundan los casos de sobornos, extorciones, dineros de dudosa procedencia. Esto último se evidenció en su millonaria campaña proselitista. Los casos de corrupción son el pan diario de los panameños. No hay compra de bienes o servicios públicos en los cuales no recibe su correspondiente coima. Ha utilizado la Presidencia para hacer negocios y negociados internos e internacionalmente. Panamá aparece en el mapa mundial como uno de los países más corruptos del mundo. El crecimiento económico se queda en el gabinete, algunos empresarios amigos y en las transnacionales. Por otra parte, los índices de pobreza e inseguridad ciudadana y laboral aumentan. Su trastorno psiquiátrico, que en cualquier otro país hubiera sido motivo de destitución por incapacidad manifiesta, se profundiza denotando en sus presentaciones públicas a un sujeto desconectado de la realidad. Vive dentro del Panamá de sus fabulas. El Panamá real, el de todos, padece de su peor crisis política, social y económica de su historia.

Pero, por qué no renuncia. Su demora en tomar esa decisión está dando origen a muchas opiniones, que van desde el consejo de sus asesores que no lo haga porque va a ser sometido a un proceso judicial implacable, por la forma descarada en que está robando. Esos, incluso, le tienen montada la plataforma de su reelección con o sin elecciones en el 2014. Otras opiniones surgen del apoyo de los Estados Unidos, a quienes les está sirviendo en todas sus solicitudes, hasta la devolución del canal. Finalmente, otras surgen de su compromiso con las actividades ilícitas internacionales para quienes es una fuerza muy poderosa para su sustento. Puede ser, incluso, que las tres actividades marchen en armonía. Lo cierto es que en un balance, hay fuerzas muy poderosas que le impiden renunciar. Todas conocen su apego patológico al dinero y su alteración mental.

Blog del autor: www.maurozunigaarauz.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

POLITICA Y ECONOMÍA
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

Los que dictan las pautas económicas son los que controlan el poder político.  Después  de las revoluciones del siglo XVIII (la francesa y la americana) se fueron formando los partidos políticos  que se consolidaron a principio del siglo XX.  Su objetivo era la conquista de la administración de los Estados Nación.  Pero fue precisamente a raíz de esas revoluciones  que la burguesía rompe con las restricciones que imponía la corona para el libre mercado.  Se forma entonces,  el capitalismo económico y el liberalismo político.  La metodología del liberalismo político es la democracia representativa, en virtud de la cual, los ciudadanos delegan en terceros  sus derechos de participación.  Dentro de los Estado Nación se formaban grandes enfrentamientos por la toma del poder,  ya que esos Estado Nación, a pesar de ser el aparato jurídico administrativo y represor de los capitalistas, tenían ciertas libertades para dirimir algunos de los problemas internos.  Pero, a partir de la década del setenta del siglo XX, todo empezó a cambiar.  Desde el punto de vista económico se instaura la globalización financiera  y desde el punto de vista político los Estado Nación pierden su importancia, y las decisiones políticas se toman  a nivel supranacional.  Podemos decir que con esta transformación de la era industrial (modernidad) a la posindustrial (revolución tecnológica, informática, biotecnología)  el escenario de las decisiones se desplaza de los Estado Nación hacia esos  centros Hegemónicos de Poder.  Como resultante de ese desplazamiento los partidos políticos solo quedan como adornos de la democracia representativa.  Todas estas diatribas que hoy vemos entre los políticos son con la única finalidad de controlar  la administración de los gobiernos de los ya exiguos  Estado Nación.  ¿Qué les ofrece el Estado a los partidos?  El dinero de las arcas nacionales y nada más. Los autodenominados grupos de izquierda que aspiran formar un partido, lo único que le están haciendo es el juego al modelo neoliberal.  Pero, entonces, ¿qué hacer?  El neoliberalismo está en una profunda crisis. Si no participamos activamente para exigir un nuevo pacto social, ellos se van a reacomodar  y nos van a dar soluciones aún más draconianas, con aumento del hambre,  la represión y la desesperanza.  Los medios de comunicación social, que forman parte de este sistema, le dan predominancia a las estériles luchas intestinas entres los partidos, en vez de canalizar sus energías en buscar, para Panamá, de soluciones integrales y permanentes.

EN PANAMÁ NO HAY GOBIERNO,  PERO TAMPOCO HAY OPOSICIÓN
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ
www.maurozunigaarauz.com

Es triste lo que está ocurriendo en Panamá.  Hay una acefalia generalizada.  Un gobierno dedicado única y exclusivamente a asaltar los bienes del Estado y a expropiar  los privados, y una oposición política partidista a la espera de las próximas elecciones para hacer lo mismo.  Entre ambos, una autollamada Sociedad  Civil que se dedica a señalar irregularidades puntuales de las actividades gubernamentales,  pero deseosa de que las cosas “cambien” para seguir en lo mismo.  He sostenido hasta la saciedad que los partidos políticos en estos Estado Nación enclenques y sin capacidad creativa, ya que todo se lo imponen de afuera, no tienen razón de ser que no sea la captura del gobierno para hacerse de los bienes públicos.  La gran mayoría  de las Organizaciones No Gubernamentales también se dedican a la denuncia y a señalar correcciones limitadas a sus áreas de acción, pero han probado incapacidad para ofrecer una respuesta integral  al drama nacional.  Lo más notorio  es el deterioro de la Asamblea Ciudadana, que empezó con bríos,  pero se quedó en el discurso sin una propuesta  coherente que llevara implícita un verdadero cambio del sistema.  Esa acefalia generalizada hace que los panameños nos encontremos en el  vacío y sin  brújulas que nos orienten el camino.  Eso es peligroso.  Por una parte, porque se puede crear una falsa esperanza en el 2014, a sabiendas de que  si continuamos dentro del sistema,  la desigualdad en las riquezas seguirá incrementándose  y la venta del país a las transnacionales  continuara su curso, tal como lo han fijado los Amos del Mundo.  Y por otra parte, pueden surgir protestas sociales masivas y espontáneas  que serán brutalmente reprimidas por las fuerzas militares,  siendo esa su única razón de ser, como se probó con nuestros grupos originarios.

Entonces, ¿qué hacer?  En primer lugar, detenernos un momento a reflexionar.  A impedir que ocurra lo mismo que en 1989: todos queríamos derrocar a Noriega, pero eran pocos los que planteaban  lo que se debía hacer para desarrollar un nuevo pacto social y evitar así, que un nuevo dictador se tomara el mando del gobierno, como ocurre en la actualidad.  Dentro de esa reflexión,  señalar qué es lo mejor para los panameños.  ¿Seguir en este estado de cosas que sólo favorece a una minoría, dentro y fuera del gobierno?  O bien, cambiar el modelo económico, político y social que hoy impera en el país.  Tenemos que hacer este cambio por vía pacífica. La violencia en Panamá, el patio interior de los Estado Unidos, es un suicidio.  Una vez que definamos bien las metas hacia una Democracia Participativa, organizarnos para que, mediante una educación paralela, crear un proceso de concienciación de las mayorías nacionales. A hacerles ver que ellas, organizadamente, pueden tomar la dirección del Estado y de fiscalizar sus acciones.  Eso de pensar que un individuo o un partido nos vienen a rescatar  es continuar escuchando los cuentos infantiles que nos narraban antes de dormir.  Los políticos partidistas son oportunistas por definición.  Ninguna actividad en la que no participemos directamente será beneficiosa.  Las elecciones son un despojo de nuestros derechos a decidir,  y esos políticos, cuando están fuera de los beneficios del gobierno,  ofrecen el moro y el oro y participan en cuanta marcha o piqueteo se realice, pero, una vez  toman posesión, sólo piensan en sus bolsillos.  

Me dirán que los que les estoy planteando tomará mucho tiempo.  No pienso así.  Soy un convencido de que ya nuestro pueblo está indignado.  Indignado y frustrado.  Está en busca de una solución permanente que nos devuelva la paz y la alegría.  Si continuamos en este carrusel partidista,  la indignación y la frustración terminarán obligando a la gente a tomar medidas  desesperadas de alto riesgo.   UNAMONOS.

PANAMÁ: ¿QUIÉN TENÍA LA RAZÓN?
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ
www.maurozunigaarauz.com


Desde julio de 2010 cuando el Presidente de Panamá, Ricardo Martinelli Berrocal ordenó la masacre a nuestro pueblo originario gnabe-buglé,  dejando como saldo una docena de muertos, centenares de heridos y de invidentes,  tomé la pluma  y utilicé mi verbo para denunciar la naturaleza  fascista del régimen que, con el apoyo de las mayoría nacionales,  había llegado al poder  utilizando la mentira  y las falsas promesas.   Los dueños de los medios  impresos y los de las televisoras comerciales me permitieron llevar mis argumentos a los ojos y oídos de la población.  Tales fueron la profundidad de mis denuncias que el  Presidente les ordenó que no quería ver más mi nombre impreso en los periódicos, ni mi rostro en las televisoras,  de lo contrario, suspendería toda publicidad oficial y obligaría a las  empresas privadas  a que hicieran otro tanto.  En efecto, mi nombre desapreció de los medios nacionales.  Utilicé, desde entonces, las redes sociales y tuve la fortuna de que mis artículos los recogieran reputados medios del exterior; de manera que mi palabra de protesta fuera conocida por la comunidad internacional.  ¿Qué irritaba a Martinelli Berrocal?  La verdad.  La verdad es el hacha que maltrata al autócrata.

¿Qué denunciaba y sigo denunciando?  Las informaciones veraces que me llegaban.  Martinelli Berrocal es un hombre inescrupuloso,  que llegó al poder con un solo fin: enriquecerse aún más.  La procedencia de su inmensa  fortuna no tiene explicación.  El carácter autocrático de su gobierno se notó desde que nombró a sus incondicionales como Magistrados de la Corte Suprema de Justicia; nombró como Procurador y Contralora a personas de su círculo íntimo y compró, con dinero del Estado, a los diputados de la Asamblea Nacional, para lograr mayoría absoluta.  Es, además, dueño de un diario de circulación nacional y de una televisora. 

En mis escritos denunciaba los actos puntuales de corrupción;  las coimas que recibía;  su trastorno psiquiátrico (enfermedad bipolar con botes psicóticos),  su consumo de drogas,  su alcoholismo,  su promiscuidad, sus orgías, sus sobornos, su persecución selectiva, el haber convertido la Dirección General de Ingresos en la Gestapo contemporánea para hacerse de los bienes privados, tomarse  para él los bienes y servicios que se le antojen, amenazar a periodistas, quitarles  las tierra a los humildes campesinos, iniciar la privatización del Seguro Social, la construcción de hidroeléctricas en la comarca indígena, la explotación minera,  en fin, asaltar el país para su propio manejo o en compañía con las transnacionales.  Terminó de remilitarizar el país, obra iniciada por su predecesor, el presidente Martín Torrijos Espino.

Es más, denuncié cómo, en asociación con Manuel Antonio Noriega, adquirió su primer supermercado  para actividades al margen de la ley.  El vinculo de su primo, Ramón Martinelli Corró, ex Tesorero del partido gobernante, preso en México por narcotráfico.  La conexión del colombiano Murcia Guzmán, preso en los EEUU, con Martinelli Berrocal.  La mayoría de estos temas son tabúes para los directivos y dueños de medios nacionales. Ahora, cuando el escándalo de Lavitola ha sido publicado en muchos diarios del mundo, a la prensa panameña no le ha quedado otra alternativa que reproducirlo.

Como él tiene controlado el Ministerio Público y las autoridades judiciales, incapaces de investigarlo, ya estalló  el primer escándalo de corrupción del presidente panameño en el exterior.  Las autoridades italianas lo acusan de haber recibido sobornos  de parte de Valter Lavitola, sus socios y compañías vinculantes.  La defensa de Martinelli Berrocal es caer en la falacia ad hominem: atacar, no al argumento, sino a la persona: tiene el descaro de acusar al socio de Lavitola, Mauro Vellocci, quien lo denunció,  de estar vinculado al consumo de droga y de andar con prostitutas.   Esto no es más que la punta del iceberg. Mis denuncias tienen que ser investigadas: en Panamá, con un nuevo gobierno, o en el exterior. ¿Cómo están quedando los medios nacionales? La noticia tiene que explotar afuera para que ellos se hagan eco.

El Presidente Ricardo Martinelli Berrocal ocupa el penúltimo lugar en la aceptación entre los países de área.  En Panamá, más del 80 % ya no cree en él.  Los índices de pobreza están en acenso, la canasta básica sube cada día, sube el precio de la gasolina, aumenta la inseguridad ciudadana, hay paros y huelgas frecuentes, la inconformidad ha llegado a límites peligrosos para la estabilidad del país.  El grito de los panameños decentes es exigirle su renuncia, que sea sometido a un juicio, que devuelva todo lo que se apropió y que se convoque a una Asamblea Constituyente Originaria y Participativa con miras a suscribir entre todos un nuevo Pacto Social.

El velorio de anoche en palacio
Mauro Zúñiga Araúz

La noche del 19 de abril se dio en la Presidencia de la República un espectáculo bochornoso en donde el Excelentísimo,  completamente descompensado,  entró en una serie de contradicciones sobre el caso Lavitola. Lo más vergonzoso  fue el ataque personal a un panameño, el periodista Hugo Famania, al que le recordó que él antes consumía droga.  Lo mismo hizo contra el italiano Mauro Velocci, quien denunció que Martinelli Berrocal recibió sobornos,  pretendiendo con ello descalificarlo.  Con esos ataques, el Excelentísimo abrió las puertas  para que se inculpe a las personas que están implicadas en el negocio de las drogas.  Si no hubiera narcotraficantes ni lavadores de dinero, la gente no tendría acceso a las drogas.  Señor Presidente: cómo usted anoche solicitó que le preguntáramos lo que quisiéramos, le formulo las siguientes preguntas: ¿Desde cuándo empezó usted a lavar dinero y a involucrarse en esos actos ilícitos? ¿Desde cuándo consume cocaína? ¿Sería capaz de someterse a un examen de antidoping en presencia mía para asegurar que la muestra recogida es la suya? ¿Cuántas veces ha salido usted con prostitutas?  ¿Por qué no permite que se le haga un audito independiente de la procedencia de su inmensa fortuna?  ¿Piensa usted que los panameños creemos que un vendedor de pork & bean y lentejas, como ha sido usted, amase tanta fortuna con actos lícitos?  Señor Presidente, anoche usted  terminó de cavar su propia sepultura política.  Ha llevado el nombre de Panamá  a las alcantarillas del mundo.  RENUNCIE: eso es lo que le exigimos los panameños decentes

Panamá
Víctima de las microcrisis

Mauro Zúñiga Araúz
Rebelión

El Instituto Tavistock (Fundado en 1947 en Londres) maneja un presupuesto de 6 mil millones de dólares al año. Existen 10 instituciones bajo su control directo, con 400 sucursales y 3,000 grupos de estudio y generadores de ideas. El Instituto de Investigación Stanford (Fundado en 1946 en Menlo Park, California) , junto al Instituto Hoover en los Estados Unidos, es una institución de 3,300 empleados y un presupuesto de 150 millones al año. A estos grupos se les denomina “la Ingeniería del Consentimiento”. Su objetivo es acabar con la fuerza psicológica del individuo y hacerlo incapaz de oponerse a los dictados del Orden Mundial. Estas instituciones actúan a través de la Educación Formal y de los Medios de Comunicación Masivos, los que se encargan de hacer que una “notica” sea la “verdad”, de manera que si la misma se repite el ciudadano común la admite como cierta. La Educación acrítica que hoy se enseña en casi todos los colegios del mundo moldea a los alumnos con ideas uniformes, incapaces de someter a juicio el sistema en el que viven. Para facilitar más este concepto, estos institutos han dado las directrices de que se excluya la Historia y la Filosofía de los currículos escolares para que los estudiantes orienten su atención en el aquí y ahora y se olviden de pensar. Este bombardeo permanente hace que las conexiones entre las neuronas del cerebro pierdan su plasticidad y se hagan rígidas. En el proceso de aprendizaje esas conexiones van recibiendo estímulos y se van modificando cada vez que reciben nuevos estímulos, pero en la medida en que los mismos son repetidos, las conexiones pierden la elasticidad y el conocimiento se fija y resulta muy difícil modificarlo. Por ejemplo, si desde que somos niños se nos dice que Juan es bueno y Pedro, malo y lo mismo escuchamos durante la juventud y la adultez, fijamos tanto esa idea que resulta muy duro cambiarla. En el proceso de aprendizaje, la impronta emocional juega un papel fundamental. Todos recordamos lo que estábamos haciendo el 11-S. En esa dirección, los Amos del Mundo crean pocas situaciones de alto estrés o muchas de poca tensión, que hace que la gente, por un lado se atemorice, y por otro, llegue a un nivel máximo de frustración. Por ejemplo, el terrorismo. Sabemos que el terrorismo es una creación del sistema para mantener aterrada a la humanidad. La idea es que perdamos libertad por seguridad. Ya hay países en los que los padres han aceptado que se les ponga a sus hijos micoships, para que sean fácilmente detectados en caso de secuestro. E, incluso, la misma gente solicita que se les coloque a ellos mismos. El objetivo es crear personas dóciles, obedientes, temerosas.

Aparte de este temor a escala planetaria, se producen dentro de los Estado Nación, micro crisis, que al no tener solución, buscan la frustración en la población, y con ello, la apatía o la violencia. Para sofocar lo segundo han remilitarizado. En el caso panameño, se han producido múltiples micro crisis, que no se resuelven, se ocultan, pasan, para presentarse otra y otra y mantener así a la población de sobresaltos en sobresaltos. Voy a mencionar unas cuantas: 1. El colombiano David Murcia Guzmán, detenido en los Estado Unidos por captación ilícita de dinero, donó a la campaña proselitista del actual Presidente de Panamá. Para cubrirle la cara al mandatario, el Magistrado que manipuló el expediente de Murcia, renunció. 2. Se han muerto más de cien pacientes por una bacteria nosocomial la KPC. El Director General de la Caja de Seguro Social tiene varias demandas por homicidio culposo, y aquí no ha pasado nada. 3. Los medios de comunicación denunciaron la compra ilegal de parte de altos jerarcas del Estado de unos terrenos en una playa, Juan Hombrón. Nadie ha renunciado. 4. Se denunció la compra de unos radares de parte del Ministro de Seguridad a una compañía mixta de Italia a sobreprecios. El Ministerio Público archivó el caso. 5. Se denunció la corrupción en la Dirección de Migración. La soga se rompió por lo más delgado: la renuncia de la Directora. El titiritero ni siquiera ha sido mencionado. 6. Se han encontrado abultamientos de precios en la construcción de hospitales móviles y de varios hospitales. Se hizo la denuncia pública. Los primeros se lograron suspender, pero no así los segundos. El Ministro de Salud no ha renunciado. 7. En julio de 2010 y febrero de 2012, los grupos originarios fueron reprimidos. Hubo muertos, ciegos y heridos. No hay nadie detenido. 8. Hace pocos días se dio una diferencia entre el Ministro de Seguridad y su subalterno, el Jefe de Policía. El primero habló de un presunto golpe de Estado y renunció de manera irrevocable al no tener el apoyo del Presidente. Tres días después se reintegró al puesto. Aquí no pasó nada. Para no agotar al lector, casi a diario se denuncian actos de corrupción en donde están involucrados los más altos jerarcas del gobierno o personas allegadas a los mismos. No sucede nada. Ya se está señalando que el Gobierno Nacional se quedó sin liquidez y está planificando vender acciones de la Compañía de Telefonía y los terrenos en la Zona Libre de Colón.

Las micro crisis nos llevarán a la apatía o a la violencia. Es una carta muy peligrosa que se está jugando el gobierno nacional, que no pierde un minuto para asegurarse su perpetuidad en el poder. Los panameños nos encontramos en un estado de indefensión, como he señalado en artículos anteriores. La dictadura fascista está arrasando con todo, como no se ha visto en los ciento nueve años que tenemos de vida republicana.

Blog del autor: www.maurozunigaarauz.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

La reestructruación del militarismo en Panamá
Mauro Zúñiga Arauz

Rebelión

El gobierno del ex presidente panameño Martín Torrijos Espino (2004-2009) firmó, a finales de su mandato, unos decretos ley mediante los cuales se daba inicio en nuestro país a la remilitarización y a la creación de Consejos de Seguridad, que funcionarían bajo el control del Presidente de la República. La aprobación de estos decretos por el partido gobernante de entonces, el Partido Revolucionario Democrático, PRD, fue parte del Plan Mérida, acuerdo aceptado por el Congreso de los Estados Unidos y activado por el ex presidente George Bush el 30 de junio de 2008. Mientras que el actual Presidente de Panamá, Ricardo Martinelli Berrocal, estaba en campaña política firmó un documento en el que se comprometía a derogar esos decretos una vez llegado al poder, dado el enorme rechazo ciudadano a los mismos. Pero, como ha sido su norma, incumplió con el acuerdo y nombró como Jefe de la Policía a un militar, Gustavo Perez, aunque la constitución se lo prohibiera. Así, desde finales de la administración Torrijos y durante la actual, en nuestro país se ha venido desarrollando, con verdadero ímpetu, el proceso de remilitarización. Esto lo hemos denunciado tanto interna, como internacionalmente.

La excusa que utilizó el Presidente Bush para la implementación del Plan Mérida fue la lucha contra el narcotráfico. Creo conveniente darle a este tema dos lecturas complementarias. Todos debemos recordar el caso Irán-Contra, auspiciado por la administración Reagan. La contra nicaragüense se nutrió de fondos del narcotráfico. La CIA unió a los cárteles de Medellín, dirigidos por Pablo Escobar Gaviria y los de Sinaloa, México, dirigido entonces, por Miguel Ángel Feliz Gallardo. Oliver North se encargó de esa operación que favoreció a todos. A los contra les llegó el dinero de la droga para comprar armas a Irán. Por su parte, los cárteles de la droga la introducían a los Estado Unidos, con protección de la CIA. Debemos recordar las conclusiones de la Comisión Kerry, dirigida por el senador demócrata, John Kerry, y entregada el 13 de abril de 1989 en la que concluía que el Departamento de Estado ayudó a los contras y estuvo implicado en el tráfico de drogas. También es de fácil memoria la participación de Manuel Antonio Noriega, agente de la CIA en el tráfico de drogas. Hay publicada abundante información sobre la participación de la CIA en estos negocios. La segunda lectura que le doy es que a nuestros debilitados Estado Nación les dictan sus políticas militares (y naturalmente las financieras) desde el exterior. Este Plan Mérida no es una propuesta de los EEUU: es una imposición. A pesar de ser inconstitucional, ya Panamá tiene un ejército, entrenado por el Pentágono. Parte de él está en la frontera con Colombia, el resto está diseminado por todo el país. De allí mi denuncia de que Panamá se ha convertido en una base militar de los Estados Unidos; vale decir, con efectivos panameños, pero dirigida y controlada por ellos. Concluimos que el tráfico de drogas no se da si no hay colaboración de los gobiernos, en algún eslabón. La perorata de la lucha contra el narcotráfico es eso: una perorata, con el agravamiento que el dinero para su sustentación salen de nuestros escuálidos presupuestos para engordar el Complejo Militar Industrial de USA.

Al escribir este artículo se están dando en nuestro país una serie de cambios de tipo cosméticos, que parece tratarse de uno de esos culebrones que nos ofrece la televisión. El Ministro de Seguridad, José Raúl Mulino “renunció” como consecuencia, según él, de la ilegalidad del Jefe de la Policía, Gustavo Perez, al oponerse a un reglamento disciplinario que había elaborado el Consejo de Gabinete. Perez había dicho que “Policía solo juzga policía”. No creo que Mulino renunció, sino que lo obligaron a hacerlo. La conducta de Mulino ha sido la de “obediencia debida” a su subalterno, el militar Gustavo Perez. Los espectáculos que nos ha brindado este ministro han sido verdaderamente deplorables. Aceptó la inconstitucionalidad del nombramiento de un militar en la jefatura de policía; justificó la masacre de los grupos originarios en julio de 2010, calificándolos de “indios borrachos”; sustentó que los militares no utilizaron armas de fuego en la represión de 5 de febrero pasado, cuando la prensa difundió imágenes contrarias; se enteró a posteriori de la operación de seguridad a la llegada a Panamá del ex general Noriega; está involucrado en el escándalo de la compra de radares a compañías mixtas italianas, etc. Por su parte, el presidente Martinelli Berrocal no destituyó a Perez sino que lo nombró como Jefe del Consejo de Seguridad.

La presión ciudadana contra Gustavo Perez es muy grande. No nos causaría extrañeza que presente su renuncia. A estas alturas es irrelevante, ya que Martinelli Berrocal al no destituirlo está aceptando el enorme poder que tienen la revitalizadas Fuerzas de Defensa, que causaron grande estragos en al población durante los 21 años de dictadura. Por su parte, la aceptación del Presidente está muy baja. Ahora, para los EEUU los nombres tienen poca significación. A ellos les importa la lealtad de su gente y la capacidad para mantener estable el país. Las decisiones que se tomarán en relación a las altas esferas de nuestro debilitado Estado Nación dependerán del exterior. Lamentable, pero cierto.

Blog del autor: www.maurozunigaarauz.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Panamá
Una confrontación inminente

Mauro Zúñiga Araúz
Rebelión

Les he solicitado a los lectores que estén pendientes del desarrollo de los acontecimientos en Panamá porque pueden servir de brújula para lo que va a acontecer en otros países, dado el agotamiento del modelo neoliberal. Sostengo que Panamá es un sitio vital para la estrategia de los Estado Unidos y, aunque no se le vea así, forma parte de su patio interior desde principios del siglo XIX, como ruta de transito: Primero, el ferrocarril transístmico y luego, el Canal. El Estado Nación Panameño ha respondido siempre, de manera ininterrumpida, a los intereses norteamericanos. Es, para dar una muestra, el único país en la historia que firma unos tratados anti colonizadores (Torrijos Carter, 1977) que le permiten al país colonizador (EEUU) intervenir en nuestro país cuando a bien lo quieran, con lo que se legalizada cualquier invasión.

Luego de la cruenta invasión norteamericana en Panamá el 20 de diciembre de 1989 que dejó un número indeterminado de muertos y heridos, los panameños, sin banderías políticas, llegamos a sostener que “Nunca Más” habrá en nuestro país un ejército. Primero, porque no lo necesitamos (EL Canal desde el punto de vista militar es indefendible) y segundo, porque no creemos en una paz con ejércitos ni en ejércitos para la paz. Incluso, se modificó la Constitución Política para, expresamente, prohibir ejércitos. Pero los intereses de los Amos del Mundo están por encima de constituciones y leyes. Ellos crearon un ejército en Panamá para “cuidar” la frontera con Colombia de los narcoterroristas y de los narcotraficantes. Hoy el mundo entero sabe que quien está detrás de estas actividades es la CIA y el Pentágono, y que el dinero procedente de la droga engorda significativamente el Capital Financiero. Sabemos también que la idea de militarizar nuestros pueblos, con los dineros de nuestros propios recursos, es para reprimir las protestas sociales, como se vio el pasado 5 y 6 de febrero, cuando ese mismo ejército se traslado al otro extremo del país a matar, herir, desaparecer y violar a los grupos originarios gnäbe-buglé quienes protestaban pacíficamente por el incumplimiento del gobierno del acuerdo de no construir más minas ni hidroeléctricas en la comarca. Al final, por intermedio de la Iglesia Católica, se logró suspender las protestas y la represión. Pero ese nuevo acuerdo sólo aminoró la temperatura, pero no quitó la fiebre. Al escribir este artículo, el gobierno no ha dado ningún signo de suspender la concesiones de hidroeléctricas y los gnäbe-buglé se sienten nuevamente burlados. Para colmo de males, la jerarquía eclesiástica, que ayer patrocinó el dialogo, hoy habla de que los recursos hídricos son del Estado, cuando ha de saber muy bien que el Estado, desde su creación, ha respondido a los intereses de las clases dominantes. Son los gobiernos del Estado los que ayer privatizaron parte de los recursos básicos, como es el agua y la luz, y han dado concesiones para la construcción de hidroeléctricas, lo que afecta directamente a los morados de la comarca y áreas aledañas. Estos recursos vitales no son del Estado, sino de la gente, del pueblo y son intransferibles. Lo más grave de estas concesiones es que se las entregan a consorcios en los cuales el Presidente de la República, Ricardo Martinelli Berrocal, tiene intereses. Peor aún: Panamá vende energía a los países vecinos, de manera que el negocio no es para desarrollar el país, sino con un criterio eminentemente comercial.

Las encuestas hablan de que el 80% de la población rechaza la construcción de hidroeléctricas y que la popularidad el mandatario ha caído a un 30%. Si a esto se le agrega el exorbitado aumento de la canasta básica, el aumento del precio del combustible, los frecuentes escándalos de corrupción gubernamental, la inseguridad ciudadana, el mal trasporte, las promesas no cumplidas, podemos colegir que la intransigencia del Presidente de ceder ante las legítimas exigencias de nuestros grupos originarios, va a desembocar en enfrentamientos, no sólo con ellos, sino con el resto de los grupos sociales.

La población mundial debe estar alerta a la postura que vaya a sumir el ejército panameño, que sigue directrices directas del Pentágono.

Blog del autor: www.maurozunigaarauz.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Panamá
El grito de Túpac Amaru
Mauro Zúñiga Araúz

Rebelión

“No queremos que se lleven la miel de nuestros panales”, fue el grito de Túpac Amaru, caudillo indígena que liderizó la primera rebelión anticolonial que se dio en América en el siglo XVIII. Los españoles amarraron cada una de las extremidades a cuatro caballos y lo desmembraron. Pero ese grito persiste en el corazón de los grupos originarios de América Latina. Es la consigna que ellos tienen para sobrevivir, como quedó demostrado en Panamá con la reciente movilización de los ngäbes en contra de los intereses comerciales del Presidente Ricardo Martinelli Berrocal de explotar las minas y de construir hidroeléctricas dentro de la comarca, a pesar de que en Julio de 2010 se firmó un acuerdo con el gobierno de que no se iban a explotar minas ni a construir hidroeléctricas. Aquel acuerdo fue la resultante de la movilización de ese grupo originario, víctima de una masacre por parte de la Dictadura Fascista de Martinelli Berrocal que dejó muertos, heridos y ciegos. Pero como ya se ha hecho hábito: El gobierno miente e incumple. Este año, la Asamblea Nacional volvió a aprobar en primer debate esas nefastas intenciones y los ngäbes volvieron a salir a las calles. Hubo otra masacre. Aún no se conoce la cantidad de muertos, pero hay más de 200 desaparecidos, tal como lo reportó la Coordinadora de los Pueblos Indígenas. Muchos heridos y arrestos arbitrarios, incluyendo a menores de edad y mujeres embarazadas. La Defensora del Pueblo, Patria Portugal, también fue víctima del atropello militar. El día 7 de febrero, luego de una semana de protestas, se logró un nuevo acuerdo.

Una reflexión sobre lo ocurrido me lleva a las siguientes conclusiones:

1. Un masivo apoyo de la población panameña a la causa de los ngäble. La indignación fue colectiva.

2. Otra clara manifestación de la naturaleza fascista del gobierno. Prefirieron la represión que la negociación, a pesar de los intentos, casi desesperados de monseñor Lacunza, de la Iglesia Católica. Utilizaron armas de fuego, lo que está prohibido para control de multitudes. El cinismo y la mentira fueron la tónica del gobierno. Algunos ejemplos: el Ministro de Seguridad, José Raúl Mulino dijo que los indígenas tenían a extranjeros secuestrados: falso. Que habían violados las instalaciones del Banco Nacional: falso. Que no se habían utilizados armas de fuego: falso. Una fotografía que tomó el diario La Estrella de Panamá se ve al capitán Rodolfo Jiménez Vargas con un arma en la mano, disparando. Que el gobierno no dio la orden de cerrar las comunicaciones en las provincias: falso. Que la Defensora del Pueblo no había sido agredida: falso.

3. La confirmación de que en Panamá hay un ejército, a pesar de que la constitución lo prohíbe. Ejercito diseñado para la represión a las protestas sociales.

4. La prioridad del Presidente Martinelli Berrocal en el dinero, a expensas de las vidas humanas. Ya la misma Estrella de Panamá publicó que los señores Virzy y Betsh, socios del Dictador están detrás de las hidroeléctricas.

5. La naturaleza sumisa y servil de los integrantes de todo el equipo de gobierno. Se mantuvieron callados y, los que dieron la cara, fue para justificar la masacre.

Por otra parte, los partidos políticos de la oposición complaciente, se limitaron a comunicados de protestas y a algunas denuncias. Ellos están centrados en las elecciones del 2014. Ya varios precandidatos están en campaña con los ojos vendados de lo que ocurre en el país. De igual manera, la mayoría de las organizaciones de las Sociedad Civil no se apartaron de esa conducta y desaprovecharon la crisis para señalar los verdaderos orígenes del problema y sobre todo, la solución que beneficiará a la población: la convocatoria a una Constituyente Originaria, Participativa e Incluyente. 

Blog del autor:  www.maurozunigaarauz.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Common
respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.


Panamá
Otra masacre de la narcodictadura

Mauro Zúñiga Araúz

Rebelión

El 5 de febrero en horas de la madrugada la Narcodictadura que oprime a los panameños, dirigida por el fascista Ricardo Martinelli Berrocal dio inicio a una represión contra los grupos originarios gnoble-bugle, que mantienen cerrada la vía interamericana en protesta por la aprobación de la ley que permite la explotación minera y la construcción de hidroeléctricas en la comarca. Esto mismos grupos fueron víctimas en julio de 2010 de otra masacre por los mismos motivos y por el mismos gobierno. Al escribir este artículo, se conocían dos indígenas muertos y centenares de heridos. La información es incompleta porque la tiranía cortó todas las comunicaciones con las provincias, de manera que en la capital recibimos noticias fragmentadas. Hay dirigentes indígenas que hablan de once muertos.

He venido denunciando desde hace varios meses el carácter dictatorial del gobierno de Martinelli Berrocal. Panamá es un país de 3,5 millones de personas. Según las últimas cifras, la deuda externa se aumentó en 3 mil millones de dólares, de manera que, el cacareado crecimiento económico no es más que la hipoteca a las futuras generaciones tal como lo señalé en otra oportunidad. La canasta básica sube diariamente y, con ella, los índices de pobreza. La delincuencia e inseguridad ciudadana está en los niveles más altos de nuestra historia. Una inseguridad promovida por el mismo gobierno para justificar la contratación de más militares con los correspondientes gastos. El enriquecimiento ilícito del Presidente, sus ministros, diputados y directores de entidades descentralizadas es, más que evidente, vulgar. Están estrangulando a la población con un cinismo exagerado. El Procurador engaveta y decide no investigar los actos de corrupción en los cuales está involucrado el Presiente en armonía con otros gobiernos, como el caso de las donaciones de radares por el gobierno italiano que presidía Silvio Berlusconi. No ha querido investigar la muerte de más de cien pacientes por la bacteria KPC, a pesar de que el Director General de la Caja de Seguro Social tiene demandas por homicidio culposo. Ni siquiera lo ha separado del puesto. Por otra parte, Martinelli Berrocal ya prepara su reelección con la creación de una nueva sala en la Corte Suprema de Justicia para que la avale o extienda su periodo presidencial por cinco años más.

Los gnoble-bugle fueron reprimidos por las revividas Fuerzas de Defensa que fueron el azote de los panameños durante los 21 años de Dictadura Militar. Esos militares son los que “protegen” la frontera de Colombia del narcotráfico. Ya sabemos que son los encargados de permitir y de custodiar los cargamentos de cocaína que provienen del sur. De manera que el cuento de la remilitarización del país para la lucha contra el narcotráfico quedó demostrado al ser esos mismos militares los que están reprimiendo a los grupos originarios. Por su parte, el gobierno se niega sentarse a dialogar. El Ministro de Seguridad, José Raúl Mulino, se ha dado a atacar a sacerdotes de la Iglesia Católica, prestos a servir como mediadores. La tónica del gobierno en el manejo de esta crisis es la misma que ha desarrollado durante su gestión: mentir y mentir. Pensó que cortando las comunicaciones la población no se iba a enterar de la masacre, pero algunos medios y grupos independiente se dieron a la tarea de describir los hechos.

Hay una indignación generalizada. Más de 80% repudia al gobierno. Ya se están movilizando otros sectores y todos vemos una confrontación de consecuencias no pronosticables, entre las Fuerza de Defensa y los panameños. Martinelli Berrocal ha incorporado a su gobierno a militares afines a Noriega. Hago un nuevo llamado de solidaridad a la comunidad internacional. Los panameños somos un pueblo tradicionalmente pacífico, pero el actual Presidente, producto de su ambición desmedida de dinero y de sus trastornos psiquiátricos quieren ver correr la sangre de sus conciudadanos.

Blog del autor: www.maurozunigaarauz.com
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Panamá

¿A qué institucionalidad nos referimos?

Mauro Zúñiga Arauz

Rebelión

Lo que está sucediendo en Panamá se puede extrapolar a cualquier Estado Nación, con la diferencia que como somos un país pequeño, tenemos mayor acceso a los detalles.
En Panamá, como en el resto del mundo se vive una crisis económica, social, política y moral, señal del derrumbe del modo de producción capitalista que ha dominado el planeta desde el siglo XIX. Un sistema excluyente y concentrante que lleva, de manera acelerada a la pobreza de la mayoría de la población mundial y concentra las riquezas en pocas manos. Ese sistema, según sus fundadores, debía equilibrarse en la mano invisible del mercado; sin embargo, escritores como Daniel Estulin, se han encargado de demostrar que detrás de esa invisibilidad, se esconden los verdaderos Amos de Mundo, agrupados en el Club de Bilderberg, la Trilateral y el Concejo de Relaciones Exteriores de los Estados Unidos, con innumerables creadores de ideas a su servicio. Este sistema, y por lo tanto, sus Amos, se alimentan fundamentalmente de tres componentes: el capital financiero internacional, las grandes transnacionales y el narcotráfico. Dentro de esta Mafia es casi imposible señalar dónde empieza uno y termina el otro: se trata de una maraña muy bien entrelazada.

Al analizar el caso panameño, nos damos cuenta que el actual Presidente, Ricardo Martinielli Berrocal, forma parte activa de esa Mafia desde antes de sentarse en la silla presidencial. Por ello llamaba la atención en uno de mis escritos, que la comunidad internacional orientara su mirada en nuestro país que es un libro abierto para entender el comportamiento de los Amos del Mundo. Lo primero que hizo el Presidente panameño fue consolidarse en el Poder. En la actualidad controla, por medio del soborno y el chantaje, a todos los órganos del Estado y a la mayoría de los medios de comunicación social. Convirtió el país en una gran base militar a las órdenes del Pentágono, y, aunque parezca paradójico, cooptó a todos los partidos políticos de la llamada oposición y a la mayoría de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG), de la también llamada Sociedad Civil. Afirmo esto último porque estos partidos, en alianza a esas ONG, están proponiendo, para superar la crisis política, la convocatoria de una Asamblea Constituyente Paralela; es decir, pretenden hacer un llamado a la formación de una Asamblea Constituyente por medio de los partidos políticos, para que elaboren una nueva constitución en el seno de una dictadura, cuando saben ben que el actual Dictador tiene la capacidad de movilizar los recursos del Estado para la compra de los diputados constituyentes, y que tiene también los recursos represivos para congelar cualquier proyecto constituyente que le sea adverso. Los que abogan por esta constituyente paralela sostienen que así se mantiene la institucionalidad.

Yo me pregunto, ¿a qué institucional se refieren? La única que existe es la que permite la inmoral disimetría entre los muchos a quienes les falta todo y los pocos a quienes les sobra todo; la que les ofrece a los estudiantes una educación acrítica; a la población un sistema de salud excluyente y selectivo; la que permite la explotación minera a expensas de la desaparición de nuestros pueblo originarios, etc. Queda de esta manera en evidencia la existencia, como lo sostiene Negri, de los micropoderes dentro de los Estado Nación: partidos políticos, iglesias, ONG, gremios, sindicatos. En Panamá ninguno de estos micropoderes está convocando a una movilización para destituir al Dictador, y mucho menos, la convocatoria a una Asamblea Constituyente Originaria, Participativa e Incluyente. ¿Por qué? Porque todos quieren jugar dentro de la institucionalidad: los partidos políticos, que aspiran a administrar el Estados y lo demás, que viven y se alimentan del conflicto.

Un Constituyente Originaria significa una nueva institucionalidad. En primer lugar, en su convocatoria no participarán los partidos políticos, quienes se han abrogado el derecho antidemocrático de ser lo voceros autorizados del pueblo. Podrán ser candidatos a diputados constituyentes, todos los ciudadanos sin ninguna distinción. En segundo lugar, una constituyente originaria no es sólo para tratar los temas jurídicos o políticos, sino para definir un nuevo modelo de producción económica que permita la equitativa distribución de las riquezas; la educación crítica; la atención de salud igualitaria; la protección del ambiente, etc. En tercer lugar, es imposible convocar a una Constituyente Originaria con un Dictador dirigiendo el país, por lo que, las movilizaciones populares anunciadas debe tener dos propósitos: derroca al Dictador y llamar a la Constituyente Originaria, Participativa e Incluyente.

El actual dictador está moviendo sus fichas para mantenerse en el poder. Sea por la reelección inmediata o extendiendo su periodo por cinco años más. La Mafia Internacional lo necesita en el Poder. Él le está entregando el país a los Amos de Mundo y estos están muy satisfechos y agradecido con él.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Panama: En el basurero del mundo
Mauro Zúñiga Araúz

Rebelión

Panamá sale poco en el mapa mediático mundial, pero cuando lo hace es para hacer estruendo, y nada positivo. Desde el siglo XIX, cuando los marines norteamericanos tomaron estas tierras como propias, la mejor marihuana que se consumía en los Estado Unidos se producía aquí, a punto que nuestro país se asoció mucho a la canción Panamá Red que se refería justo a la misma. El tráfico de drogas por el istmo no es nuevo, ni es nuevo que esté vinculado con las fuerzas armadas. El 2 de enero de 1955 mataron a un coronel de la policía, que llegó a ser Presidente, por estar vinculado a este ilícito. Ya con Noriega dentro de las fuerzas de Defensa el tráfico de drogas y el lavado de dinero estaban en el orden del día de las actividades policíacas, y el mundo, como espectador de esas actividades. Pero no sólo se nos conoce por ese tráfico, sino por ser los receptores de todos los desechos políticos del mundo, empezando por el Sha de Irán, Cedras de Haití, Serrano Elías de Guatemala, Bucaram de Ecuador, Montecillos de Perú en una ocasión, y ahora, María del Pilar Hurtado de Colombia. Somos el país que más exiliados políticos tiene per capite. Y lo malo, es que a todos se les trata mejor que en casa.

La ex presidenta de Panamá, Mireya Moscoso indultó a uno de los peores terroristas, Carriles Posada, autor del a masacre del vuelo 455 de Cubana de Aviación en 1976 y reclamado por los gobiernos de Cuba y Venezuela. Posadas Carriles estuvo en Panamá planificando el atentado contra el Comandante Fidel Castro, en una ceremonia en la Universidad de Panamá con miles de estudiantes. Los expertos sostienen que si la bomba hubiese explotado, se hubieran muertos muchas personas a más de 500 metros a la redonda, incluyendo los pacientes del Hospital de Seguro Social. La señora lo indultó siguiendo instrucciones de la Embajada de los Estados Unidos. Hace poco ella fue a Miami y fue agasajada como héroe de guerra. Según boletín de prensa, se le donó dinero en efectivo, una casa y otras prebendas, lo que cayó como una fuente de agua helada en la población. Pero resulta que las cosas no son fortuitas. Mireya Moscoso, miembro del partido panameñista, opositor al gobierno, ha iniciado un vertiginoso acercamiento hacia el presidente Martinelli Berrocal, con la idea de apoyarlo en sus ambiciones reeleccionistas, a pesar de que la Constitución panameña lo prohíbe. Pero ahora están creando un instrumento legal que lo permita: agregar la sala V a la Corte Suprema de Justicia.

Dentro de este paquete de leyes que aprueba la Asamblea Nacional está la de permitir la explotación minera, a pesar del rechazo nacional y el de los pueblos originarios, que ya se movilizan para protestar. Naturalmente, lo que ocurra dentro del país le importa muy poco al Presidente. Él ya transó con los norteamericanos: terminar de entregarles el país, con el Canal incluido y dejarles que la CIA y el Pentágono continúen el trasiego de cocaína por el istmo, siempre y cuando una buena parte de esa tajada se quede en los bolsillos del mandatario. Es sospechoso que el Presidente Alvaro Uribe, cuyos opositores lo acusan de crímenes de guerra y de actividades de narcotráfico, permanece más en Panamá que en Colombia. El ejercito de frontera anuncia, con alguna periodicidad, escaramuzas mediáticas en la frontera con Colombia. Eso no se lo cree nadie, porque cuando pasa la droga, ellos se ponen a hacer los ejercicios reglamentarios con la cara puesta en otra dirección.

Finalmente, los sobornos de las empresas mixtas italianas con el gobierno panameño, en vez de aclarase, cada vez se implican más. Todo esto está ubicando a Panamá en el basureo del mundo.

Blog del autor: www.maurozunigaarauz.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Panamá
El reacomodo de las clases dirigentes
Mauro Zúñiga Araúz

Rebelión

En Panamá se está viviendo una de las crisis políticas y económicas más graves de nuestra historia, comparable con la que se vivió en los últimos años de la Dictadura militar. No obstante, debemos señalar algunas diferencias. Durante la Dictadura, se constituyó en 1984 un movimiento cívico para enfrentar a Noriega, el que fue dirigido por los sectores medios (médicos, educadores y estudiantes). No contó ni con el sector empresarial ni con los obreros. Ese movimiento logró sus objetivos: derogar la ley de Servicios, primera ley fondomonetarista para América Latina, promulgada por el recién nombrado Presidente Nicolás Ardito Barletta, quien venía de la vicepresidencia del Banco Mundial. Tres años más tarde, los sectores empresariales vinculados a la Banca y a la importación, apoyados por la embajada de los Estado Unidos, dieron inicio a otro movimiento contra Noriega. La crisis se agudizó porque los demás sectores los apoyaron. Estos sectores empresariales en unión con los dirigentes de los partidos políticos que ganaron abrumadoramente las elecciones generales de 1989, solicitaron la invasión a Panamá, la que se dio el 20 de diciembre de 1989. La peor humillación que recibió el pueblo fue que estos candidatos, Guillermo Endara, Guillermo Ford y Ricardo Arias Calderon (Panameñistas y Demócrata Cristianos), fueron ungidos en sus puestos en una base militar de los Estados Unidos e inmediatamente formalizaron la solicitud de invasión. Naturalmente, que la invasión se iba a dar, con la solicitud o sin ella, ya que los tratados Torrijos Carter les abren las puertas a los EEUU para intervenir en nuestro país cuando ellos así lo estimen.

Ahora, ante un Dictadura Civil, apoyada por los EEUU, las cases dirigentes se vuelve a reacomodar. El Presidente panameño, Ricardo Martinelli Berrocal, en uno de sus clásicos discursos cargados de demagogia, insulta el pasado 2 de enero, a los empresarios tratándolos de empresaurios, arremete contra los medios de comunicación social y contra los sectores opositores. La respuesta verbalista de los empresarios no se hizo esperar, pero luego de una reunión en Palacio el humo de la pipa de la paz se vio por todas la ventanas. Por su parte, los medios de comunicación social tratan de entretener al pueblo con programas baladíes, muy alejados de la gravedad de la situación vigente. La gota que derramó el agua fue la destitución por parte del Presidente del Alcalde Capitalino, Bosco Vallarino, del opositor partido panameñista . La alcaldía es un puesto de elección popular, y el presidente no tiene las facultades legales para removerlo. Esto originó una iracunda reacción del Presidente de ese colectivo, quien convocó a un frente para luchar por la democracia. El Presidente del panameñismo es el vicepresidente de la República, quien, hasta hace unos meses cuando su partido pertenecía en la alianza de gobierno patrocinó, o la menos, calló, la enorme corrupción que se daba en el ejecutivo. Por otra parte, los dirigentes del opositor PRD (Partido Revolucionario Democrático) proclaman la convocatoria de una Asamblea Constituyente Paralela, cuando saben muy bien que una constituyente paralela en el seno de una Dictadura Civil sólo favorece al autócrata, quien tiene plena capacidad financiera para comprar a los diputados-constituyentes, como ha hecho en la actualidad.

Esta nueva alianza de hecho que se da en Panamá entre el Dictador Civil, los sectores empresariales, los medios de comunicación y los partidos políticos de oposición, es una clara señal de cómo las clases dirigentes se reacomodan para perseverarse en el poder. Los panameños estamos indignados, proclamamos por una Asamblea Constituyente Originaria, Participativa e Incluyente, en donde cada uno de los candidatos a puestos de Diputados-constituyentes sea escogidos por libre postulación; esto es, al margen de los partidos políticos, pero con la participación de sus miembros sin banderías políticas. Pero para la convocatoria de esta Asamblea se necesita la destitución del actual Presidente. Existen sobrabas evidencia de su naturaleza autocrática y de su ilimitada corrupción, lo que está llevando al país a la bancarrota. Ni los empresarios ni los partidos políticos ni los dueños de los medios lo van a solicitar, ni caminarán en esa dirección, a pesar de que es el clamor de las mayorías nacionales. Queda así evidenciado cómo actúan las clases dirigentes: se acomodan ellas, dándole la espalda a los intereses nacionales y populares.

Blog del autor: www.mauro zunigaarauz.com
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Panamá, ¿la Dubái de las Américas?
Mauro Zúñiga Araúz
Rebelión

En su ilimitada megalomanía, producto de su trastorno psiquiátrico, el Presidente de Panamá, Ricardo Matinelli Berrocal, está proclamando en los foros internacionales que él desea convertir Panamá en el Dubái de las Américas. Fundamenta su tesis en el holgado crecimiento económico que experimenta nuestro país: el mejor en el área latinoamericana. Lo hace, naturalmente, con el propósito de atraer la inversión extranjera, lo que, en una sociedad capitalista, de libre mercado, nadie le debe criticar. Hace la oferta, agregando que Panamá goza de una plena democracia, con una justicia imparcial y niveles de seguridad arriba de los aceptados. Para esta campaña, a nivel mundial, el Estado panameño ha gastado una cantidad de dinero no cuantificada.

Sin embargo, lamento discrepar con nuestro Presidente. En primer lugar, nuestro excelente crecimiento económico se basa en el endeudamiento y el cobro de impuestos y no en la productividad. La relación de la Deuda y el Producto Interno Bruto es de 42%, con una deuda per capita de 3,699.00 dólares. Ahora, como se desprende de un estudio hecho por Erick Simpson Aguilera, hay tres empresas que fueron excluidas del Sector Público No Financiero (Autopistas, Aeropuerto y Transmisión Eléctrica), para mantener el déficit fiscal dentro del 3% permitido por la ley. De igual manera, se excluyeron los llamados proyectos llave en mano, para ocultar endeudamiento presente y cargarlos a las futuras administraciones. Ahora, si incluimos estos renglones, la relación de la Deuda y El Producto interno Bruto asciende a 148%: estamos más endeudados de lo que podemos producir anualmente. Con ello, la deuda per capita asciende a 13,148.00 dólares. Lo que es una clara indicación de la falta de transparencia con que se manejan los fondos públicos. Todavía más, si incluimos la deuda del sector privado y particulares, la relación sería 176%, con una deuda per capita de 15,604.00 dólares. Por otra parte, hay que incluir otros marcadores, como son la inflación (6.8%); importaciones/exportaciones con una balanza desfavorable; la fuga de divisas por la presencia de Transnacionales, etc. La conclusión es que el Crecimiento Económico de Panamá es temporal: se basa en la hipoteca del país a futuro.

Una de las variables que buscan los inversionistas extranjeros es la seguridad jurídica, que la puede brindar un sistema con cierta independencia de poderes. Ese no es el caso de Panamá, que vive una Dictadura Civil, caracterizada por el control absoluto del presidente en todos los órganos del Estado, no solamente desde el punto de vista político, sino de operaciones monetarias; es decir, ha instaurado un sistema de corrupción piramidal, de manera que un importante porcentaje de toda transacción que se haga en alguna de las entidades del Estado, tiene que ser depositada en sus bolsillos. He recibido quejas de inversionistas extranjeros por los grados exorbitantes de coimas que estos funcionarios les obligan a pagar.

Por otra parte, la inseguridad ciudadana va en vertiginoso ascenso. Las ejecuciones y los hurtos son parte del día a día. Pareciera que el gobierno ha dado unas instrucciones de dejar hacer. Pero lo más peligroso es el inicio del terrorismo de Estado. Hace pocos días, los Alcaldes y Representantes de corregimientos de partidos de oposición, que reclamaban paridad presupuestarias con sus congéneres oficialistas, fueron reprimidos por las fuerzas policiacas. Si a esto se agrega la política de persecución selectiva contra sectores de la oposición partidista y el temor que ha infundido en los medios de comunicación social, a quienes les tiene terminantemente prohibido cuestionar los orígenes de su inmensa fortuna y los ha obligado a una autocensura, como por ejemplo no permitirme escribir en ningún medio impreso, ni participar en ningún programa televisivo en vivo, nos indica que el actual presidente se ha convertido en el alumno perfecto de Manuel Antonio Noriega.

Si esto fuera poco, Ricardo Martinelli Berrocal está dispuesto, como se está demostrando, en cederle a los Estados Unidos todo lo que ellos le soliciten. Lo que se afirma en Panamá es que el gobierno norteamericano encontró en el actual Presidente panameño, el sustituto ideal de su exgeneral Noriega.

Blog del autor: www.maurozunigaarauz.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.


Panamá
Se fortalece el narcogobierno

Mauro Zúñiga Araúz

Rebelión

Es un hecho conocido que muchos de los gobiernos de los Estado que producen y trafican la droga han estado, de una u otra forma, vinculados a los narcotraficantes. Lo mismo puede decirse con instituciones y algunos sectores administrativos de los países importadores. Hay una triangulación entre gobierno, empresarios y narcotraficantes. La escritora mexicana Anabela Hernández estudió la conexión entre los expresidentes Echevarría, Salina de Gortari, Vicente Fox y el actual, Felipe Calderón, con este ilícito negocio. Al expresidente de Colombia, Alvaro Uribe, también se le menciona en esta actividad. Manuel Antonio Noriega, el exhombre fuerte de Panamá, tuvo detenido en los Estados Unidos por narcotraficante. Este último ha sido, tal vez el único que ascendió al poder siendo traficante; a los demás, como ya se está convirtiendo en una tónica, los ayudan en sus respectivas campañas proselitistas para involucrarlos en el ilícito después.

El caso de Ricardo Martinelli Berrocal, actual Presidente de Panamá, tiene ribetes que hay que destacar. Empezó en el lavado de dinero en los últimos años de la década de los setenta del siglo pasado con Manuel Antonio Noriega, a través de su primer Supermercado. Posteriormente se involucró en el narcotráfico siguiéndole los pasos al General, de manera que, antes de ser Presidente, ya era Capo. Esto es un secreto a voces en Panamá, pero es un tema vetado en las dos grandes televisoras y en todos los medios noticiosos impresos. Yo he denunciado estos vínculos, pero Martinelli Berrocal ha dado órdenes estrictas a esto medios para que no se me invite a ningún programa en vivo, ni para que se me permita escribir en los medio impresos. En Panamá, algunos medios hicieron hace un tiempo una campaña para pedir “libertad de expresión”, pero fue tan burda que tuvieron que suspenderla. Yo la critiqué por ocultar la lucha por la “libertad de expresarse”. A mí no se me permite expresarme libremente en la televisión ni en los medios escritos. La razón es única: porque irrito al Presidente y denuncio sus vínculos con el narcotráfico. Por otra parte, los medios sí denuncian actos de corrupción de los miembros del gobierno, y festinan cuando un empleado subalterno es indagado o detenido; pero jamás se han atrevido a llegar al titiritero, a pesar de que saben que en Panamá no llega un centavo a ningún funcionario sin dejar la coima en los bolsillos del Presidente. De igual manera, se atrevieron a denunciar el soborno de uno de sus ministros, el de Seguridad, José Raúl Mulino, por parte de la empresa italiana Finmeccanica, cuando saben que el negocio se gestionó entre Berlusconi y Martinelli, a través del prófugo Walter Lavitola.

Según datos proporcionados por el Centro de Estudios Estratégicos de Panamá, Ricardo Martinelli Berrocal es Director de 99 Empresas y Suscriptor de 139; su esposa, Marta Linares de Martinelli, es Directora de 144 y Suscriptora de 46; su hijo, Ricardo Martinelli Linares, Director de 18 y Suscriptor de 2; su hijo, Luis Enrique Martinelli Linares, Director de 36 y Suscriptor de 27 y su hija, Carolina Martinelli, Directora de 6. Empresas que abarcan muchas actividades de bienes y servicios. Por otra parte, el Presidente tiene la costumbre de enviarles funcionarios de la Dirección General de Ingresos a los empresarios que le niegan la venta de sus empresas con la idea de chantajearlos.

Ricardo Martinelli Berrocal controla todo el país: la administración del Estado, los medios de Comunicación Social y a los ciudadanos por medio de ilegales escuchas personales. Nuestros teléfonos y correos electrónicos están intervenidos. La llegada de Noriega ha vuelto a reagrupar el antiguo G-2 (Servicio de Inteligencia militar, responsable de asesinatos, torturas y desapariciones durante la Dictadura Militar). A mí me secuestraron y torturaron el 21 de agosto de 1985. En la actualidad, antiguos agentes de esa institución me están intimidando. Ya le he entregado los nombres a terceros en caso de algún “accidente”. Por otra parte, le he solicitado a Ricardo Martinelli Berrocal que permita que se le haga una auditoría independiente de su fortuna.

Pueda ser que este artículo sea leído por una institución internacional interesada en investigar el funesto negocio del narcotráfico.

Blog del autor: www.maurozunigaarauz.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Panamá en el ojo de la tormenta

Mauro Zúñiga Araúz
Rebelión

Panamá ha hecho noticia no sólo por la traída del Manuel Antonio Noriega y el trato privilegiado que le está dispensando el gobierno panameño, producto de un acuerdo con los Estado Unidos para que prontamente se le de libertad, aduciendo problemas de salud, sino también por los escándalos de corrupción que han sacudido al gobierno italiano, porque una de sus empresas mixtas, Finmeccanica, disponía de un “Fondo Negro” para sobornar a los políticos de los países compradores.

Esta empresa era filial de otra, Selex, cuya gerente, Mirna Grossi, acaba de renunciar porque se le inculpa de ser que la manejaba dicho fondo. Ya van varios miembros prominentes de estas transnacionales que han tenido que renunciar por su inocultable participación en los ilícitos. Lo que corresponde a Panamá es la compra a Finmeccanica de unos radares por un exagerado precio, que el ministro de Seguridad, José Raúl Mulino, no ha podido justificar. Como se trata de una actividad realizada con la participación del Presidente de la República, Ricardo Martinelli Berrocal, no ha presentado su renuncia. Es que se trata, como ya lo señalé, de una maraña de corrupción entre los ministros y el propio Presidente, de manera que resulta peligroso solicitarle la dimisión a alguno porque se puede desestabilizar el gobierno.

Pero los problemas de Panamá no se quedan allí. La Comisión de Finanzas del Senado francés rechazó el proyecto de ley para una convención fiscal entre Francia y Panamá, debido a las “muchas lagunas del dispositivo jurídico panameño”. Ya el presidente francés, Nicolás Sarkosy, había señalado que Panamá pertenecía a la lista de los paraísos fiscales. De nada valió el rápido traslado de Martinelli Berrocal a visitar a su homólogo francés, aunque, al momento que la comisión del senado rechaza el acuerdo, el delegado francés, Damien Loras, en una conferencia en Panamá aseguró que nuestro país saldrá de la lista de los paraísos fiscales en enero de 2012. Esta contradicción ha sembrado muchas dudas en la población referente a un posible acuerdo entre ambos presidentes. No debemos olvidar que para el arreglo de la extradición de Noriega entre los Estados Unidos y Panamá, también participó el gobierno francés. Por otra parte, el tema de “paraíso fiscal” de Panamá está muy vinculado a la creación del Centro Bancario Panameño a los pocos años de iniciar la Dictadura Militar, encabezada por Omar Torrijos Herreras, quien hizo un viaje expreso a los EEUU a entrevistarse con Nelson Rockefeller, quien fue el que impulsó ese proyecto. La idea de Rockefeller era que, a través de ese centro, se lavara la mayor cantidad posible de dinero procedente del narcotráfico, como en efecto se hizo a través del hombre de la CIA en Panamá, Manuel Antonio Noriega. Nelson Rockefeffer es el dueño del Chase Manhattan Bank, uno de los grandes lavadores de dinero del mundo. El Centro Bancario Panameño también es utilizado por Ricardo Martinelli Berrocal para sus operaciones ilícitas desde los últimos años de la década de los setenta del siglo XX, cuando se alió con Noriega para lavarle su dinero.

El problema panameño se está complicando aún más con la petición formal del gobierno colombiano de solicitar la extradición de Maria del Pilar Hurtado, exdirectora del servicio secreto de ese país, DAS, y acusada de espionaje telefónico a opositores políticos y sus presuntos nexos con el narcotráfico. Ella era la mano derecha del presidente Alvaro Uribe, el hombre fuerte de los EEUU en el área y hoy en día acusado por sus opositores por crímenes de lesa humanidad y por su participación en el narcotráfico. Por su parte, el canciller panameño, Roberto Henríquez, ya adelantó que el gobierno panameño va a desestimar el pedido de extradición.

Preocupante es también para la población panameña el anuncio que ha hecho el militar Frank Abrego, Director del Servicio Nacional de Fronteras, de que hay enfrentamientos con grupos irregulares. Esta información, muy poco creíble, puede servir como una alerta a los EEUU para reforzar, con sus propios militares, la frontera Colombo-Panameña, y desde, allí, planificar cualquier otra intervención para “proteger el Canal”.

Panamá está en el ojo de la tormenta; pero, insisto, en que los ojos del mundo deben desviar su mirada hacia este pequeño país, ya que el desenlace de esta crisis nos puede dar muchas lecciones de cómo los Amos del Mundo van a tratar al resto de los países.

Blog del autor: www.maurozunigaarauz.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

La llegada de Noriega a Panamá: una comedia bufa
Mauro Zúñiga Araúz - Rebelión


La traída de Manuel Antonio Noriega a Panamá, después de 21 años de exilio, se ha convertido en una comedia bufa que refleja cómo los Amos del Mundo manejan los asuntos domésticos de nuestros exiguos Estado Nación. Noriega, como ha sido confirmado, fue reclutado por la CIA antes de ingresar a las Fuerzas de Defensa de Panamá, desde donde participó en todas sus actividades encubiertas y convertido en el hombre clave para los Estados Unidos en el tráfico de drogas y de armas. Fue también, y esto es poco conocido, coordinador de la invasión norteamericana en Panamá el 20 de diciembre de 1989. Su captura formó parte de espectáculo que montaron los Estados Unidos; ellos necesitaban un país para probar su nuevo equipo bélico y escogieron a Panamá, víctima de una Dictadura Militar, promovida, apoyada y preparada por los Estados Unidos, pero mantenida por los impuestos de los contribuyentes panameños. La situación política panameña se hacía insostenible y para los EEUU este país puede estar despoblado después que se mantenga funcionando el Canal, el Centro Bancario y el tráfico de drogas. Una inestabilidad puede afectar esos negocios.

Noriega fue juzgado en EEUU por narcotráfico y en Francia por lavado de dinero; pero su traída a Panamá fue producto de un trato entre ambos países con el Presidente del gobierno de Panamá, Ricardo Martinelli Berrocal, un hombre muy conectado a Noriega en el lavado de dinero, y en la actualidad, una persona clave en el tráfico de drogas. Podeos decir que Martinelli Berrocal es en la actualidad lo que fue ayer Manuel Noriega. Esto lo sabe el gobierno norteamericano. Para asegurar la continuidad en este ilícito negocio, Martinelli Berrocal se ha rodeado de las personas prominentes de las defenestradas Fuerzas de Defensa y los ha incorporado en los puestos claves de inteligencia y seguridad. Después de la invasión, los gobiernos “democráticos” se cuidaron muy bien de no incluir a estos elementos en la planilla estatal, lo que fue trastocado por el actual Presidente. Lo que tal vez molesta más es la desfachatez con que se hace. A pesar de que la Constitución Política de Panamá prohíbe la militarización en nuestro territorio, los EEUU han hecho de nuestro país una gran base militar.

El trato entre los EEUU y el gobierno de Martinelli Berrocal es la de liberar a Noriega, de allí la insistencia de este último de que fuera pronto extraditado a Panamá. La comedia que se dio el pasado 11 de diciembre con el arribo del ex hombre fuerte a nuestro suelo es digna de ser llevada al peor teatro bufo del planeta. Nadie se dio cuenta por dónde abandonó Noriega el avión, ni cómo fue trasladado a la cárcel El Renacer, donde se le ha preparado un cuarto especial., a pesar de que el evento estaba cubierto por muchos periodistas nacionales y extranjeros. Se utilizó un doble, cubierto con una túnica para no ser identificado, pero nadie se enteró de la llegada del preso a la cárcel. Tal fue la burla, que corrió en el ambiente el rumor de que Noriega no había sido llevado a ese centro penitenciario. Por la gran presión de la gente y de los medios, la ministra de gobierno Roxana Méndez muestra una foto del detenido y dice ignorar el paradero de los videos que el personal de la Policía Nacional bajo su cargo había tomado previamente. Peor aún, dice que Noriega no se quería dejar retratar, con lo que confesó que el trato dispensado al reo fue mejor del que se le brinda a una estrella de pop. Todo detenido al entrar a una cárcel es retratado con su número de identificación en el pecho. Ese procedimiento ni siquiera se pensó hacer con Noriega. Más aún, cuando las dudas de la presencia de Noriega en la cárcel ya tomaban visos de tumulto, Ricardo Martinelli Berrocal le solicitó que por favor se dejara ver, a lo que éste accedió. En las fugaces tomas se vio a un Manuel Antonio Noriega dando órdenes a sus subalternos de antaño y a los nuevos. Por su parte, el ministro de Seguridad José Raúl Mulino, implicado en el escándalo del gobierno italiano por los sobornos en la coima por la compra de unos radares, entró en una serie incontrolable de contradicciones e inexactitudes que dejaron en evidencia su total desconocimiento del operativo que montó la CIA y la seguridad de Estado. De igual manera, el Procurador General, Señor Ayú Prado, que viajó a Francia a acompañar a Noriega, confesó que el detenido no se dejó entrevistar y tuvo que dar declaraciones públicas por órdenes del Presidente, en las cuales no pudo explicar la condición procesal en que se encuentra Noriega. El operativo mediático pretende hacerle ver a la ciudadanía, que además, el estado de salud del detenido está muy deteriorado, con lo que se pretende abrir la plataforma para el indulto. Eso no fue lo que arrojaron los exámenes que se le efectuaron en Francia, por lo que el médico adelantó que se le van a repetir en Panamá, con los resultados ya conocidos de antemano.

Toda esta información que suministro nos evidencias que el traro del gobierno de Martinelli Berrocal hacia Manuel Antonio Noriega, condenado en Panamá por Homicidio, delitos de Lesa Humanidad y procesado por desapariciones, secuestros y torturas, es privilegiado. Viola flagrantemente la Constitución que prohíbe los fueros y las concesiones. Martinelli Berrocal tiene grandes problemas por sus innumerables y públicos actos de corrupción. Por apadrinar al Director General de la Caja de Seguro Social que está acusado de homicidio culposo por ser el responsable de más de 100 víctimas de una bacteria, la KPC, que ha convertido el Complejo Hospitalario de esa institución en el hospital de mayor tasa de mortalidad en el mundo por esa bacteria. De igual manera, por querer entregarle a la Mafia Internacional, a la que él pertenece, todos los servicios que brinda el Estado panameño, desde el Canal, la salud, la educación, la minas, etc. etc. El indulto o la fuga. Si bien puede que la decisión este ya tomada, va a depender de la agudización de los conflictos políticos internos, y que la misma sirva como una cortina de humo para sofocarlos. Los EEUU necesitan a Martinelli Berrocal en ese puesto. Ha puesto a Panamá a su entera disposición. El único problema que puede presentar es su conocido trastorno psiquiátrico, que lo lleva, con frecuencia, a confundir la realidad con la ficción.

Blog del autor: www.maurozunigaarauz.com Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Doble moral
Mauro Zúñiga Araúz -Rebelión

Me indigna cuando los lobos se presentan ante el público con el ropaje de los corderos. En el día de hoy, 9 de diciembre, día internacional contra la corrupción, apareció en un medio impreso panameño un artículo de la Embajadora de los Estado Unidos en Panamá, Phyllis M. Power, intitulado Lucha Mundial contra la Corrupción. Señala que "la corrupción es un impuesto injusto sobre la gente buena del mundo" y a continuación agrega con candidez que "por años, los EEUU ha librado una lucha contra la corrupción".

Esta palabras, animadas a insistir en que el mundo se divide entre los buenos o impolutos y los malos o corruptos no deja de ser cierto; pero el problema es que está trastocando a los mismos. Ubicar a los EEUU entre los países "buenos" que luchan contra la corrupción es una falta de respeto a la inteligencia de los lectores panameños. Una cosa es lo que ellos dicen y otra es lo hacen. Es bien sabido, a nivel global, que los que impulsan el tráfico de cocaína por el Istmo de Panamá son precisamente dos agencias de ese norteño país: El Pentágono y la CIA. El ejemplo más fehaciente fue Manuel Antonio Noriega, reclutado por la CIA desde su época estudiantil. Que la enorme publicidad que se le da al tema del narcotráfico es para acrecentar la "política del temor", elaborada por los institutos Tavistock y Stanford, bajo las directrices de los Amos del Mundo. Sabemos que esas políticas están destinadas a remilitarizar el área con el doble propósito de incrementar las ganancias a la industria bélica o complejo industria militar de los EEUU y de prepararse para las represiones internas que va a darse al aplicarse con brutalidad el programa económico global que hoy se desarrolla a nivel planetario con secuela de hambre, desesperación, angustia, disolución familiar y precariedad. Sabemos bien que el narcotráfico inyecta a la Capital Financiero Internacional más de 700 mil millones de dólares al año. ¿Qué deja esta actividad? Drogadicción, pobreza, violencia y cerebros embrutecidos. ¿No es eso, Mrs Power, uno de los actos criminales más atroces del mundo? ¿No se trata de la corrupción llevada a su peor concepción? Usted, como diplomática, sabe bien que el narcotráfico es uno de los más importantes soportes del sistema capitalista y que la batalla contra él es un mero formulismo diplomático. ¿Dónde están los grandes capos de la droga dentro de los EEUU? Usted sabe muy bien que el presupuesto asignado a la CIA, la agencia de inteligencia más grande del mundo, da para que cada norteamericano esté vigilado y se desmantele las redes internas de distribución de la droga dentro de su país.

¿Cómo va a venirnos a hablar de corrupción, cuando su gobierno, sobre la base de la mentira, ha procedido a llevar a cabo los mayores actos genocidas de las últimas décadas? No inventaron ustedes los autoatentados de las Torres Gemelas el 11-S y la presencia de armas de destrucción masiva en Irak? Las consecuencias de ese engaño mundial les dio grandes frutos a las petroleras norteamericanas, a la industria bélica y a la recuperación completa de Afganistán, el principal productor de opio del mundo, materia prima de la heroína y el mayor consumidor de anhídrico acético, sustancia fundamental para la producción de esta droga y producida en el Occidente.

Por otra parte, Mrs Power, no fueron actos de corrupción las invenciones que hicieron los EEUU en el conocido ataque de Pear Harbor para justificar su intervención en la segunda guerra mundial; lo mismo ocurrió en Vietnam. La bomba atómica de Truman. La masacre chilena para derrocar al Presidente Salvador Allende.

No quiero seguir enumerando el activo patrocinio que ha hecho y está haciendo su gobierno a nivel mundial porque sería un artículo innumerable, pero sí quiero hacerle ver que, como panameño inteligente, me siento indignado con la doble moral de su gobierno. No me hubiera gustado despedirla con esta nota, pero recuerde que para ser respetado, se necesita saber respetar y ante estos casos de corrupción grave y generalizada donde está comprometido su gobierno, es mejor guardar silencio a defender lo indefendible.

Blog del autor: www.maurozunigaarauz.com Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Panamá
Crisis de gabinete o crisis de gobierno
Mauro Zúñiga Araúz

Rebelión

El problema del actual gabinete panameño es que los ministros están muy amalgamados entre sí y con el Presidente. La competencia entre ellos no es por la productividad, que está casi cerca de cero, sino por los negociados que logran efectuar; un alto porcentaje de ellos va a parar al los bolsillos del BOSS como le dice Papadimitri, Ministro de la Presidencia, al Presiente. Naturalmente que hay ministerios con mayores oportunidades de efectuar negociados que otros, pero en todos, de una u otra forma, existen. Hay ministros que además reciben prebendas no en dinero en efectivo, sino en especies, de variada calidad. Los ministros se reúnen entre sí y con íntimos allegados para contarse el tipo y la cantidad de negociados que hicieron al día, a la semana o al mes, los que son festinados por todos. No en todas estas jergas participa el Presidente, entretenido en negociados aún más jugosos. El problema está en que si el Presidente toma la decisión de destituir a alguno, como intentó hacerlo hace unos días con uno, la crisis de gabinete que se forma puede ser de tal magnitud, que termine con el actual gobierno. No obstante a todo ello y a pesar de esa amalgama, ya se están dando grietas en el gabinete, lo que puede precipitar la crisis por otros mecanismos. El escándalo de soborno que acaba de estallar en Italia, que favoreció al ministro Mulino y al propio Presidente, ha dado como resultado un inusitado temor entre otros ministros, sobre todo lo menos favorecidos, de que se internacionalice el caso panameño y que se sancione a Panamá con medidas económicas y políticas de alta envergadura, lo que, ligado al vertiginosos descenso de la popular del Presidente, puede desembocar en revueltas populares de pronóstico indeterminado. A todo esto hay que agregar que el gobierno está al borde de la quiebra por el desbocado saqueo de los fondos públicos, lo que puede dar con la paralización de algunos de los megaproyectos e, incluso, la iliquidez para cubrir la planilla oficial. Los resultados de la pasada huelga del sector salud, con el apoyo de más del 80% de la población, no ha sido analizada con detenimiento por el gobierno, quien busca desesperadamente fondos para cumplir con sus compromisos inmediatos, de allí están sus intenciones de echarle mano al Fondo Fiduciario e implementar, a la mayor brevedad posible, la venta de los servicios del Estado, a través de variantes de la ley de Asociación Pública Privada, ya rechazada por la ciudadanía. La conclusión, míresele desde la óptica que se le mire, refleja que el gobierno de Martinelli Berrocal ha tocado fondo, con muy pocas salidas, a menos que recurra a la represión, lo que va a precipitar su caída. La situación se empaña aún más por la inminente llegada del exdictador Manuel Antonio Noriega. El mismo no va a crear una situación política per se, ya que después de 21 años de exilio, sólo va a encontrar a un reducido grupo de seguidores; puede, a lo sumo, resquebrajar aún más al PRD, ya que sus seguidores se aliarían a Cambio Democrático, pero esa cantidad, al parecer, no es significativa, aunque se desconoce a ciencia cierta su magnitud. El problema real de la llegada de Noriega es que va a dejar al descubierto sus lazos con Ricardo Martinelli Berrocal desde que éste adquirió, con ayuda de aquel, el primer Super 99 del país. Desde esa vez, la fortuna de Martinelli Berrocal se ha disparado en la misma medida que la proliferación de sus supermercados.

Martinelli Berrocal es un hombre muy rico, con inversiones en la banca y en múltiples empresas. ¿De dónde salió esa fortuna? Es un misterio que ha dado inicio a muchas especulaciones, las que no se detendrán hasta que se haga un audito independiente de la contabilidad de sus supermercados. A Noriega se le juzgó en USA por narcotraficante; pero un narcotraficante sin un maquina lavadora de dinero a sus disposición es poco lo que puede hacer. ¿Se conoce la existencia de todas esas blanqueadoras de dinero que utilizó Noriega? Por otra parte, la detención en México del primo del Presidente, Ramón Martinelli Corró, Tesorero de CD, por narcotraficante, junto a la joven Ninoska Escalante, a la que también se le vincula con el Presidente, y la detención en Miami de David Murcia Guzmán, por captación ilegal de dinero, quien donó en la campaña del candidato Martinelli Berrocal y de que hay pruebas de que fueron extraídos de sus expediente lo vinculado a esa donaciones, incrementan significativamente las sospechas de que la fortuna del Presidente proceden de fuentes no lícitas.

Esa conexión es, a mi modo de ver, lo más significativo de la llegada del Noriega a Panamá. Quedará aclarado todo lo que he venido denunciando en los medios desde hace más de un año. Amanecerá y veremos.

Blog del autor: www.maurozunigaarauz.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Panamá
El funeral de los partido políticos
Mauro Zúñiga Araúz Rebelión


Creo que el tema de los Partidos Políticos panameños no difiere mucho de lo que está ocurriendo con los mismos en otros países, pero el caso panameño es muy ilustrativo. Durante la modernidad, estas agrupaciones jugaron un papel de interlocutores validos entre el Estado y la Sociedad; pero no debemos perder de vista que el primero fue creado por las clases dominantes para defender y mantener sus intereses. Toda reforma o “concesión” popular no fue el producto de las buenas intensiones de los dueños del capital durante la etapa de fortaleza de los Estado-Nación; al contrario, las mismas fueron producto de grandes luchas de los trabajadores. El 1 de mayo de 1886 es una fecha histórica de esas movilizaciones. A partir de allí, de manera progresiva, se fueron introduciendo reformas en los Códigos Laborales que beneficiaban a los trabajadores. Podemos agregar que durante la Modernidad, los partidos políticos tenían sus propias concepciones ideológicas, y según las mismas, podían acceder a administrar el Estado al delegar los ciudadanos en ellos esa responsabilidad. Pero esos partidos en esa época tenían la libertad de la mosca: su vuelo era posible dentro el vaso. Cundo Salvador Allende llegó a la Presidencia de Chile, en 1970, apoyado por un grupo de partidos de izquierda e intentó implementar un modelo de producción socialista, fue derrocado el 11 de septiembre de 1973, por medio de un sangriento golpe de Estado organizado por la CIA, el Pentágono y la ATT, lo que dio inicio a una de las dictaduras más brutales de América Latina, comandada por Augusto Pinochet. Vale decir, la izquierda, cuando accede a administrar el Estado dentro de las normas impuestas por el capitalismo, a lo sumo logra avances reformistas. No es el caso cuando se accede al control del Estado por vías revolucionarias.

Pero ahora, en la Posmodernidad, ese muñequeó desapareció. Cada día, los Estado Nación pierden importancia para manejar sus asuntos internos. Son dirigidos por los amos del mundo, ubicado en el club de Bilderberg, la Comisión Trilateral y el Concejo de Relaciones Exteriores, los que, a través de un sinfín de Think Thank (generadores de ideas) perfeccionan las directrices, que le imponen a los minusválidos Estado Nación. Ante estos mandatos que viene del exterior, cuál es el papel de los partidos políticos? Competir para administrar el Estado, para ejecutar los enlatados que les envían los Centros de Poder. De la competencia para administrar el Estado, se pasa a la competencia entre los Estado, para determinar quién es el que mejor favorece los intereses del Imperio. Lo que sucede dentro de sus fronteras, no importa.

En Panamá, los partidos políticos se han degenerado a tal punto, que los mismos han quedado reducidos a un grupo de amigos que se unen para dirigir el Estado, no cuestionar el orden imperante y hacerse para ellos de los dineros públicos. Hemos señalado que no puede haber dependencia sin corrupción, ni corrupción sin dependencia. La corrupción y la dependencia son las dos caras de la misma moneda. ¿Les importa a los amos del mundo la corrupción que se da en nuestros países? No, la necesitan. En Panamá se han dado dos hechos que confirma lo aquí dicho. En primer lugar, la alianza de gobierno entre el Partido Panameñista y Cambio Democrático (CD), que preside el actual Presidente de Panamá, Señor Ricardo Martinelli Berrocal. Esa ruptura fue una decisión del señor Martinelli. Muchos diputados, alcaldes, representantes del panameñismo fueron comprados por el Presidente, adosando sus “principios” a la suela de sus zapatos. En segundo lugar, lo que quedó del panameñismo se declaró en “oposición”. ¿Oposición a qué? Mañana logran un acuerdo y vuelven al gobierno. Los medios de comunicación social le dan una exagerada tribuna a estas luchas intestinas, lo que es indicativo de que el Capital Nacional abanican la participación de estos partidos en el manejo de la cosa pública; es decir, para mantener el Statu Quo.

Lo más vergonzoso de todo es que la alianza entre los dos partidos políticos se selló en la embajada de los Estados Unidos, en una ceremonia pública en la que participaron corresponsales extranjeros, que difundieron la noticia a nivel mundial. El mensaje fue claro. “Aquí se hace lo que nosotros queremos”. Naturalmente que eso ocurre con muchos países, para no decir con todos, pero la desfachatez con que se hizo en Panamá no tiene parangón.

¿Por qué digo que presenciamos el funeral de los Partidos Políticos panameños? Porque más del 60% de la población ha adquirido consciencia de esa realidad. Todos los partidos políticos panameños son respaldados por la Gran Capital. Todos están cuadrados con la globalización: se deben a ella. La apoyan. Ya aparecieron las cuñas televisivas de los precandidatos a la elecciones de 2014. La inversión mediática les generará grandes dividendos, tanto a los que ganan, como a los que pierden. El mensaje que pretendo enviarles a los lectores es que no se animen por los partidos políticos. Ellos responden a intereses distintos a los intereses nacionales. Ya la democracia representativa fracasó en el mundo. Nuestros pueblos están reclamando, no por la cogestión, sino por la participación directa en la toma de decisiones y en la fiscalización de las mismas. No quiero pecar de optimista, pero el cambio está cerca. Todo depende de nosotros.

Blog del autor: www.maurozunigaarauz.com Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Panamá
El retorno de Manuel Antonio Noriega
Mauro Zúñiga Araúz - Rebelión

Manuel Antonio Noriega asumió el poder directo de Panamá a los dos años del atentado contra el General Omar Torrijos Herrera, hecho ocurrido el 31 de julo de 1981, en una operación denominada Halcón en vuelo, organizada por al CIA con la activa participación de su hombre en Panamá: Manuel A. Noriega, que para ese entonces dirigía los organismos de seguridad del Estado, mejor conocido como G-2. Noriega fue reclutado por la CIA cuando estudiaba en la Academia Militar El Chorrillo, en Perú. Le sirvió a los Estado Unidos en el tráfico de armas y de drogas por Panamá. Su participación en la guerra de Irán Contra, actividad promovida por el gobierno de Reagan y desarrollada por Oliver North, fue notoria. Todo el arsenal bélico que utilizó Noriega para la represión interna fue suministrado por el Pentágono.

Como una gaznatada a los panameños fue la ayuda militar por 30 millones de dólares de los Estado Unidos al Dictador, justo después de finalizar la primera protesta masiva contra el régimen dictatorial durante noviembre y diciembre de 1984, conocida como Coordinadora Civilista Nacional, dirigida contra la primera medida fondomonetarista impuesta en América Latina: la ley de servicios, por el recién electo presidente de Panamá, Nicolás Ardito Barleta, que venía de la vicepresidencia del Banco Mundial y fue impuesto por los Estados Unidos y la Dictadura, en uno de los peores fraudes de nuestra historia.

Es de notar que ese movimiento fue dirigido por médicos y educadores, capas medias de la sociedad panameña. Para esa fecha ya los EEUU tenían el indictment (procesamiento judicial) contra Noriega, pero esperaron hasta que un nuevo movimiento masivo, la Cruzada Civilista Nacional, dirigido por los Sectores Empresariales, sobre todo los vinculados al Capital Financiero e Importador, hiciera su aparición en el escenario público en 1997.

Lo que derramó el vaso fue el otro fraude que se realizó en 1989. Ya el país estaba desestabilizado, con un Noriega impotente para el control. El ideal de los EEUU es que Panamá sea un país despoblado, que funcione sólo el Canal y el Centro Financiero. Un país creciente de indignados puede poner en peligro ambas actividades, claves para los EEUU. Por eso se aseguraron de incluir en los Tratados Canaleros Torrijos Carter, una clausura que les permite intervenir en Panamá cuando ellos así lo estimen. Poco antes de la invasión, los candidatos perdedores en las elecciones de 1989, procedentes de los partidos tradicionales y el Partido Demócrata Cristiano, tomaron posesión de sus cargos en una base militar de los EEUU, en uno de los actos más humillantes para la dignidad nacional. Noriega fue procesado en los EEUU, paradójicamente, por narcotraficante, y en Francia, por lavado de dinero.

En Panamá fue condenado en ausencia por la decapitación del médico Hugo Spadafora Franco y por la masacre de Albrook donde ordenó ejecutar a un grupo de oficiales que se habían sublevado, dirigidos por el Mayor Moisés Giraldi, con la promesa incumplida del Pentágono. Acá en Panamá se está a la espera de esa condena. Sin embargo, los estrechos nexos entre Noriega y Ricardo Martinelli Berrocal, Presidente de Panamá, señalan que el camino va ser diferente. Ya Martinelli Berrocal le preparó una lujosa suite en la cárcel: aire acondicionado, pantalla de televisión plana, área de recibo, alfombras, etc., etc. Eso es una clara violación de la Constitución Política de la República de Panamá que impide fueros y privilegios. Se le va a dispensar a un asesino en serie un trato preferencial.

Pero al parecer, Martinelli Berrocal paga sus favores. Fue Noriega quien le dio la mano para entrar al mundo empresarial, al comprar el primero de una cadena de supermercados, que lo ha llevado a acumular una enorme fortuna por medios aún no aclarados. Noriega formó parte activa de la Mafia Internacional. Ricardo Martinelli Berrocal también pertenece a esa Mafia. Los panameños esperamos que se aclaren esos nexos y se determine, hasta el último centavo, la fortuna del presidente de Panamá.

Blog del autor: www.maurozunigaarauz.com. Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.


Panamá
Los logros de la huelga del sector salud
Mauro Zúñiga Araúz - Rebelión


El sector salud paralizó sus actividades en toda la República de Panamá desde el día 20 de octubre hasta el pasado 18 de noviembre para oponerse al proyecto de Asociación Pública Privada, APP, que le otorga al Presidente de la República plenos poderes para entregar a la Mafia Internacional todos los servicios que presta el Estado. Entendemos por Mafia Internacional al Capital Financiero Internacional, las Grandes Transnacionales y el Narcotráfico, entidades entrelazadas e indiferenciables entres sí.

Podemos considerar que esta huelga, que duró casi un mes, logró lo siguiente:

1. Demostrar el carácter autocrático del régimen de Ricardo Martinelli Berrocal. El Concejo de Gabinete, esto es, el Órgano Ejecutivo, le ordenó a la Asamblea Legislativa suspender el debate del proyecto 349 que crea la APP. Se trata de una medida anticonstitucional, ya que según la misma, el Órgano Legislativo se debe manejar autónomamente. El Presidente de la Asamblea Nacional, aceptó públicamente ese mandato.

2. Se definió el carácter PRIVATIZADOR del actual gobierno. Se trata de un gobierno de empresarios.

3. Se identificaron los aliados del gobierno en esos objetivos, capitaneados por el diario La Prensa y el Gran Capital Nacional. Los otros medios de comunicación impresos y Televisivos, exceptuando el diario La Estrella de Panamá, le brindó muy poca cobertura a las manifestaciones públicas de los panameños, con lo que, los dueños de estas empresas demuestran su proclividad hacia la política económica de la Dictadura Civil.

4. Se demostró el repudio del pueblo a la autocracia de Martinelli Berrocal y su política antinacional y antipopular: el aumento del costo de la vida, las elevadas tasas de criminalidad, los problemas del transporte, el agua, la salud, la educación, etc.

5. Se confirmó la enorme y descontrolada corrupción gubernamental y la mitomanía del Presidente. Durante la huelga, el diario la Estrella divulgó los lazos entre un representante de Berlusconi, el italiano Walter Lavitola, prófugo de la justicia italiana, y hombre muy vinculado a Berlusconi, quien a través de la empresa Finmecanica le vendió al gobierno panameño, por medio de su Jefe de Seguridad, José Raúl Mulino, radares a un precio muy superior al de mercado. Laviota era protegido del gobierno de Martinelli Berrocal.

6. Se evidenció el desprestigio de Guillermo Sáez-Llorens, Director General de la Caja de Seguro Social: nadie lo quiere por su implicación en los homicidios de pacientes con la KPC, su incontrolable corrupción y despilfarro, su intento por resucitar el franquismo en Panamá. Por ser uno de los ideólogos de la privatización de la CSS. Por la indiferencia e indolencia con que está manejando los intereses de los asegurados y funcionarios de la CSS.

7. Se unieron todos los sectores de la Sociedad Civil, como quedó demostrado en las enormes marchas de los días 15 y 16 de noviembre: el equipo de salud, los administrativos, educadores, grupos originarios, trabajadores, estudiantes, microempresarios, trabajadores del Canal, grupos cívicos y la gente de a pie.

8. Quedó demostrado que el pueblo en su conjunto no va a aceptar ningún intento de privatizar los servicio del Estado.

9. La casi nula participación de los llamados partidos políticos de “oposición”. Estos partidos, preocupados en una campaña proselitista adelantada, volvieron a exhibir su incapacidad para ofrecer una alternativa económica distinta a la ofrecida por el actual gobierno.

10. La necesidad del pueblo que pide a gritos una organización propia: se creó la Coordinadora Cívica Nacional, compuesta por los grupos representativos del país.

11. La ausencia de los empresarios de la mediana empresa, que piensan aún que se van a beneficiar con ese proyecto privatizador, lo que demuestra su oportunismo y falta de conocimientos mínimos en economía política.

12. El enorme apoyo del pueblo no organizado al paro.

13. El gran sentimiento patriótico de los panameños: no van a permitir que la NARCOMAFIA internacional se lleve nuestros recursos.

14. La necesidad de que se respete los derechos individuales, sociales y económicos de la población.

15. La negativa del que el proyecto 349 se discuta. Se exigió su eliminación del debate parlamentario.

16. El descalabro político del régimen dictatorial de Ricardo Martinelli Berrocal, apoyado por el capital panameño, la narcomafia internacional y el gobierno de los EEUU.

17. La desaparición del miedo, un instrumento que manejaba el actual gobierno. Se dio un paso fundamental en el proceso educativo de saber que formamos el 99% de la sociedad. Que los que nos dirigen es un grupo muy reducido.

Los panameños somos consciente de que se ganó una batalla, pero que la guerra sigue. Se está vigilante ante un gobierno mafiososo, capaz de privatizar el país sin leyes y a punta de represión militar. Ya el pueblo habló. Fue, sin duda, un paso esencial en el proceso de Unidad Nacional, factor fundamental para liberarse de los tentáculos de la Mafia. Pero igualmente, somos conscientes de que solos no podremos enfrentar a este monstruo de mil cabezas. Se necesita que todos los pueblos del mundo nos unamos. Los objetivos son los mismos Ya se ve el alba de este nuevo mundo.

Blog del autor: www.maurozunigaarauz.com Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Panamá
La huelga del sector salud
Mauro Zúñiga Araúz - Rebelión


Desde el pasado 20 de octubre los integrantes del sector salud de Panamá (médicos, odontólogos, técnicos y administrativos) se han ido incorporando a una huelga general indefinida en contra del proyecto de Asociación Público Privada que autoriza al presidente de la República a entregarle a la Mafia Internacional (Capital Financiero, Grandes Transnacionales y el Narcotráfico) todos los servicios que presta el Estado. La situación se hace crítica porque en Panamá el sector terciario domina la economía. A pesar de que una huelga médica es intrínsecamente antipopular, las encuestas llevadas a cabo por varios medios, indican que la misma tiene la aceptación de más del 55% de la población. Un hecho insólito en nuestra historia; solo comparable a los movimientos de masas de 1984 y 1987 contra la dictadura de Manuel Antonio Noriega, en los que los médicos fueron parte activa de la paralización del país.

Este apoyo a la huelga merece una lectura detenida. En primer lugar, se hace contra una acción gubernamental. Un gobierno que apenas a los dos años de controlar el poder político, es el que registra los niveles más bajos de aceptación después de la invasión norteamericana en diciembre de 1989. Ese descrédito se debe al incumplimiento de las promesas proselitistas del candidato Martinelli Berrocal, aunado a una descontrolada corrupción de la gestión pública que se da en todos los órganos del Estado y que ocupa, casi a diario, los titulares de las noticias. La mitomanía del Presidente, un componente de su estado psiquiátrico, es motivo de mofa popular. En días recientes felicitó al campeón filipino Many Pacquiao, a través de su cuenta de twitter, por “dejar en alto el nombre de Panama”. Después dijo que él no lo había escrito, y finalmente pidió disculpas por semejante “horror”. Esta conducta del presidente Martinelli Berrocal hace que más del 85% de la población panameña no crea lo que dice. En segundo lugar, la canasta básica de los panameños sube a diario, la inseguridad ciudadana mantiene a la población en un estado permanente de alarma, la falta de interés en resolver temas puntuales de ciertos sectores, los obliga a movilizarse y a realizar tranques de calle; en fin, hay un descontento generalizado. En tercer lugar, los partidos políticos, huérfanos de propuestas estructurales, acaparan los medios noticiosos en estériles rivalidades intestinas, lo que ha llevado a más de la mitad de la población a rechazarlos como una alternativa política. En cuarto lugar, la presentación de ese proyecto de ley privatizador alertó al país de las consecuencias que significa traspasar los servicios del Estado a esa Mafia, fundamentalmente la Salud, la Educación, la Caja de Seguro Social y el Canal de Panamá. La experiencia que se tiene en otros países de la privatización de la Atención de Salud y de los Fondos de Pensiones motivó a los médicos a llevar a cabo una masiva campaña de llamada de atención a nivel nacional, con frutos muy positivos. Otro tanto, hicieron los docentes.

En el calor de la huelga, se conformó una Coordinadora Cívica Nacional, integrada, además del equipo de salud, por los educadores, los trabajadores, los grupos originarios, los estudiantes, los trabajadores del Canal, muchos integrantes de la Sociedad Civil Organizada y panameños de a pie. El pasado 16 de noviembre la Coordinadora convocó a una marcha en la mayoría de las capitales del país y resultó ser la más grande que se ha registrado después de la invasión. Marcha comparable con las llevadas a cabo en 1984 y 1987 contra la Dictadura Militar. En esa marcha, hablaron los representantes de sus respectivos grupos. Es la primera vez en la historia reciente que eso sucede. Se acordó consolidar la unidad del pueblo.

Los panameños somos conscientes de que la lucha contra el Poder no es fácil. El régimen de Asociación Pública Privada es el proyecto político de Martinelli Berrocal en asocio a esa Mafia. O dicho de otra forma, es el proyecto que la Mafia tiene para Panamá. Encontró a su Ejecutor más eficaz: Ricardo Martinelli Berrocal, quien pertenece a la misma, convertido hoy en Dictador Civil, pero con un ejército a sus espaldas, entrenado por los Estado Unidos, a pesar de que la Constitución Política prohíbe la militarización.

En Panamá se echaron las cartas sobre la mesa el pasado 16 de noviembre. La resultante es clara: se fortalece el Presidente panameño con el apoyo del gran sector económico nacional e internacional y del gobierno de los Estado Unidos o los panameños nos movilizamos para remover al autócrata y exigir una Asamblea Constituyente Originaria y Participativa.

Blog del autor: www.maurozunigaarauz.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Panamá S.A.
Mauro Zúñiga Araúz

Rebelión

Cuando un Presidente es colocado en ese puesto por el Narcotráfico, se adquieren entre ambos un compromiso insoslayable. Eso es lo que está ocurriendo con el Presidente de Panamá, Ricardo Martinelli Berrocal. Es un secreto a voces, tanto a nivel nacional como internacionalmente, los vínculos del Señor Martinelli Berrocal con la narcomafia, llámese a través del lavado de dinero, como del tráfico de drogas. Su millonaria campaña electoral fue sufragada en gran parte por el narcotráfico. Su primo, Ramón Martinelli Corró, Tesorero del Partido gobernante, como una de sus damiselas, Ninoska Escalante, están presos en México por narcotraficantes. El colombiano David Murcia Guzmán, detenido en los EEUU por lavado de dinero, fue uno de los donantes de la campaña.

El compromiso del Presidente con la narcomafia fue muy claro. Una vez posesionado en el poder, con el control absoluto del Órgano Legislativo y el Judicial, con la Contraloría y la Procuraduría, iba a aprobar en la Asamblea Nacional una Ley de Asociación Pública Privada (APP), que lo facultara a él exclusivamente a entregarle al hampa internacional todos los servicios que brinda el Estado, como las concesiones para explotar recursos naturales y la facultad de realizar las expropiaciones necesarias. En efecto, Martinelli Berrocal envió a la Asamblea Nacional el proyecto de ley 349 (APP). En sus artículos 3 y 4 define lo que puede pasar al sector privado: todo, excepto las instituciones financieras. Se puede privatizar: el Canal de Panamá, la Caja de Seguro Social, los Hospitales Públicos, la Educación, el agua, los ríos, las playas, la Policía Nacional, la minas, la Atención Primaria de Salud, el Turismo, el Instituto de Cultura, las Áreas Protegidas, la Autoridad Nacional de Tierras, las carreteras, las fronteras, la Lotería Nacional, el Registro Público y en fin, todo los servicios que brinda el Estado. Los artículos 6 y 7 establecen quién es el Órgano Rector: el Presidente y los funcionarios que él nombre o destituya. Las decisiones de este órgano son absolutas, inapelables y no sometidas a fiscalización alguna. Se trata del proyecto de ley más nefasto que ha sido presentada en la Asamblea Nacional en los 108 años que tiene el país de vida republicana.

Tenemos que agregar algo que ya se sabe: el gran entrelazamiento que hay entre el Capital Financiero Internacional, las Grandes Transnacionales y el Narcotráfico. El narcotráfico inyecta al Capital Financiero 700 mil millones de dólares al año. Los dos bancos que más lavan dinero son el Chase Manhattan Bank y el HSBC. Algunos investigadores incluyen al Scotiabank. Las grandes transnacionales lavan dinero comprándoselo al narcotráfico a interese blandos. Lo justifican diciendo que si ellos no lo hacen, lo hace la competencia, con lo que los precios de costos de los productos o los servicios saldrían más costosos.

Una vez aprobado el proyecto APP en primer debate, los médicos panameños iniciaron una huelga indefinida. Al escribir este artículo se estaban sumando otros gremios. La actitud del Presidente, dado su trastorno psiquiátrico, que cada día se le profundiza más, es la misma que asume ante las crisis: mentir y contradecirse. En un lapso de tres días ha cambiado su posición cuatro veces. La única verdad que ha hecho pública es que él manda en el Órgano Legislativo.

La República de Panamá está en la antesala de convertirse en una gran Sociedad Anónima controlada por el Narcotráfico. Martinelli Berrocal no tendrá ningún reparo en llevar adelante su proyecto así tenga que reprimir. En fin, la remilitarización en Panamá no obedece al control del narcotráfico, actividad promovida por el Pentágono y protegida por la CIA, sino justo para sofocar las protestas sociales. Tampoco sorprenderá a los panameños que, como vivimos en un Dictadura Civil, apoyada por los Estados Unidos, se entregue al país al narcotráfico sin necesidad de ley alguna.

La popularidad de Martinelli Berrocal ha caído dramáticamente. El descontento y la indignación de los panameños crecen cada día. La huelga médica puede encender el barril de pólvora. Cualquier cosa puede suceder.
Blog del autor: www.maurozunigaarauz.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

EL VERGOSOZO VOTO DE PANAMÁ EN LA UNESCO
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ  www.maurozunigaarauz.com

Rebelión 3 de noviembre de 2011

Panamá fue el único país latinoamericano que votó en contra de la incorporación de Palestina a la UNESCO.  Ya habíamos advertido que el Presidente Ricardo Martinelli Berrocal  le había enviado un claro mensaje a los Estados Unidos y a Israel nombrando en la cancillería a un sionista.  Panamá a los sumo debió abstenerse, pero como cada día mejora su jardín dentro del patio andaluz de los EEUU,  engancha su vagón  con más firmeza  a la locomotora norteamericana.  Por supuesto, este voto no puede ser considerado aislado a la aprobación del congreso de los EEUU del Tratado de Promoción Comercial con Panamá (TPC) y a la discusión en nuestro país de la ley que le entrega a las Transnacionales todos los servicios del Estado, incluyendo el Canal. Proyecto que ha generado una huelga médica nacional y la incorporación de otras agrupaciones y del  que me ocupare en un nuevo artículo.

La decisión de no incluir a Palestina a la UNESCO fue decisión unipersonal del Presidente y su canciller. En ningún momento fue motivo de consulta nacional. Fue, entonces, una imposición presidencial, lo que es contrario a la cultura del panameño de mantener armoniosas relaciones con todos los pueblo del mundo.

¿Por qué excluir a Palestina de la UNESCO  ahora, y mañana de la ONU? Por una decisión política de los amos del mundo: EEUU e Israel.  Podemos adelantar un poco más y señalar que es la línea política del sionismo internacional, que hoy controla el Poder Político y Económico mundial.  Un breve recorrido histórico nos recuerda que en el primer Congreso Sionista celebrado en agosto de 1897 en Basilea, se concretó su política: como pueblo “elegido”  luchará por la conquista del mundo y contra la asimilación.  En ese congreso se estableció su estrategia: Formaciones políticas a nivel de todos los partidos  y todos los gobiernos en todos los países del mundo;  formaciones económicas y financieras  a nivel de todos los bancos, de todos los mercados y de todas las bolsas mundiales;  formaciones científicas y culturales a nivel de todas las universidades  de los países en donde viven judíos y formaciones de información a nivel de todos los diarios, de todos las revistas, de todas las editoriales, de todas las empresas cinematográficas, de todas las compañías de publicidad, en todos los países y en todos los idiomas del mundo.  Esta estrategia les está dando muy buenos frutos.  Si logramos establecer donde están ubicado esos centro de poder, podemos concluir que están dominados por la Organización Sionista Mundial: el Club de Bilderberg, la Comisión Trilateral y El Council on Foreign Relations, que son, en síntesis, los que definen las políticas globales.  Ahora bien, no debemos confundir judaísmo con sionismo. Si bien, los objetivos del sionismo es la de abarcar a todos los judíos, hay numerosas agrupaciones de ellos que se enfrentan y desafían ese determinismo sionista.

Sin duda que una de las mayores conquistas del sionismo fue la creación del Estado de Israel sobre suelo palestino.  ¿Se lo merecían? La historia nos dice que no.  A los largo de los 6 mil años de historia de Palestina, los judíos han ocupado el poder sólo 642 años, apenas un  10%. Se trata, entonces de un Estado artificial.

La Dictadura Civil que vive hoy el pueblo panameño se hace indistinguible de los Centros Hegemónicos de Poder.  El vergonzoso voto del gobierno panameño en a UNESCO  es un ruptura violenta de nuestra cultura de paz. En nuestro escudo patrio reza la sentencia: Para el Beneficio del Mundo, destruida de un plumazo por Ricardo Martinelli Berrocal y su canciller sionista.

Como panameño le pido disculpas al pueblo palestino por está aberrante decisión gubernamental.

Médicos se oponen al saqueo
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ
mauro43@cwpanama.net
Todo el personal de salud y administrativo será destituido, ya que la CSS pasa a otras manos

Desde la década de los ochenta del siglo pasado, los gobiernos iniciaron un proceso gradual de privatizaciones de los bienes y servicios públicos. Pero cuando intentaban hacerlo con los fondos de pensiones de los asegurados, encontraban una férrea resistencia de parte de los gremios médicos y de algunos sectores de obreros. En el año 1995, cuando Ricardo Martinelli Berrocal fungía como Director General de la CSS, intentó crear una Entidad Financiera bajo su control para manejar los fondos de pensiones. Eso fue denunciado por la AMOACSS, por lo que fue destituido del cargo. El primer intento que se dio para privatizar la atención de salud fue la aprobación de la Coordinadora Nacional de la Salud, CONSALUD.

Ahora, con el proyecto de ley 349, que crea el Régimen de Asociación Público-Privada, se privatizan los bienes y servicios del Estado. Se privatizará la construcción de infraestructuras, como carreteras, hospitales, puentes, etc. y todos los servicios que presta el país: la CSS, los Hospitales Públicos, la Educación, el Canal. Esto significa que el Estado se desprende de todo lo que le pertenece para entregárselo al gran capital nacional y a las empresas transnacionales. Las operaciones se llevarán a cabo a través del Presidente de la República, sin ningún tipo de fiscalización. Queda prohibido cualquier intento de transparencia.

Los médicos se oponen a ese saqueo. En lo referente a la privatización de la CSS advertimos: 1. La entrega de los fondos de pensiones al Gran Capital nacional y foráneo. Se fomentará la especulación con el gran riesgo de que se pierdan los fondos. Los asegurados tendrán que pagar un porcentaje a esas empresas para que les administren sus dineros. Se terminará el régimen solidario, por el de cuentas individuales. Esto significa que si usted vive mucho tiempo y se le agota lo que ahorró, se queda sin pensión. 2. En cuanto a la atención de salud, se establecerá el copago: los asegurados tendrán que pagar un porcentaje de la consulta médica, de los medicamentos, de los exámenes de laboratorio, Rayos X, ultrasonidos, etc. y por las hospitalizaciones. No habrá ningún tipo de control de calidad. 3. Todo el personal de salud y administrativo será destituido, ya que la CSS pasa a otras manos. Algunos serán recontratados, pero con otras condiciones laborales que incrementen el lucro de los dueños de empresas.

Panamá
Un  Estado-nación que desaparece
Mauro Zúñiga Araúz

Rebelión

Es un hecho muy conocido que la globalización ha borrado las fronteras de los denominados Estados-Nación para ponerlos al servicio del Capital Financiero Internacional y de las grandes Transnacionales; esto, es, en manos de los dueños del mundo. Las secuelas son devastadoras: hambre, desempleo, estrés, enfermedades, y un largo etcétera de negatividades para las grandes mayorías locales. En eso no voy a ahondar.
El caso panameño resalta, tanto por su historia, como por lo que sucede en el presente. Panamá enganchó su vagón en la locomotora de los EEUU desde 1850 cuando se inició la construcción del ferrocarril transístmico que comunicaba la costa este norteamericana industrializada, con la oeste rica en oro. La separación de Colombia en 1903 se dio con el apoyo norteamericano para construir su ambicioso sueño: el Canal. En 1968 cuando las protestas populares se fortalecían para exigir el desarrollo de un proyecto nacional dentro de un Estado Soberano que expulsara a las tropas norteamericanos de la Zona del Canal y que el mismo fuera devuelto a los panameños, se dio el golpe de Estado Militar, que, además de reprimir y cooptar el movimiento popular, termina firmando en 1977 los Tratados Torrijos-Carter, que, si bien se les devuelve a los panameños las estructuras físicas del Canal y su manejo, se les permite intervenir a los EEUU en nuestro país cuando ellos a bien lo tangan. Se trata del único país que firma con sus colonizadores un tratado que les permite intervenir en los asuntos internos, no sólo de una pequeña extensión denominada Zona del Canal, sino en todo el país. El mismo General Omar Torrijos aceptó que ese tratado “nos coloca dentro del paraguas protector del pentágono”.
Panamá también aceptó desde la década de los ochenta del siglo pasado, no sin grandes protestas populares, las recetas fondomonetaristas. Podemos afirmar que en noviembre de 1984, el vicepresidente del Banco Mundial, Señor Ardito Barleta, impuesto por los EEUU y los militares como presidente de la República, impulsó la primera medida del las Instituciones financieras internacionales (IFI´s), la que fue rechazada por el primer movimiento de masas contra la dictadura de Manuel Antonio Noriega, denominado Coordinadora Civilista Nacional (COCINA); pero posteriormente se fueron implementando a la fuerza.
Los gobiernos pos invasión fueron muy complacientes con las IFI´s, al punto que la industria cultural hizo su trabajo tan bien, que a excepción de los obreros y los médicos, las medidas se aceptaban como dogmas divinos. El socavado tema del “clima para las inversiones” caló en la sociedad. La “flexibilidad” laboral no se cuestiona. La sobreexplotación del trabajo obrero y del intelectual no tiene parangón en nuestra historia, con la diferencia que a éste último se le ha hecho ver que pertenece a la Empresa, y por tanto, trabaja para ella las 24 horas al día, los 365 días al año. Y encima, complacido. El paro y el trabajo precario ya ni se registran.
Panamá es, lamentablemente, el patio andaluz de los EEUU. Como lo he denunciado, ellos han convertido a nuestro país en una gran base militar, actuando al margen de la constitución que lo impide. Pero ahora, para darle el golpe de gracia a nuestro maltrecho Estado Nación, el congreso de los EEUU acaba de aprobar el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Panamá. Por lógica deducción, el Presidente Obama no iba enviar al Congreso, en este periodo preelectoral, un tratado que desfavorezca los intereses de su nación. Ese tratado tiene, como objetivo mediato e inmediato para Panamá, la eliminación de la producción nacional, tanto industrial, como agrícola; la eliminación de la micro, pequeña y mediana empresa; la desaparición de los puestos de trabajo vinculado a las mismas. Para terminar de acabarnos, la Asamblea Nacional va a aprobar el proyecto de ley No 349, por medio del cual se privatizan todas las construcciones en infraestructuras (carreteras, puertos, hospitales, edificios, etc.) y la privatización de todos los servicios públicos (la atención de salud, la educación, el agua, el Canal). Esta ley faculta al Presidente de la República a manejar, sin ningún tipo de fiscalización, las concesiones de estas privatizaciones a las Transnacionales, con lo que no sólo se hace un homenaje a la corrupción, sino que desaparece nuestro precario Estado Nación. El TLC y la nueva ley marchan de la mano. Ya el término “globalización” se quedó corto. Ahora hay que hablar de “englobalización”. Panamá va a ser englobado o fagocitado en su totalidad por los dueños del mundo.
La remilitarización no está diseñada para combatir el narcoterrorismo. El narcotráfico es consustancial al sistema capitalista. Esta actividad inyecta al capital financiero 700 mil millones de dólares al año. La remilitarización es para reprimir las protestas sociales. Están preparados para reprimir a un pueblo que ya empieza a organizarse. Doy la voz de alarma a nivel internacional.
Blog del autor: www.maurozunigaarauz.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

CARTA AL RELATOR DE LOS DERECHOS HUMANOS DE LA OEA:
EL DIRECTOR GENERAL DE LA CAJA DE SEGURO SOCIAL DE PANAMÁ
ATENTA CONTRA LA VIDA DE LOS ASEGURADOS

Panamá, 6 de octubre de 2011
Estimado señor:

Soy médico panameño jubilado, con 40 años de experiencia en  Medicina Interna, tanto en el Complejo Hospitalario Metropolitano de la Caja de Seguro Social, CSS, como en la práctica privada en la clínica San Fernando de la ciudad de Panamá.

Acudo ante Usted con el propósito de hacer de su conocimiento una situación alarmante que se está dando en nuestro país.

Desde el mes de agosto de 2010 empezó a aparecer, en el Complejo Hospitalario Metropolitano, un brote de la bacteria Klebsiella Pneumoniae Carbapenemases (KPC). Las autoridades no tomaron ninguna medida para evitar su proliferación. En el mes de diciembre de 2010, el Ministerio de Salud le notificó al Director General de la Caja de Seguro Social, ingeniero Guillermo Sáez-Llorens, la existencia de ese brote que ya había matado a varias decenas de pacientes. El Director General se reservó a información y tampoco tomó ninguna medida. Es más, emitió un memorándum prohibiéndole al personal médico y administrativo denunciar cualquier irregularidad que ocurriera dentro de la institución.  La ciudadanía se enteró de la epidemia por los medios de comunicación social.

La KPC se detectó en los Salones de Operaciones y en la Sala de Cuidados Intensivos. Yo le recomendé públicamente y en privado al Director General de la CSS que cerrara los Salones de Operaciones, que aislara a los pacientes de Cuidados Intensivos, que no los trasladar hacia otras salas del Complejo y menos, que los enviar hacia otro hospital (El 24 de diciembre ubicado en un barrio suburbano de la ciudad de Panamá), ya que se iba a diseminar la bacteria en otras salas y en todo el país.  La única recomendación que se aceptó fue cerrar los salones de operaciones. 

En la actualidad se ha detectado la KPC en un hospital del interior (provincia de Chiriquí) y en el Hospital Santo Tomás, el hospital público de la ciudad de Panamá.  Pero las autoridades de Salud y de la Caja de Seguro Social guardan un hermético silencio en torno al curso de esta bacteria.  Según cifras oficiales el número de muertes por la KPC es de 72, siendo la tasa de mortalidad más alta ente todos los hospitales del mundo. Los médicos, atemorizados por la amenaza de destitución, informan en privado que es de 171 muertes. A la Doctora María Guadalupe Reyes, médica del Cuarto de Urgencia, la destituyeron por denunciar la proliferación de la bacteria y  la compra de insumos de mala calidad. 

El 8 de agosto de 2011, presenté ante el Ministerio Público, una formal denuncia contra el ingeniero Sáez-Llorens por Homicidio Culposo. A la misma se han agregado otras querellas presentadas por las víctimas de los fallecidos contra el Director General por las mismas razones.

En la actualidad, a pesar de que el Complejo Hospitalario está infectado con la KPC, el Director General ha dado órdenes de abrir los salones de operaciones a sabiendas de que la piel es la principal barrera que tiene el organismo para evitar que penetren organismos patógenos.

El ingeniero Sáez-Llorens está promoviendo la morbilidad y mortalidad de los pacientes asegurados de Panamá.  Está llevando a cabo un homicidio doloso colectivo con premeditación y alevosía.

Lamentablemente, en Panamá vivimos en una Dictadura Civil. Todos los órganos del Estado están bajo control del Presidente, Ricardo Martinelli Berrocal.  Nos encontramos en una situación de indefensión.

LA KPC: EL ITINERARIO DE UNA INFAMIA
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ   twitter @maurozuniga25

La KPC es una bacteria relativamente joven.  Apareció en los EEUU hace poco más de 10 años y se ha diseminado a varios países. En el Complejo Hospitalario Metropolitano de la CSS se detectó en agosto del año pasado  y ya lleva decenas de muertes, convirtiendo a ese hospital en el de mayor tasa de mortalidad  por esa bacteria entre todos los hospitales del mundo.  ¿Cómo llegó al Complejo?  Nadie ha dado una explicación satisfactoria.  Lo cierto es que llegó, se ocultó, no se hizo nada, y al ser denunciada por La Estrella de Panamá y algunos comunicadores sociales,  las autoridades de la institución empezaron a tomar algunas medidas, desastrosas todas, como fue la de sacar a los pacientes de Cuidados Intensivos hacia las otras salas de hospital  e igualmente, trasladarlos   hacia el hospital 24 de diciembre.  Como médico internista le señalé al ingeniero Guillermo Sáez-Llorens, Director de la CSS,  en una nota privada que le entregué y a través de varias intervenciones radiales y televisivas, lo que iba a ocurrir, si se hacían esos traslados.  No me hizo caso y hoy, la KPC es una bacteria diseminada por todo el  país.  La única medida que sugerí que fue atendida fue el cierre de los salones de operaciones, pero ya cuando el mal estaba hecho.

No dudo que en China a Guillermo Sáez-Llorens ya lo hubieran fusilado; en los países que aplican la pena de muerte, ya le hubieran puesto la inyección letal, y en los países democráticos, se le hubiera juzgado y sentenciado con la pena de prisión máxima. Pero como en nuestro país hay un Dictadura Civil, y el Procurador tiene las manos sucias de betún, el señor Sáez-Llorens, ideólogo de la privatización de la CSS, en cuyas empresas  va a tener acciones, junto al señor Vergara (me da vergüenza decirle doctor) y al Luis XIV de la posmodernidad, exhibe su cinismo con toda la impunidad, a pesar de ser denunciado y querellado por homicidio culposo.  No se puede excluir de responsabilidad al hermanito del Director,  al doctor  Xavier Sáez-Llorens, autodenominando “experto”, al  preferir defender políticamente a su hermano que ajustarse a las normas éticas de la profesión: mintió a la comunidad al decirle que esa bacteria sólo se contagia de persona a persona; que no le da a las personas sanas, y por ser uno de los promotores de los traslados de los pacientes. Ya lo denuncié ante el Consejo Técnico de Salud Pública. Espero un pronunciamiento ejemplar de ese organismo, de lo contrario acudiré a las organizaciones médicas internacionales.
Como la KPC se transmite también por medio de los insumos médicos quirúrgicos, le solicité al Procurador que investigara la calidad de los que está adquiriendo la CSS, ya que los médicos se quejan de la pésima calidad de los mismos, motivo por lo cual destituyeron a la doctora Lupita Reyes de manera  represiva, arbitraria y autoritaria. También le solicité que investigara si los mismos eran de segunda mano; es decir, reciclados, y que si se habían hecho las pruebas correspondientes para determinar si los mismos estaban estériles y no eran los portadores de la KPC.  Naturalmente que Ayú Prado prefiere contemplar el baile de las moscas.  No ha entendido todavía que se trata de vidas humanas.  ¿Y si la KPC se está transportando por medio de los insumos médicos quirúrgicos?

El Excelentísimo ha dado instrucciones de mantener el tema de la KPC en Secreto de Estado.  Nadie ha vuelto a hablar de la misma.  La KPC está en las salas del complejo. ¿Cuánto muertes hay? Nadie sabe.  Está en el Hospital Santo Tomás. Hay más de dos pacientes como el mismo Director sabe.  Yo publiqué, con consentimiento de la familia, el nombre de uno; el director lo negó. Quieren tapar el sol con la mano. La KPC está en la comunidad. ¿Cuántos casos gripales o bronquiales severos no son por causa de esa bacteria? Con la fortuna de que atacan a huéspedes con un sistema inmunológico íntegro. ¿Qué sucede con los pacientes diabéticos o ancianos o que reciben quimioterapia o corticoides?  Podrán morir de una bronconeumonía en sus casas.  ¿Quién lleva los registros?  Creo que el Excelentísimo tomará medidas el día que sus psiquiatras le adviertan que los que se está muriendo son los que lo van a respaldar en su reelección.

PANAMÁ: EL RETORNO DE LA NARCODICTADURA

MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ

Manuel Antonio Noriega fue reclutado por la CIA cuando estudiaba en la academia militar El Chorrillo en Perú. Trabajó para ella desde que dirigía los servicios secretos panameños y durante su época como General de las Fuerzas de Defensa. Le aseguró a la CIA y al Pentágono el control del tráfico de drogas y de armas por el istmo de Panamá. Participó activamente en la operación Irak-Contra en Nicaragua, dirigida por la CIA con el dinero del narcotráfico que le procuraba Noriega. Éste también participó en la invasión a Panamá en 1989. El General Marc Cisneros, Jefe del Comando Sur para esa fecha, había dicho que cuando le ordenaran capturar a Noriega y estaba tomando cerveza, iba, lo capturaba y al regresar, la cerveza permanecía fría. Con esto indica que el paradero del "oculto" Noriega se supo siempre. De manera que la invasión no fue para derrocarlo, sino para hacer de Panamá, el patio andaluz, de los Estados Unidos (EEUU), un país aún más dependiente de ellos.

Ahora, con el ascenso al poder de Ricardo Martinelli Berrocal, un acaudalado comerciante, vinculado con el narcotráfico y el lavado de dinero, se está retornando a la Narcodictadura que dejó Noriega. Martinelli Berrocal y algunos grupos de poder de los EEUU han llegado a un acuerdo evidente: a ellos se les permitirá el libre tráfico de la droga por nuestro país y el apoyo de su política internacional. Para lo primero han remilitarizado el país de acuerdo a las indicaciones del plan Mérida. El propio gobierno panameño confiesa que la incautación de la droga que pasa por el istmo es insignificante. Cada vez que hay una confiscación, el show mediático es extraordinario. Los cárteles de la droga siempre estiman que habrá una pérdida de la droga exportada de entre un 10 a 15%, y en algunos momento, hasta más. La resultante de este plan para Panamá es que la misma se ha convertido en una gran base militar a las órdenes del Pentágono. En cuanto a lo segundo, el Presidente Martinelli Berrocal ha nombrado en la cancillería a un judío, el licenciado Roberto Henríquez, en el momento que los palestinos reclaman su Estado ante la ONU. Este nombramiento es un claro mensaje de apoyo a los israelitas y a los EEUU. Ya el canciller Henríquez ha declarado públicamente que no está de acuerdo con la creación del Estado palestino. Esa decisión del canciller no ha sido sometida a un referéndum entre los panameños, que somos los que debemos tomar una postura ante este tema. Otro acuerdo al que no se le ha prestado la debida atención es la desdolarización. Se acuñaron 46 millones en monedas de un balboa, en la actualidad equiparables al dólar, pero sin valor en los merados internacionales. La idea es ir reemplazando el dólar por el balboa, una moneda sin ningún apoyo y al final, englobar a todo el país a la política norteamericana, sin otra alternativa.

En cuanto al Presidente panameño, los beneficios son múltiples: se mantendrá en su viejo negocio del narcotráfico y lavado de dinero, ante los ojos ciegos de la DEA. Se reforzarán los grupos militares y organismos secretos para reprimir las protestas populares. Las organizaciones de los derechos humanos internacionales, controlados por ellos, mirarán hacia la luna, ante las fragrantes violaciones de los mismos. Los niveles de corrupción del gobierno panameño, que no tiene parangón en nuestra historia, son respetados y respaldados por los EEUU, como ocurrió durante la época de la Dictadura Militar. El gobierno cada día persigue a los medios de comunicación, bien sea comprándolos o bien, incorporándolos, de manera no oficial, a su política de gobierno, como ha ocurrido con uno de los diarios de mayor prestigio que había en el país, el diario La Prensa, baluarte de la lucha contra la Dictadura Militar, hoy sometido a la Dictadura Civil.

Pero hay tres aspectos adicionales que debemos considerar. En primer lugar, la indignación ciudadana va en aumento. El porcentaje de aceptación del presidente ha caído drásticamente. Esto va hacia la desestabilización del país, como ocurrió durante los últimos años de la dictadura norieguista, en la que la represión llegó a máximos niveles. En segundo lugar, el presidente ha comprado, con fondos del Estado a muchos diputados, que han dado el salto hacia el partido gobernante. Esto lo hace tener el control las dos terceras partes de la Asamblea Nacional, lo que indica que el Presidente mandará por leyes, al margen de la Constitución. Ha dicho que si alguna ley es inconstitucional, que se presenten las demandas en la Corte Suprema de Justicia, otro organismo controlado por él. Como tales recursos no suspenden los actos de la ley, esta seguirá su curso. Martinelli Berrocal está preparando su reelección, con el aval de los EEUU, o en caso de no lograrlo, suspender las elecciones de 2014. En tercer lugar, el Presidente Martinelli Berrocal sufre de un trastorno psiquiátrico severo, lo que lo lleva al alcoholismo, la drogadicción y la promiscuidad sexual. Ya ha tenido episodios de descompensación.

La situación que se les presenta a los panameños es sumamente grave. El país tiene un alto Crecimiento Económico, pero los índices de pobreza crecen exponencialmente. La inseguridad ciudadana se hace sentir en todos los hogares, como el temor a expresarse. Hemos vuelto a la narcodictadura, propia de los militares, con el aval de los EEUU.

MAURO ZÚÑIGA
‘Hay temor a expresarse por miedo a represalias’
REDACCIÓN LA ESTRELLA
periodistas@laestrella.com.pa

Denunció ante la OEA censura de La Prensa por intereses económicos. Mauro Zúñiga asegura que en Panamá se ha instalado una dictadura civil autocrática que mantiene en vilo a la sociedad

Hace 17 h 16 min l doctor Mauro Zúñiga vuelve a estar en medio de polémica, luego que le negaran la publicación de uno de sus artículos de opinión en el diario La Prensa. Zúñiga atribuye esta situación a la presión que ejercen algunos personeros del gobierno contra los medios de comunicación. Para el dirigente civilista lo que le sucedió es una muestra evidente de que Panamá está sometida a una ‘dictadura civil autocrática’.

¿POR QUÉ CREE QUE NO PUBLICARON SU ARTÍCULO DE OPINIÓN EN LA PRENSA?

Yo tengo dos puntos de vista. El primero es porque mis artículos están irritando mucho al presidente de la República, Ricardo Martinelli, y la política del diario La Prensa ha sido muy proclive al gobierno, de manera que para ellos se estaba volviendo una situación muy difícil. Este diario, a excepción de algunos Hoy por Hoy y algunas noticias difundidas en el periódico, no ha sido crítico de los problemas de fondo de la actual administración. El segundo punto que planteo es que en el artículo yo mencionaba, entre otras cosas, el salto que dio Transparencia Internacional al gobierno con el nombramiento de Angélica Maytín en el grupo de notables de las reformas constitucionales y esta organización está subvencionada principalmente por el diario La Prensa. De manera que para mí los intereses de este diario prevalecen a la libertad de expresión. Para ellos la libertad de expresión termina donde usted empieza a tocarle sus intereses económicos, por esta situación me censuraron.

SIN EMBARGO, LA DIRECTORA DE ESE MEDIO ASEGURA QUE NO HABÍA NINGÚN ACUERDO PARA LA PUBLICACIÓN DE SUS ARTÍCULOS...

El papel fundamental de los medios de comunicación es decir la verdad, duela a quien le duela. Esta señora, Lourdes de Obaldía, está debutando con una gran mentira. Había un compromiso entre Luis Navarro, presidente de Corporación La Prensa, y Rolando Rodríguez, director asociado, para publicar mis artículos de opinión cada diez días. Ella conocía este acuerdo. Antes de que me censuraran la llamé tres veces, no me atendió el teléfono. Tampoco tuvo la cortesía de devolverme la llamada. Eso me indica que ellos ya estaban cocinando mi exclusión como articulista del diario.

¿HA CAMBIADO ALGO CON LA NUEVA ADMINISTRACIÓN EN LA PRENSA?

Cuando estaban Luis Navarro y Rodríguez, publicaba artículos cada semana durante seis meses. Cuando llegó la señora De Obaldía dijo que yo no podía escribir más y eso se debe a los grandes vínculos que tiene Fernando Berguido con el ministro Jimmy Papadimitriu y con el presidente Martinelli, al punto que ha señalado que entre sus candidatos a la Corte Suprema figura Berguido. Ella conocía perfectamente el acuerdo, pero dijo que yo no iba a seguir como columnista de ese diario. Al decir mentiras públicamente ella misma está hundiendo ese diario.

¿CREE QUE LOS MEDIOS CEDEN A LAS PRESIONES DEL GOBIERNO?

Afortunadamente no todos. Nosotros pudimos comprobar que el gobierno compró al Panamá América y tiene, se puede decir, sometido desde el punto de vista político al diario La Prensa. Hay muchos intereses de por medio.

¿ESTO ES NUEVO, PASA SIEMPRE O SIENTE QUE HA EMPEORADO CON ESTA ADMINISTRACIÓN?

Esto ha pasado siempre. Durante la dictadura el único diario que se mantuvo independiente y crítico fue La Prensa, por eso se ganó la fama de independiente y libre. Fue el único que cuestionó la dictadura y que se atrevió a vincular a Noriega con el narcotráfico internacional. Ahora las cosas han cambiado mucho. Tenemos una dictadura civil y La Prensa habla de manera muy tímida de las cosas del gobierno. Este diario que controla el baluarte de la libertad de expresión se ha sometido a la voluntad del gobierno.

EN UNA OCASIÓN DENUNCIÓ AMENAZAS EN SU CONTRA... ¿LAS HA SEGUIDO RECIBIENDO?

No he recibido más amenazas, ni mi familia. Esto no ha vuelto a ocurrir más desde que lo denuncié

¿TEME POR SU VIDA?

En absoluto. Yo considero que estoy cumpliendo con mi deber ciudadano, que es denunciar la existencia de una dictadura civil, una remilitarización del país, un terrorismo de Estado.

USTED HABLA DE REMILITARIZACIÓN Y PRECISAMENTE QUIEN ESTÁ AL FRENTE DEL MINISTERIO DE SEGURIDAD ES JOSÉ RAÚL MULINO, UN EX CIVILISTA, HOY CRITICADO POR SER MUY DURO...

José Raúl Mulino antes era un prominente civilista, el problema está que cuando llegan a los puestos públicos se olvidan de su propia historia. Mulino fue quien mandó a reprimir a los ngöbe buglé el año pasado, mandó a que les dispararan perdigones. Se ha vuelto un hombre despótico, totalmente antidemocrático. Toda la violencia que hay en Panamá, la masacre de los jóvenes en La Chorrera, estas ejecuciones que están ocurriendo denotan un incremento de la violencia y la inseguridad; sin embargo, Mulino aparece en su puesto muerto de risa, dando explicaciones sin ningún sentido. Aquí en Panamá hay temor a expresarse por miedo a las represalias de este gobierno autocrático que ya controla todos los órganos del Estado. Muy pronto van a saltar a Cambio Democrático tres nuevos diputados, lo que indica que ya van a tener la mayoría en la Asamblea y Martinelli va a actuar de acuerdo a leyes, no a la Constitución. Va a aprobar la segunda vuelta y cuidado y no hay elecciones en 2014.

SI NO HAY LIBERTAD DE EXPRESIÓN, HAY PRESIONES CONTRA LOS MEDIOS, ABUSO POLICIAL, EN QUÉ SE ESTÁ TRANSFORMANDO PANAMÁ?

Panamá se ha convertido en una dictadura civil autocrática, represiva. Y eso lo estamos viviendo desde julio del año pasado y lo advertí. Ha pasado un año y se ha ido consolidando. Estamos en una dictadura civil y me atrevo a calificarla como un retorno de la narcodictadura.

SER O NO SER
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ  TWITTER @maurozuniga25

Esta sentencia, pronunciada por Shakespeare hace varios siglos, tiene plena vigencia.  Trasladémosla, con la venia del lector, hacia nuestro mundillo político y veremos algunos aspectos interesantes.  En primer lugar, la ruptura de la alianza de gobierno, sellada en la embajada de los EEUU,  nos indica que entre ambos partidos, CD y panameñismo, no los separa ninguna concepción ideológica.  Son dos partidos con la misma plataforma.  Si Arnulfo Arias resucitara, se volvería a morir ipso facto. Él era un nacionalista genuino y un recalcitrante antimilitarista.  Los panameñistas de nuevo cuño, le han abierto de par en par nuestro país a las grandes transnacionales para que se lleven nuestros recursos y sobreexploten a los trabajadores.  De igual manera, han permitido obedientemente la monstruosa remilitarización que se está dando en Panamá.  En segundo lugar, aprobaron, sin chistear, que el Excelentísimo nombrara en la Contraloría a su contralora del super 99, al señor Ayu Prado, quien no mueve una pluma sin la autorización de su jefe y a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, que controla Martinelli Berrocal.  En tercer lugar, ahora, que están fuera de la papa es que empiezan a denunciar las irregularidades que se daban en el gobierno, amparadas en su silencio cómplice.  Naturalmente, esto no es más que la punta del iceberg de todas las porquerías que van a salir, a menos que se vuelva a fundir la alianza.

Por otra parte, los partidos políticos están a la espera de las elecciones de 2014. A ellos no les importa que el país se acabe. Para ellos, entre más disparates haga el excelentísimo y dejé a Panamá como un solar vacío, más argumentos van a tener para su campaña proselitista. Es por eso, que ninguno se le ocurre plantear un enjuiciamiento al Presidente por autócrata, corrupto y por incapacidad manifiesta; menos aún, convocar a una Asamblea Constituyente Originaria   y participativa que elabore un nuevo pacto social, porque  a todos les conviene el que hay, con algunos cambios cosméticos.  Ya el PRD ha llevado a la Asamblea un proyecto para una Asamblea Constituyente Paralela; esto, es,  discutir las reformas que han hecho los notables, sin la participación activa de la población.  Quiero decir con esto que todos los partidos políticos que hoy existen en Panamá comen en el mismo plato.  Recuerdo lo que decía mi madre de los políticos: “Ellos son blancos y se entienden”.  De manera que no compremos ilusiones pensando en estos partidos. Ya se les agotó su época. Quedaron desfasados.

Por otra parte la denominada Sociedad Civil Organizada no es tan homogénea como la gente cree.  La mayoría de estas ONG están dirigidas por gente honesta, íntegras, con verdaderos deseos de cambios; pero hay otras, que tienen como objetivos solamente controlar los excesos del sistema, mas no cambiarlos. Vimos hace poco como una de estas importantes ONG, saltó a las filas oficialistas, ante la consternación de muchos ciudadanos y con un descrédito a la sociedad civil.

La Asamblea Ciudadana es un foro de opinión, que aglutina a muchos grupos organizados y ha hecho sentir su presencia en los momentos de crisis nacional; pero la evolución de los acontecimientos la ha sobrepasado y necesita, con urgencia, un cambió de dirección y de rumbo para no frustrar a la población que espera mucha de ella.  Si esta Asamblea no precisa objetivos puntuales como son: el enjuiciamiento del Presidente por autócrata, corrupto y por incapacidad manifiesta y no moviliza a la ciudadanía para exigir la convocatoria de una Asamblea Constituyente Originaria y Participativa, va a surgir un grupo emergente con esos objetivos y con una gran capacidad de convocatoria.  Eso es lo que el pueblo está esperando.

Si no se hace nada serio y concreto, la dictadura civil se va a ir consolidando y reprimiendo las protestas sociales.  Para un nuevo pacto social no contemos con los partidos políticos.  La Asamblea Ciudadana asumió, por iniciativa propia, un compromiso.  Si la actual dirigencia de esa Asamblea  Ciudadana  no está en disposición de luchar por esos objetivos, que ceda a aquellos que ya han señalado su verdadero compromiso por un mundo mejor.  Muchos panameños estamos a la espera de ese llamado. 

PD: me dijo Garganta Profunda que ya el Excelentísimo, el ingeniero Sáez-Llorens y el Dr. Franklin Vergara tienen todo listo para la privatización de los servicios de atención médica de la CSS y de los hospitales MINSA, y la privatización de el programa de Invalidez, Vejez y muerte de la CSS. Se los va a entregar a  empresas en las cuales ellos son los accionistas. Asegurado: prepárate a pagar un porcentaje de las medicinas, de los servicios médicos, de los exámenes de laboratorio y gabinete y a pagarles a estos señores para que te administren tus fondos de pensiones.  Al equipo de salud le recomiendo que continúen organizándose y sigan desenmascarando al faraón de la CSS.

Nota: la ONG a la que refiero es Transparencia Internacional, subvencionada por la Prensa. Su presidente se cambió para el gobierno al integrar el comité de notables  que revisan la constitución militarista del 72. .

NUEVO PACTO SOCIAL

Excelentísimo: váyase otra vez de safari
Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

En 1997 cuando finalizó la huelga médica que le hicimos al director general de la CSS, Ricardo Martinelli Berrocal, porque quería llevarse los fondos de pensiones de los asegurados, el distinguido caballero se fue a un safari en África. Al regresar, me invitó a almorzar. Él se hizo acompañar del Dr. Jaime Arosemena, y yo, por el Dr. Jorge Martín Escala. En ese almuerzo me ofreció la dirección de los Servicios y Prestaciones Médicas de la institución y yo, por supuesto, le dije que no y agregué que el mejor favor que los podía hacer a los asegurados era renunciar.

Poco después empezó a reunirse con dirigentes médicos a quienes les dijo que él estaba dispuesto a darles todo lo que ellos querían, con tal de que me sacaran a mí de la secretaría general de la Amoacss. No encontró la respuesta esperada. Esa información se la suministramos a los miembros de la comisión negociadora que había nombrado el presidente Pérez Balladares: Samuel Lewis Galindo, Raúl Arango y Giuseppe Corcione. 48 horas más tarde, el Presidente me citó a su despacho y me enseñó la carta de renuncia, sin fecha, que Martinelli le había entregado tras las denuncias públicas hechas por la Amoacss.

De igual manera, me enseñó el borrador de una nota en la que se la aceptaba y me preguntó mi parecer. Excelente. Con mi pluma la firmó. Le pidió a Dania, su secretaria, que localizara a Samuel Lewis Galindo, el jefe político de Martinelli de ese entonces (porque ha tenido varios) para notificarle la decisión. Decisión irrevocable.

A los pocos días el exdirector llamó a su casa a un colega. Estaba desaseado, con la cara demacrada producto del insomnio. La típica depresión que sigue a los cuadros de manía en el trastorno bipolar. No quiero que se festine con la enfermedad de nadie y menos si no es provocada. No obstante, el mandatario de un país debe tener un estado mental equilibrado, para no ver los espectáculos públicos y privados que nos ofrece, casi a diario, el excelentísimo y sus constantes contradicciones. Recordemos el día que, con cara de compasión, se solidarizó con el dolor de los familiares de las víctimas del homicidio colectivo por la KPC y pocas horas después, en el festival de la juventud, saltaba y bailaba como un actor de un circo de segunda.

Me dijo Garganta Profunda, ministro que se quedó en el Gabinete, que cuando decidió destituir a Varela, tenía la mirada fija y los ojos desorbitados. El martes pasado, tuvo una crisis: gritaba a voz de cuello: “Estoy solo”, “Me han dejado solo”. Tuvieron que aplacarlo. Eso fue a raíz del repudio ciudadano sobre la segunda vuelta y su descalabro en las encuestas. Lo que sucede con estos pacientes, que tienen brotes psicóticos, es que inventan realidades y se las creen. La masiva inscripción de Cambio Democrático, con el apoyo y la presión del Gobierno, lo hizo creer que, en efecto, toda esa gente se había inscrito voluntariamente y que él era el representante de Dios en la Tierra. Eso lo llevó a los estados superiores de la manía. Es por eso, en estos momentos de preludio, que le aconsejo al excelentísimo que vuelva a hacer un safari al África. Que invite a su amigo Varela, para que no se vaya con el temor al golpe de Estado. A lo mejor hacen las paces. Total, los dirigentes de estos partidos nuestros, como no tienen bases ideológicas distintas, hoy están en el gobierno y mañana, en la oposición. Pasado pueden regresar al gobierno

Me volvió a decir el ministro amigo que las cosas al excelentísimo se le complican cada día más en los centros hegemónicos de poder. Que, incluso, varios grupos del Partido Republicano, que era su apoyo en el norte, están tomando distancia de él; lo mismo que los empresarios.

Por nuestra parte, insisto en que es el momento propicio para iniciar un enjuiciamiento al Presidente de la República y convocar a una Asamblea Constituyente Originaria, incluyente y participativa para que defina, entres otros temas, la redistribución de la riqueza, un nuevo modelo de salud, un sistema educativo crítico, un desarrollo sostenible, el respeto al ambiente, un sistema de justicia independiente y, en fin, todos los aspectos que nos lleven a vivir en un clima de paz, de justicia y democracia.

Exhorto a los partidos políticos a guardar sus banderas y a todos aquellos que aspiran a la Presidencia, a que abandonen por el momento esas metas. Centrémonos en esos dos objetivos y una vez logrado el nuevo pacto social, que se inicie el proceso electoral, sujeto a la nueva Constitución. @maurozuniga25

DISCORDIA EN LA CÚPULA DEL GOBIERNO

Martinelli oficializó el fascismo

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

Ricardo Martinelli Berrocal tenía su estrategia bien definida antes de llegar a la Presidencia. Nombró como contralora de la Nación a la contadora de su cadena de supermercados. Destituyó a la procuradora Ana Matilde Gómez para nombrar a un aliado suyo, a quien tuvo que destituir por un escándalo público por asuntos de narcotráfico y nombró a otro que no mueve una pluma sin su consentimiento. Incumplió el pacto con la sociedad civil para escoger a los magistrados de la Corte de un listado de nombres sugeridos y ubicó en esos puestos a sus incondicionales. Se vio obligado a destituir de esa institución a uno de sus amigos por otro escándalo ligado al lavado de dinero. Se ha dedicado, con dinero del Estado, a comprar a los diputados de otros partidos hasta alcanzar la mayoría absoluta. El 29 de agosto anunció que no iba a respetar la Constitución, sino que trabajaría con leyes y que quien no estuviera de acuerdo, que reclamara ante la Corte (que él controla). Así, el Presidente oficializó su régimen fascista.

Martinelli fue aliado del dictador Noriega, quien a pesar de tener condenas por asesinato pendientes de cumplir en Panamá, será indultado. Martinelli es dueño de una cadena de supermercados y está, presuntamente, vinculado con el narcotráfico y el lavado de dinero desde hace años. Recibió donaciones para su campaña del colombiano David Murcia, detenido en Estados Unidos por captación ilegal de dinero. Su primo hermano y tesorero de Cambio Democrático, Ramón Martinelli, está preso por narcotráfico en México.

El Presidente se niega a que se le haga una auditoría independiente para determinar los orígenes de su inmensa fortuna. Desde que llegó al poder dio inicio a grandes negociados con los megaproyectos que lleva adelante, como el Metro Bus, la extensión de la cinta costera, la construcción de carreteras, hidroeléctricas, proyectos mineros, etcétera; aparte de estar involucrado en los negociados de sus ministros, sobre todo, el de Salud y el de Obras Públicas.

Cuando fungía como director de la CSS (1994-1997) fue expulsado por los gremios médicos, al comprobarse que tenía todo listo para hacerse del fondo de pensiones de los asegurados, a través de una empresa financiera que estaba creando, para manejarla él con unos amigos.

Ha dado inicio a un régimen de terror. En julio de 2010 masacró a los grupos originarios de Chiriquí y Veraguas que se oponían a los proyectos mineros; el incidente dejó varios muertos, centenares de indígenas ciegos y heridos con perdigones y armas de fuego. Persigue a periodistas y amenaza a los medios de comunicación social, lo que hace peligrar la libertad de expresión.

Por otra parte, el costo de la canasta básica es inaccesible para la mayoría de los panameños; la criminalidad y delincuencia está incontrolable; en el Complejo Hospitalario se produjo la mayor tasa de mortalidad registrada en el mundo por la bacteria KPC, todo por la negligencia administrativa del director de la CSS, Guillermo Sáez-Llorens, quien ha sido denunciado y querellado en el Ministerio Público por homicidio culposo; el Presidente, en vez de solicitar una investigación, salió en su defensa, demostrando desprecio por los muertos y sus familiares. Por si fuera poco, los gnäbe buglés, han reiterado sus protestas contra las hidroeléctricas, etc.

A pesar de la descomposición y la degradación de todos los partidos panameños, se pactó una alianza preelectoral entre el Partido Panameñista y Cambio Democrático. El compromiso del Presidente fue que en las elecciones de 2014 apoyaría a un candidato del panameñismo. Ahora, ambos partidos, ignorando la crisis social que vive el país, se han dado a la tarea adelantar sus campañas de cara a las próximas elecciones, aunque falten tres años. El punto medular es que el Presidente se quiere reelegir, y el Vicepresidente expresó su intención de ser el próximo candidato por la alianza, por eso fue destituido de la Cancillería y se produjo la ruptura de la alianza de gobierno. Martinelli envió a los panameños un mensaje claro: quien no esté de acuerdo con su reelección, será destituido, reprimido, perseguido y desaparecido. A todo esto hay que expresar que el Presidente, tal como lo comentó su médico y actual ministro de Salud, padece de un trastorno bipolar, con brotes psicóticos, situación que se agrava y agudiza durante las crisis. El alcoholismo, patología que padece, contribuye a agravar la enfermedad. El excontralor de la Nación Alvin Weeden, en sus declaraciones del día 30 de agosto, señaló los presuntos vínculos del Presidente con el narcotráfico. Las peticiones de aquellas voces que le solicitan al Presidente un cambio de rumbo para evitar los graves conflictos sociales que se avecinan, caen en oídos sordos por su irreversible trastorno psiquiátrico. Lo único que nos queda a los panameños, estemos en algún partido político o no, es cerrar filas para movilizarnos, a través de actividades masivas y pacíficas, por una asamblea constituyente originaria, sin el actual Presidente. Si no lo hacemos, los tentáculos del monstruo nos asfixiarán a todos.

POLÍTICAS SOCIALES
Hacia un nuevo proyecto en salud

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

Comparemos el proceso salud-enfermedad como las letras del abecedario en la cual la A es la salud y la Z, la muerte. A menos que se trate de una muerte violenta, las personas pasan por todas las letras antes de morir. Imaginemos que de la B a la H, ya empieza a alterarse la salud, pero no tenemos formas de detectarlo, porque son procesos que ocurren a niveles subcelulares. Después de la H ya la enfermedad se va manifestando con sus síntomas y signos. Lo que hacen los avances técnicos es tratar de determinar la enfermedad en su letra H, o sea, en su primera manifestación: algunos análisis de laboratorio, rayos X y otros estudios de gabinete. También sabemos hoy en día que el camino desde la letra A hacia la H se debe a las relaciones sociales: el nivel de estrés que tiene el individuo. La angustia por un trabajo inestable, el desempleo, el no tener qué comer, la inseguridad, las relaciones familiares, etc. Lo que debe tratar el Estado es de mantener a todos sus habitantes lo más cerca posible de la letra A, a través del desarrollo de políticas sociales que favorezcan a la población. No políticas paternalistas, sino sostenibles, con un respeto al ambiente. Eso se denomina desarrollo humano sostenible, que ha de ser el fin de todo Estado. Hablar solo de crecimiento económico es referirse al crecimiento de ciertos sectores, pero no de todos.

Ahora bien, una vez el paciente llega a la letra H, o sea, cuando ya está enfermo, continúa en su curso hacia la Z. ¿Qué debe hacer el Estado una vez que el paciente llega a la H? Brindarle la mejor atención posible para que no siga hacia las otras letras. ¿Cómo se logra? Reforzando la atención primaria. Esto quiere decir que toda persona, asegurada y no, tiene el derecho de tener un médico de cabecera, que conozca bien en qué letra del abecedario está, su entorno social, familiar y laboral. Para lograr eso se tiene que sectorizar el país en torno a policlínicas, centros de salud o Ulaps. Cada médico debe tener 2 mil 500 pacientes adscritos, según las normas de la OPS. En la medida en la que el médico llega a ese límite, ya no tiene que dar más citas, salvo las de control de una enfermedad crónica. El día que alguno de sus pacientes se sienta enfermo, acude a su médico sin necesidad de cita. Si tiene una urgencia fuera de las horas laborables del médico de cabecera puede ir a su misma policlínica, donde reposa el expediente, ya que en cada una habrá médicos de cupos abiertos, esto es para atender a los pacientes de otras policlínicas o de la misma fuera de horario. Si la urgencia es resuelta, el médico de cabecera conocerá al día siguiente de la misma, y de acuerdo al caso, lo visitará en su casa o lo llamará para darle una cita de control. Si acude al cuarto de urgencias de un hospital público y la enfermedad no amerita una hospitalización, pero sí una atención en su casa, se le notificará al médico de cabecera para que lo visite en su casa. El médico determinará si el paciente debe ser visto por el equipo de salud, más de una vez al día.

Como esta atención primaria no existe en la actualidad, los pacientes acuden al cuarto de urgencias, sitio dantesco en el complejo hospitalario. Están hacinados con la probabilidad de que se contagien infecciones serias. Pero con una atención primaria funcionando, al paciente se le atenderá enseguida y según criterio médico, se enviará a su casa o se le hospitalizará. En los hospitales deberán permanecer, única y exclusivamente, los pacientes que van a ser operados y los que requieren un monitoreo constante, por su estado de salud. Hoy en día, el 80% de los pacientes que están internados en ese hospital no deberían estarlo. Por eso el hacinamiento y la congestión.

Con una buena atención primaria, los pacientes se mantendrán lo más cerca posible de la letra H. ¿Pero qué ocurre? Que la enfermedad es un negocio muy lucrativo para la industria farmacéutica, para los fabricantes de equipos y para los que administran la CSS y el Minsa. Para estos últimos las coimas, las comisiones y los chanchullos están en la construcción de nuevos hospitales y en su mantenimiento: compra de equipos, de insumos médicos quirúrgicos, etc. Es decir, a ellos les conviene que los pacientes pasen por todas las letras del abecedario. Por eso están llamando a gritos a nuevos especialistas.

Los que administran la CSS y el Minsa se llenan la boca diciendo que van a construir ciudades hospitalarias y docenas de hospitales. Le están diciendo a la población que no harán nada para que la enfermedad se quede en la H, sino todo lo contrario, que quieren que avance hasta la W. Eso representa su negocio.

Si una persona se enferma y su enfermedad no necesita un monitoreo 24 horas, qué mejor lugar para su atención que su propio hogar, rodeado de su familia y una atención médica domiciliar continua. En los hospitales, después que se apagan las luces, reina la soledad y la depresión, esta última compañera de viaje de la muerte.

Los panameños debemos exigirle al Estado el desarrollo de esas políticas sociales, para que la población se mantenga en la letra A; pero si se llega a la H, entonces, impedir que progrese. No aceptemos la construcción de más hospitales. Juguemos a la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y una atención primaria de primera.

BACTERIA NOSOCOMIAL

Lo que se debió haber hecho y no se hizo: Mauro Zúñiga Araúz

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

En todos los hospitales del mundo hay bacterias nosocomiales. Son bacterias muy virulentas, contagiosas e inmunes a muchos antibióticos. En todos los hospitales del mundo se mueren pacientes a consecuencia de estas bacterias. La prevalencia mayor de estas bacterias son las unidades de cuidados intensivos: pacientes muy graves, que requieren procedimientos invasores (venoclisis, catéteres, tubos endotraqueales, etc). No obstante, en las salas también están estas bacterias y afectan a los pacientes debilitados que permanecen mucho tiempo hospitalizados. Estas bacterias no deben estar en los salones de operación.

Ahora bien, una cosa son las bacterias nosocomiales y otra distinta son las epidemias por estas bacterias, esto jamás debe ocurrir. Una vez que se detecta una sola infección nosocomial en un salón de operaciones, se deben tomar todas las medidas de control, lo que incluye el cierre de ese salón. Para eso hay comités contra infecciones.

En agosto del año pasado se detectó la Klebsiella pneumoniae en los salones de operación del complejo y se dio la alerta epidemiológica en diciembre, o sea, cuatro meses después. Determinar la presencia de una bacteria en los humores del ser humano toma 48 horas y hacer al antibiograma, es decir, determinar la sensibilidad a los antibióticos, toma 48 horas más. En caso de que un paciente esté recibiendo antibióticos, el cultivo puede demorar más tiempo.

En agosto del año pasado se determinó la existencia de infecciones en las salas de operación por la citada bacteria. No se tomó ninguna medida. En diciembre, el Minsa señala la alarma epidemiológica por esa bacteria en las salas de operación, tampoco se tomó ninguna medida. ¿Qué se debió hacer? Suspender inmediatamente las operaciones electivas en el complejo y derivar las urgencias para los otros centros hospitalarios de la CSS; hacer un minucioso análisis de todos los sitios de los salones de operación: ductos de aire acondicionado, camas quirúrgicas, lámparas, aparatos de soporte, ventiladores, equipos anestésicos, etc. Además, determinar si los insumos médicos quirúrgicos están estériles (esto se hace con muestras al azar); examinar si los insumos y equipos de limpieza son los adecuados; examinar si las batas quirúrgicas están estériles; no culminar el trabajo hasta verificar con exactitud que el área esté estéril. Lo mismo se debe hacer en las unidades de cuidados intensivos. Como la esterilización de estos salones no debe tomar mucho tiempo, se puede solicitar la colaboración de los hospitales privados para las operaciones de urgencia.

Inmediatamente se detectó la epidemia, el director general debió hacer el anuncio público de esta situación. Una explicación científica de lo ocurrido y de las medidas que se estaban tomando no hubiera provocado ningún pánico, como alega el director. Al no hacerse nada, la epidemia siguió su curso con un número de muertes que nunca debieron ocurrir. Si los comunicadores sociales no hubieran hecho la denuncia, nada nos indica que la infección se hubiera detenido.

Por otro lado, en los centros de salud, no se puede reprimir la capacidad que tienen los funcionarios de salud y administrativos de denunciar las irregularidades. El director general no hizo nada, no tomó ninguna medida y amenazó al personal para evitar que se conociera esta epidemia. Dada la alta letalidad de la Klebsiella pneumoniae es una irresponsabilidad sostener que los pacientes se murieron “con la bacteria” y no “por la bacteria”.

¿A cuánto asciende el número de muertes debido a la bacteria? Lo sabremos el día que se revisen todos los expedientes de los pacientes que murieron el último año y que fueron operados o pasaron por la unidad de cuidados intensivos. Es un exabrupto sostener que van a exhumar los cadáveres. En Panamá, por el clima, un cadáver se descompone a los tres días y se puede encontrar cualquier germen.

Otro error garrafal es trasladar a pacientes operados o que hayan pasado por la unidad de cuidados intensivos del Complejo hacia otros hospitales. Lo único que se logrará será la diseminación de la bacteria hacia otros centros, con la posibilidad de producir una epidemia nacional de alta virulencia y mortalidad.

Se deben cerrar los salones de operación y las unidades de cuidados intensivos. Egresar a todos los pacientes que se puedan atender en sus casas, con la supervisión de un equipo de salud (médicos, enfermeras, etc.). Con los pacientes que se tienen que quedar en los hospitales hay que redoblar la atención y utilizar estrictamente medidas higiénicas.

La manera como el director general y el director de los Servicios Médicos de la CSS han manejado el problema abre un abanico de interrogantes. ¿Se están comprando equipos e insumos médicos quirúrgicos de buena calidad? ¿Están estos insumos estériles? ¿La limpieza de los salones de operación y de las unidades de cuidados intensivos se han privatizado como se hizo con el cuarto de urgencias? De ser así, ¿cuál es la empresa y qué experiencia tiene? ¿Quiénes son los dignatarios y qué relación tienen con las autoridades de la CSS?


Opinión
SALUD PÚBLICA

CSS: hemos avanzado, las muertes siguen: Mauro Zúñiga Araúz

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

Ya es un hábito. Primero con el dietilene glycol y ahora, con la bacteria nosocomial del Complejo Hospitalario Metropolitano. En el primer caso, los pacientes acudieron a las policlínicas del Seguro Social a recuperar la salud y los envenenaron. Hasta la fecha no hay ningún responsable. Los muertos y los sobrevivientes discapacitados se cuentan por centenas. A estos últimos y a los familiares de las víctimas, el actual director de la CSS les dispensa un trato menesteroso, como si se tratara de pordioseros. Ahora, a los pacientes que requerían cirugía o se trasladaron a Cuidados Intensivos del Complejo los están asesinando con una bacteria nosocomial llamada Klebsiella pneumoniae.

Cierto es que estas cepas oportunistas viven en los hospitales y atacan a los pacientes graves o que permanecen mucho tiempo en estas unidades o se les practica algún tipo de instrumentalización. Los médicos están preparados para eso y tratan de evitarlas a toda costa, porque saben que, por lo general, son resistentes a casi todos los medicamentos. Pero el manejo dado a esta bacteria específica lleva implicaciones muy graves, sobre las cuales no hay cabida para la especulación, las mentiras ni las excusas. En primer lugar, se dio la alerta epidemiológica al director general de la CSS, ingeniero Guillermo Sáez-Llorens, el día 28 de diciembre del año pasado. En segundo lugar, todo se mantuvo en secreto y en tercer lugar, no se tomó ninguna medida seria para evitar la proliferación de la bacteria que ha acabado con la vida de decenas de panameños. La sociedad conoce de la misma por los comunicadores sociales, los que, por ser amigos de la verdad, se han convertido en los enemigos públicos de las autoridades. He leído algunos twitter en los que se les califica de morbosos. ¿Será coincidencia que el ingeniero Sáez-Llorens emitió un comunicado prohibiéndoles a los funcionarios de la institución que hicieran denuncias de lo que ocurría dentro de la misma so pena de destitución? Con tal nota, el director general nos lleva de regreso a la santa inquisición, con la diferencia de que a las víctimas no se les quema por fuera para que los demás las vean, sino por dentro, para que nadie las vea. Así es, amable lector, lo que está ocurriendo en el Complejo Hospitalario es un homicidio que espero que solo sea culposo. El responsable: Guillermo Sáez-Llorens, por una inexcusable incapacidad administrativa.

No voy a admitir la excusa de que él no es médico y que se trata de un tema manejado por los profesionales de la medicina. Él nombró como director de los Servicios y Prestaciones Médicas de la CSS al Dr. Javier Díaz, un cirujano totalmente ignorante en lo referente a administración de hospitales, gestión de salud o salud pública. Por tanto, el responsable de que las prestaciones médicas de la institución anden totalmente al garete, sin organización, ni planificación, es Sáez-Llorens. Lo que también debe hacer el Ministerio Público, además de encarcelar al director general, es ordenar una auditoría de todas las compras en insumos y material médico quirúrgico en las que tiene que ver el Dr. Díaz, para aclararle a los funcionarios de la institución y a los asegurados que el mote de “coimita Díaz”, con que se le conoce, es totalmente injustificado; ahora, si no se hace tal auditoría, razón han de tener los médicos al señalar que los insumos y materiales no son de la calidad esperada. De ninguna forma quiero inculpar a nadie de una contaminación deliberada. Eso sería temerario e irresponsable, pero, ¿quién supervisa las condiciones sanitarias de los equipos e insumos que se utilizan en los salones de operaciones y cuidados intensivos? ¿Dónde reposan tales informes? La transparencia debe ser la reina en todos los servicios médicos del país. Guillermo Sáez-Llorens está en contra.

Ante todo esto, la Junta Directiva de la CSS ha adquirido un potente telescopio, instalado en las colinas de Clayton. Sus miembros se rotan cada ocho horas en la búsqueda de un universo paralelo, aunque algunos dicen que se conforman con el descubrimiento de otra luna en Júpiter.

Lo que necesita a gritos la CSS es una reorganización integral dentro de la esfera pública. En cuanto a prestaciones médicas, orientar los refuerzos en la atención primaria, con la idea de ir deshospitalizando esos enormes, innecesarios y costosos edificios llamados hospitales y realizar el proceso de curación y rehabilitación en sus hogares con la vigilancia continua del equipo de salud. Solo se iría a los hospitales en los casos de una enfermedad grave que necesite monitoreo las 24 horas del día y los casos quirúrgicos. Lamentablemente, a las actuales autoridades de la CSS les aterra el debate; puede ser que las próximas vengan con la mente abierta e interesarse en servir, no en servirse ellos.

CONSULTA CIUDADANA
Constituyente y salud: Mauro Zúñiga Arauz

Mauro Zúñiga Arauz
opinion@prensa.com

En un proceso constituyente, es decir, en la elaboración de un nuevo pacto social, cada ciudadano debe escribir una letra en el documento final de la nueva Constitución. La constituyente es, por lo tanto, un proceso participativo e incluyente entre los hombres y mujeres libres e iguales. El manuscrito que resulta, que ha de ser por consenso, debe ser aceptado y respetado por todos. El concepto de hombres y mujeres libres e iguales en la formación del pacto social, lo acuñó el filósofo liberal John Rawls, quien fuera profesor de filosofía política en la Universidad de Harvard. Sostenía, con gran lucidez, que si alguien se quedaba excluido de ese proceso, no lo iba a sentir como propio y por, tanto, corría el riesgo de no respetarlo.

En este proceso constituyente hay varios mitos, de los cuales voy a mencionar dos. En primer lugar, que la elaboración de una nueva Constitución es un tema jurídico, por tanto, sujeto únicamente a la opinión de sus especialistas, los abogados; y segundo, que los encargados de representar a la sociedad en ese proceso son los partidos políticos. Estos dos mitos, muy generalizados entre nosotros, han hecho que los ciudadanos no vean al proceso constituyente como algo propio, sino como un tema ajeno, con exclusividad en otros estadios. Los abogados son los encargados de estudiar la Constitución, los códigos y las leyes, pero no para hacerlas. Por eso vemos el papelón que están haciendo los notables, a quienes el Excelentísimo los ungió, con poderes divinos, para revisar la Constitución de la A a la Z; cuando deben saber, porque ingenuos no son, que el documento final de las reformas ya está elaborado y será aprobado sin chistar por la Asamblea. Lo que sí están enviando estos notables “notables” es el mensaje de que la Constitución se puede modificar autocráticamente. Por otro lado, los partidos políticos, especímenes en vías de extinción en la mayoría de los países del mundo, han perdido, no solo la credibilidad, sino la moral pública para que les confiemos un tema que ha de cambiar todas las reglas del juego social. ¿Cómo van a participar si ellos son parte del problema? A todos ellos, sin excepción, se debe la tragedia que hoy vivimos y la llegada al poder del nuevo dictador.

Sobre el tema salud hay tantas contradicciones que hoy solo pasaré a mencionarlas. Un tema grande se llama salud y otro, enfermedad. En las constituciones políticas de Panamá (artículos 92 y 93 de la de 1946; artículos 103 a 110 de la de 1972 y en todas sus reformas) hay un enorme vacío sobre el concepto salud. Se le entrega al Minsa la responsabilidad de este tema y se involucran a otros ministerios de manera etérea. Como si la salud fuera un ente aparte al desarrollo del país. Creo que al Minsa se le debe llamar Ministerio de Atención a la Enfermedad, porque aparte de la vacunación como medida preventiva en las enfermedades infecto contagiosas, orienta todo su esfuerzo en la curación. Es claro, por ejemplo, de que uno de los objetivos centrales de ese ministerio es la construcción de hospitales, los que, aparte de significar una gran coima para el ministro, representa el fracaso del Estado en impedir que la gente se enferme mucho y se muera prematuramente. Cada vez que ingresa un paciente a la sección de hemodiálisis es señal de una falta para impedir que ese paciente desarrolle hipertensión arterial o diabetes mellitus, las dos causas más frecuentes de insuficiencia renal crónica. Todas las enfermedades crónicas transmisibles y no transmisibles (infartos cardiacos, eventos cerebro vasculares, cáncer, etc.) son evitables. Hay muy pocas enfermedades que se deben exclusivamente a la herencia. ¿Cómo se evitan? Reduciendo el estrés, la pandemia del siglo XXI. ¿Cómo se evita el estrés? Mejorando las relaciones y condiciones sociales. Hasta allá no llegan las funciones del Minsa.

Es una idea generalizada de que los técnicos en la administración de la gestión médica junto a los profesionales de la medicina son los únicos facultados para hablar de salud. Sucede algo parecido a los abogados en el tema constituyente. Los administradores saben administrar los recursos para atender la enfermedad. Los médicos y demás profesionales de la salud conocemos las enfermedades y su manejo, pero ni los unos ni los otros conocen lo que es salud. En todos estos programas que desarrollan los “sabios” se deja por fuera al actor principal del proceso salud enfermedad: el ser humano. Nunca se le pide su opinión. Nunca se le invita a participar no solo en la gestión propiamente tal, sino en todas las condicionantes y determinantes actuales de ese proceso. ¿Cómo va a ver salud con hambre? ¿Cómo va a haber salud con desempleo, subempleo o empleo precario? ¿Cómo va a haber salud con las angustias diarias? ¿Con las grandes inequidades sociales? ¿Con un sistema educativo impuesto y acrítico? ¿Con una industria cultural que nos invita a no pensar? ¿Con un daño irreversible al ambiente? Y, sobre todo, ¿cómo va a haber salud en una sociedad con miedo a la autocracia de su propio Gobierno y a la inseguridad ciudadana. No puede haber salud con la incertidumbre de una monstruosa deuda externa que solo engorda los bolsillos de los gobernantes. Todos estos temas, y muchos otros, están ausentes del debate sobre salud. Al actual sistema que vive y se enriquece de la enfermedad, le conviene que las cosas se mantengan como están. Más pacientes, más dinero. Iniciar un proceso constituyente que signifique revertir la enfermedad hacia la salud sería un golpe mortal para los que lucran de la última. Por eso abrogamos por una constituyente: para que todos los panameños se entreguen a definir el origen de la desviación de la salud y de la enfermedad y emprendan la lucha por su propio bienestar.

PD: saltó la liebre. El Excelentísimo confesó que es Harry Potter: el mago que desaparece los millones del Estado sin que nos demos cuenta. Buena esa Ricardito, vas bien. Muy bien.

SUMANDO ENEMIGOS
¿Quién es Garganta Profunda?

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

Desde que inicié mis escritos de opinión en este diario, he señalado que dentro del gabinete del Excelentísimo hay un ministro que me filtra información sobre las intimidades de palacio. Hay algunas tan comprometedoras, que se las he entregado a un colega para su custodia, no vaya a ser que un día invadan mi casa y obtengan esa valiosa información.

Mucha gente me ha preguntado sobre este misterioso (a) personaje y yo me limito a contestar que una vez desaparezca este letal gobierno, voy a revelar su identidad. Pero es bueno que se sepan algunos datos.

Garganta Profunda se ha reunido conmigo dos veces. La última duró más de tres horas y me suministró detalles que me dejaron los pelos de punta. Esta persona está ligada a una institución de Estados Unidos que opera paralelamente a los órganos de poder formal de ese país. Hay muchas instituciones que funcionan de arriba hacia abajo, no al revés, de manera que muchas veces la Casa Blanca, el Departamento de Estado y sus organismos dependientes, ignoran lo que se está cociendo en las instancias superiores.

Me enseñó un file de sus actividades privadas, con fotos y todo. Le dije que eso era privado y se debe respetar. A nadie le debe importar en qué lugares le gusta libar con sus amigos ni con quién le gusta contemplar la aurora. Me enseñó otro más grande, clasificado por fechas y actividades no permitidas, y me dijo que aplicarán el mismo tratamiento que a los dos dictadores militares. Al primero, una vez que aseguró el centro financiero en Panamá y firmó los tratados que le permiten a Estados Unidos invadir nuestro país cuando a bien lo tengan, le aplicaron la operación Halcón en Vuelo y lo eliminaron. Al segundo, le dieron luz verde para todo y para que apoyara la operación Irán-Contras con el dinero de la droga. Cuando no pudo mantener el país estabilizado, se lo llevaron.

La alianza entre Cambio Democrático y el panameñismo se selló en la casa de la embajadora de Estados Unidos, hecho por todos conocido. Ellos sabían que Martinelli Berrocal iba a ganar las elecciones, con o sin Varela, pero no querían al primero por la naturaleza de sus negocios, sus trastornos psiquiátricos y su desmedido afán de poder y de dinero. Esperaban que ante la primera crisis, si esta no se atendía adecuadamente y se creaba una situación de inestabilidad, el cambio de mando se podía hacer sin violentar el orden institucional; pero el señor Varela no entendió el mensaje y el Excelentísimo, que sí lo entendió, no tuvo problema alguno en cooptarlo e involucrarlo en muchos negocios, de manera que hoy J.C. Varela no es garantía de independencia. Se quemó antes de entrar a la cocina.

El Excelentísimo le entregó el país a los gringos, gracias al legado que nos dejó su antecesor, Martín Torrijos Espino, al aprobar los nefastos decretos-ley por medio de los cuales se remilitariza el país, y a los que la Red Democrática Ciudadana se opuso enérgicamente. Panamá es hoy una enorme base militar que se yergue ante nuestros ojos y no nos hemos dado cuenta. Martinelli Berrocal, como Noriega en su momento, cumple las indicaciones del norte, sin chistar.

El problema se facilita, según me dijo Garganta Profunda, porque a Martinelli Berrocal no lo quiere nadie en ninguna parte. Es un factor urticante, tanto en los países del área como para su pueblo, para su propia gente y para los amos del mundo. Un hecho particular fue la visita del expresidente Clinton a Panamá. Su rechazo a las invitaciones de Martinelli no lo debemos ver a la ligera. Clinton prefirió irse de turista antes que saborear un té en el Palacio de las Garzas, a pesar de que el Excelentísimo se desvivió para tomarse una foto junto a él en la conferencia y éste le dispensó un trato ausente de química. ¿Por qué? Porque Bill Clinton pertenece al Club de Bilderberg desde 1991, antes de ser presidente de Estados Unidos, desde la reunión celebrada en Baden-Baden, Alemania. Este club es el que toca las teclas del mundo. (Véase mi columna del 27/10/2010 en este diario o en mi página web www.maurozunigaarauz.com). ¿Qué tenía Clinton que hablar con el Excelentísimo? Nada. En el norte, los diferentes grupos de poder tienen sus contradicciones sobre el trato a darle a Martinelli Berrocal. Son conscientes de que la crisis se agudiza, pero ven con mucha preocupación que Varela asuma el poder por los estrechos vínculos con el primero y su probada debilidad de liderazgo; por otra parte, interrumpir el orden constitucional en Panamá sería un exabrupto.

Martinelli Berrocal suma cada día más enemigos a su larga lista. La gente se pregunta y me pregunta, ¿qué es lo que quiere este señor? la respuesta no sale del círculo vicioso de poder y fortuna. Hemos visto que no es fiel a nadie. Eso lo demuestra todos los días. Son en estos momentos de crisis cuando los panameños tenemos que resolver, por nuestra propia cuenta, nuestros propios problemas, si no vendrán de afuera a hacerlo y, en ese caso, siempre seremos los perdedores.

TENER Y MANDAR
‘Voy porque voy’

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

No creo que exista mejor nombre para un caballo ganador del pasado clásico Presidente de la República de Panamá. “Voy porque voy”. Esas palabras las debió haber dicho o pensado Ricardo Martinelli Berrocal desde que adquirió el Súper 99 de la manera en que yo lo señalé en un artículo de opinión, amparado por miembros de las Fuerzas de Defensa. Desde entonces, todos conocemos el itinerario de su inmensa fortuna: sobreexplotando a sus empleados, chantajeando a los proveedores, invirtiendo aquí y allá, sin importar la naturaleza de los negocios.

Eso no importa. Lo que importa es tener y mandar: yo voy porque voy. En este mundo solo importo yo. La función de los demás es servirme; para llegar a ellos les miento, les ofrezco o les doy algunos sobrantes. No acepto críticas de nadie. ¿Qué se cree ese arzobispo por andar denunciando la corrupción? Yo soy corrupto, ¿y qué? Tengo que hacer el show para que la gente crea. Tengo que pedir nombres, aunque todo el mundo los conoce. Los denuncian a diario y la gente sabe muy bien que yo estoy detrás de esas coimas. Ningún funcionario se mete un billete en su cartera sin pasar antes por la mía. Ninguno. Ni el que lava los carros en la Presidencia.

Vamos a quitar el Santo Tomás y el Hospital del Niño de ese lugar. ¿Saben por qué? Porque esos terrenos son muy valiosos. Se van a construir rascacielos que me darán a mí mucho dinero. ¿Los que…? ¿Pacientes? Esos son pobres, que se vayan a ahogar en la laguna en donde se construirá el nuevo Hospital del Niño. Ya le dije a uno de mis médicos, el Dr. Franklin Vergara, que es, junto a Suárez, mi gran aliado en la corrupción, que hable con Papa para que contrate a una compañía publicitaria, de esas que infla los precios para nuestras coimas, y dar inicio a una enorme campaña publicitaria para que la gente se convenza de la necesidad de la construcción de ese centro hospitalario.

Terminarán tirándole piedras al actual hospital. Si no, llevamos a nuestro call center a que haga piquetes alrededor. Entiendan que la Tuza va porque va. Lo mismo que el relleno de la cinta costera. ¿Saben lo que significan para mí esos proyectos, sobre todo el último? Que se prepare Slim, que lo voy a sobrepasar antes de lo que yo esperaba. Ya me dijeron que pronto voy a salir con frecuencia en las revistas Forbes y Fortune. Ver mi retrato en esas revistas me llevará al éxtasis; ese es uno de mis sueños. Afortunadamente, para el relleno de la cinta costera, “convencí” al búfalo, pero pobrecito, no se ha dado cuenta de que cuando saquemos a los habitantes de El Chorrillo, se quedará sin votantes y no regresará más a la Asamblea.

A esa gente la vamos a mandar a vivir a unas casas que se están diseñando y se construirán en unos terrenos cerca de los manglares de Tocumen, pero por ahora son nuestros pies de guerra para la construcción de la fase III de la cinta.

No tienen ustedes idea de lo que me voy a ganar en ese proyecto, por eso es que no entienden de la imprescindible necesidad de mi reelección, porque por más amistad que pueda tener con Ferrufino, “tongo botao no pone boletas”. Así es que voy porque voy.

Hablando de corrupción, Almita no se queda atrás. Ya le pillaron el negociado de los cursos de capacitación. Yo le advertí que fuera más cauta, pero se imaginan: ella jamás en su vida pensó siquiera comer faisán y, por supuesto, se indigestó. Claro que el nombramiento de Parodi fue en pago a un favor por la extracción de documentos sensibles en el caso de Murcia Guzmán, ¿y qué?

Tengo que admitir que la primera vez que un reportero me preguntó sobre la Unesco, le dije que ese era uno de los cuatro gatos de las ONG que estaban protestando por la extensión de la cinta costera. Afortunadamente, un miembro del protocolo estaba cerca y convenció al periodista de que era una broma mía. Hubiera salido en la TV, pero bueno, ¿y qué? Ahora Papa quiere que me aprenda el nombre de todas esas instituciones internacionales. Cuando oí la palabra OIT, pensé que se referían al OTI, ese premio de la canción latinoamericana. Fue un día cuando vi a Mariano Mena en la tele que entendí lo que significaba. Pero la culpa la tiene Alma por no habérmelo dicho antes; ahora leo que estamos en una lista. También estamos en varias de derechos humanos, de periodistas internacionales y varias más, pero, ¿y qué? También hay otra por contaminación ambiental, por el manejo inadecuado de los desechos tóxicos. No sé cómo puedo salvar de esa a mi socio y médico, Franklin. Me dijeron que la condena es segura. Cuando el caso se denunció le pedí que me viniera a tomar la presión. La tenía alta, pero cuando se la tomaron a él casi rompe el aparato. ¿Para qué le va a servir toda la fortuna que hizo?

Me dice Papa que también estoy en una lista que tienen los gringos. ¡Qué me quiten la visa, pues! Ya tengo preparado al pueblo. Le he dicho que una cosa son nuestras actividades privadas y otras son las públicas, de manera que si me la quitan, ¿qué? Mis encuestadores privados me han dicho que si los gringos se meten conmigo, el pueblo en masa se tirará a la calle y hará una huelga de hambre colectiva hasta que me la devuelvan: voy porque voy.

PD: me acaba de informar Garganta Profunda que el Excelentísimo indultará a Noriega. Que dice que él es su amigo, a quien le debe muchos favores y “favor con favor se paga”. Que ya les dio instrucciones al procurador y a sus magistrados para que encuentren las formas legales de hacerlo; pero si no las hay, lo indulta igual, ¿y qué?

PARTIDOS EN EXTINCIÓN
Candidatura independiente y constituyente

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

Aunque muy prematuramente, Juan Carlos Tapia, al anunciar su disposición de presentar su nombre como candidato a la Presidencia de la República como independiente y anunciando sus razones para ello, ha abierto en el escenario político una probabilidad que no podemos tomar a la ligera. Juan Carlos ha dicho que no le interesa formar un partido político, y que ninguno de los tres más importantes lo va a buscar para que presida una candidatura, como partido único o como alianza. Que él, incluso, no va a aceptar ninguna precondición, lo que lógicamente lo inhabilita para recibir tal ofrecimiento.

Comparto con Juan Carlos sus inquietudes de forma, pero aunque no hemos hablado, quisiera compartir también las de fondo. Yo he escrito en varias ocasiones que ya los partidos políticos son instituciones en vías de extinción. Estamos viéndolos bailar sus últimas danzas; un puñado de personas desesperadas para conquistar el poder político y hacerse para ellos los bienes del Estado. La conexión entre poder político y poder económico es cada día más firme. Mientras ambos poderes existan, no habrá democracia. De manera que en las elecciones de 2014, cuya campaña ya empezó, cualquier candidato que surja de cualquier partido, por más promesas de cambio que ofrezca, hará lo mismo que se ha venido haciendo durante los gobiernos posdictadura: secuestrar la democracia a través de los harapos de una representatividad mentirosa, cuyos candidatos se aproximan al pueblo durante la campaña proselitista para pedirle o comprarle el voto, y después, chao, bambino. Nos vemos en las próximas.

Entonces, la cabida de una candidatura independiente, como vehículo de transformación, se hace imprescindible; eso sí, no con el objeto de obtener el poder para él y su nuevo círculo, sino con el propósito de dar un viraje de 180 grados. Con ello, quiero decir que el propósito de que un candidato independiente llegue al poder no es para concentrarlo, sino para diluirlo entre toda la población. El candidato independiente tiene que estar casado con un nuevo modelo de democracia, que es la participativa y deliberativa. La única forma de lograr que a los panameños no se les utilice más, sino que sean parte activa de las decisiones del Estado y de la fiscalización de su gestión, es a través de la convocatoria de una Asamblea Constituyente.

El candidato independiente debe comprometerse, una vez llegue al poder, a echarle un poderoso detergente a los partidos políticos y convocar, de inmediato, a una Constituyente sin partidos políticos. Los miembros de esos partidos tendrán derecho a participar en esa convocatoria, como lo hace cualquier ciudadano. Hay muchas formas de que el Presidente haga esa convocatoria. Una puede ser que se escoja un diputado por corregimiento y todos los candidatos sean por libre postulación. Esa Asamblea Constituyente escogerá a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, al Procurador y al Contralor y elaborará la nueva Constitución. Se podrá decir que eso se asemeja al Poder Popular de la era torrijista, pero recordemos que en esos tiempos se vivía una dictadura y los representantes fueron cooptados por la misma. En esta nueva Asamblea, los representados tendrán la capacidad de revocatoria de mandato y los representantes, el compromiso expreso de mantener un diálogo continuo con sus representados.

Lo que aquí expongo es una propuesta de fondo: un candidato independiente ligado a la convocatoria de una Asamblea Constituyente. Tenemos tres años para ir generando ideas, entre todos los panameños, de la forma en la que el nuevo Presidente pueda hacer tal convocatoria. Creo importante que, a partir de la fecha, cada uno de nosotros vayamos haciendo propuestas, a título personal o como miembros de una organización civil. Si nos quedamos con los brazos cruzados, todo seguirá igual.


CRISIS ESTRUCTURAL
El circo político

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

El espectáculo que nos está brindando la clase política criolla ya supera el ofrecido por los mejores circos del mundo, con la diferencia de que para ir a esos sitios hay que pagar y, al salir, quedamos satisfechos por lo presenciado. Aquí es gratuito, pero con el agravante de que el entretenimiento está perjudicando a las mayorías nacionales, ya que, en vez de crear comisiones para determinar el número de vueltas que debemos dar los panameños antes de que se nos ahorque, lo que deberían hacer es entregarse por entero a los problemas del aquí y ahora, que cada vez nos agobian más.

La señal de la clase política con esa distracción es clara: no les importa un bledo con la suerte de los panameños. Siento que cada día, el grupúsculo que dirige el Estado se separa más de la sociedad.

Ellos están barajando todas las alternativas posibles para mantenerse en el poder, que es realmente lo que les interesa. Lamentablemente, la oposición política tan debilitada, fragmentada y vulnerable a los sobornos tampoco se ha a atrevido a formular respuestas contundentes que resuelvan los problemas del país de manera más estable. Pero ese circo, que hoy presenciamos impotentes, nos debe llevar a una serena reflexión: los partidos políticos son organizaciones en vías de extinción. Ya solo resuelven, de manera exagerada, las crisis de los bolsillos de los que ocupan el poder. No sirven para nada más.

El sábado 28 de mayo pasado, la asamblea ciudadana, constituida por más de 40 agrupaciones de la sociedad civil, tomó una decisión trascendental: no participar en las reformas constitucionales que convocó el Ejecutivo, y en su defecto, organizarnos para la convocatoria de una asamblea constituyente inclusiva y participativa.

¿Esto qué significa? Que en vez de prestarnos al juego del Ejecutivo, como lo están haciendo los notables “notables”, para modificar una Constitución autocrática y fortalecer así el poder constituido, nos vamos a dar a la tarea de explicar en todo el país, la necesidad, la responsabilidad, el deber y el derecho que tiene cada panameño de participar en la toma de las decisiones del Estado y de fiscalizar sus actuaciones. Que pasó la época en la que les dábamos un cheque en blanco a un grupito de panameños para que hicieran y deshicieran lo que les venía en ganas; y sus ganas eran las de llenarse sus bolsillos.

Somos conscientes de que el trabajo no será fácil porque nos vamos a enfrentar al poder. El poder político y económico es inclusivo, adsorbente; no admite la participación y justamente, una asamblea constituyente es sinónimo de democracia participativa, que es lo mismo que enseñarle una cruz a Drácula.

Los panameños no podemos seguir con los brazos cruzados esperando que los partidos políticos nos resuelvan nuestros problemas. Veamos el circo. La solución de los problemas tiene que venir de abajo hacia arriba.

La palabra clave es organizarse. La crisis objetiva que hoy se vive en Panamá (canasta básica, desempleo, inseguridad, transporte, violación a los derechos humanos, persecuciones a los que adversamos al régimen dictatorial, la devastación de nuestros grupos originarios, los atentados al ambiente, etcétera) tiene que convertirse en una crisis subjetiva; es decir, que cada panameño sea consciente de que se trata de una crisis estructural. De un modelo político y económico que ya se agotó.

Que la lucha no puede ser entre poderes, ya que si un poder se concentra en pocas manos, como ocurre en Panamá, la democracia desaparece; en tanto, que si el poder se diluye entre toda la población surge la mejor fórmula de gobierno posible: la democracia absoluta.

Debemos ir olvidándonos de los partidos políticos. Ello son las causas de nuestros problemas, no de las soluciones. Son los responsables de que las crisis se perpetúen. ¿Sabían ustedes que el índice de distribución de riquezas de nuestra población se mantiene casi inalterado desde 1968? ¿Ha habido participación popular en estos 42 años? Claro que no.

La asamblea constituyente se forma con el aporte de todos. Cada uno tiene que llevar su granito de arena. Habrá un enriquecedor debate, respetando siempre las singularidades. Nadie tiene la última palabra porque esa última palabra la tendremos todos. Mi consejo es no caer en este circo que hoy nos ofrece una clase política desgastada e inoperante; sino la de organizarnos con nuestros vecinos, en nuestras oficinas, en nuestras agrupaciones, siempre con la confianza en el futuro porque sabemos que es posible un mundo mejor.

¿POR QUÉ UNA CONSTITUYENTE?

1. ¿QUÉ ES UNA CONSTITUCIÓN?
Es el revestimiento jurídico de toda sociedad. Cada una tiene la suya. La constitución de la mayoría de los países es de corte liberal, porque ésta es la doctrina que hoy impera en el mundo. Dentro de ellas, la gran mayoría ejerce una democracia representativa, esto es, el ciudadano delega su responsabilidad en un grupo de personas por un periodo de 4 ó 5 años. Estas personas forman lo que se denomina El Poder Constituido. Los regímenes totalitarios, sean de
derecha o de izquierda, también tienen sus constituciones con una expresión verbal "democrática", pero con una concentración absoluta del Poder. Es decir, el pueblo ni siquiera tiene representación, y de existir organismos representativos, estos se ajustan a la línea del dictador.

En Panamá rige una constitución autocrática, impuesta por la Dictadura Militar en 1972, y reformada en 1978, 1983, 1994 y 2004. Los panameños, tras la caída de la Dictadura, perdimos la oportunidad histórica de elaborar una constituyente que le diera ribetes participativos a las constitución de 1972. Esto quiere decir, que durante los 20 en los que se ejerció una democracia representativa, la misma se sustentó sobre una constitución autocrática. Es por ello que el actual gobierno se fundamentó sobre la actual constitución y, aunque la viola con frecuencia, ha logrado conformar una autocracia sin grandes traumas constitucionales. El actual Presidente controla la Asamblea Nacional, la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio Público y la Contraloría. La actual constitución no le impide hacer eso. Como tampoco le impide la compra de diputados. Esto es así, porque ni el presidente, ni los diputados, ni ningún otro cargo de elección popular tiene la obligación de efectuar consultas populares, ni de cogobernar, ni menos de rendir cuentas de sus gestiones, ni de ser fiscalizado.

El llamado a unas reformas constitucionales que ha sido iniciativa del Presidente, es decir, del Poder Constituido, sólo se destina a reforzar ese poder. Recordemos la ecuación inversa que existe entre Poder y Democracia. Entre más Poder se concentra en un grupo reducido de individuos, hay menos Democracia. Por el contrario, si el poder se
diluye entre más personas, la Democracia aumenta.

Es bueno recordar que existe la democracia representativa o por delegación de funciones y la democracia participativa, donde la gente participa, no sólo opinando, sino participando en la gestión del gobierno y en la fiscalización de sus acciones.

2. ¿Pueden existir simultáneamente la Democracia representativa y la Democracia participativa? Sí. Nuestras sociedades tienen mucha población para convocarlos a todos en los actos gubernamentales, de manera que la gente tiene que escoger a sus representantes para que se encarguen de esas actividades. Los métodos son muy variados. Lo primero que hay que asegurar y garantizar es la separación de poderes de los órganos del Estado. No hay inconveniente alguno en que el Presidente, los diputados, gobernadores, alcaldes y representantes se escojan por elección popular; pero los miembros de la Corte Suprema de Justicia, el o la Procurador y el o la Contralora, sean escogidos de listas que surjan de los grupos organizados de la Sociedad Civil, a través de una reglamentación que sea transparente y verdaderamente participativa.

Todos los representantes tienen que efectuar consultas vinculantes con sus representados, esto, es, no sólo convocarlos para que opinen, sino para que participen y fiscalicen sus respectivas gestiones. Cada candidato a elección popular debe presentar por escrito y notariado, cuáles son sus promesas electorales y el tiempo estipulado para cumplirlas. (Ya existe en la Asamblea Nacional un anteproyecto de Ley para sancionar las falsas promesas. La AC debe exigir que tal anteproyecto se apruebe antes de las próximas elecciones. Dentro de estas sanciones se incluye la separación del cargo). Las formas de coordinar la representación con la participación son múltiples, lo que exige creatividad.

3. ¿El actual Presidente puede convocar a que se elabore una nueva constitución? Sí. Al señalar que los notables pueden cambiar de la A a la Z la actual constitución, está señalando que se puede cambiar la constitución, pero la misma queda supedita al Poder Constituido. Recordemos que las Constituciones son las consecuencias del Poder y no sus causas, de manera que sería ingenuo pretender que dentro del actual Poder Constituido se vayan a hacer reformas o incluso, una nueva constitución, que no sea para reforzar ese Poder.

4. ¿Qué es una Constituyente?
Como su nombre lo indica es la constitución de un nuevo Poder Constituido. Hay muchas variantes de constituyente. La que estamos exigiendo los panameños es una constituyente participativa, es decir, que se incorpore la participación popular en la toma de decisiones y en las fiscalizaciones. Esto significa que estamos planteando que el
Poder Constituido se diluya entre la población y no quede concentrado en una o en pocas manos. Como la gente de a pie no tiene muy claro el significado de una constituyente, y señala que "nadie come constituciones", hay que ser docente y explicar bien que la constituyente va a transformar un régimen paternalista en uno democrático. ¿Cómo así? Por ejemplo, la actual política populista del gobierno del programa 100 a los 70 y la beca universal (Esto es una infamia ya que los niveles de inflación se comerán esos dineros). En una constituyente se va a discutir la forma en que se va a distribuir las riquezas. Es inadmisible que Panamá con un crecimiento económico que ronda por el 7%, haya 40% de pobres y 25% de personas que no tiene dinero ni siquiera para satisfacer sus necesidades básicas, y que nuestro país ocupa uno de los peores puestos en la distribución de la riqueza. Mediante la discusión de una constituyente, se tienen que debatir las distintas alternativas para lograr esa redistribución: exigirle a las Transnacionales que destinen un porcentaje de sus ganancias al desarrollo social, que los ricos paguen más impuestos de sus ganancias, que se elimine la fragmentación de las sociedades anónimas dentro de una empresa para reducir sus impuestos, que se congelen los precios de la canasta básica, que se aplique la tasa Tobin: impuesto de 0.1% sobre todas las transacciones financieras que se llevan a cabo en nuestro país (estudios no oficiales señalan que esa cifra es de dos mil millones de dólares diarios), et.etc. Que se debata entre todos un programa para garantizar el Desarrollo Humano Sostenible y se crea un círculo virtuoso entre Crecimiento Económico y Desarrollo Humano Sostenible. Que se debata el tipo de Educación que se necesita en nuestro país, que tiene que ser fundamentalmente crítica. Etc. En fin, una constituyente es el vehículo pacífico para trasformar un Poder Constituido autocrático en un Poder Constituido Democrático, entiendo que la misma no se va a detener en la Representación sino en la Participación.

5. ¿Quién y cómo se convoca a una Constituyente?
En esto hay que tener mucho cuidado porque incluso el propio presidente, en el momento que se le agudice más la crisis, puede convocar a una constituyente, la que naturalmente no será una constituyente, sino una nueva constitución para airear, refrescar, fortalecer el Poder Constituido. Una constituyente surge de una crisis. En nuestro país, desde el momento en que hay una desigualdad tan manifiesta en los parámetros socioeconómicos y una marcada exclusión política, existe una crisis estructural; es decir, una crisis del sistema mismo, una crisis objetiva. Lamentablemente, debido a muchos factores, afianzados por la industria cultural, los panameños no han entendido aún que existe esa crisis y sólo ven sus expresiones más visibles: aumento de la canasta básica, inseguridad, los problemas del transporte, la recolección de la basura, los problemas del agua, los niveles de corrupción, la explotación minera, la represión de nuestros grupos originarios, el ataque a los periodistas, la recolección de los desechos tóxicos, la contaminación de los rios, la tala de árboles, etc.; pero no han logrado enlazar todos esos problemas en uno solo: crisis del sistema. Es por ello que una de las tareas básicas de la AC es hacerle ver a la población que cada uno de esos problemas obedecen a una misma raíz. Es decir, la tarea nuestra es la de convertir esa crisis objetiva en una crisis subjetiva, queriendo decir con ello que los panameños comprendan que lo que está en crisis es el propio sistema, o lo que es lo mismo el Poder Constituido. Es por ello que rechazamos cualquier participación en las llamadas reformas constitucionales, que pretenden darle un espaldarazo a ese mismo poder. Para lograr que la crisis sea subjetiva, la AC tiene que ser incansable en las denuncias, tanto mediáticas como en el Ministerio Público, los Tribunales, la Asamblea Nacional, para demostrarles a los ciudadanos que las mismas instituciones se agotaron con el sistema, que no tienen respuestas, como no las tiene el sistema. Pero nuestra AC no debe limitarse a las denuncias, las que deben ir casadas a las propuestas. De igual manera, para no hacerle el juego a los partidos políticos, tenemos que señalar que el papel de los mismos es la de recolectar a un grupo de individuos para hacerse del Poder y repartirse los bienes públicos. Si no señalamos esto, al momento en que estallen las revueltas sociales, quienes van a sacar provecho son justamente esos partidos, que una vez alcanzado al poder, hacen los que históricamente han hecho. Por otra parte, tenemos que tener muy claro también que la remilitarización de nuestro país no obedece a la lucha contra el narcotráfico ni contra los terroristas, sino contra nuestro propio pueblo, como ya lo hemos podido observar. Si la AC sigue consolidándose, ganándose el respeto de la sociedad e incrementando el prestigio ante ella, seremos los llamados a convocar esa Asamblea Constituyente. Todavía no tenemos los recursos para ellos, pero a medida que continuaremos por nuestra vía e incrementemos nuestras acciones, lo vamos a lograr. Hay que recordar que "un viaje de mil leguas se empieza por un paso". Por eso hay que recordar que es cuestión de tiempo y de perseverancia.

CRÍTICAS PRESIDENCIALES
En busca de un récord Guinness

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

Ricardo Martinelli Berrocal, presidente de Panamá, es un hombre que tiene mucho dinero y mucho poder. Lo segundo lo obtuvo mediante una engañosa campaña proselitista. La procedencia de lo primero es incierta.

Cada día aumenta el murmullo sospechoso dentro de los hogares del país y por las calles del mundo. Sospechas que se acrecientan con el manejo que el Excelentísimo le está dando al caso Murcia: primero dijo que no había recibido dinero de ese señor, después admitió que sí, a través de bonificaciones a su empresa, después dijo que no lo conocía, después salió un “préstamo”, después dijo que él había devuelto el cheque con dinero de su bolsillo, una vez conocida la procedencia, después aparece un cheque a nombre de Cambio Democrático S.A.

Me dice Garganta Profunda que cada vez que yo menciono la creación de una comisión especial para que investigue la conexión Martinelli Berrocal–Murcia Guzmán, el Excelentísimo entra en estado de shock y cuando solicité la auditoría independiente de la Fundación Martinelli entró en coma vigil. Por supuesto que el que la debe, la teme.

Ahora quiere alcanzar un récord Guinness: ser el primer presidente constitucional en la historia de la humanidad que convocará a varios sectores sociales para enseñarles, cual sumo sacerdote, vestido con la sotana blanca perla que usa el Papa, la diferencia que hay entre libertad de expresión y libertinaje.

¿Tendrá este ilustre caballero autoridad moral para hacer tal distinción? Basta ver la contraportada de un tabloide de lectura no restringida –cuyo propietario es el Excelentísimo– el pasado viernes, 20 de mayo, en la que se exhibe la más vulgar pornografía, como la mayor exponente del libertinaje. Los panameños esperamos un pronunciamiento de censura contra el director de ese tabloide y contra su propietario, de parte de la ministra de Educación, a menos que expresamente se lo hayan impedido, por estar en la agenda oculta del Presidente la corrupción de menores.

Quiero solicitarle a monseñor Ulloa, pastor de la Iglesia católica, a quien admiro y estimo, como se lo he hecho saber personalmente, que si recibe en la Arquidiócesis al señor Presidente, tenga preparado un tanque de agua bendita para que lo empape. No creo que en este caso sirva de mucho, pero la peor diligencia es la que no se hace. También, le solicito a monseñor que antes de que el reyezuelo imparta las clases, le entregue el listado de lo que el susodicho interpreta como libertinaje; específicamente, que diga quiénes, qué términos o conceptos y en dónde se han emitido tales expresiones de libertinaje.

No, señor Presidente, los periodistas ante quienes usted ha iniciado una implacable persecución, se limitan a describir la realidad. Ellos no inventan lo que usted está produciendo: frustración ciudadana. Un pueblo que creyó en sus promesas. Un pueblo que se siente engañado. Que cada día encuentra que la canasta básica está más cara, que la delincuencia está en aumento, que el transporte es la pesadilla diaria, que los niveles de corrupción gubernamental se colocan en sitios nunca antes vistos, que la impunidad es la reina de su gobierno, que usted disocia lo que dice de lo que hace, que un día dice algo y al siguiente, lo contrario. No crea que todavía vivimos en la Patria Boba.

Yo conozco muy bien sus shows mediáticos desde que estaba en la Dirección General de la Caja de Seguro Social, de donde lo echamos, porque pretendía apropiarse de los mil 500 millones de dólares del fondo de Vejez, Invalidez y Muerte de los asegurados, como está hoy apropiándose del país. Con este llamado al diálogo, lo que pretende es echar una cortina de humo sobre los graves casos de corrupción que lo involucran a usted, a algunos ministros y a otras entidades.

El solo llamar a un diálogo sobre la libertad de expresión es un acto de intimidación. La libertad de expresión no concibe la necesidad de un sumo sacerdote que la censure. La libertad de expresión se respeta. Recuerde que usted ya no solo administra el Super 99, en donde cada vez que un trabajador lo mira mal, lo echa sin piedad. Usted administra un país de hombres y mujeres que queremos vivir y, por eso, luchamos como seres libres e iguales.

Vaya, llévele a monseñor Ulloa el listado de los escritos, las expresiones radiales y televisivas que lo irritan. Llévele, también, el listado de sus promesas incumplidas. Y no se olvide de entregarle la contraportada del tabloide de marras del que usted es el propietario.


ÉTICA Y LA MORAL

La justicia como equidad
Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

En esa búsqueda en que ando por encontrar una teoría política para la democracia absoluta, me encontré con el libro Justicia Como Equidad, escrito por John Rawls, 1921-2002, quien fuera profesor de Filosofía Política de la Universidad de Harvard y que nos puede servir como guía para abrir una de las múltiples puertas de entrada a la democracia.
Desde la primera hasta la última página de este libro resalta la ética y la moral, por lo que solo con leer el título nos damos cuenta de la enorme importancia que el autor le da a los deberes morales de los individuos. Para él, la sociedad es un sistema equitativo de cooperación entre ciudadanos considerados libres e iguales, a lo largo del tiempo, de una generación a la siguiente.

El Estado moderno, tanto en su versión socialista como capitalista, fracasó: no tuvo capacidad de brindarnos la democracia. El Estado posmoderno, con la globalización financiera, cada día se aleja más de ella.

Rawls considera la filosofía política como realísticamente utópica, esto es, como una disciplina que investiga los límites de la posibilidad política practicable. “La esperanza que tenemos puesta en el futuro de nuestra sociedad descansa en la creencia de que el mundo social permite por lo menos un orden político decente”.

En la definición se habla de “la sociedad como un sistema equitativo de cooperación”. Estos términos equitativos de cooperación definen una idea de reciprocidad: todo el que hace su parte, según lo exigen las reglas reconocidas, debe beneficiarse de acuerdo con un criterio público y aceptado. Esta concepción nos remite a lo que el autor considera persona razonable: todas aquellas que están dispuestas a proponer o a reconocer, cuando son otros los que proponen, los principios necesarios para definir lo que todos pueden aceptar como términos equitativos de la cooperación.

Las personas razonables, también, entienden que han de honrar esos principios, aun a expensas de sus propios intereses, si así lo exigen las circunstancias, siempre y cuando los demás estén dispuestos a honrarlos. Lo irrazonable sería que haya alguien que esté dispuesto a violarlos en su propio beneficio. Lo razonable es una idea moral.

Puesto que en una sociedad democrática se concibe a los ciudadanos, desde el punto de vista de la concepción política, como personas libres e iguales, podemos considerar que los principios de una concepción democrática de la justicia especifica los términos equitativos de la cooperación entre ciudadanos así concebidos.
Estas concepciones llevan a la necesidad de una sociedad bien ordenada: la sociedad regulada por la concepción pública de la justicia. Cada cual acepta –y sabe que los demás aceptan–, la misma concepción política de la justicia, y este conocimiento es reconocido mutuamente. La estructura básica de la sociedad, esto es sus principales instituciones políticas y sociales, y el modo en que se acoplan para formar un sistema de cooperación, satisface esos principios de justicia.

En la medida en que se va desarrollando la regulación efectiva, los ciudadanos van haciendo suyo el sentido normativo de la justicia. Vemos el ordenamiento de una sociedad basada en la cooperación, no en la imposición. Es por ello que la justicia, como equidad, no es una doctrina filosófica o religiosa, sino una concepción política de la justicia. Ahora bien, cómo se organiza una sociedad como un sistema equitativo de cooperación entre personas libres e iguales. Mediante un acuerdo adoptado por ciudadanos libres e iguales que participan en la cooperación y basado en lo que consideran su recíproca ventaja y su bien.

Así pues, se pregunta el autor ¿qué mejor alternativa hay que un acuerdo entre los mismos ciudadanos, alcanzado bajo condiciones que son equitativas para todos? Debe quedar excluido todo lo que tenga que ver con amenazas de fuerza y coerción, engaño y fraude.

La justicia como equidad concibe a los ciudadanos como personas que participan en la cooperación social y, por lo tanto, como plenamente capaces de hacerlo durante toda la vida, y dotados de dos facultades morales: la capacidad de poseer un sentido de la justicia, o sea, de entender, aplicar y actuar según los principios de justicia política que definen los términos equitativos de la cooperación social, y la capacidad de poseer una concepción del bien. Las personas se conciben como iguales en el sentido de que todos se entienden poseedores, en el grado mínimo esencial, de las facultades morales necesarias para participar en la cooperación social durante toda una vida y para formar parte de la sociedad como ciudadanos iguales.

Si se logra hacer de las facultades morales la base de la igualdad política –plantea Rawls–, se concibe la sociedad democrática como una sociedad política que excluye el Estado confesional o aristocrático, por no hablar de un Estado de castas, esclavista o racista.

Me parece que sería un buen paso en la dirección correcta, porque sin ética personal y moral pública nada serio es posible. Es por eso que en el estado de degradación política que se encuentra Panamá, urge la convocatoria de una asamblea constituyente originaria, pero no convocada por el poder constituido, que es autocrático y, por tanto, excluyente. Recordemos que poder y democracia no caben en el mismo lugar, no son los partidos políticos los únicos que deben participar en esa constituyente.

Me dijo Garganta Profunda que al Excelentísimo se le cayó la venta de los Súper 99 a una conocida cadena norteamericana. ¿Las causas? A los presuntos compradores no les gustó el pedigrí del presunto vendedor. De ser cierta esta información será motivo de otra vergüenza internacional. Allá no puede llegar revólver en mano.

PRESIONES

Temor empresarial

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

Me comentaban algunos amigos empresarios que se han quedado sin brújula, lo que los lleva a la inseguridad e inestabilidad.

Recordemos que durante los gobierno liberales antes del 68 del siglo pasado, los empresarios dedicados a la industria, al campo y al comercio no tenían dificultades con el Estado. Los gobernantes procedían de esos sectores y las diferencias se limitaban a la representatividad política. Por ello, después de las contiendas electorales en las que los candidatos se decían de todo, terminaban como decía la gente “comiendo en el mismo plato”, o bien “ellos son blancos y se entienden”.

Con la dictadura militar, los sectores empresariales se dividieron en tres grupos: los que se plegaron a ellos, los que los adversaron y los indiferentes que navegaban de acuerdo a la magnitud de las olas. Con sus honrosas excepciones, los que se hicieron millonarios durante ese período todavía conservan las huellas del betún. A quienes los adversaron, los persiguieron y muchas de sus empresas fueron destruidas. Los indiferentes, si querían que sus negocios tuvieran éxito, tenían que tener el sello de “visto bueno” de alguno de los gorilas con poder de mando.

Después, con los gobiernos neoliberales posdictadura, por los cambios estructurales que exigían los organismos de crédito internacional, los empresarios vinculados a la industria y a la agricultura empezaron a enfrentar al Estado o a producir, para la exportación, productos no tradicionales o a reconvertir sus capitales. Por su parte, los que se dedicaban al comercio, y en particular, a la importación, y al sector financiero empezaron a fortalecerse. Me comentaban esos amigos que el Estado presentaba las reglas del juego y se jugaba dentro de ellas. Claro, sin olvidar la corrupción, inherente a todo Poder. Pero ahora, hay un tablero de dominó sin fichas o una lotería con bolas cargadas.

El día que el Excelentísimo se levante con el deseo de tomarse una empresa, empieza enviándole a los auditores de la Dirección General de Ingresos, convertida en la Gestapo moderna. Si hay algún faltante, la empresa está lista; pero si no hay, también, porque les inventan los alcances. Es por eso que, cuando los empresarios ven llegar a los auditores, de inmediato coligen que el Excelentísimo está detrás de ellos. “No es que estemos paranoicos”, me decían mis amigos, pero ya nuestra tranquilidad se esfumó. Temen participar en algún movimiento cívico que tenga visos de oposición.

Eso me explica el porqué un día, mientras me tomaba un café con un amigo en una concurrida cafetería de vía Argentina, y me levanté para saludar a un empresario amigo, al momento de abrazarlo, me dijo, con la voz temblorosa: “No, Mauro, no. Me puedes perjudicar”. El miedo los arropa. Uno tuvo una pesadilla reiterativa en la que veía al Excelentísimo vestido de negro, con unos cachos rojos en la frente negra, un tridente en la mano derecha y la risa que pone el Diablo cuando le arrebata un alma a Dios. Terminó en un sillón de psicoterapia. Me dicen mis colegas que la prevalencia de hipertensión arterial entre los empresarios se ha aumentado en los últimos meses.

Yo les digo que para lo único que sirve el miedo es para generar más miedo. Que el Excelentísimo sabe que están aterrados. Que se sienten solos y aislados. Que esto le pone al mandatario sus empresas en bandeja de oro. Que hablen entre sí, pero en persona y en sitios neutrales, para evitar que los oídos del poder los puedan escuchar. Únanse, pero no para desplumar a los trabajadores, sino para enfrentar la autocracia con todos sus caprichos y avaricia.

Me dijo Garganta Profunda (no quiero decir si fue o no a Washington) que durante el “viaje que soñé” y antes de entrevistarse con Obama, el Excelentísimo estaba más excitado que una quinceañera antes del baile. Que se ve que ignora completamente el protocolo de los que ocupan la silla presidencial de la Casa Blanca, quienes están entrenados para hacer sentir a sus huéspedes como si estuvieran en su propia casa. Por eso al decir personalmente y a través de Twitter que ambos presidentes habían hecho “química” coloca, lamentablemente, a nuestro presidente a la altura de algunos de nuestros representantes en el servicio exterior, caracterizados por su desbordante sapiencia.

Lo que sí debe saber el Excelentísimo es que su entrevista con Obama no fue por iniciativa de éste. Que allá, como en otras partes, los partidos políticos “cambian figuritas”: tú me das esto y yo te doy aquello. La figura de la visita, como me lo dijo Garganta Profunda, fue solicitada por el Partido Republicano, y Obama, viéndose en aprietos para su reelección, aceptó el trueque. Por otra parte, mi informante en Palacio me dijo que la visita del Excelentísimo a Chávez es para sacar la pata que metió durante su coronación al sugerirles a los presidentes Uribe de Colombia y a Óscar Arias, de Costa Rica, que hicieran un frente común para enfrentar al presidente de Venezuela. Lo que indica que no solo ignora el protocolo gringo, sino su geopolítica, en donde Hugo Chávez es una pieza muy importante y necesaria para ellos. ¿No lo sabía usted, amable lector?

Adiós a un maestro: Raúl Alberto Leis Romero
MAURO ZÚÑIGA ARAÚZ*
mauro43@cwpanama.net
 
2011-04-05 Hay gente que viene al mundo a cubrirse con el silencio, otros vienen a luchar. Hay unos que piensan y viven para su interioridad, otro viven para los demás. Hay gente que da lo que le sobra, otros comparten lo que les falta. El licenciado Raúl Leis fue uno de esos que vino a luchar por los demás y a compartir. Actividades muy extrañas en este mundo de competitividad por los estatus materiales, en donde la consiga no escrita es valorar a la gente por lo que tiene y no por lo que es.

Conocí a Raúl por sus escritos en la revista Diálogo Social y desde entonces me identifiqué con su pensamiento. Posteriormente, lo conocí a través de su esposa y compañera, Mariela, hija de un paciente mío.

El término ‘compañera’ puede sonar mal ante oídos susceptibles, pero no encuentro mejor vocablo para describirlo: fueron compañeros dentro y fuera del hogar. Adentro con sus hijos, afuera con los hijos de todos, porque la meta de ambos es vivir en un mundo mejor. Raúl se entregó por entero a esa meta. Nuestros hijos menores compartieron las aulas de la escuela Montessori, y Mariela me decía que, junto a otros tres, formaban una cofradía. Por esa cofradía me enteré en Colón de la muerte de Raúl a los 10 minutos de su anuncio. Los dos matrimonios íbamos a pasar carnavales juntos en su casa de Taboga, pero los Leis prefirieron compartir el congreso de los Ngäbe Buglé. Así era esa pareja.

Es imposible escribir la biografía de Raúl Leis en 500 palabras o menos.

Sociólogo de profesión y oficio, pero incursionó también en las letras panameñas con varios premios Miró y fue miembro activo de varias organizaciones nacionales e internacionales, todas vinculadas a actividades sociales. Sus lecturas y sus escritos lo convirtieron en uno de los hombres más eruditos de nuestro país, como lo demostraba a diario con su humildad. Un maestro que enseñaba con la palabra y con las acciones.

Nuestra sociedad se está organizando. Tal vez en serio por primera vez. Estamos confluyendo en la Asamblea Ciudadana, en donde Raúl era uno de sus pilares fundamentales. Por eso digo, con propiedad, que su muerte infame es un golpe profundo que se le da a la Sociedad Civil.

Pero su ausencia física debe obligarnos a interiorizar en la obra del maestro para sacar aliento e intensificar la lucha, para que en Panamá se erradique la pobreza, para que vivamos en un país de hombres libres e iguales y para que nuestro credo político sea la Democracia Absoluta.

*MÉDICO Y ESCRITOR.

 

UN NOMBRAMIENTO CUESTIONABLE
Vuelve el puerco y jala el cuero

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

Cuando el candidato Ricardo Martinelli Berrocal no pudo seguir ocultando su trastorno psiquiátrico, los dirigentes de su exitosa y multimillonaria campaña publicitaria crearon un jingle inteligente y contagioso, en el que con eso de “los locos somos más” se generalizó el problema de un solo individuo, y la gente desesperada por un cambio, lo hizo suyo. Pero ahora, la locura del Excelentísimo ha rebasado todos los límites. Me dice Garganta Profunda (el ministro de su gabinete) que ya no le hace caso a nadie y que sus mandarines, a sabiendas de que lo que hace es inadecuado (para usar una palabra potable) no lo cuestionan: le obedecen fielmente. Sin chistar.

Con el escogimiento de Harry Díaz como magistrado de la Corte Suprema, el Excelentísimo jala el puerco con el mismo cuero. Para nada cuestiono la integridad de Díaz, pero sí el nombramiento que de acuerdo a distinguidos juristas es inconstitucional, porque el propuesto magistrado ocupó puestos de mando y jurisdicción en este gobierno. A pesar de que sectores de la sociedad civil lograron, con un gran esfuerzo, establecer un acuerdo con el Ejecutivo sobre los pasos que se han de llevar a cabo para el escogimiento de los magistrados de la CSJ, me dijo Garganta Profunda que fue roto por el susodicho, en presencia de varios de ellos, cuando procedió a escoger a los licenciados Almengor y Moncada. “El Estado soy yo”.

Los locos no aprenden. La renuncia obligada del primero, en vez de calmar los ánimos, los exacerbó, porque la Asamblea Nacional al negarse a investigarlo y el Ministerio Público, señalando que ya es caso juzgado, fortalece los rumores de la conexión de David Murcia con el Excelentísimo, lo que como ya lo he mencionado, de ser cierto, coloca a Panamá en el mapa mundial de la corrupción; aunque, según los cables de Wikileaks, el Gobierno de Estados Unidos, con todo el poder mediático que lo acompaña, ve a Martinelli Berrocal como autócrata y corrupto.

Quiero señalar, dentro del circo que montó la Asamblea Nacional, la posición del diputado “Patinovich”, presidente de la Comisión de Credenciales. Este señor, cuando era opositor, le dio una soberana patada a la puerta de la Asamblea para que los miembros de la Red Democrática Ciudadana, que entonces nos oponíamos a los decretos ley de la remilitarización y los cuerpos secretos de seguridad, promovidos por el gobierno de Martín Torrijos, pudiéramos entrar. En ese momento “Patinovich” era un claro defensor de los objetivos de la sociedad civil y un opositor a esos decretos ley.

Ahora, cuando entró al Gobierno, su oposición a esos decretos se esfumó como la niebla y es uno de los más conspicuos difamadores de la sociedad civil. Lo que hace el dinero y el poder. Lo que no sabe “Patinovich” es que si se llega a confirmar el vínculo Murcia Guzmán–Martinelli Berrocal, él tendrá que rendir indagatoria por su evidente complicidad en el caso, seguido por los otros diputados oficialistas quienes, al parecer, no se tomaron el tiempo para una concienzuda lectura de los expedientes. Todo esto fortalece mi tesis de que los partidos políticos son agrupaciones de gente que tiene como objetivo alcanzar el poder y repartirse los fondos públicos.

Me dice Garganta Profunda que él no aguanta más. Que en cualquier momento se va. Yo lo insto a que se quede.

Hay un viceministro que le debe a la Caja de Seguro Social casi medio millón de dólares en cuotas obrero patronales. Que les retenía a sus trabajadores sus cuotas y no las pagaba al Seguro. Que además, les retenía el pago de las hipotecas y de las mueblerías; por eso, cuando los liquidó muchos se quedaron sin casas y sin muebles. Un dato: Se le ve en la TV muy encopetado. ¿Habrá pagado los sobregiros bancarios que le solicitaba al gerente del Banco Nacional de entonces? Afortunadamente, ese gerente no es pariente mío ni de Garganta Profunda.

En relación al viaje a Washington del Excelentísimo: le deseo buen salto. Pueda ser que sea en paracaídas para evitarle más lesiones morales a nuestro país.

 


EL PRESIDENTE OBAMA RECIBIRÁ EL PROXIMO 28 DE ABRIL AL PRESIDENTE DE PANAMA


Dr. MAURO ZUÑIGA ARAÚZ


Médico y escritor panameño

25 de abril 2011  El Presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, recibirá el próximo 28 de Abril al señor Ricardo Martinelli Berrocal, Presidente de Panamá, a pesar de que la Casa Blanca y el Departamento de Estado han denunciado públicamente al régimen autocrático y corrupto del gobierno panameño. Esas denuncias coinciden con las manifestaciones de repudio de la mayoría de los panameños. El señor Martinelli Berrocal desde que asumió el poder, controla la Asamblea Nacional, la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio Público y la Contraloría de la Nación. Además está violando permanentemente los derechos humanos de los ciudadanos, desde la matanza de Bocas del Toro en julio pasado con un saldo de 10 muertos y más de 700 heridos e invidentes por el uso de armas prohibidas, la muerte por incineración de varios menores recluidos en un Centro de Corrección de Menores, la expatriación del periodista español Gomez Nadal, a pesar de que existe una nota de Human Rigth Fundatión en la que le solicita al gobierno panameño que revoque la medida, la persecución persistente contra periodistas independientes, la política de sobornos y de chantaje contra adversarios políticos, el sistema de espionaje selectivo a ciudadanos, la eliminación de los procesos de licitación pública en las compras del Estado y su reemplazo por contrataciones directas, de hasta el convertir a la Dirección General de Ingreso en una nueva Gestapo. Toda esta información es conocida por el Gobierno de los Estados Unidos según cables filtrados desde la embajada en Panamá.

Por todo ello, la invitación oficial del Presidente de Panamá a la Casa Blanca es interpretado por muchos panameños como un apoyo del gobierno de los Estado Unidos a un régimen antidemocrático, corrupto y represivo. Todavía peor, hace pocos días la exjueza Zulay Rodríguez, demandó al Magistrado de la Corte Suprema de Justicia, José Abel Almengor por participar en una conspiración para sustituir a la exprocuradora Ana Matilde Gomez el año pasado y por mantener reuniones en su despacho con un presunto mafioso, Rancharán, buscado por la Justicia  Norteamericana. El Magistrado Almengor fue nombrado en ese cargo por el presidente Martinelli Berrocal, y dado las denuncias aparecidas en los medios de comunicación y la presión de la sociedad civil, se vio obligado a renunciar a su cargo. Entre las denuncias formuladas figura la manipulación del expediente del colombiano David Murcia Guzmán, detenido actualmente en los Estados Unidos por lavado de dinero. La manipulación, según notas periodísticas, consistió en el retiro de expediente de Murcia de las donaciones que éste le hizo al candidato a la Presidencia de la República, señor  Ricardo Martinelli Berrocal, durante la pasada campaña electoral, dinero que suma al menos 800.000 dólares. Como favor por ese negocio, Martinelli Berrocal lo nombró Magistrado de la Corte Suprema de Justicia. En el día de ayer, la Asamblea Nacional, controlada por el Órgano Ejecutivo archivó el caso, con lo que se impide la investigación de éste escándalo que mantiene estremecida a la sociedad panameña. Se añade a todo esto la detención en México del primo hermano del Presidente Martinelli, señor Ramón Martinelli Corró, acusado de narcotráfico. El señor Martinelli Corró era Tesorero del partido Cambio Democrático que preside Ricardo Martinelli Berrocal.

Toda esta información también es conocida por el gobierno de los Estados Unidos.

INCERTIDUMBRE

El escándalo del magistrado Almengor

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

Las valientes declaraciones públicas y la presentación de la denuncia en la Asamblea Nacional por parte de la ex jueza Zulay Rodríguez han estremecido a una sociedad que viene viviendo de sobresalto en sobresalto, desde que el Excelentísimo asumió el poder.

Rodríguez acusó al magistrado José Abel Almengor de participar en la conspiración que terminó en la separación de la procuradora Ana Matilde Gómez y de reunirse en la Corte Suprema de Justicia con un supuesto estafador, buscado por la justicia de Estados Unidos. Se señala, también, que varias de estas reuniones de Pamago se efectuaron en las oficinas del Palacio de las Garzas, esto es, no solo con el consentimiento del Excelentísimo, sino bajo su dirección.

Durante la patria boba creíamos que muchas cosas que se hacían en palacio eran ignoradas por el Presidente, pero esa época ya pasó.

Rodríguez haló un hilo de una bola de tejer, cuyo centro puede trastocar el poder mismo. La forma como el magistrado Almengor se defendió acentuó su culpabilidad. Pidió a la Asamblea Nacional que se le investigue, pero no se separaba del puesto, con lo que irrespetó la inteligencia del panameño. En la tristemente célebre entrevista que le brindó a Castalia Pascual, de TVN, aparte de insultar e irrespetar a Rodríguez, dijo dos cosas muy preocupantes: lo que está ocurriendo “Ni siquiera es la entrada de lo que va a pasar aquí”. Significa que hay más irregularidades.

Significa que él sabe muchas intimidades. ¿Será un chantaje para el Excelentísimo? Recordemos que él fue quien lo nombró, tal vez como pago a un favor. Todo el mundo comenta que Almengor manipuló el expediente de David Murcia para retirar las donaciones que le hizo a Martinelli Berrocal. ¿Qué sucedió realmente? ¿Quién investigará la veracidad de esta noticia? ¿La Asamblea? ¿El Ministerio Público? En un estado de derecho sí, ¿pero en un régimen autocrático? Me dijo garganta profunda que el Excelentísimo dio la orden para impedir la entrada del abogado de Murcia a Panamá, pero hubo “un descuido” y el abogado entró, por eso fueron destituidos varios funcionarios de Migración. Exhorto a las unidades de investigación de los medios de comunicación independientes a que verifiquen esta información, que, de ser cierta, compromete mucho al Presidente en el caso Murcia.

Naturalmente que esto lo debe hacer Ayú Prado, pero me dicen los abogados que el pobre hombre tiene dos celulares, uno normal por el que recibe y efectúa llamadas públicas y privadas, y otro en vibrador, que solo lo siente él y en el cual se comunica únicamente con el Excelentísimo. Es por eso que en muchas reuniones se levanta como zombi, con movimiento incoordinados de manos, brazos, cuello, piernas y se dirige al cuartito. Al poco raro sale empapado en sudor y pálido.

Le toma varios minutos retomar el hilo de la conversación. Me dicen los abogados que cuando van a una cita, le llevan pañuelos para que se seque el sudor. Lo más triste de todo es que duerme con el celular en el bolsillo de la camisa del pijama. Su sueño es intranquilo. Por eso lo de las ojeras. Las descargas de cortisol y adrenalina en la sangre son el principal factor de riesgo para el infarto. Excelentísimo: cuídelo. Le ha resultado muy fiel.

La otra cosa grave que dijo Almengor en su entrevista fue: “Yo soy la piedra en el camino de la Sala Penal”. Ave María Purísima, dijera mi abuela. Eso significa que los magistrados de la Sala Penal fuman debajo del agua y hacen cualquier tipo de chanchullos. Corrupción para arriba y corrupción para abajo, y dicho por un magistrado.

Rodríguez se ha enfrentado al poder. Ellos se unen, se tapan, se protegen y la tratan de desprestigiar. La mayoría de la sociedad panameña la acuerpa. Naturalmente, la justicia no existe en un régimen autocrático, pero el escándalo Almengor ya salió de nuestras fronteras. Los días que vienen serán aún más grises para los panameños, pero muy negros para el Excelentísimo, empeñado en que regresemos a la era de las bananas republic, a aislarnos de los países democráticos, a exponernos a que seamos el ridículo y a humillarnos a nivel mundial cuando se abra la caja de Pandora que con todos sus millones no podrá mantenerla cerrada.

Señor Presidente: Panamá no resiste un escándalo más. Si usted recibió donaciones de Murcia, por favor, renuncie al puesto. Si no, cambie su estilo de gobierno. Haga un esfuerzo sobrehumano y abandone su afán de dinero y poder y dedíquese a atender las demandas sociales de la población. Panamá se está desestabilizando. Nuestra imagen internacional es pésima. En casi todos los países hablan de su autocracia y de la corrupción de su gobierno. La gente afuera piensa que en nuestro país cada vez que hay fiesta, los hombres nos disfrazamos de mujer. Lo que ocurrió con la señora que no la dejan subir al bus, porque tenía unos pollitos, puede repetirse y formarse un conflicto nacional de dimensiones incalculables. Recuerde el incidente de la Tajada de Sandía que dejó muertos y heridos. Excelentísimo, respete a su patria.

LAS REFORMAS CONSTITUCIONALES

El nuevo traje del excelentísimo

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

El Excelentísimo quiere hacerse un nuevo vestido: las reformas constitucionales. Para ello nombró originalmente al licenciado Ítalo Antinori, pero al ser denunciado como parte de un grupo de conspiradores contra Ana Matilde Gómez, en el que se incluía al magistrado José Abel Almengor, renunció. Lo felicito, porque en nuestro país son pocos los que tiene ese valor. La renuncia, claro está, es por su admisión en la formación de ese grupo. La aceptación por el Excelentísimo es porque él también conocía de los pormenores de Pamago. Al renunciar Antinori, el Presidente nombra a un grupo de notarios para que redacten las citadas reformas.

Por poder constituido entiendo el que existe en la actualidad. En Panamá el poder constituido es autocrático por cuanto que comanda los órganos del Estado, maneja los fondos públicos sin ningún tipo de control, actúa al margen de la Constitución y viola permanentemente los derechos humanos. Por otra parte, el poder constituyente es el que se está formando con miras a establecer un nuevo poder constituido.

Así las cosas, toda reforma o una nueva Constitución que sea dirigida por el poder constituido tiene únicamente como finalidad su fortalecimiento. En este caso que el Excelentísimo pretende reformar la Constitución es con el objetivo de perpetuarse en el poder. Presenta, como anzuelo, la incorporación en las reformas el tema de los 100 a los 70 y la beca universal de 20 balboas. Si vemos bien, esta propuesta ancla a las personas de 70 años y los padres de familia, en una cifra estática que la inflación la devorará en pocos años.

Hoy con 20 balboas se pueden comprar los cuadernos, pero dentro de pocos años, con los índices inflacionarios, tal vez ese dinero no alcance ni para los lápices. De manera que el Excelentísimo con ese anzuelo lo que pretende es impedir que los ancianos tengan un ingreso mejor que 70 balboas y que los padres de familia tampoco tengan una mejora en lo de la beca, a menos que dentro de pocos años se vuelva a cambiar la Constitución. Dicen que esto lo va a redactar una ley: ¿a mí bien y a ti?

Tanto las reformas, como la nueva Constitución, dirigida por un poder constituido autocrático, no permitirá la apertura democrática, que es lo que el pueblo en verdad reclama. Llamo la atención desde ahora al tema de las consultas que se dicen que van a realizarse. Toda agrupación que se preste para participar en esas reformas le está dando un espaldarazo al poder constituido, que, al finalizar esa rueda de consultas, filtrará lo que le conviene para su permanencia en el poder. Las consultas serán otro show mediático, del que el mandatario es un extraordinario protagonista. Pueda ser que los notarios, de cuya honorabilidad no dudo, se percaten del peligro que significa que los tomen como tontos útiles.

Otra cosa es una Constituyente. En ésta tienen que participar todos los ciudadanos y ciudadanas para definir cuál es el país que queremos para vivir. Es un proceso incluyente, que no se limita a la esfera jurídica, como es el caso de las reformas o la nueva Constitución, sino que abarca lo político, lo social, lo económico, lo ecológico y lo cultural. Por ejemplo, mientras que las reformas hablan de 100 a los 70 y la beca universal de 20 balboas, en la Constituyente se tiene que discutir la forma en la que se distribuirá la riqueza, porque es un absurdo que Panamá, con un crecimiento económico tan alto, mantenga cifras de pobreza de 40% y de pobreza extrema de alrededor de 20%. Debemos discutir cuál será el aporte de las transnacionales para el desarrollo social, porque eso de que esclavicemos a nuestros trabajadores (obreros, intelectuales, oficiales, gerentes, etc.) en aras de una fortuna que se va para el exterior o se queda en las manos del gran capital nacional es una contradicción biológica inadmisible.

Debemos discutir la transformación de la educación, de un ente de aprendizaje pasivo a la formación de ciudadanos críticos, que aprendan a cuestionar los aspectos relevantes de la realidad social, económica, política y cultural del país y del mundo. Debemos discutir el valor de la institucionalidad, hecha añicos en el actual régimen autocrático.

Pero más importante, ¿cuál será el sitio del debate nacional, si dentro de la institucionalidad o dentro de los movimientos sociales? Debemos discutir las formas en las que cada ciudadano o ciudadana participa de la toma de decisiones que involucra su presente y su futuro. Ese debe ser uno de los temas cruciales de una Constituyente: la democracia participativa o democracia igualitaria, como le llaman en algunos sitios. Una vez que se defina este nuevo acuerdo nacional, se le entregará a los abogados conocedores de los temas constitucionales, para que los ordenen y le den coherencia formal dentro de la nueva Constitución.

Eso de delegar en un grupo de individuos las tareas de dirigir al Estado, para que hagan lo que se les antoje, riñe con cualquier concepto elemental de democracia. Firmar un cheque en blanco y entregárselo a nuestros gobernantes es un proceso que tiene que pasar a la historia.

Por todo ello, lo que tiene que exigir la sociedad en su conjunto es una Asamblea Constituyente, pero no dirigida por el poder constituido; dirigida por el poder constituyente que ha de reemplazar lo que hoy tenemos. Acudir a dialogar sobre las reformas es reafirmar lo que hay y pasar a la historia como el hazmerreír o como oportunistas. No puede haber una Constituyente orquestada por el poder constituido.

El poder constituyente tiene que emanar de la sociedad en su conjunto. Pueda ser que la asamblea ciudadana se convierta en el centro del debate de todos los sectores sociales, políticos y de los panameños de a pie. Es una tarea difícil, pero para “construir grandes proyectos hay que tener grandes sueños”.

 

 

PRIMERA LECCIÓN
Globalización financiera o mundialización democrática

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

Para muchos autores, globalización y mundialización son sinónimos. Las utilizan indistintamente. Para otros hay diferencias, pero me parece que si no las calificamos, éstas pueden carecer de sentido, por eso, me animo a interponer a la globalización financiera, la mundialización democrática.

Desde los primeros años de la década de los 80 del siglo pasado se dio inicio a la revolución más extensa e intensa en la historia de la humanidad, tal vez comparable a la que se dio hace aproximadamente 10 mil años, cuando aprendimos a domesticar a los animales y a cultivar los alimentos, con lo que se inició la civilización. Pero aquella apenas afectó a una proporción minoritaria de la población mundial, confinada a un territorio.

Recordemos que 8 mil años después, con el nacimiento de la era cristiana, sólo un tercio de la gente se dedicaba al pastoreo y a la agricultura. El resto era recolectores y cazadores. Pero ahora, esta nueva revolución no deja por fuera a nadie.

Para que se hubiera podido dar existió una confluencia de factores, siendo el más importante la gran transformación científica en la informática y las telecomunicaciones que termina suprimiendo el espacio y llevando el tiempo a cerca de cero. Esta revolución es comandada por el capital financiero que galopa a sus anchas por el planeta, arrasando con todo lo que encuentra a su paso. Producto de este proceso los dueños de ese capital, una proporción insignificante de la población mundial, acumulan por segundo grandes sumas de dinero y acumulan poder a esa misma velocidad. Son los amos del mundo.

Esta revolución cambió desde la forma de hacer política hasta nuestros modos de vida. Desde la relaciones sociales hasta la estructura de nuestros cerebros. No ha cambiado el lenguaje, pero sí el significado de las palabras. El capital financiero es el que le da su respectivo valor a todo. Desde la moneda al propio ser humano. Lo malo de esta revolución es que muchos no se han dado cuenta de que la están viviendo. Lo bueno, es que va a unir a la humanidad en un nuevo modelo de vida que se viene anunciando desde los antiguos griegos y que todavía nadie la ha podido vivir, excepto tal vez el hombre primitivo antes de que aprendiera a guerrear: la democracia. No podemos construir el futuro con las ideas de ayer, ni mantener un debate ideológico entre comunismo y capitalismo, como quien encaja a la humanidad a un esclavismo perpetuo.

La globalización financiera nos unirá porque nos tiene sometidos a todos. La vieja contradicción capital/trabajo se ha extendido y ahora implica también capital financiero/capital productivo. La vieja discusión entre trabajo productivo y trabajo inmaterial o intelectual o afectivo, también se lo llevó la historia.

La única diferencia económica que hay entre el aseador de una escuela pública y el gerente de un banco o de una transnacional o de un oficial es el salario, con la ventaja para el obrero de que si no hay artículos de limpieza, no asea y si se daña el trapeador, tampoco, y cuando le toca la hora de salida, se va y por la noche mira las noticias y las novelas en la TV; pero para el gerente u oficial de esa empresa, la misma es su vida: trabaja el tiempo máximo necesario, el insomnio le hace cosquillas, su relación afectiva familiar ocupa un puesto subalterno, los fines de semana juega golf con los clientes.

Tiene que viajar, unos más, otros menos. Es que me pagan un buen salario, ¿y? ¿Cuánto ganan los accionistas del banco por tu esclavitud? Viajo en bussines, ¿y? ¿Cuántos días deja la familia sin verte? Que, ya se acostumbraron a esa vida. Claro, amigo. Te están explotando hasta la médula y no te has dado cuenta. Tus largas y fatigosas horas de estudios. Tu magíster. Tu doctorado. Es que gano mucho y tengo buenas relaciones, ¿y? Vives en un círculo vicioso.

Un empresario tiene su pequeña y mediana empresa de bienes o servicios. La competencia es atroz. No les puede reducir el salario a los trabajadores. No aguantan una reducción más. Tampoco puede reducir el valor de la materia prima. ¿Quién es su enemigo? El valor del capital que lo fija el capital financiero. ¿Entonces?

Globalización o mundialización. Es un proceso irreversible. Está en nosotros permitir que siga la globalización financiera o revertirlo hacia la mundialización democrática. Los amos del mundo, los que mueven los hilos son muy pocos. Los verdaderos dueños somos nosotros mismos, los que habitamos el planeta. Esa es la primera lección: somos muchos, muchísimos más que ellos. Esa es la primera, pero desafortunadamente la más difícil. Aprobada la primera, la segunda será más fácil: organicémonos y demostraremos que la democracia absoluta no es una utopía.

Tarea: ¿Cuál es el ministro que le dicen el hombre del maletín? Dato. Una compra por B/400.000.00. Ganancia neta de la empresa: B/120.000.00. Coima al ministro: B/ 30.000.00. Dinero entregado directamente, en un maletín. Después dicen que garganta profunda no existe.

CONTRADICCIONES
Martinelear, un nuevo verbo

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

En el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, la palabra mentiroso se le atribuye a la persona que “tiene la costumbre de mentir” y mentir: “decir o manifestar lo contrario a lo que se sabe, cree o piensa”; pero no se encuentra a las que dicen mentiras permanentemente.

Tampoco se ajusta a la mitomanía: “Tendencia morbosa a desfigurar, engrandeciéndola, la realidad de lo que se dice”, aunque el que dice mentiras permanentemente cae con frecuencia en lo último. Entonces, como no existe en nuestro diccionario la palabra para designar al que dice mentiras permanentemente, me voy a tomar la licencia, como escritor, de proponer el verbo martinelear.

Nuestro idioma no permanece estático, es como la ciencia que necesita renovarse frecuentemente. Hay palabras que se abandonan por desuso y hay otras que aparecen por su uso diario. La palabra abuelazón la popularizó en nuestro país Gil Blas Tejeira y llegó a ser un vocablo de uso tan común que ya está incluido en la Academia Española de la Lengua. Su uso es universal. Las razones por las cuales me permito esa licencia son harto conocidas por los panameños, por lo que no voy a listarlas, trabajo que me tomaría varios tomos.

Mientras que el mentiroso puede dejar de serlo cuando a bien lo tenga, el que dice siempre mentiras no tiene esa facultad. La otra diferencia es que el mentiroso distingue las denominadas “mentiras piadosas” (de esas que no ofenden a nadie), de las que pueden causar daño; en tanto que para el otro son indistinguibles.

El tema de las mentiras forma parte de la conducta humana. Dentro del campo de los mentirosos patológicos, muchos se vinculan a patologías perfectamente identificables, como la esquizofrenia, los brotes psicóticos en el trastorno bipolar, etc. Me dijo un colega que acaba de asistir a un congreso de psiquiatría dictado por un español, que uno de los temas era el mentiroso patológico.

Mi colega, a quien conozco desde hace muchos años, es muy jocoso y cada vez que tiene la oportunidad de introducir un regionalismo en la conversación, lo hace. Me dice que observe los ojos a estos pacientes. Que cuando los empiezan a enhorquetar es porque dicen una mentira y a esa mentira, va otro enhorcamiento con otra mentira que el paciente ignora si la dijo en otro discurso o en el mismo o nunca antes.

Es habitual que el rápido movimiento de los párpados impida ver el enhorqueteo de los ojos, a lo que los investigadores llaman “tamborileo africano”, porque el ritmo de una frase, es decir, de una mentira, no se pierde, pero cambia al pasar a otra. El 95% de estos pacientes antes de hablar o al momento de hacerlo mantiene un gesto de una inalterable seriedad que muchos atribuyen a una casi imperceptible parálisis del núcleo central del nervio facial, ubicado en el cerebro.

Cuando los pacientes dicen una mentira en forma de broma o chiste los músculos faciales no están en armonía con lo dicho, a lo que los investigadores denominan “el divorcio de la risa”. Al ver mi colega varios videos de un pintoresco personaje criollo, los copió y los va a presentar en el próximo congreso de neuropatología de la mentira, en donde va a proponer que a esta patología se le denomine Martinelear.

No por eso los panameños nos privaremos del gusto de utilizar el verbo para referirnos a las personas mentirosas. “Estás martineliando” equivale a decir “estás mintiendo”. Siempre tuve la intuición que si un panameño no se ganaba un Premio Nobel, su nombre iba a aparecer entre la gente más famosa del mundo. El verbo martinelear será pronunciado por los hispanohablantes hasta que desaparezca el idioma.

Nombre de la obra: Ley Minera. Primer acto: Se sube el telón. Aparece el excelentísimo. Camisilla blanca de uniforme: “La minería es imprescindible para el desarrollo económico del país. Tenemos que aprovechar todos nuestros recursos naturales. Firmaré con orgullo y satisfacción esta ley que nos dará riquezas a todos”. Se baja el telón.

Segundo acto: Se sube el telón. Aparecen los ngäbe buglés en manifestaciones por todo el país. Son reprimidos. Se detienen a varios grupos originarios y miembros de la sociedad civil en la Asamblea Nacional. Toman prisioneros a Paco Gómez y a su compañera Pilar. Aparece el excelentísimo en camisilla blanca de uniforme diciendo que Paco Gómez Nadal es un instigador de los grupos indígenas. Sale una cuña televisiva pagada por el Gobierno en la que advierte que hay grupos de panameños que se oponen a la ley de la minería por oscuros intereses antinacionales. Vuelve a parecer el excelentísimo con camisilla blanca de uniforme: tenemos que apoyar la ley de la minería porque es buena para el país. Deportan a Paco y a Pilar. Se baja el telón.

Tercer acto: Se sube el telón. Aparece el excelentísimo diciendo que él va a derogar la ley porque no cree en la minería. Se escucha un moribundo murmullo: “los locos somos más”. Se baja el telón.

¿Usted quiere ser millonario? Llame enseguida a Atenógenes Rodríguez y conteste cuál fue el verbo que utilizó el excelentísimo en la obra: A. Comer. B. Volar. C. Martinelear. D. Caminar.

PODER Y DEMOCRACIA
¿Qué país queremos?

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

Con mucha facilidad nos ponemos de acuerdo en lo que no queremos, pero parece difícil estar de acuerdo en lo que queremos. Cuando la dictadura militar entró en su fase final, la gente no miraba otra cosa que la caída de Noriega. A los que preguntábamos qué viene después, nos contestaban: “cualquier cosa es mejor”. Por supuesto. Los que tuvimos la desdicha, o la oportunidad, no sé, de vivir en el seno de una dictadura militar, con el terror rondando por nuestras casas y por nuestras calles, cualquier cosa era mejor.

Todos enarbolamos la bandera del civilismo y logramos constituir un sistema de democracia representativa, respetuosa de los derechos humanos de primera generación, de la separación de los órganos del Estado, con plena libertad de expresión, con una Guardia Nacional subordinada al estado de derecho. Vivíamos en una democracia, con sus altibajos propios de una representación política, pero con poca atención al desarrollo de la democracia social y económica y con un precario estímulo para alentar la participación ciudadana. Gobierno y sociedad no tuvimos la madurez de fortalecer la democracia. Los primeros, por aferrarse al poder. Los segundos, por esa inercia que nos ha llevado históricamente al conformismo, y en muchas ocasiones, al oportunismo, al cinismo o a la indolencia.

La democracia política es una democracia partidista. Los partidos políticos se han convertido, en la era postindustrial, en un grupo de personas que se agrupan para aspirar al poder y, una vez obtenido, empieza la rapiña por los puestos públicos, las alianzas de amigos para usufructuar de una u otra manera del Tesoro Nacional, para enriquecer sus patrimonios. Es por eso que en algunas ocasiones he sostenido que poder y democracia son términos excluyentes. Donde está el uno, no puede estar el otro. Ya perdimos la democracia política y los partidos políticos no se han enterado. Ellos están en lo suyo. Los panameñistas en una lucha encarnizada porque los que se quedaron fuera del poder quieren entrar. Los molirenas para que el CD no les coopte su partido. Los PRD anunciando los precandidatos presidenciales para la campaña de 2014. La izquierda, tratando desesperadamente de legitimizar el sistema, formando uno o dos partidos.

Son pocos los miembros de esos partidos los que han dado la alerta sobre la existencia de una dictadura civil. Ahora bien, por qué perdimos la democracia política: porque una vez obtenido el poder, no se reparte. Los panameños nos hemos detenido en la representación: que otros hagan las cosas por nosotros. Jamás hemos exigido participar en la toma de decisiones. Hemos dejado que los gobernantes concentren su poder. Y aquí estamos, viviendo nuevamente las pesadillas de una dictadura, aunque algunos ilusos o ingenuos piensan que los días de la democracia aún florecen.

¿Qué queremos los panameños? Que los que aspiran a ocupar puestos públicos fundamenten sus actos en la moral y la ética. Hace poco presenté un anteproyecto de ley para que se penalice la mentira y las falsas promesas electorales. Estaremos pendientes de su curso. Democracia significa gobierno del pueblo. A los representantes no se les da un cheque en blanco. Tienen que aprender a cogobernar. Pero los panameños tenemos que ir entrenándonos en la práctica de la democracia participativa. Los gobiernos se llenan la boca con los altos índices de crecimiento económico. Pero todos nos debemos llenar la boca con que ese crecimiento sea distribuido con equidad entre toda la población, asegurando la sustentabilidad en el tiempo.

Tan responsables son los gobiernos postdictadura, como la sociedad, de permitir la creación de esta dictadura civil. Hemos permitido la instalación de nueve bases militares y nos hemos quedado callados. Hemos permitido que Panamá sea el país más remilitarizado per cápita de la región y nos hemos quedado callados. Hemos permitido que se venda el país a las grandes transnacionales mineras y nos hemos quedado callados.

Vamos a permitir callados que se privatice el agua. No queremos lo que hay, pero entonces, ¿qué queremos? ¿Repetir la frágil democracia postdictadura o hacer un bloque unitario para luchar por la democracia absoluta? ¿Qué es la democracia absoluta? La que respeta los derechos humanos políticos, económicos, culturales y sociales de cada uno de los habitantes del país. La que le permite a todos las mismas oportunidades. La que impide que el capital financiero y las grandes transnacionales se enriquezcan con el trabajo material, inmaterial y afectivo de la gente. La que no permite que “vengan a sacarnos la miel de nuestros panales”. La que no cree en el poder sino en la participación ciudadana. Nuestro objetivo es plantar las bases y el desarrollo de la democracia absoluta.

Apúntense en esta lista que les garantizo que será enorme.

Me dijo Garganta Profunda que ningún ministro se atreve a decirle al excelentísimo que no viaje tanto a Estados Unidos, que en uno de esos viajes no lo van a dejar salir. Él sabrá el porqué. También me dijo que está gestionando ante las universidades más prestigiosas de Estados Unidos un doctorado honoris causa, pero que no tiene los créditos ni las ejecutorias para tal mérito. Pero el hombre insiste: “poderoso caballero es don dinero”.

 


EL CÓDIGO MINERO
Mientras unos lloran, otros bailan

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

Si el excelentísimo no deroga las reformas a la ley minera va a cambiar la historia socioeconómica del país. El mejor libro que yo he leído sobre el saqueo crónico que ha sufrido América Latina de las potencia imperiales, fue Las venas abiertas de América Latina, del escritor uruguayo Eduardo Galeano. Un libro que debe ser de obligada lectura en la escuela secundaria para que todos los latinoamericanos conozcan los orígenes y la perpetuación de la miseria de nuestros pueblos.

Digo que va a cambiar la historia porque los panameños vamos a ir saliendo de ese sueño embrutecedor que nos provocaron los militares con su doble discurso: por una parte un nacionalismo centrado en la descolonización canalera que terminó en unos tratados que le permiten al país colonizador, en este caso a Estados Unidos, intervenir cuando le plazca en nuestros asuntos internos. Panamá es el único país en el mundo que firmó un acuerdo de descolonización de una parte de su territorio, y a la vez, firmó otro de colonización de todo el país.

Pero mientras que los militares recorrieron el mundo en su pseudo lucha “antiimperialista”, le abrieron las puertas de par en par al capital financiero y a las grandes empresas transnacionales. Cuando los militares dieron el golpe de Estado en octubre de 1968 había en Panamá un genuino movimiento nacionalista, civilista y popular. Los panameños queríamos de verdad una independencia económica y una soberanía política. ¿Qué nos dejaron los militares? Una dependencia casi total y un país que perdió su soberanía. ¿Avances sociales? Un populismo copiado y un índice de distribución de las riquezas idéntico al que recibieron. Eso sí, una deuda externa monstruosa e impagable, de la cual ya nadie habla. Encima, un banco en cada esquina y la infraestructura para la instalación de las empresas transnacionales.

A los panameños se nos ha hecho ver, y muchos así lo creen, que la inversión externa privada es la panacea para nuestros problemas, porque inyecta a la economía y genera puestos de trabajo. Nos hemos comido el cuento. Todas las modificaciones al Código de Trabajo y las reformas fiscales son para que el capital extranjero venga a sobreexplotar a los trabajadores, dejar migajas derramadas por sitios invisibles y hartarse ellos de plata con algunos socios locales eventuales y con las consabidas coimas a los funcionarios de turno, de los cuales el excelentísimo ha roto todos los récords.

Digo que este 24 de febrero va a cambiar la historia socioeconómica de Panamá si el excelentísimo no deroga la ley, porque dejará al descubierto el verdadero interés de las empresas transnacionales: el saqueo. Y lo hará por una que es paradigmática: la explotación de metales a cielo abierto.

Esta actividad es, por más saliva que gasten sus defensores, la más depredadora que existe tanto para el ser humano como para el ambiente. Ya se ha probado hasta la saciedad los graves peligros de su explotación en los lugares tropicales, su consumo de agua, la contaminación ambiental, etc. etc., pero para los accionistas de esas multinacionales es un negocio muy lucrativo y ellos no sufren las consecuencias humanas, las sufrimos nosotros.

Esos capitalistas parásitos se limitan a contar los miles de millones que deja esa actividad. También hemos probado que tenemos a un excelentísimo que no mira otra cosa que no sea el dinero. Las otras multinacionales también saquean nuestros recursos y el trabajo físico, intelectual y afectivo de los trabajadores. Pero no nos hemos dado cuenta. Por eso digo que nuestra historia va a cambiar este 24 de febrero. Martinelli Berrocal no derogará la ley. ¿Y los diputados? No se han dado cuenta de lo que firmaron.

Ellos están para aprobar las leyes que vienen del Ejecutivo y en caso de que sean polémicas, se resuelve al paso con un sobrecito, ¿no es verdad, Tito Afú? Ellos no están para pensar. Es más, es una falta de respeto de cualquier ciudadano solicitarle a un diputado que piense. Es una calumnia. Está circulando un proyecto de ley que penaliza a aquella persona que ose pedirle a un diputado que piense. El proyecto está trancado en el tema de las penas. Algunos piensas que deben ser comparables con las aplicadas a un homicidio doloso. Pensar: un crimen.

Pero mientras los panameños lloramos junto a los ngäbe buglé la inminente pérdida de su hábitat y, por lo tanto, de su vida, circula en internet una foto en la que aparece el excelentísimo bailando con una joven muy ligera de ropas. La expresión del bailarín se parece mucho a la de su homólogo, el presidente de Italia, Silvio Berlusconi, cuando empezaba una de esas fiestas por las que se le juzga en su país. Le solicito al excelentísimo que sea más recatado cuando está en público. Aunque ya la mayoría no lo quiere, él sigue siendo el Presidente y debe guardar la compostura de un jefe de Estado y evitar hacer el hazmerreír. Excelentísimo, siga mi consejo.

INTERVENCIONES
El Estado soy yo

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

La fase la patentizó Luis XIV, pero la han utilizado en público los dictadores de todas las calañas. El excelentísimo la dice en secreto en su triste y solitaria intimidad. Pretende ser el hombre más rico de América Latina. Es lamentable que un ser humano tenga la riqueza como su único objetivo. Ya su mente ha dejado de pensar en letras para ocuparse solo de números. No hay nada que lo detenga en esa ambición, por eso está solo y no confía en nadie. Todos los ministros tienen sus teléfonos, celulares, correos electrónicos, intervenidos. Todos, sin excepción. Cada uno es vigilado. Dónde están. Qué hacen. Con quién hablan. A los tres ministros que tienen el tanque de sal bajo los filman cuando cierran las ventanas del cuarto y apagan la luz. Les aconsejo que repriman esos deseos hasta que se caiga el gobierno. Me dice garganta profunda, el ministro informante, que en palacio hay un miedo generalizado, porque el excelentísimo ha insinuado que aquel que renuncia lo deja con una mano adelante y otra atrás. Que la camaradería es mentirosa. Que la risa se agota en los labios. Que vigila hasta el último centavo de las coimas ministeriales.

El Estado soy yo. Mi entusiasmo con el nuevo procurador, por el corte de los bigotes, fue muy fugaz. No ha iniciado de oficio la licitación de la administración del Metro ni nos ha dicho cómo se distribuyeron los 60 millones. Cuando el excelentísimo lo llamó para decirle que Gustavo Pérez era intocable dudó entre cuadrarse o arrodillarse. Lo que significa, estimados lectores, que Gustavo Pérez y sus policías seguirán con sus licencias para matar, que el agente 007 del siglo XXI seguirá participando, promoviendo o encubriendo las corrupciones y los asesinatos que se dan en esa agencia del Estado, que ya hace tiempo dejó de ser policía, para convertirse en el ejército más equipado para la represión per cápita que hay en América Latina. Ya no nos engañan con el cuento del terrorismo y de la lucha contra la droga. El ejército es para reprimir las protestas sociales que se van a multiplicar por el alto costo de la canasta básica, por la falta de agua, por la explotación de las minas, por la indignación ciudadana. A propósito de las minas, ¿cuál es el apuro del excelentísimo en aprobar las leyes mineras?, si ha quedado en evidencia no solo el daño ecológico y humano que la minería a cielo abierto produce en nuestro país, sino la ausencia de fiscalización sobre el impacto ambiental, pero eso no le importa al competidor de Carlos Slim, de los Safra o de Cisneros. Él quiere plata, plata, plata, así tenga que pasar sobre los cadáveres de nuestros indígenas. ¿Cuál fue el monto de la tajada inicial que cobró?, ¿cuántas acciones tiene en esas transnacionales?, ¿cuánto fue el sable a los diputados oficialistas? Si tuviésemos un procurador…

Me escribió garganta profunda. Voy a reproducir textualmente la nota. “Ricardo Martinelli trabajaba como oficial del City Bank. Tenía a su cargo la cuenta del señor Wong Chang, dueño del Súper 99. Se dio cuenta de que era un jugoso negocio y buscó apoyo en las Fuerzas de Defensa. Le asignaron para el trabajo a Cleto Hernández, quien se encargó de aupar a los empleados del súper para exigirle aumento salarial al dueño. El señor Wong Chang fue a consultar con su oficial del banco, quien le recomendó que vendiera rápido su negocio que lo iba a perder. Así hizo. ¿Quién lo compró? Nuestro querido excelentísimo a un precio muy reducido. El cheque del préstamo lo firmó Ricardo de la Espriella cuando era gerente del Banco Nacional, siguiendo las instrucciones de…”. Adivine, señor lector. Otra tareíta para el procurador, ¿se atreverá?

Lo que vale la pena recordar es que el excelentísimo jamás participó de actividad alguna en contra de la dictadura. Nunca se le vio en una marcha ni piquete ni nada. Otra buena pregunta, ¿qué hacía para ese entonces? Recordemos los cables de Wikileaks que filtró la ex Embajadora de Estados Unidos: el excelentísimo conocía muy bien el arte del chantaje. Creo que los requisitos constitucionales para ser Presidente de la República son muy laxos. Se debe incluir, entre otros, la calidad moral y ética de los candidatos, para que nunca más se nos cuele un camarón de esa estirpe.

Como de dictadura civil se trata, ya el primo tomó posesión de la Gobernación de Coclé, mancillando la memoria de hombres como Héctor Conte Bermúdez, Carlos Iván Zúñiga Guardia, Arnulfo y Harmodio Arias Madrid y muchos otros coclesanos que le dan dado lustre a nuestra patria. La razón es conocida: Facilitar la explotación minera. El cerro Guacamaya está en la mira.

FACTORES DESENCADENANTES
Los orígenes de la delincuencia

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

El Gobierno Nacional dice estar preocupado por el aumento de la delincuencia y, para tratar de calmar la angustia ciudadana, ha orientado su mirada hacia la ley y hacia las cárceles. Con las modificaciones a la ley ha aumentado las penas y disminuido la edad para aplicar las sanciones. Con aumentar el número de cárceles persigue recluir a un número mayor de personas. Atendiendo estos dos parámetros, el Gobierno piensa dar solución al conflicto que tiene atemorizado al país. Con esta política se cae en un reduccionismo que choca con la inteligencia.

A propósito de Mulino, le tengo dos buenas noticias. Vamos a iniciar una colecta de dignidades. Creo que en muy poco tiempo recogeremos la mitad de una, suficiente para que la utilice el tiempo que toma escribir una firma sobre la carta de renuncia. La segunda: muchos empresarios me preguntan si el problema es económico; de ser ese, ellos le pueden subvencionar hasta la jubilación, porque me dicen que no puede haber una mente racional que entienda por qué este sujeto no se ha ido para su casa.

El feto desde los siete meses de gestación percibe los estímulos del mundo exterior. Si vive en un entorno hostil a esa temprana edad, las redes de cableado eléctrico que conectan las neuronas se van marcando con señales negativas, y si ese ambiente se mantiene durante la infancia y la adolescencia, se va a formar un adulto con trastornos cognitivos, de memoria y de comportamiento. Un niño que vive en un ambiente agresivo, y por tanto maltratado, al menos psicológicamente, produce continuamente las hormonas del estrés, entre las que el cortisol ocupa el primer lugar.

Pero aparte del maltrato psicológico, los ambientes agresivos son proclives para el maltrato físico y sexual, y para el peor de ellos: el abandono o la negligencia, que es el que menos se describe. El aumento constante del cortisol afecta una región del cerebro que es rica en receptores para esa hormona, como es el hipocampo. Las lesiones en esa área del cerebro producen un incremento de la agresividad y la disminución en la consolidación de la memoria. La pobreza en sí no está categorizada como causal de maltrato infantil, pero los problemas que acarrea como la frustración y la angustia sí son desencadenantes de conductas agresivas. Además, la pobreza en una madre gestante, disminuye las reservas de grasa del recién nacido, quien con una dieta carente de nutrientes óptimos se convertirá en un niño con déficit de conocimientos y alteraciones de conducta.

En nuestro país, el índice de Ginni que mide la distribución de la riqueza no ha mejorado en los últimos 30 años. A pesar de que la pobreza y exclusión social son inherentes al modelo neoliberal, si no tuviéramos un gobierno con voraz apetito por el dinero y poder, se podrían diseñar políticas públicas destinadas a crear entornos enriquecidos para el buen desarrollo físico y emocional de nuestra juventud. Pero esta idea en un hombre que piensa con el bolsillo no es viable. Le propuse al ministro de Salud que hiciéramos un pacto ético por la salud, (La Prensa, 12/1/2011), pero en vez de hacer la convocatoria se fue a la televisión a decir que el gobierno de Ricardo Martinelli era el único en el mundo que hacia prevención construyendo hospitales. Franklin, esas son incoherencias.

Otra causal de delincuencia es el consumo del alcohol. El alcohol inhibe la corteza prefrontal del cerebro, la encargada de hacer los juicios de valor y de frenar los impulsos agresivos. En Panamá vivimos la cultura del alcohol. No falta en ningún evento social. Aparte de su efecto deletéreo e irreversible en el sistema nervioso, su consumo agudo predispone a la violencia. El Gobierno tiene la iniciativa de eliminar toda publicidad que promueva este agente tóxico, tal como se ha hecho con el tabaco. Sería bueno que el vice dé el ejemplo con sus licores.

Otras fábricas de delincuentes son las cárceles. Muchas veces se envía a la cárcel a un trasgresor de la ley por un delito trivial y allá se mezcla con los profesionales del crimen por un tiempo lo suficientemente grande (por la lentitud del proceso) para que se aprenda los oscuros e intrincados caminos de la mafia.

En esa escuela del delito confluyen todos. Entra un transgresor y sale un delincuente, con el agravante de que este delincuente, en muchas ocasiones, se incorpora como parte de la ilegitimidad del poder: soplones, grupos paramilitares, infiltrados en manifestaciones y protestas populares, etc. Parece que el poder necesita de las cárceles para que le provea de individuos para hacer el trabajo que a los uniformados les está prohibido. Aunque, con la consolidación del fascismo y la nueva ley de la Policía, ya los agentes de protección ciudadana tienen licencia para matar. Lo ocurrido en el centro de menores el pasado 9 de enero es el mejor testimonio de mis palabras.

Miembros de la asamblea de la sociedad civil visitaron las cárceles de menores. Los videos y las fotografías son dantescas. El término infrahumano se queda corto, porque a ningún animal se le dispensa ese trato. ¿Interés de las autoridades? Cuando enterraban al quinto quemado, el excelentísimo estaba en Davos disfrutando de la buena champaña. Fue lo único a lo que viajó, porque en sus escasas intervenciones a los participantes se le perdían las miradas detrás de las nevadas montaña. Esquiaban.

¿Y Gustavo Pérez? Me ha dicho garganta profunda, el ministro informante, que el excelentísimo ha señalado que primero se va él que su guardaespaldas.

PROPUESTAS Y EMPRESAS
Itinerario de una licitación

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

Hay en el actual Gabinete un ministro que me envía mucho de lo que yo publico en mis columnas. Dice que eso es su forma de hacer oposición. Lo único que me ha pedido es que diga públicamente su nombre una vez que se caiga el Gobierno. Así lo haré. Creo que Panamá también tiene derecho a tener su “Garganta Profunda”, aquel alto funcionario de la CIA, William Mark Felt, que le filtró a la prensa las escuchas del Hotel Watergate, lo que obligó a renunciar al presidente Nixon.

Me ha enviado mucha información que ya me da pena con un colega por inundarle el cuarto de estudio. Él se ha encargado de separarla y clasificarla, pero si yo la publico toda me voy a convertir en un periodista investigativo y esa no es mi profesión ni mi interés por escribir. He escogido al azar el itinerario de una licitación para que el lector tenga una idea de cómo se cuecen las habas.

La Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) publicó el 28 de julio de 2010 el Aviso de Convocatoria para la Concesión del Servicio de Administración Financiera del Sistema de Movilización Masivo de Pasajeros en el Área Metropolitana, Metrobus (No 2010-1-03-0-08-AV-000260).

El 24 de septiembre se recibieron las propuestas. Hubo cuatro empresas proponentes, pero para no confundirnos mencionaré sólo dos: Sonda, S.A., y Panamá Card. La comisión evaluadora estaba integrada por el ministro Papadimitriu; el Batman del MOP, un tal Suárez, que se la pasa chateando durante los consejos de Gabinete; el ministro Roux; un representante de los usuarios, un representante de la Cámara de Comercio y otro de Apede.

Cuando se abrieron las propuestas, al ministro de la Presidencia se le luxó la mandíbula, los cachetes se derramaron por el suelo, se empapó en sudor y la piel transitaba entre el color de un limón verde y una toronja madura. La propuesta de Panamá Card fue de B/. 0.0397 por usuario y la de Sonda fue de B/0.134, la más alta. Se apagó la luz, un ministro se enredó en la alfombra, se quebró un vaso, se sintió el ruido de una puerta, se rompió una ventana.

Papadimitriu llamó al excelentísimo; primero habló en griego y el otro gritaba porque no lo entendía; después, cuando lo entendió, gritaba más. Lo cierto es que el 8 de octubre de 2010, la ATTT dictó la resolución 200-AL por la cual se rechazan todas las propuestas presentadas “porque existían elementos que no fueron tomados en cuenta”. ¡Habrase visto! El olor que despedía la licitación no era muy agradable.

El 2 de noviembre de 2010, la ATTT publicó nuevo aviso de convocatoria, pero esta vez no por usuario, sino por la totalidad del servicio (No 2010-1-03-0-08-AV-000532). El 15 de diciembre se recibieron las propuestas. Se presentaron las mismas cuatro empresas. La propuesta más baja fue la de Panamá Card por 118 millones 275 mil 124 dólares. Sonda S.A., cotizó por 180 millones 600 mil dólares. Estamos hablando de una diferencia mayor de 60 millones de dólares. Mucha plata, amable lector.

Por arte de magia negra, característica de Noriega, los representantes de la Cámara de Comercio y Apede, cuyo sello es garantía de seriedad, no fueron convocados en esta segunda comisión. ¿Las causas? A mí, bien, ¿y a ti? Pues bien, la Comisión Evaluadora escogió a la empresa Sonda, S.A. En el curso de una licitación a otra ocurrieron algunas cositas que es bueno que se sepa. Se solicitó lo que se llama subsanación de propuestas. Según Papadimitriu, esta se hizo a las 11:37 a.m. del 24 de diciembre.

Recordemos que las oficinas públicas ese día laboraban hasta las 12:00 m.d. Sin embargo, Garganta Profunda me envió copia del email que el director de ATTT le envió a la representante legal de Panamá Card y dice: viernes, 24 de diciembre, 2010, 12:07 p.m.

Es decir, fuera de horario de oficina. Estoy tras un estudio hecho en Austria que dice que la mentira es contagiosa. Los amigos del ministro me han asegurado que él nunca antes había dicho mentiras, pero el contacto directo con personas que viven de ella lo conduce a esos malos hábitos. Garganta Profunda también me dijo que esta subsanación de propuestas no se colocó en la página de Panamá Compra, lo que está al margen de la ley. (Artículo 17 de la ley 22 de 2006).

Me dice, igualmente, que Panamá Card presentó, dentro del tiempo estipulado, las 11 subsanaciones solicitadas. Para Garganta Profunda lo más grave es que la empresa Sonda S.A. presentó una oferta condicionada, a pesar de que el punto 15 del pliego de cargos señala que la entidad proponente rechazará las propuestas condicionadas. Sonda S.A. va a vender tarjetas personalizadas a 4 dólares, tarjetas al portador por 2 dólares, impuesto de ITBM con una tasa de 7.5%, etc., lo que no beneficia ni a los usuarios ni al país. El que no tiene la tarjeta, a caminar. Pero son 60 millones.

Quiero pensar bien. Quiero pensar que el corte de los bigotes del nuevo Procurador significa el corte de la dependencia con el excelentísimo, por lo que le solicito que inicie una investigación de oficio de esta licitación. Investigue si hubo coima. 60 millones es mucha plata. ¿Cómo se repartió la coima? ¿Cuánto le llegó al excelentísimo? ¿Cuánto al ministro de la Presidencia? Investigue si en el banco que tiene participación la empresa ganadora hay algunas acciones del excelentísimo. Tiene en sus manos una excelente oportunidad para demostrarle al país que el problema estaba en los bigotes.

Señor Ricardo Martinelli Berrocal: Coclé no es el vertedero de la República. Nos mandó a Penonomé en un camión de basura a su primo Núñez Fábrega, como gobernador. Eso es una falta de respeto a la memoria histórica de esa provincia paridora de personas que han fijado las huellas de nuestra nacionalidad. Allí están enterrados los restos de mi padre.


CONSEJOS
La fábula del tiburón y las sardinas

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

El libro lo escribió el ex presidente de Guatemala, Juan José Arévalos. Trata de la relación de Estados Unidos (EU) con los países de América Latina. Lo tomo prestado para referirme a un tema puntual que está ocurriendo en nuestro país: Las vallas publicitarias. Hay un tiburón que tiene más del 60% de ese negocio. Ese tiburón se bañó junto al Excelentísimo en la piscina flotante que éste último tiene en su yate el 1 de enero pasado en Las Perlas. ¿De qué conversaban? No creo que de las lunas de Júpiter. Tal vez el ex vicepresidente que estaba presente nos puede ayudar. El satélite no pudo precisar el licor que bebían.

El artículo 4 de la Ley 11 de 2006 prohíbe la construcción de nuevas vallas publicitarias. Esa ley ha sido reglamentada. Pero ahora surge un nuevo Batman en el escenario público: el ministro de Obras Públicas, un tal Suárez, quien el 5 de enero de este año emite una resolución de mero cumplimiento por medio de la cual ordena la eliminación inmediata de las vallas publicitarias, excepto las de los corredores Norte y Sur y de la autopista Madden-Colón. Como es ya sabido, para el Gobierno no existe la Constitución, de manera que el artículo 19, que señala que no hay fueros ni privilegios, es ignorado por el Batman del MOP.

¿Quién es el dueño de las intocables vallas? El bañista. Las 20 sardinas, dueñas del resto de las vallas, que constituyen la UPPEX, Unión de Productores de Publicidad Exterior, salen del negocio. Quedarán 2 mil empleados directos sin trabajo y otros 2 mil indirectos. ¿Por qué desaparecerán? Porque el negocio se le va a dar a otra empresa, llamada Cosmo Publicidad S.A., que se encuentra registrada a la ficha 583116, documento 1205512. Esta sociedad se registró originalmente con el nombre de Bloques del Istmo. Sus primeros dignatarios fueron Luis Enrique Martinelli, hijo del Excelentísimo, el hijo de un ministro de Estado que aún no ha renunciado y Rolando Shahani. Por supuesto que ahora aparecen nuevos dignatarios.

Como la infraestructura vial de nuestro país, incluyendo los puentes, están en perfecto estado, el Batman tiene tiempo de sobra y se ha dado a la tarea de llamar a los clientes de las sardinas para amenazarlos con multas si no desmontan las vallas. Peor aún, las nuevas vallas tienen que ser unipolares, con un costo superior a los 30 mil dólares, en tanto que las convencionales rondaban por los 5 mil. Solo los tiburones tienen ese dinero. Cosmo Publicidad coloca ahora los denominados mupis, mobiliario urbano para información, que se ubican en sitios concurridos, como las casetas de buses, etc.

Panamá es un país pintoresco, vistoso. Lleno de color. Las vallas publicitarias no ofenden a nadie. Tal vez se requiera algún tipo de regulación. Ya la misma UPPEX presentó una propuesta que debería ser atendida en la Asamblea Nacional.

Si los panameños seguimos durmiendo, los tiburones nos comerán a todos. Claro que orquestados por el Excelentísimo, el tiburón mayor, quien en días pasados no solo “regañó” a sus ministros con una nota pública recordándoles que el dueño y señor absoluto de Panamá era él, sino amoratándoles el trasero con sendas patadas de botas de cuero, porque ya botó las zapatillas del pueblo. Lo triste es que los ministros, mientras recibían los golpes, gritaban: “Más duro, Excelentísimo, más duro”. Me dice el personal del Palacio de las Garzas que el más escandaloso era Mulino.

Le quiero dar otro consejo gratuito. La próxima vez que salga en la televisión, solicítele al Inac que le haga el favor de contratar a un buen director de teatro, porque la cara de conmiseración que se esforzó en presentar, al expresar sus sentimientos por los asesinatos de los menores, no convenció a nadie. También puede, a través de alguno de sus ministros del Opus Dei, que le presten una sotana. El mensaje es más auténtico y la gente puede pensar que ya tomó la decisión de empezar a apartarse del becerro de oro y acercarse a Dios.

Ahora bien, no me quedó claro cuando dijo que a los asesinos les “caerá todo el peso de la ley”. ¿Se refiere a la misma ley que se les aplicó a los asesinos de los indígenas de Bocas?, porque no hay un solo detenido. ¿O será la ley que inmuniza a los policías? La que establece que cuando matan a alguien no se les detenga, sino que se les envíe a jugar dominó y que pueden circular libremente dentro y fuera del país. Tome el consejo de la sotana, así si no dice más mentiras puede participar en la liturgia del Viernes Santo, aunque sea de monaguillo.

GOBIERNO, POLÍTICA Y PROBLEMAS
Cambio o crisis

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

Desde que el Excelentísimo asumió el poder, y luego de las banderas y mazazos, el país ha entrado en una crisis permanente, la que examinada al detalle la podemos dividir en un sinfín de crisis de diversas magnitudes, pero hasta hoy ninguna resuelta. A una crisis se agrega otra y otra, como una bola de nieve gigante que arrasa todo lo que encuentra a su paso.

Creo, sinceramente, que el Excelentísimo no se ha percatado de la realidad en que vivimos los panameños. Su dedicación exclusiva a sus negocios le ha tapado los sentidos para percatarse de los olores que emanan de los cuerpos sin bañarse, de los inodoros sucios, de la basura acumulada, de la carne humana quemada por el fuego, de los ojos invidentes, de las muertes por deshidratación y hambre, de las ejecuciones a quemarropa; en fin, de las frustraciones y desesperanzas de un pueblo que votó por él con la promesa de un cambio.

Pero, ¿hubo cambios? Sí. La exclusión de la sociedad civil del Consejo Nacional de Trasparencia, la eliminación de la Carrera Administrativa, las escuchas telefónicas, el aumento de las penas a los menores, la creación del Consejo de Seguridad, la criminalización de las protestas sociales con penas de 6 meses a 2 años de prisión, la dedocracia en el escogimiento de los magistrados, la ilegal destitución de la Procuradora, el indulto ilegal a los agentes encargados en hacer cumplir la ley, la aprobación de la ley chorizo, la masacre de Bocas del Toro, la intimidación de parte del Ministerio de Economía y Finanzas y la Contraloría contra periodistas, el otorgamiento de asilo territorial a la colombiana Hurtado, acusada de escuchas ilegales, la promoción y aprobación de proyectos mineros que beneficiarán a las grandes transnacionales (en los que se presume que el Excelentísimo ya tiene acciones), la violación de la Unesco en el Casco Antiguo, la vergüenza del último censo, el escogimiento arbitrario del último Procurador.

A todo esto, agreguemos la grave crisis del agua, un problema prevenible si se hubiesen tomado las medidas correctivas a tiempo; las confesiones públicas del director del Idaan de su incapacidad para resolverla. El problema crónico de la basura, lo que junto al del agua, crea las condiciones adecuadas para el inicio y propagación de enfermedades infecciosas.

Al escribir este artículo se había anunciado el incremento en los casos de diarrea. El cólera está en Haití y República Dominicana, y es muy probable que se disemine por América Latina. En nuestro país, el nuevo Dr. Franklin Vergara, o al menos, al Franklin que yo no conocí, lo está esperando con los brazos abiertos.

Me da mucha pena porque teniendo los conocimientos para la gestión del nuevo modelo de atención de salud, no haya hecho absolutamente nada. Franklin: El Ministerio de Salud no es un negocio. Renuncia. Te lo pido como uno de tus maestros en medicina interna. No quisiera que pasaras a la historia como lo va a ser José Raúl Mulino, que de un acérrimo civilista, por un plato de lentejas se convirtió en uno de los sirvientes más conspicuos de los militares del continente americano. Obsérvenle el color negruzco de la lengua impregnada en betún.

No sé qué título utilizar para describir la ejecución que hicieron el pasado 9 de enero contra los menores detenidos. Ya van cuatro muertos. La metodología fascista distingue con precisión las diferencias de clases sociales. La saña, crueldad, burla, cinismo, sadomasoquismo con lo que trataron a los jóvenes detenidos es característico de esta ideología. No crean que fue por gusto que el Excelentísimo sancionó la ley que impide que un policía quede detenido después de cometer un crimen.

Eso puede desalentar a estos organismos en sus tareas represivas. Escuché a Mulino arremeter contra el viceministro Tulipano por atreverse a insinuar que los policías tuvieron responsabilidad directa en el homicidio. ¡Qué furia! No me sorprendería que después de esta reprimenda, Mulino fuere a hincarse ante el Excelentísimo, quien le acarició el hombro con la espada del honor. Esos son códigos fascistas.

El principal enemigo de los regímenes fascistas es la libertad de expresión. El pueblo panameño y las voces del mundo obligaron al Excelentísimo a recular. Una diputada dijo en un programa de televisión que cuando el Excelentísimo vio mi artículo (y ordenó que se elaborara el anteproyecto), no había contemplado las repercusiones.

O sea, que actuó irracionalmente. Durante la Guerra Fría, en el despacho del Presidente de Estados Unidos había un botón. Si se tocaba se daba inicio a la guerra nuclear. ¿Qué hubiera sucedido si el Excelentísimo hubiera sido Presidente de ese país? ¿O qué pasaría si en su despacho hay un botón que al presionarlo se elimina a un opositor?

El mismo ministro que me sopló el negociado que hay con los seguros de la policía, me pidió que investigara el nombre de la empresa que le hace las encuestas al Excelentísimo, a quien este le dio 2 millones de dólares para tratar lo de la cadena de frío. Y lo triste es que hay mucho más.

Observación: la gente que no logró ver mi artículo que descompuso al Excelentísimo, lo puede encontrar en mi página web: www.maurozunigaararuz.com.

PREVENCIÓN
Hacia un pacto ético de salud

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

He escuchado a las autoridades, tanto del Ministerio de Salud como de la Caja de Seguro Social informar que se construirán nuevos hospitales, porque la demanda supera la oferta. Actuar así es mantener el círculo vicioso: más pacientes, más hospitales, más hospitales, más recursos empleados en terapia, más pacientes.

No lo vamos a romper creando más hospitales, sino orientando nuestros esfuerzos hacia programa de desarrollo humano sostenible, con promoción de la salud, prevención de la enfermedad y la atención precoz, eficiente y eficaz de los pacientes. He ofrecido mis puntos de vista en innumerables escritos y he tenido la oportunidad de debatir sobre el tema con especialistas de otras regiones. Hay un común denominador: eliminar las inequidades sociales y reforzar la atención primaria.

La presencia de un paciente en un centro de salud o una policlínica es indicativo de que algo estuvo mal. El nuevo paradigma de la medicina se está dirigiendo hacia lo social: incluir nuestras relaciones sociales como parte de la fisiología humana. En un país con una situación socioeconómica equitativa y estable y en donde las causas de estrés sean reducidas, las tasas de morbilidad serán bajas. La gente se enfermará menos, se morirá a edades más tardías y conservará una buena calidad de vida. Esto significa que el esfuerzo de toda política gubernamental ha de dirigirse hacia el mejoramiento de la situación socioeconómica de la población.

Ese debe ser el punto de partida, o si se quiere, el objetivo fundamental de toda política de Estado. Los gobiernos no deben contentarse con el crecimiento económico sino en hacer un círculo virtuoso entre el crecimiento económico y el desarrollo humano sostenible. Un crecimiento económico que se distribuya entre toda la población pensando en las generaciones futuras. Es por eso que antes de que se tire la primera piedra de los hospitales, le propongo al Gobierno diseñar, en conjunto con el equipo de salud y la sociedad, un pacto ético de salud que siente, en primer lugar, las bases de un programa de desarrollo humano sostenible para lograr que los parámetros socioeconómicos de los panameños mejoren, se enfermen menos y se logre demostrar lo inútil y costosos que son esos hospitales.

En segundo lugar, mejorar toda la red de atención primaria en el país. Deberíamos cambiar la ecuación y en vez de que el paciente busque al médico en el consultorio, sea el equipo de salud el que visite a la persona en su ambiente laboral y doméstico. Es decir, apostemos por la salud y no por la enfermedad. Todos los pacientes tendrán su médico de cabecera para que atienda su enfermedad. El médico amigo que conoce bien su problema biológico, emocional y social. Pero además, tendrá un equipo técnico que le ayudará a prevenir las enfermedades, que se encargará de detectar todas las alteraciones que pueda tener una persona antes de que aparezca la enfermedad.

¿Qué sucede cuando una persona se enferma? Si es en horas laborables, acudirá a su médico de cabecera sin cita previa. Si no es en horas laborables, al cuarto de urgencia de su unidad ejecutora o de otra unidad ejecutora. Si el paciente está muy enfermo, se queda en el hospital. Si no lo está, se le comunica al equipo de salud de la unidad ejecutora a la que pertenece el paciente, para que le haga una visita domiciliar. La idea es que en los hospitales permanezcan los pacientes que requieren una monitorización continua o los postoperados de cirugías mayores. Una vez egresen del hospital, el equipo de salud los atenderá en sus casas las veces que estime necesarias.

Recordemos dos cosas: los hospitales son edificios enfermos en donde conviven gérmenes resistentes a la antibióticos y a la terapia convencional, y no hay un sitio mejor para un paciente con una enfermedad moderada o leve que su propio entorno, asistido por el equipo médico.

En tercer lugar, replantear la responsabilidad que tiene el médico y demás trabajadores de la salud en la atención personal, familiar y laboral de las personas, y en cuarto lugar, comprometernos a cambiar la cultura de la curación, enraizada en la sociedad, por la cultura de la salud. No ir de la enfermedad a la salud, como se hace en la actualidad, sino atrasar la presencia de la primera.

En resumen, un pacto ético en el que el Gobierno se comprometa a implementar un programa de desarrollo destinado a satisfacer las necesidades básicas de la población, en el que el Ministerio de Salud y la Caja de Seguro Social refuercen la red de atención primaria, en el que el equipo de salud se comprometa a ofrecer una atención eficiente, eficaz y oportuna, y la población exija su derecho a participar en la toma de decisiones y en la fiscalización de los programas.

El Dr. Franklin Vergara conoce muy bien este plan desde que trabajó conmigo en la Amoacss, pero parece que el ejemplo de su nuevo maestro, el excelentísimo, lo está llevando por otros derroteros. Soy consciente de que con este Gobierno hablar de un pacto ético equivale a enseñarle una cruz a Drácula. Basta ver el trato cuasi criminal que le están dando a la crisis del agua, en el que han dejando en el abandono a miles de familias, pero garantizando el suplemento a los grandes comercios. Lo grave es que las autoridades ya sabían que venía la crisis y no tomaron ninguna medida. Claro que se completará la privatización del agua, enriqueciendo más a los grandes gamonales que la venden. Pero, enseñémosle la cruz a Drácula.

ANTEPROYECTO DE LEY
Penalizar la mentira y las falsas promesas

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

Quiero entregarles a los lectores de La Prensa el borrador conceptual de un anteproyecto de ley que voy a presentar las próximas semanas a la Asamblea Nacional, mediante el cual se penaliza la mentira y las falsas promesas hechas por los candidatos a ocupar puestos de elección. Las penas incluyen la destitución inmediata del cargo una vez que se verifique la denuncia y cárcel de dos años no conmutables.

Este anteproyecto tiene como objetivo central el inicio y la consolidación de la moral política al evitar que personas inescrupulosas saquen provecho personal de la degradación de los partidos políticos que ha llevado a un clima de frustración y desesperanza a la población, quien, engañada por la promesa de un cambio, votó por los actuales mandatarios, dedicados al saqueo de los tesoros del Estado, al asesinato de indígenas, al espionaje telefónico a los adversarios políticos y la violación sistemática de los derechos humanos.

Para acompañar a este anteproyecto, me voy a limitar a las palabras pronunciadaspor el candidato Ricardo Martinelli Berrocal en CADE durante la campaña proselitista.

“El problema más grande que tiene la democracia panameña, es el exceso de poder presidencialista. Tenemos un Presidente que nombra y destituye a todos los funcionarios”. ¿Me puede decir algún lector a qué funcionario no ha nombrado el excelentísimo?

“Un presidente que nombra contralor”. No solo nombró a la contralora, sino que la misma es subalterna suya en el Super 99. Es su fiel e incondicional empleada.

“A mí me enseñaron en la escuela que un presidente no debe entrometerse, que había tres órganos del Estado que trabajaban en armónica colaboración”. Ningún órgano del Estado puede estornudar sin el permiso del excelentísimo. “Aquí hemos visto que todos los presidentes se meten en todos los órganos, influyen en todas las elecciones de magistrados o de la Asamblea Legislativa”.

“Aquí lo que tenemos que hacer es volcar estos poderes a la sociedad civil”. Uno de sus primeros actos fue atacarla y decir que él no iba a cogobernar con nadie. “No veo porqué el presidente no puede dar su gracia constitucional para que la sociedad civil sea la que escoja a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia…”.

“Muchos partidos aquí obedecen a personas, a intereses, o familias”. “Aquí tenemos que empezar a buscar la meritocracia y no la partidocracia”. ¿Alguien conoce algún funcionario que ha sido escogido por meritocracia?

La mentira y las falsas promesas abundan. Si la Asamblea Nacional no sanciona severamente estos graves delitos, está dando alas y legalizando el reinado de la inmoralidad.


CON LA SOGA AL CUELLO
Excelentísimo, déjeme escribir

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

Cuando empecé a escribir una columna semanal en el diario La Prensa fue con la idea de contribuir al debate sobre las formas que nos pueden llevar a construir la democracia absoluta, debido al fracaso de las doctrinas ideológicas puestas en marcha en el siglo XX. He tenido oportunidad de hacer algunos aportes, pero las constantes metidas de pata, manos, boca, codos y… del excelentísimo me han distraído de mi objetivo central.

Le recomiendo que coloque un edicto en todas las oficinas públicas en el que se señale que queda terminante prohibido, so pena de muerte, wilkiliquiar las actividades que realiza el inquilino del Palacio de las Garzas, porque ya estoy cansado de recibir informes de todo tipo: que hace unas semanas llegó al aeropuerto de Albrook un avión privado de Argentina y cuando se acercó el personal de Aduana se encontró con el excelentísimo en estado de embriaguez y con su acostumbrado idioma soez, de las francachelas en su yate, de los espectáculos nocturnos en las discotecas, de las comisiones en las contrataciones directas y en las pocas licitaciones públicas que se realizan, que ya no atiende los asuntos de Estado (tarea que realiza el ministro de la Presidencia), que cuando le envió el chat a la embajadora de Estados Unidos exigiéndole que pinchara los teléfonos de sus adversarios políticos no hubiera podido pasar la prueba del alcoholímetro, por eso, no lo recuerda, como lo dijo en su discurso del pasado 2 de enero.

¡Por favor!, yo no soy periodista, manden esos reportes a La Prensa, al Siglo, a TVN o a Medcom; ahora que Epasa volvió a ser Ersa en una transacción que hubiera puesto a llorar a don Harmodio Arias Madrid, infatigable luchador por la libertad de expresión. Que la empresa que él construyó fuera vendida, con alegrías y vítores, a una dictadura, lanzando a los valientes periodistas a las jaulas del poder, no lo hubiera permitido jamás.

Los que apoyamos a la familia Arias, de manera incondicional, a recuperar los periódicos que le arrebataron los militares, sentimos que un líquido rojo espeso se nos derrama por la espalda.

De los cables que la embajadora Stephenson envió a su país creo necesario considerar uno que es el más grave de todos: la amenaza del excelentísimo de expulsar a la DEA de Panamá. ¿Por qué ese interés? Esto abre un abanico de posibilidades. ¿Cuál es la verdadera relación que tiene Martinelli Berrocal con su primo preso en México por narcotraficante? Dice que es la oveja negra de la familia. ¿Alguien nombra a una oveja negra como tesorero de su partido? La publicación de la fotografía del excelentísimo en varios diarios de divulgación mundial, junto a dos sátrapas vinculados al narcotráfico, tira la imagen de Panamá en la última capa de basura de Cerro Patacón.

Recojo de Ebrahim Asvat lo siguiente: “El otro asunto que no me explico, y que aparece como un injerto sobre el tema de la solicitud para pinchar teléfonos de los adversarios políticos, es la referencia a un cable hasta la fecha no divulgado que asevera que un sobrino del Presidente ayudó a contrabandear decenas de millones de dólares del narcotráfico, mensualmente, a través del principal aeropuerto de Panamá”.

¿Tendrá la Fundación Martinelli que ver con todo esto? Si no es así, le aconsejo al excelentísimo que ordene una auditoría inmediata de su fundación a una firma de contadores públicos autorizados, que no tengan ninguna comunicación con él. Le puedo recomendar algunas. Por su parte, la acusación de miembros del PRD de que un ministro está en el tráfico de armas complica la grave situación del excelentísimo.

Los otros cables confirman las sospechas que muchos teníamos. La forma de su enriquecimiento original: explotando a sus empleados, tratando despóticamente a sus proveedores, vendiendo alimentos caros. Va a las ferias de Estados Unidos, a las que los empresarios norteamericanos envían los alimentos que están a punto de vencer y los venden a un precio irrisorio. El dueño del Super 99 envía a su gente a comprar esos alimentos y aquí los vende como nuevos.

No digo que las autoridades deben investigar la veracidad de esta información que me llegó de las interioridades de ese supermercado, porque en Panamá, el excelentísimo es la única autoridad. Tal vez la FAO lo pueda hacer, aunque no sé su grado de injerencia.

La coima para el excelentísimo es una palabra que forma parte de su fisiología. Para él no existe negocio sin coima. No nos sorprende lo de la solicitud de coima a la embajadora. Si no lo complacía en los pinchazos, imaginemos que otra cosa iba a pedir. Volviendo a las divulgaciones, Asvat agrega: “no había visto una aseveración tan dura contra un presidente panameño en los diarios norteamericanos desde 1988, cuando se publicaron las acusaciones a Manuel Antonio Noriega”. ¿Existe alguna diferencia entre ambos? Sí, el uniforme.

Una vez el ministro de Desarrollo Agropecuario le advirtió a Martinelli Berrocal que le iba a cerrar su matadero en Soná, por no cumplir con las normas higiénicas. ¿Qué sucedió? El ministro recibió una llamada de Noriega diciéndole que dejara tranquilo a Martinelli Berrocal. ¿Y el matadero? Despachando carne contaminada. Esa es la clase de sujeto que tenemos como Presidente. No le voy a pedir que cambie la ruta, porque él mismo se ajustó la soga al cuello.


JUEZ Y PARTE
El año 2010

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

Hay que felicitar al excelentísimo por haber logrado sus metas en menos de dos años. Esto ha sido posible por haber tenido la sabiduría de rodearse de hombres y mujeres que esconden la última gota casi invisible de su dignidad en los sitios anatómicos que es prohibido decir en público. El excelentísimo ha establecido varios récords que no podemos dejar de mencionar. En primer lugar, es el presidente constitucional que más derechos humanos ha violado. Si los mencionamos todos no me alcanza la página. La masacre de Bocas del Toro con muertos, ciegos y heridos y ningún detenido. La persecución de los periodistas y la violación de la libertad de expresión.

En segundo lugar, es el presidente constitucional que más poderes ha acaparado. Controla todos los órganos del Estado.

En tercer lugar, la percepción de corrupción que tiene su gobierno se asemeja a los días más oscuros de la dictadura militar.

En cuarto lugar, la palabra “licitación” está por borrarse del idioma oficial y el excelentísimo es el presidente que más contrataciones directas ha hecho en la historia constitucional de Panamá. Contratación directa es un término que en el idioma escueto significa “favorecer a amigos” y “favorecerse a sí mismo”.

La táctica empleada por Martinelli Berrocal es idéntica a la que utilizó al llegar a la Dirección General de la Caja de Seguro Social (CSS). Un día, cuando yo dirigía la Asociación de Médicos y Odontólogos Afines de la Caja de Seguro Social (Amaocss), mi secretaria me dijo que un señor Martinelli quería que le diera una cita. Así se hizo.

Yo nunca lo había visto. Me dijo que él era un hombre muy rico gracias a la generosidad de este pueblo y que quería devolverle el favor. Que consideraba que no había mejor manera de solidarizarse con la gente que dirigiendo la institución de seguridad social. Me habló con tanta candidez que creí en sus buenas intenciones y lo apoyé. Logré convencer no sólo al gremio, sino a algunos directivos de la CSS.

El hombre llegó al puesto y en su primera conferencia de prensa dijo que yo no trabajaba. Claro que los registros de mi desempeño hospitalario decían todo lo contrario. Aprovechó el hecho de que hay médicos que no cumplen a cabalidad con sus horarios y generalizó el problema a todos los profesionales de la medicina. Inició una persecución sostenida con destituciones, traslados, suspensiones. Todo con un espectacular show mediático.

Pronto nos dimos cuenta de que esto era una cortina de humo para mantener a los asegurados contentos. Veíamos diariamente los camiones del Súper 99 supliendo la cocina del Complejo Hospitalario Metropolitano. ¿Hubo licitación? Pero lo más grave era que, paralelo a esa persecución, elaboró todo un andamiaje jurídico para apropiarse de los mil 500 millones de dólares del fondo de Invalidez, Vejez y Muerte de los asegurados y manejarlo con un par de amigos, con lazos muy laxos con la junta directiva.

Afortunadamente, nos dimos cuenta a tiempo de las intenciones de semejante atraco y lo denuncié, tanto públicamente, como en un Consejo General de Estado que se llevó a cabo justo en Soná, en la residencia veraniega de Martinelli Berrocal, el 18 de enero de 1996, al siguiente día de haber iniciado la huelga médica.

De igual manera, denuncié públicamente el proyecto privatizador de la CSS elaborado por Martinelli Berrocal bajo el título “Modernización de la Caja de Seguro Social. Una respuesta hacia el 2000”. A este señor no le quedó otra alternativa que poner su puesto a disposición del presidente de la República, Ernesto Pérez Balladares quien, al hacerla efectiva, liberó a los asegurados de semejante pesadilla.

Ahora, al llegar a la Presidencia, y recoger la percepción de corrupción de funcionarios del gobierno pasado, procede raudo y veloz a detener a algunos ministros. No cuestiono el procedimiento, porque considero que toda persona que comete un ilícito tiene que someterse a la rigurosidad de la justicia, pero esos encarcelamientos, acompañados de la colocación de banderas panameñas y de mazazos por aquí y por allá, fueron la cortina de humo que tiró para ir acaparando todos los órganos del Estado; algunos al margen de la ley, como el caso de la procuradora Ana Matilde Gómez, quien debe ser restituida inmediatamente, al menos que el excelentísimo renuncie por incurrir en la misma falta que se le imputó a ella.

Algo parecido ocurre en el caso de Pérez Balladares. Se lo dije a él: si infringió la ley, hay que cumplir con sus sanciones, pero dentro del debido proceso. ¿Se está llevando a cabo el debido proceso? No, claro que no. Ya el excelentísimo juzgó, sancionó y condenó al ex mandatario. No conforme con eso, arremete contra su esposa y sus hijas, convirtiendo un proceso normal en una de las más vulgares persecuciones políticas que yo recuerde.

No me sorprende que le apliquen la pena capital. Si eso no está en la Constitución, me pueden cuestionar. ¿La conoce el excelentísimo? Me dijeron que hace poco le preguntó al ministro de la Presidencia que qué es eso de Constitución que la gente estaba hablando. Al fiscal, elevado ahora a rango de Procurador por su debilitada columna vertebral, le recomiendo que cite al loro que está en la terraza de la residencia de Pérez Balladares desde hace varios años. Estos animales repiten todo lo que escuchan, sin necesidad de juramento. Tal vez le pueda suministrar información valiosa. Hágalo, señor procurador, así no se queda sin su medallita o tal vez con el trofeo de dirigir el primer juicio bufo de nuestra historia.

DONACIÓN ESTATAL
¡Qué vergüenza!

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

Cuando el excelentísimo se presentó intempestivamente en el teletón organizado por el Club Activo 20/30 de Panamá, con una donación del Estado por 1.6 millón de dólares, solo le faltaba la capa y el salto para que la gente dijera: llegó Supermán.

Les dije a los que estaban viendo la televisión que eso era otra mentira. ¡No puede ser!, me contestó un coro. El Estado no tiene la partida para ese gasto, afirmé. Les recordé que estos pacientes fabulan, esto es, crean un mundo imaginario y viven dentro de él. El excelentísimo está convencido de que él hizo la donación y del presupuesto del próximo año saldrá el dinero, aunque algunos alumnos se queden sin escuela y pacientes sin medicina.

Les conté que Martinelli Berrocal me dijo, cuando logró su inclusión en la terna para director general de la Caja de Seguro Social –mintiéndole a raymundo y al todo el mundo–, que cuando Samuel Lewis, el presidente de Solidaridad, le contó al Presidente de la República su manejo político para lograr su inclusión en la terna, al Presidente se le aguaron los ojos de la emoción.

Tiempo más tarde, cuando conocí al Dr. Pérez Balladares, le conté la anécdota y la respuesta fue una sonora carcajada. ¡El Toro llorando por las habilidades políticas de Ricardito! Se me hacía extraño. El show mediático del excelentísimo en el teletón fue visto en todo el mundo. Tengo un amigo peruano que vive en la India que me escribió un email preguntándome si era cierto lo que sus ojos veían. ¡Qué vergüenza! Fue mi respuesta escueta.

A Martinelli Berrocal nadie lo ha autorizado para que esté regalando los dineros de los panameños a diestra y siniestra. Ese 1.6 millón se necesita para los damnificados de las recientes inundaciones o para atender las apremiantes carencias sociales que padecen muchos panameños.

No quiero demeritar la labor que lleva a cabo el citado club cívico, pero los panameños escogieron al excelentísimo para que administrara los fondos del Estado y no para que terceras personas lo hagan, como trató de justificar la donación un miembro de su coro de arcángeles. Si no se siente capacitado para manejar las instituciones del Estado y necesita para tales efectos recurrir a las entidades no estatales, que nos los diga. Los panameños sabremos, ya curados en salud y espanto, encontrar su reemplazo.

Por otro lado, es saludable que el ministro de la Presidencia vaya explicando el significado de las reuniones “privadas” que el excelentísimo mantiene en el exterior. Primero se reunió en Honduras con el ex presidente Uribe. ¿Fue una reunión privada o una reunión secreta? Todavía no sabemos de qué se trató. Luego, se fue a Estados Unidos a otra reunión privada con empresarios norteamericanas. Tampoco sabemos los móviles de ésta. Lo que sí sabemos es que ningún funcionario puede utilizar sus horas de oficina para tratar negocios privados.

Es por eso que exigimos que se nos indique la naturaleza de esas reuniones privadas, de lo contrario nos veremos en la necesidad de colocar un reloj en el Palacio de las Garzas, para que el excelentísimo registre sus horas de llegada y de salida y así dar el ejemplo y tener la capacidad moral de exigir el cumplimiento del horario a todos los funcionarios del país.

Quiero aprovechar este espacio para denunciar las triquiñuelas que están llevando a cabo el director general y el asesor legal de Pandeportes con la tesorera de lo que queda de Federación Panameña de Natación, que aspira a la presidencia de esa federación. Han creado una liga bruja en Coclé, con un club nominal que no tiene atletas competitivos y otro tanto ocurrió en Veraguas con la creación de otro club brujo y una liga amañada.

Elevaron a categoría de liga distritorial a dos clubes, uno de La Chorrera y otro de San Miguelito para evitar que vote el profesor Almengor, presidente de la liga de Panamá, que tiene más de 250 atletas. Ninguno de los dos clubes cumple con los requisitos de la Liga Provincial de Panamá.

Finalmente, según los estatutos de la federación, a quien debe corresponder reemplazar al presidente, que está incapacitado, es al vocal y no a la tesorera. Yo le envié una carta a la ministra de Educación, Lucy Molinar, presidenta de la junta directiva de Pandeportes y otra al director de Pandeportes, en la que les detallaba estas irregularidades e impugnaba cualquier acción legal promovida por la tesorera de la federación.

Si vota la liga de Coclé, la liga de Veraguas y se inhabilita a la liga de Panamá en las elecciones programadas para el 28 de diciembre, entonces Pandeportes está fomentando, de manera descarada, la corrupción dentro del deporte nacional.

Al momento de escribir este artículo escucho a la señora Eva Lorentz, jefa de Recursos Humanos del Ministerio Público haciéndole graves señalamientos al Procurador encargado. ¿Ya estalló la bomba de los vínculos del actual gobierno con el narcotráfico? Todavía no tengo suficientes elementos de juicio para opinar, pero ¿quién nombró a Bonissi?

LA EXCUSA DEL TERRORISMO
El panóptico moderno: vigilancia total

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

El panóptico es un sistema arquitectónico ideado para que se pueda ver a la gente sin que el observador sea visto. Son sistemas ideales de vigilancia, sobre todo en los lugares en los que están confinados los reclusos o los locos, es decir, los anormales, entendiendo por tales a los que se apartan de las normas. Bajo la categoría de anormal hay toda una tipología que va desde los criminales en serie, pasando por los terroristas, hasta culminar con los individuos que pueden tener algún tipo de conducta que afecte el orden establecido, entendiendo por orden establecido, el que establecen sin nuestra participación.

Después del atentado terroristas de las Torres Gemelas, el 11 de septiembre de 2001, el Pentágono creó el Programa de Conocimiento Total de Información (TIA, por sus siglas en inglés) que se nutre de un concepto acuñado como “minería de datos”, que no es más que el acopio de información de todo lo referente a una persona, desde sus datos personales, sus hábitos de compra, sus amigos, su estilo de vida, sus gustos, en fin, los comportamientos de los individuos. Este sistema estaba dirigido por John Poindexter, quien estuvo implicado en el escándalo de Irán-Contra. El programa no prosperó, por la oposición de los estadounidenses. Pero la insistencia tiene sus frutos. El programa se rebautizó con el nombre de Intercambio de Información Antiterrorista Multiestatal (Matrix). Estos sistemas no están confinados a Estados Unidos, operan en casi todos los países. Quienes los han investigado nos dicen que se asemejan a los sistemas de vigilancia comunista de Rusia, China y Alemania Oriental.

El Matrix tiene como meta incorporar en 4% de la población total de EU para denunciar conductas anormales o sospechosas. Estas personas serán carteros, operarios, trabajadores sociales, empleadas domésticas, es decir, sujetos que tienen acceso a los hogares, como así mismo, bartenders o empleados ubicados en sitios frecuentados por la misma gente. El Matrix tiene acceso a varios suplidores de datos, entre ellos uno llamado Acurint, que tiene capacidad de procesar miles de millones de registros por segundo. Los datos son acumulativos y representan una biografía completa de las personas. Mudanzas, divorcios, pleitos, discusiones, infidelidad.

La Unión de Libertades Civiles Americanas cita declaraciones del Congreso, Proyecto Piloto Matrix, 18 de agosto de 2004, Informe CRS para el Congreso, división de Policía Social Nacional, Código del Pedido RL 32536, afirma: “Matrix crea expedientes sobre los individuos a partir de las bases de datos del Gobierno y de empresas de información del sector privado que se lucran compilando archivos sobre las actividades de los estadounidenses. Entonces pone esos expedientes a disposición de las búsquedas de los agentes de la ley federales y estatales. Además, los empleados de Matrix repasan los millones de archivos a la búsqueda de anomalías que puedan ser indicativas de terrorismo u otras actividades delictivas”.

Queda claro que el terrorismo es la excusa para detectar “otras” actividades delictivas y sabemos que como tales se incluyen a las personas y los grupos que adversan las políticas gubernamentales, con lo que el vocablo terrorista, tal como lo definió en su momento el presidente Bush, son “todas aquellas personas que no están con nosotros”.

Christopher Calabrase, del Consejo del Programa de Tecnología y Libertad de la Unión de Libertades Civiles Americanas, señaló que Matrix convierte a cada estadounidense en un sospechoso. Un dato curioso: Matrix fue creada en octubre de 2001, o sea, un mes después de los atentados terroristas, por una compañía, la Seisint Corporation, de Boca de Ratón, en el estado de Florida. Su fundador, Hank Asher, había sido traficante de drogas y había pilotado multitud de vuelos de contrabando de cocaína desde Colombia a Estados Unidos.

Posterior a esta denuncia, hecha por el St. Peterburg Time, Asher trabajó en la caza de terroristas junto a su amigo Rudy Giuliani, ex alcalde de Nueva York y consultor sobre crimen internacional. Giuliani Partners LLC es una compañía consultora de seguridad que fundó en 2002.

Madeleine Barran declaró en New Standar, el 10 de julio de 2004, lo siguiente: “el Gobierno sigue recogiendo miles de millones de registros sobre ciudadanos sin antecedentes que, en el peor de los casos, podrán usarse para desacreditar y eliminar cualquier rastro de oposición contra las políticas del Gobierno…”. Si usted se sentía un individuo con libertad de movilizarse, de reunirse, de tener amigos, de de hacer comentarios, siga haciéndolo, pero sepa que lo pueden estar vigilando.

TEMORES
¿Qué hay detrás de ese asilo?

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

Que Panamá les otorgue asilo político a delincuentes y violadores de derechos humanos no es nada nuevo. Recordemos al sha de Irán, a Cedras, a Serrano Elías; pero el concedido por Martinelli Berrocal a María del Pilar Hurtado, directora del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), de Colombia, va a tener repercusiones muy graves para la población.

A Álvaro Uribe Vélez, ex presidente de Colombia, se le vincula con el narcotráfico y con el crimen organizado desde la década de 1980. El libro de Joseph Contreras, editor de Newsweek, y Fernando Garavito, el Señor de las sombras, y el de Sergio Camargo, Álvaro Uribe Vélez, el narcotraficante No. 82, dan cuenta de esa relación. De igual manera, se le imputa ser el gestor de los denominados “falsos positivos”: la muerte de personas inocentes a quienes disfrazaban como miembros de las FARC. También es acusado por violar la libertad de expresión, perseguir a periodistas y violar la intimidad de figuras públicas.

Martinelli Berrocal se reunió el domingo 21 de noviembre, en Honduras, con Uribe. Según un boletín de prensa, la reunión fue para tratar sobre el tema de Hurtado; no obstante, el secretario de comunicación del Estado panameño al ser cuestionado por la ausencia de informe sobre la reunión, dijo que se trataba de un asunto “privado”. ¿Un asunto privado sobre el escándalo público más destacado y descarado de lo que va del siglo?

María del Pilar Hurtado está acusada en su país y contra ella se ha iniciado un proceso por violar los derechos humanos. Panamá la acoge. Martinelli Berrocal no se conforma con volver a ubicar a nuestro país en la lista de los países violadores de derechos humanos. La masacre que realizó contra la población indígena el pasado mes de julio ya fue denunciada en su momento en los respectivos organismos internacionales, como la violación de la libertad de expresión y la persecución a los periodistas. Ahora quiere que el mundo entero sepa que está dispuesto a aceptar a cualquier malhechor que solicite asilo.

El problema se complica con las declaraciones que dio Gustavo Preto, ex senador colombiano en un programa matutino. Dijo que en la Casa de Nariño (que es la casa presidencial en Bogotá) se planeó la implicación de un magistrado auxiliar de la Corte Suprema de Justicia con los grupos de narcotraficantes y terroristas, coordinado por la señora Hurtado. Es decir que el señor Uribe mantenía unas relaciones tan cordiales con estos grupos que les iba a pedir el favor de hacer un montaje para involucrar al magistrado auxiliar con ellos.

¿Qué hay detrás de ese asilo? ¿Fue la susodicha reunión privada para entregar algún maletín por el favor? O hay algo peor: La panameñización del problema colombiano. ¿Se vendió a la población? ¿El escenario bélico que se vive en Colombia será traslado a Panamá? ¿La señora Hurtado va a ser incorporada a los organismos de seguridad del Estado? ¿Aparecerán ejecutados periodistas y opositores a la dictadura civil? ¿Se incrementarán los secuestros? ¿Se iniciarán actos terroristas en los sitios públicos? ¿Se implementarán los “falsos positivos”? ¿Conocía Martinelli Berrocal la gravedad del terrorismo de Estado que vivía Colombia bajo la presidencia de Uribe?

Panamá se ha mantenido al margen de esa guerra que está desangrando a los hermanos colombianos y ha sido exigente en el respeto de los derechos humanos de todos, sin distingos de clases, de ideologías, de cargos públicos o privados, etc., pero el excelentísimo, a saber con qué siniestros propósitos, insiste en que los panameños seamos víctimas de ese terrorismo programado. Señor Presidente: ¿hasta cuándo va a seguir jugando con la vida de los panameños? Usted es el responsable directo de todos estos actos delictivos que se van a iniciar e incrementar en Panamá.

Dentro de este devastador panorama me permito una línea para felicitar con mucho cariño a todas las madres panameñas y extranjeras que viven en nuestro país. ¡Feliz día!

GUERRAS
Los documentos secretos de Wikileaks

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

Me opongo a la guerra por consideraciones éticas. He dedicado 40 años a mantener la vida de miles de personas. Soy un convencido de que el modelo capitalista salvaje puede ser transformado por vías pacíficas, y los habitantes del planeta podremos disfrutar de un mundo mejor sin derramamiento de sangre.

Hago este preámbulo a propósito de los 300 mil documentos secretos que filtró Wikileaks, vinculados a los peores actos de exterminio cometidos por la administración Bush en contra de civiles durante la guerra de Irak. Cuando se habla de contratación privada de agencias de seguridad, debe leerse “mercenarios a sueldo” con licencia para matar y torturar a mujeres, niños y ancianos. Estos documentos desnudan la naturaleza de esa administración, lo que viene a colación con lo que la prensa ha difundido sobre el libro escrito por el propio Bush, Decision Point, en el que confiesa haber aprobado el uso de ahogamiento simulado en los interrogatorios a los prisioneros de guerra iraquíes, por lo que varias organizaciones, entre ellas la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos, reclamaron al fiscal general, Eric Holder, que abriera una investigación al ex presidente George W. Bush.

Todo el marco de esa guerra obliga a hacer algunas reflexiones. No tengo aún claro quiénes fueron los autores del atentado del 11 de septiembre de 2001. No me trago el cuento de la inocencia de la CIA. En el libro escrito por Víctor Ego, Ducrot, Bush & Ben Laden, se describen las relaciones económicas entre ambas familias. Osama Bin Laden fue reclutado para la CIA durante la guerra afgano–soviética.

Lo que sí tengo claro es que la guerra fue por el control y tenencia del petróleo. La administración Bush les mintió a los estadounidenses: que en Irak había armas de destrucción masiva, que Sadam estaba vinculado a Al Qaeda y su implicación en los atentados. En marzo de 2004, el Subcomité de la Cámara de Representantes de EU para la Reforma del Gobierno emitió el informe The Waxman Report en el que se recogían 237 declaraciones falsas o engañosas hechas por George Bush, Richard Cheney, Donald Rumfied, Colin Power y Condoleezza Rice en 125 comparecencias públicas.

Lo que me interesa destacar es lo siguiente: los think thank de las instituciones encargadas de moldear la mente de las personas a través de acciones psicopolíticas (el Instituto de Investigación de Stanford, el Instituto Tavistok y sus filiales), saben bien que la mayoría de las veces la toma de decisiones de las personas es inconsciente, cuando es consciente obedece a dos procesos: la cognición o el procesamiento de la información y las emociones. Saben que la emoción más profunda del cerebro es el miedo a la muerte. Que cuando se evoca la muerte, las personas se agarran de lo que tienen y de lo que creen como refugio y defensa.

Los ataques del 11–S se vincularon a la indefensión (muerte por terrorismo) y se asociaron a una necesidad: hacer la guerra. Esos moldeadores de la mente saben que el miedo se vincula a su a vez a dos emociones: la ira y la angustia. Cuando uno toma una decisión impulsado por la ira los riesgos de las consecuencias de esa acción no se miden, quedan anulados; en tanto que si a uno lo embarga la angustia tiende a ser más racional en el momento de una decisión. ¿Cómo se asoció un hecho, el ataque a la torres gemelas y una emoción (miedo) a una acción, esto es la guerra? Porque se vinculó el terrorismo a la guerra y se invocó el patriotismo, un sentimiento enraizado en la cultura estadounidense. La nación está amenazada. Toda la administración y los medios de comunicación se dispararon en esa dirección. La emoción se apoderó del cuerpo social. ¡A la guerra!

El problema se complicó cuando los periodistas documentaron que la guerra se había hecho sobre la base de la mentira. En esa dirección un reportaje del veterano reportero Dan Rather, dado a la BBC en 2002, sostenía que los medios de comunicación de EU (él incluido) habían comprometido los principios del periodismo al informar sobre la administración Bush después del 11–S, por temor a parecer antipatrióticos. Cuando las conexiones entre las neuronas se vuelven rígidas, como consecuencia de frases repetidas y reforzadas por la emoción, es difícil modificarlas.

Las personas tienden a creer lo que quieren creer. Aún hay individuos en EU que creen que en Irak había armas de destrucción masiva y que Sadam estuvo vinculado a los actos del 11–S. Los profesionales de Stanford y de Taviskov saben hacer bien su trabajo. Asocian el miedo a la muerte con el terrorismo. Ese mismo trabajo de moldeado cerebral se está haciendo con los panameños. Muy pronto volverán, de manera oficial, las bases norteamericanas a nuestro territorio para defendernos del terrorismo. ¿Sería aconsejable investigar quiénes están detrás de ese terrorismo?

La verdad de Martinelli Berrocal

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

Hace unas semanas, Transparencia Internacional hizo público los resultados de la corrupción administrativa a nivel mundial y la calificación que se le dio a Panamá fue francamente deprimente, a lo que el excelentísimo respondió con una gran verdad: “en todos los gobiernos hay corrupción”.

La gente entendió, pienso yo, que el candidato Martinelli Berrocal prometió que en su gobierno se podía meter la pata, pero no la mano, con lo que le enviaba a la clientela electoral un mensaje fuera de toda duda: su lucha contra la corrupción.

Lamentablemente, ha creado la infraestructura ideal para fomentarla: el control absoluto de todos los órganos del Estado. Él ejecuta, él legisla, él sentencia, él gasta los dineros del tesoro, él los controla y él se exime de todo proceso penal o civil. Los magistrados le temen, los legisladores le tiene pánico, los ministros, terror; el Ministerio Público se esconde, los partidos políticos de la alianza lo perfuman para la fiesta y los funcionarios con mando y jurisdicción hacen turno para el baile.

Ahora le ha ordenado a su ex empleada del Súper 99, Gioconda de Bianchini, a la que colocó en la Contraloría, que elimine el control previo en dos ministerios, el de Salud y en el de Obras Públicas, que son los que van a llevar a cabo proyectos millonarios en la construcción de hospitales, carreteras, puentes y equipos, lo que se está extendiendo a otras instituciones y en las dos entidades del Estado que dan el dinero, el Banco Nacional y la Caja de Ahorros.

El círculo queda perfecto. Yo me presto, yo lo gasto, yo lo fiscalizo y nadie me vigila. “Yo mando absolutamente”. Si hay alguna duda, el zar anticorrupción, su primo, lo cubre y lo encubre. Pero creo que la verdad que expresó hay que tomarla en serio y analizarla con cuidado. Poder y corrupción son indivisibles. “El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente”, lo dijo lord Acton a fines del siglo XIX. El problema es cuantitativo.

Con ese poder autocrático de que goza el excelentísimo la población está en un estado de indefensión, también absoluta, ya que aparte de sentirse vigilada, carece de puntos de referencia. ¿A quién acudir en caso de que se sienta ultrajada? A ninguna institución del Estado. Aún quedan los medios de comunicación social y la asamblea de la sociedad civil. Contra los primeros, el excelentísimo ha iniciado una despiadada campaña, que terminará con el cierre de unos y con la censura de otros, a menos que piense que con los 40.5 millones de dólares destinados a publicidad para el próximo año los va a sobornar. Contra la segunda intensifica sus amenazas y sus ofensas.

En días pasados se publicaron en varios diarios influyentes de Estados Unidos noticias que denuncian el carácter autocrático del actual régimen panameño, insinuando su comparación con Manuel Antonio Noriega.

No es que a los dueños de esos diarios les importe con la suerte de los panameños, pero a los amos del mundo, atrincherados en el Club Bilderberg, el Council on Foreing Relations, etc., sí les importa la estabilidad de Panamá. Si América Latina es considerada el patio trasero de Estados Unidos, Panamá es su patio interior, su patio andaluz, al que hay que mantener bien decorado. No puede haber disturbios que amenacen el Canal. La gente tiene que “marchar en orden”. Es cierto que ellos están detrás de algunos grupos a los que controlan, pero no pueden estar detrás de toda la población. Por ejemplo, la masacre del Bocas del Toro se les salió de control, porque esperaban que otros grupos distintos a la sociedad civil fueran los que protestaran. Los ciudadanos tienen que “portarse bien”, de lo contrario la represión será brutal, pero tampoco hay que estar provocándolos como lo está haciendo el excelentísimo.

El país puede ser manejado por una persona menos ambiciosa y menos inescrupulosa. Es un pueblo por naturaleza pacífico que se puede “controlar” sin necesidad de rebeliones. Ese es el mensaje que le enviaron, señor Presidente. Su desmedido apetito y su estilo incoherente de gobernar no encajan con la estrategia que el imperio tiene diseñado para Panamá. Manuel Antonio Noriega era de ellos y aún está preso. A usted le pueden programar el mismo itinerario.

Los periodistas de esos grandes diarios ya se han dado cuenta de las frustraciones y del engaño de que fueron víctimas los panameños de parte del excelentísimo. El costo del nivel de vida sube cada día más y la percepción de la corrupción oficial sube a la par. La violación de los derechos humanos es el pan diario.

Lo ocurrido en Bocas ha sido denunciado en los foros de derechos humanos y los Estados miembros han recibido los informes con indignación. Lo mismo ha ocurrido con los atentados a la libertad de prensa. Ahora, con la ausencia del control previo, la mesa –servida desde el primer día que tomó posesión el excelentísimo– se ha llenado de nuevos platos que son “bocados de cardenales” para los gustos más exigentes. Los panameños se están dando cuenta de que los mazazos y las amenazas públicas de puños y patadas no son más que shows mediáticos.

Señor Presidente: no continúe irrespetando los derechos ni la inteligencia de los panameños. No crea que su actividad benéfica termina repartiéndose parte del festín con sus aduladores. Recuerde que no hay fuerza revolucionaria más poderosa que un estómago con hambre.

NUEVO LENGUAJE
Imperialismos o imperio

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

La época de los imperialismos ha pasado. Los Estados–Nación dominantes expandían sus fronteras nacionales por medio de la fuerza para controlar las materias primas, la mano de obra y los mercados. Era la política del saqueo. El siglo XX fue escenario de las guerras entre las potencias imperialistas por el control territorial; pero el imperialismo se convirtió en un nudo para el desarrollo del capital financiero y trasnacional, por lo que emerge el imperio en la geografía mundial. Es la última etapa en el desarrollo del liberalismo económico. Actúa a nivel planetario. No encuentra obstáculos. Si los hay, los elimina por la fuerza. Por eso es que se han visto en la necesidad de crear sus propios antimodelos.

El imperio tiene, al menos, seis características que lo tipifican. En primer lugar, por la ausencia de fronteras. El imperio no tiene límites. El capital financiero y transnacional fluye con plena libertad por todos los confines del planeta. La geografía política se mantiene únicamente en los mapas de manera formal. Los Estados–Nación compiten por atraerlo, para ello flexibilizan y precarizan la mano de obra y el intelecto. Al capital no le importa las consecuencias humanas de esa política laboral. Esa es responsabilidad de los administradores de los estados. Los accionistas de estas empresas solo miran las utilidades. A ellos no les llega el olor de la muerte y la miseria que van dejando a su paso.

En segundo lugar, el capital financiero y trasnacional no se presenta como antaño, con la política del garrote. Su conquista es por medio de un orden preestablecido, que nadie conoce de dónde salió, pero que existe, es real. Ya no se necesita la invasión de los marines. Hay un orden internacional diseñado en los centros hegemónicos de poder (Club Bilderberg, Council of Foreign Relations, etc).

En tercer lugar, el imperio forma parte de la vida social de la gente. Se ha calado profundamente en nuestros estilos de vida, lo que hace que no diferenciemos entre lo económico, lo político, lo social y lo cultural. Hay una fusión inseparable entre el cuerpo, la mente y el modo de vida. Hay una biopolítica. Se nos ha obligado a tener un pensamiento uniforme, lo que Ignacio Ramonet calificó como “pensamiento único”. Hay una normativa. La política de la pantalla o del espectáculo se ha diseñado en esa dirección. Con ello se quiere decir que el imperio no sólo gobierna un territorio y una población, sino que crea el mismo mundo que lo habita. Eso es lo que Michel Foucault describió como el biopoder, con su sistema de vigilancia permanente sobre todos los ciudadanos.

En cuarto lugar, el imperio se presenta como dedicado a la paz. Ha creado sus propios valores que hemos aceptado como ciertos. Es la nueva ética del poder. Hay una línea divisoria clara. Aquí está el imperio, los buenos. Allá están los malos. Se está con el imperio o se está en contra. A los malos se les coopta o se les elimina. Todo lo que hagan los buenos es bueno, así sean actos de terrorismo en donde mueren civiles y niños. (Véase los documentos secretos de Wikileaks). La ética lo justifica. Pero antes de la intervención armada, se presenta una avanzada: la intervención moral. Estados Unidos se ha erguido como el policía mundial. Nos ha hecho creer que sus fuerzas armadas están diseñadas para la paz.

En quinto lugar, el imperio está preparando la nueva remilitarización de América Latina, con gobernantes civiles. Las consecuencias humanas del neoliberalismo son devastadoras. Hambre, pobreza, exclusión social, desempleo, empleo precario, angustia, desesperanzas, violaciones a los derechos humanos de primera generación. Hay que prepararse para las explosiones sociales que se van a dar en el continente. El idioma del imperio en esas circunstancias no será la diplomacia, sino la represión.

En sexto lugar, crea, mantiene y apoya los antimodelos, esto es, gobiernos con un discurso socializante y antiimperialista, con una política de terror y de opresión, pero sin programas sociales sostenibles. El ícono de este antimodelo en América Latina lo representa el gobierno venezolano. Los camaradas del patio lo toman como propio, con lo que queda al descubierto su doble moral. Creo que los panameños debemos empezar a hablar este nuevo lenguaje para, al menos, entendernos mejor.

CIUDADANOS VIGILANTES
Bases neuronales de la codicia

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

En las pasadas elecciones presidenciales mucha gente votó por el candidato Ricardo Martinelli Berrocal aduciendo que como era un millonario no iba a robar sino, por el contrario, utilizaría toda su experiencia empresarial para beneficio de la sociedad. Lo que tal vez la gente ignoraba era la sentencia del filósofo Arthur Schopenhaurer de que “La riqueza es como el agua de mar: cuanto más se toma, más sed se tiene”. Las licitaciones públicas parecen tratarse de una práctica del pasado. Vaya a saber usted lo que hay detrás o dentro de las contrataciones directas que es la norma de compra del actual gobierno.

En la revista española de divulgación científica Mente y Cerebro, número 43 de julio/agosto de este año, aparece un artículo del psicólogo Nicolás Westerhoff, bajo el título “Codicia y crisis económica”, en el que señala que la crisis económica internacional vuelve a demostrar las fatales consecuencias de la codicia humana. Se pregunta que cómo es posible que la gente siguiera arriesgando su dinero a pesar de las oscilaciones imprevisible de las cotizaciones y de la inestabilidad de los mercados financieros. Barbara Mellers, de la Universidad de California en Berkeley, opina que la posibilidad frecuente de que las especulaciones financieras fracasen no obsta para que las personas sigan apostando. Antes bien, el riesgo hace más atractivo el juego con el dinero. Los neuroinvestigadores señalan que las previsiones de riqueza tapan el miedo a la pobreza.

Brian Knutson, de la Universidad de Stanford, aduce que esta forma de pensar reside en un “circuito de anticipación” del cerebro. Realizó en 2008 un estudio sobre los mecanismos neuronales de las ganancias y las pérdidas económicas. Comprobó que la expectativa de lucro económico activaba más las neuronas del núcleo accumbens que el importe recibido.

En el tálamo y la ínsula se han observado efectos parecidos. El núcleo accumbens forma parte de los ganglios basales del cerebro, que son estructuras ubicadas en zonas profundas. Según el autor, la perspectiva de ganar desencadena una tormenta neuronal mucho mayor que la posesión real.

El cerebro responde con más intensidad a las expectativas de ganancia que a la adquisición real de dinero y se excita antes con el previsible provecho que con el temor a la pérdida. Otros neuroinvestigadores de Magdeburg encabezados por Hans–Jochen Heinze y Emrah Züzel estudiaron a un grupo de individuos a los que se les mostró diversas imágenes de objetos cotidianos, alguno de los cuales llevaban posibilidad de beneficio. En esos individuos se produjo una activación de núcleo accumbens y del hipocampo, una región del cerebro que tiene que ver con la memoria.

A las tres semanas, los sujetos recordaban mejor los objetos asociados a una posible ventaja financiera que aquellos otros que no prometían ningún lucro.

El periodista estadounidense Jason Zweig, especialista en temas económicos, informó en 2007 de que 8 de cada 10 personas de Ohio, que se habían hecho millonarios con la lotería, seguían comprando periódicamente boletos de lotería a pesar de su súbito enriquecimiento. Al parecer, ni siquiera estar en posesión de mucho dinero aplaca el hambre de más.

Aron Ahuvia, de la Universidad de Michigan en Dearborn, publicó un estudio de revisión sobre investigaciones anteriores acerca de la relación entre el dinero y la felicidad en la vida. El resultado es que la mayoría de las personas anhela un mayor bienestar, aun cuando el aumento de la riqueza no mejore su estado psíquico.

Los análisis estadísticos revelan que la riqueza apenas contribuye a la felicidad personal. En cuanto cubrimos nuestras necesidades básicas de alimentación y de vivienda, el efecto gratificante del dinero se disipa, no así su anhelo. Por lo concerniente a la felicidad da igual ganar 4 mil euros al mes que 40 mil. ¿Se divulgarán alguna vez estos hallazgos entre los directivos de bancos y especuladores financieros?, se pregunta Nicolás Westerhoff.

No dudo de que las neuronas del núcleo accumbens del excelentísimo están bien gorditas. Lamento tener que decepcionar a los lectores que aún siguen creyendo que el nuevo inquilino del Palacio de las Garzas llegó al poder a trabajar por el pueblo.

Este artículo da una explicación científica de las causas de su sed insaciable que ojalá no termine secando los océanos, ni el programa de Invalidez, Vejez y Muerte de los asegurados, ni las arcas del Tesoro Nacional, ni entregándole las minas a las transnacionales y, mucho menos, vendiendo el país a Wall Street.

Con esta información a disposición tenemos que ser más vigilantes. ¿Se imagina ahora por qué quiere acabar con la libertad de expresión y atemorizar a los periodistas y ciudadanos?

SIN DERECHO A LA PRIVACIDAD
El ‘pele police’: vigilancia ciudadana

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

No me quiero convertir en promotor de un Estado paranoico, pero las evidencias abundan y los ciudadanos tienen el derecho de saber la verdad que se esconde detrás de ese “inofensivo” sistema de detectar a los que tienen cuentas pendientes con la justicia.

El pele police es un sistema de vigilancia de tecnología avanzada. La ingenuidad de algunos de que se actualicen los datos desvirtúa el significado de este moderno sistema de espionaje. Es la primera etapa de la vigilancia. Ninguno de nosotros sabe lo que de nosotros está en el sistema, el que se está alimentando permanentemente. Es una hoja de vida resumida en la que se van a incluir, si es que ya no se ha hecho, todas nuestras actividades públicas y privadas. El actual gobierno le está dando la connotación de miedo, como parte del nuevo arte.

La idea no es nueva ni nace en Panamá. Como hemos señalado, el sistema vigente crea un problema, para darle luego la solución que conviene a sus intereses. Hubo una época en la cual el secuestro de niños en Estados Unidos se hizo notable. La solución que se ofrecía era que a cada niño se le colocara un microchip para así poder detectar su ubicación y rescatarlos. ¿Quién se iba a negar? Por allí se empieza. De igual manera, la instalación de microchip a las mascotas es una práctica usual.

Uno de los objetivos centrales del nuevo orden mundial es el manejo de una sociedad sin dinero en efectivo. Todas las transacciones han de hacerse a través de tarjetas, denominadas “inteligentes”, ya que en las mismas están registrados todos sus datos, incluyendo nuestros hábitos íntimos. Las corporaciones transnacionales ya están utilizando estas tarjetas para espiar las actividades de sus empleados, por “razones de seguridad”. Ya nos estamos acostumbrando a ese término. Cada vez que llamamos a la oficina de una multinacional se nos dice que esta conversación puede ser grabada “por razones de seguridad” y ninguno protesta.

En esa misma línea de la seguridad, cuando proliferen los secuestros se nos hará ver la imperiosa necesidad de que nos coloquemos un microchip por debajo de la piel. En 1991 se lanzó la primera ofensiva publicitaria para la implantación de los VeriChip. Se ofrecía un descuento del 50% a las primeras 100 mil personas que se registraban. Por pura curiosidad, la IBM, la compañía que está detrás de los VeriChip, también se encargó del sistema de catalogación utilizado por los nazis para almacenar información sobre los judíos en la Alemania de Hitler.

Los grupos de hombres fabricadores de ideas con técnicas de control mental, que en Estados Unidos está en el Instituto de Investigación Stanford y en Inglaterra en el Instituto Tavistock, han desarrollado lo que se denomina penetración de largo alcance, que consiste en la organización de bandas criminales cuyos delitos inundan los medios de comunicación con crónica roja, y atemorizan a la ciudadanía. Se siembra en los hogares la idea de que la sociedad no está segura. ¿Cuál es la solución?, preguntará la gente a gritos. Colocarse un microchip, será la respuesta dada y aceptada con gusto y seguridad. ¿Qué hay en ese pequeño aparato que puede pasar inadvertido? Todos tus datos, absolutamente todos.

Las crisis económicas que se están dando nos llevarán a la sociedad sin dinero en efectivo y al establecimiento de este nuevo orden mundial muy vigilado y controlado. Ellos suponen que toda información sobre tu vida es propiedad del gobierno.

La obligatoriedad de que cada auto tenga un GPS, política que está por implementarse a nivel mundial, y la existencia de satélites que vigilan a la gente las 24 horas al día forman, junto al pele police, del sistema de vigilar las actividades de los ciudadanos para detectar a aquellos que se desvían de los marcos de este nuevo orden, vale decir, los rebeldes e inconformes. Esos que de una u otra forma no acepten ser los borregos de este nuevo orden serán excluidos y tratados como enemigos públicos. Los medios de comunicación a su servicio se encargarán de la tarea.

¿Quiénes creen ustedes que han estado como asesores de estos sistemas? El Departamento de Seguridad de EU contrató al antiguo jefe de la KGB, general Yevgueni Primakof, y a Markus Wolf, el hombre que con eficacia construyó el aparato de inteligencia estatal en la Alemania Oriental.

¿Se da cuenta, estimado lector, que ellos son blancos y se entienden y nosotros vivimos con miedo esperando que sean ellos los que nos den la solución? El pele police es el primer paso… y todos contentos.

 

 

LOS HILOS DEL MUNDO
El Club Bilderberg

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

Las 10 horas de viaje de Madrid a Panamá se me hicieron cortas. Al despegar el avión inicié la lectura del libro Club Bilderberg, de Daniel Estulin. Pienso que si no tuviese la formación política que creo tener, la obra hubiera sido un interesante thriller, pero la información que nos brinda está bien documentada y quiero compartir algunos datos con el lector, para que veamos cómo se manejan los hilos del mundo.

El Club Bilderberg se fundó en mayo de 1954 en la localidad holandesa de Oosterbeckl por iniciativa del príncipe Bernardo. Se reúne en secreto una vez al año en una localidad que es anunciada apenas una semana antes. Lo constituyen los archimillonarios, algunos de los presidentes y ex presidentes de las grandes potencias, los magnates de los medios de comunicación y otros invitados influyentes. En los pocos días que dura la reunión se traza el camino que ha de seguir la humanidad a corto, mediano y largo plazo.

Daniel Estulin comenta el riesgo que significa para él y para otro periodista, Jim Tucker de la Prensa Libre Americana, seguirle la pista a este club. En el seno de sus reuniones se ha planteado la necesidad de la creación de un nuevo orden mundial, con un mercado único globalizado, controlado por un gobierno mundial único, vigilado por un ejército unido mundial, regulado por un banco mundial, con una moneda única mundial y habitado por una población controlada mediante microships, cuyas necesidades vitales se habrán reducido al materialismo y a la supervivencia: trabajar, comprar, procrear, dormir, todo conectado a un ordenador global. Parece una novela orwelliana.

El Club Bilderberg está a su vez estrechamente vinculado con el Consejo de Relaciones Exteriores o CFR, por sus siglas en inglés, y con la Comisión Trilateral. El primero está compuesto por aproximadamente 3 mil miembros de la élite de poder estadounidense y ha estado planificando este nuevo orden mundial desde antes de 1942. La gran mayoría de los presidentes de Estados Unidos pertenece a este consejo.

La Comisión Trilateral fue creada en 1973 y su fundador y principal impulsor fue el financiero internacional, David Rockefeller. Esta comisión está integrada por Norteamérica, Japón y Europa Occidental y la forman unas 325 personas, entre ellas presidentes, embajadores, banqueros internacionales, líderes militares del Pentágono y de la OTAN, dueños de medios, senadores, líderes sindicales, empresarios. Otras agrupaciones como Davos, Mont Pelerin, etc., están articuladas al club.

El secretario de Defensa es miembro del Consejo Nacional de Seguridad. Entre los asistentes militares y consejeros civiles del secretario, se encuentra su asistente para Asuntos de Seguridad Internacional, que tiene responsabilidades sobre operaciones psicológicas. Hadley Cantril escribió lo siguiente: “Las operaciones psicopolíticas son campaña de propaganda que usa el CFR y el Club Bilderberg y que están diseñadas para crear tensiones perpetuas y manipular a los diferentes grupos de personas para aceptar el particular clima de opinión que quieren imprimir en el mundo”. Ken Adachi agrega que: “Lo que la mayoría de los estadounidenses creen que es la ‘opinión pública’ es, en realidad, una propaganda cuidadosamente elaborada y orquestada para provocar determinada respuesta conductual en el público”. O sea, conseguir que la gente se comporte como ese grupo desea, convenciéndola de que todo ello es en su interés.

La aplicación de la propaganda y la manipulación de la opinión pública, con técnicas de control mental, es ejecutada en Estados Unidos por más de 200 think tanks (grupos de generación de ideas), coordinadas por el Instituto de Investigación Stanford en Palo Alto, California. La idea central es la creación de un problema que genere pánico en la población y así dar ellos una solución que satisfaga sus intereses. ¿Quién se benefició del 11 de septiembre? ¿Dónde está Bin Laden? ¿Quién financia el terrorismo? ¿Quién apoya al narcotráfico? ¿Quién está detrás de las pandillas? Ya va siendo hora de ir despertando de ese sueño embrutecedor al que hemos sucumbido.

“La soberanía supranacional de una elite intelectual y banquera es absolutamente preferible a la autodeterminación nacional practicada durante los siglos pasados”, David Rockefeller, 1991. Hacia ese objetivo están caminando. ¿Cuál será la suerte de los 4 mil millones de pobres a los que Henry Kissinger llama “estómagos inservibles”? En este modelo despiadado quien no tiene no vale y quien no consume, no sirve. Contra ellos las guerras, las enfermedades y la represión.

Así de salvaje es este sistema, amable lector, pero afortunadamente es posible un mundo mejor.

NUEVO PARADIGMA

Fisiología social
Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

Thomas Khun, filósofo de las ciencias, incorporó el concepto de paradigmas para asignarlo a una serie de teorías y enunciados en virtud de los cuales se explicaban todos los hechos científicos; pero en el momento en que se descubrían nuevos eventos que no se podían explicar con las teorías y enunciados establecidos, a lo que denominaba ciencia normal, devenía una revolución científica con todo su nuevo andamiaje teórico, para convertirse luego, en otra ciencia normal. El paso de un paradigma a otro nunca fue fácil, ya que tanto los científicos como la comunidad han tendido a aferrarse al viejo y a resistir el cambio.

Eso ha ocurrido con la medicina. Al principio, el paradigma dominante era el mágico religioso. La gente le achacaba las enfermedades al castigo de los dioses o a espíritus malignos. Intervenía el chamán o brujo, utilizando como instrumentos la sugestión primero, a lo que se le agregó después el manejo de hierbas. El paradigma mágico religioso cedió su turno al de la generación espontánea. Se pensaba que la vida procedía de la materia putrefacta. Este paradigma lo echó por tierra Luis Pasteur a mediados del siglo XIX, cuando llegó a probar que la vida no se crea espontáneamente, sino de la vida misma.

Con este descubrimiento se da inicio al paradigma biologicista, que se sedimentó en las postrimerías del Siglo XIX y que prevalece hasta nuestros días. Trata de explicar todas las enfermedades como producto de desequilibrios orgánicos a consecuencia de agentes físicos externos o alteraciones de la propia biología individual.

Estos avances de la medicina se dan principalmente en la comunidad científica. Entre la gente las cosas marchan por otro camino. Todavía hay personas que consultan a pitonisas o a brujas, que le lean las cartas, que se bañan en la playa con toda clase de hierbas; y otros, que piensan que los perros producen las garrapatas. Hay para todos.

A finales del siglo XX empezaron a publicarse estudios en los que se probaba la incidencia que tienen las relaciones sociales en la génesis de las enfermedades. El estrés crónico que genera el estilo de vida contemporáneo, dado por las relaciones interpersonales e intergrupales asimétricas se está convirtiendo en uno de los marcadores de riesgo más importante, no solo para las enfermedades cardiovasculares, sino para las denominadas crónicas no infecciosas, como el cáncer, el mal de Parkinson, el Alzheimer, etc.

Estos estudios están llevándonos a incorporar a lo social como parte de la fisiología humana, como un sistema más, tal como es el sistema digestivo, cardiovascular, etc. Y a incorporarlo como uno de los sistemas vitales en estrecho vínculo con el cerebro. Medio social y cerebro coordinan las funciones del resto del organismo. El Robinson Crusoe de la posmodernidad no puede existir cuerdo. El aislamiento lleva a la locura, a la depresión mayor y a la muerte. Somos organismos sociales por excelencia. Sensibles a las fluctuaciones de la sociedad.

No pueden existir individuos sanos en una sociedad enferma. El avance tecnológico nos está llevando a conocer con más detalle los orígenes de las enfermedades, es decir, a diagnosticarlas antes de que sus síntomas se hagan públicos, lo que significa que se está inmiscuyendo en el proceso salud enfermedad animada en detectar el cambio silencioso entre lo no sano y la enfermedad, pero no nos va a decir por qué la gente pierde el equilibrio entre lo sano y lo no sano. Hasta allá no va a llegar la tecnología moderna, que vive, junto a la industria farmacéutica, de la enfermedad. Pueda ser que pronto la comunidad científica se entere de que estamos en los albores de un nuevo paradigma de la medicina y vuelque su mirada en las relaciones sociales. Ese es el hervidero generador de las hormonas del estrés que nos está enfermando y matando. Pueda ser que lleguemos a entender lo que hace el individualismo en contra nuestra y en contra de los demás.

SENSIBLES A LAS CRÍTICAS

La globalización de la ignorancia

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

Sabido es que el pensamiento crítico es la mejor arma contra el poder. Lo que se denomina educación es el proceso enseñanza–aprendizaje pasivo. El educador se vale de sus conocimientos, auxiliado por los libros de texto para transmitir información a sus alumnos. El nivel de calificación depende directamente del nivel de información. Podemos agregar que esos conocimientos son productos terminados: una verdad.

Ahora, en este mundo globalizado en que se ubica a cada individuo en una celda, contactado entre sí por medio de redes invisibles, pero potencialmente peligrosas dada su posible unidad, los think tank o fabricadores de pensamiento han definido que este acceso de la información tiene que restringirse y, lo que es peor, hay que castrar radicalmente toda interpretación, con lo que se elimina la crítica. La educación que se enseña en la mayoría de los centros escolares del país es acrítica. Los alumnos se gradúan con un cúmulo de conocimientos mínimos que les permite optar por una carrera universitaria que los enriquece aún más y los articula al mundo laboral, en el que terminan vendiendo esos conocimientos junto a sus talentos en el mercado laboral.

Con este tipo de educación se fortalece el modelo.

He leído algunos artículos en este diario de distinguidos panameños en los que denuncian el impuesto a los libros y protestan por la reducción o eliminación de la filosofía del nuevo currículo educativo. No me sorprende, por la temeridad de este gobierno de crear una legislación especial en la que se eleve a categoría de delito cualquier idea transmitida por un medio escrito, oral o televisivo, en el que se cuestionen algunas de las prácticas del neoliberalismo y que se coloquen carteles en sitios estratégicos de la República con el lema: ¡Prohibido pensar!, u otros más atrevidos: ¡Aquel que piensa será multado o detenido! Y la multa o los días cárceles dependerán de la gravedad del pensamiento y de su repercusión en la opinión pública.

Entre los ministerios de Educación y de Seguridad se redactarán los delitos y sus penas correspondientes. Por ejemplo, un delito económico grave será protestar por el alza de la canasta familiar y su pena, tres meses incomunicado. Un delito político que puede acarrear la pena máxima es denunciar uno de los tantos peculados que cometen los administradores del Estado. Solicitar que se audite una de las fundaciones privadas de algún miembro del Ejecutivo equivale a la inyección letal, sin juicio previo.

Marcos A. Pareja, en uno de los artículos publicados en este diario, mencionó a Gilles Deleuze, quien escribió junto a Félix Guattari, el libro ¿Qué es la filosofía?, editado en 1991. ¡Craso error! Esos autores están en el índice de los libros prohibidos, aunque ni el señor Presidente ni sus acólitos tengan la menor idea de quiénes son estos autores, pero basta para que en la página ocho digan que la “filosofía es el arte de formar, de inventar, de fabricar conceptos” y que le dediquen todo un capítulo a definir lo que es un concepto, para prohibirlo.

Crear un concepto que enjuicie al neoliberalismo es un crimen de lesa humanidad. Pero Pareja no se queda allí, menciona a Michel Foucault. ¡Herejía! Esto lo puede llevar a la horca. Foucault en sus célebres clases en el Colegio de Francia, en el curso de 1978–1979, nos deleita con la forma cómo nació la biopolítica y cómo la misma se confunde con el individuo y el entramado social. En su libro Vigilar y Castigar, hace una detallada descripción de los orígenes y el desarrollo de la sociedad de la disciplina. Cómo el poder disciplina a la gente y cómo nos vigila.

Foucault nos enseña las formas en las que el poder nos controla y domina. Hablar de Foucault es como enseñarle una cruz a Drácula.

Se pretende globalizar la ignorancia. Entretenernos en el espectáculo. Tenernos dominados, domesticados. ¡Prohibido pensar! Ante esta embestida neoliberal a la crítica, tenemos la obligación moral de profundizarla. No podemos arroparnos con la idea del pensamiento único, la bandera ideológica de esa doctrina. La democracia es la única alternativa viable y factible. Unámonos detrás de ella.

 

 

SANCIONES CUESTIONABLES
La servidumbre del patíbulo

Mauro Zúñiga Araúz
opinion@prensa.com

Hasta bien entrado el siglo XVIII, a las personas que habían cometido un delito, de las que se sospechaba del mismo o, simplemente, eran denunciadas se les sometía a una serie de suplicios que empezaban por arrancarle la confesión, aunque no fuese culpable, y continuaban por medio de unos rituales –torturadores todos– que se llevaban a cabo o bien en la plaza pública o en el mismo lugar en que habían acontecido los hechos. Se le amarraban sus extremidades a las colas de caballos o se les colocaba en una rueda o se destripaba de a poco o se le quemaba viva, en fin, atrocidades inimaginables en una mente civilizada.

El soberano, el rey o el príncipe, convocaba a la gente para que contemplara el espectáculo, porque un delito representaba una violación a la soberanía del amo. Desde entonces surge el concepto verdad/poder, la verdad del poder. El poder no es cuestionado. El poder es respetado porque significa la verdad. La presencia del pueblo significa su lealtad al soberano. La venganza del pueblo se identifica con la venganza del soberano, sobre todo cuando esos enemigos se hallan en medio del pueblo. El suplicio asegura, al mismo tiempo, la manifestación de la verdad y del poder. Pero el personaje principal no era la víctima, era el pueblo a quien se le tenía que dar el ejemplo por medio del terror. No era preciso que la gente se enterara, tenía que verlo con sus propios ojos. El pueblo era el testigo. Ese era el derecho que se cedía el soberano. Todo un privilegio. Había un carnaval. Festejos previos, durante y después. Se ultrajaba al condenado. Se hacían imitaciones de las técnicas del verdugo.

Pero las cosas no siempre sucedían así. Los filósofos de la historia las denominan “emociones del patíbulo”: la gente quería estar cerca del condenado para escuchar sus lamentos. Un cronista de la época, A. Boucher d’Argis relata lo siguiente: “Si existieran unos anales en los que se consignaran escrupulosamente las últimas palabras del ajusticiado y se tuviera el valor de leerlas, si se interrogara tan solo al vil populacho que una curiosidad cruel reúne en torno de los patíbulos, responderá que no hay culpable atado a la rueda acusando al cielo de la miseria que lo ha conducido al crimen, reprochando a sus jueces sus barbaries, maldiciendo el ministerio de los altares que los acompaña y blasfemando contra Dios cuyo órgano es”.

Estas emociones del patíbulo no siempre terminaban en la consumación del crimen. Hubo revueltas. Rebeliones. Y no solo por escuchar esas emociones, sino cuando el pueblo sentía que era injusto el proceso o cuando la pena era demasiado grave por la poca monta del delito. El poder/verdad se desmoronaba. La unión del pueblo con la víctima incitaba a la solidaridad y revertía el espectáculo contra los ejecutores. Surgió la figura víctima–héroe y víctima–santos.

Cada víctima tenía que leer el “discurso del patíbulo” en que declaraba la veracidad del delito. Circulaban hojas en las que el ejecutado detallaba su crimen y aceptaba el veredicto, hasta que la gente empezó a sospechar que esas hojas no eran genuinas, por lo que las revueltas ya no eran actos episódicos, sino que se generalizaron, con la precaución de parte del soberano de impedir que las otras ciudades se enteraran de tales protestas. Se empezó a correr el riesgo de que de las ceremonias de los suplicios se fortaleciera la solidaridad, en vez del poder soberano. Fue por eso, y solo por eso, que se abolió el suplicio. En vez de aterrorizar al pueblo, lo llenaron de coraje.

Comparto con el lector este importante pasaje de la historia, con la finalidad de que los gobernantes entiendan que la verdad/poder es más frágil que un cristal de Murano. Que así, como se pasó de la servidumbre del patíbulo a la abolición del suplicio, la gente, más temprano que tarde, exigirá un rendimiento de cuentas, un detallado balance de promesas/hechos y una auditoría de los gastos del Estado. No se puede mentir siempre, ni seguir asaltando el tesoro público como bucaneros de tierra firme. De continuar con esa política, no vamos a retroceder a la servidumbre del patíbulo sino a contemplar el camino hacia el patíbulo del soberano y su corte.


LOS CARNICEROS DE HOY SERÁN LAS RESES DE MAÑANA
Mauro Zúñiga Arauz

Refrán que perdurará hasta que se complete la evolución del Homo sapiens en Homo inteligente.

Hace dos años la bancada oficialista  del PRD aprobó los Decretos Ejecutivos por medio de los cuales se daba inicio a la remilitarización del país y se creaban organismos secretos con la excusa de combatir el terrorismo y el narcotráfico. La Red Democracia Ciudadana se creó con el propósito de  denunciar las repercusiones que los mismos tendrían para el ejercicio de nuestros derechos democráticos. El  día en que la Asamblea Nacional le concedió derecho a voz a la citada organización civil, la vocera y coordinadora del grupo, le solicitó a los diputados que estaba en desacuerdo con los mismos que se levantaran: los de la oposición lo hicieron en seguida, en tanto que los del PRD se atoraron en la puerta de salida, se tiraron en el suelo o se escondieron debajo de sus pupitres. Ahora, al enterarse de que en virtud de tales decretos ejecutivos, les pincharon sus conversaciones, han saltado a denunciarlas. Probaron su propia medicina. Lo que ocurre es que los diputados piensan que su partido permanecerá en el poder por lo siglos de los siglos. Tanto es cierto lo que hoy señalo, que la candidata del PRD en las pasadas elecciones se negó a firmar el documento elaborado por la Red, en el que los candidatos se  comprometían a derogarlos una vez asumieran el poder. No lo hizo porque pensaba que era ella la que le iba a dar uso a tales decretos. Por otra parte, el candidato sí los firmó, pero al llegar a la Presidencia se olvidó de su compromiso. Fui uno de los primeros que protesté al enterarme de tales pinchazos en contra de los dirigentes del PRD y demás dirigentes, por ser  violatorios de nuestros derechos a la intimidad.

Escribo este artículo con varios propósitos. El principal es que los diputados entienden que sus puestos son efímeros. Que su mandato emana de sus electores y no de las órdenes que surjan del Ejecutivo.  Que esas componendas Ejecutivo-Legistalivo, de intercambiar favores perjudica a la sociedad.  Que la visible y nauseabunda bandera del oportunismo y servilismo debe ser reemplazada por la de la dignidad, tarea cuasi imposible por cuanto que poder/corrupción es una unidad indivisible, pero en el fondo lo ejercen seres humanos de carne y hueso, identificados por todos y que, de continuar actuando así, serán presas de su propia miseria que los recordará aún después de muertos.

Pueda ser que al dar a la luz este artículo, ya la ley chorizo haya sido derogada, como lo reclaman todos los sectores ciudadanos.  En cuanto a los Decretos Ejecutivos que he citado, los diputados tienen, por iniciativa propia  la obligación de derogarlos. Le voy a dar algunos elementos de juicio para la reflexión. En primer lugar, el dinero producto del narcotráfico es uno de los más importantes nutrientes del capital financiero, buque insignia del capitalismo.  En segundo lugar, nunca hemos visto en los medios de comunicación que haya sido capturado un gran mister, encargado de distribuir la droga dentro de los Estados Unidos. En su libro Legado de Cenizas del escritor Tim Weiner, reportero del New York Time y ganador del premio Pulitzer, aparece en las páginas 421-422, la forma en que se procedió a financiar el grup